El subempleo comprende a los trabajadores, cuya ocupación no es adecuada cuantitativa y cualitativamente.Se clasifica en los siguientes dos grupos: (i) por horas; y, (ii) por ingresos. El primero es aquel en el que las personas trabajan menos de treinta y cinco (35) horas por semana, a pesar de que se está en disposición de laborar por más horas. En ese sentido, se puede apreciar una subutilización de la capacidad productiva de la fuerza de trabajo. El segundo, esto es, el subempleo por ingresos es aquel en el que se labora treinta y cinco (35) o más horas semanales, pero el ingreso mensual es menor al ingreso mínimo de referencia, el que es elaborado en función a la Canasta Mínima de Consumo, muy cercano a la Remuneración Mínima Vital.
Dicho esto, consideramos importante resaltar que, recientemente, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha reportado que la población subempleada en el país por ingresos asciende a un millón quinientos cuatro mil cien personas, en su informe técnico denominado “Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana”, correspondiente al trimestre junio, julio y agosto del año 2022.
Podemos también observar que, comparando este resultado con el subempleo por ingresos del mismo trimestre en el año 2019 se determinó un crecimiento postpandemia de subempleo en mujeres en 30.7%. El número global indica que, actualmente, del total de población subempleada, el 60,2% (905 mil 200 personas) son mujeres y el 39,8% (598 mil 900 personas) son hombres. Asimismo, resulta evidente que el género más perjudicado en este estudio del INEI es el femenino. La tendencia, con respecto al mismo trimestre del año pasado,indica que el subempleo en mujeres incrementó 4.8%, a diferencia del de los hombres, el cual disminuyó 11.9%.
Sin embargo, el informe del INEI antes detallado no identifica las causas de este crecimiento, especialmente, en el caso de las mujeres. Al respecto, consideramos importante enfocar nuestros esfuerzos en identificar las causas de este fenómeno para que los organismos responsables, especialmente los Ministerios del Trabajo y de la Mujer, puedan elaborar e implementar políticaspúblicas destinadas a garantizar el adecuado empleo enmujeres en el país. Estos ministerios también deberán, por su parte, identificar las causas sociales y económicas de este fenómeno para poder combatirlo de manera efectiva y planificada.
Al respecto, los estudios sobre la materia sugieren que el subempleo y el empleo informal deben analizarse de manera conjunta (Bardales 2011: 15), y en el caso de mujeres se debe frecuentemente a la existencia deprejuicios por los empleadores. Entre ellos, destacamos los siguientes dos:
De igual modo, la legislación y la jurisprudencia laboral hace cada vez más contingente desvincular a una mujer gestante, así sea por razones objetivas, pues la finalidad de estas es protegerlas por ser una población vulnerable. Por tanto, las mujeres no podrán ser desvinculadas por no renovación de contrato a plazo fijo, así estén dentro del periodo de prueba, pues se presume que el empleador realiza dicho acto por su condición de mujer gestante.
Otros aspectos relevantes sobre los que las autoridadesdeberían poner atención cuando se busca identificar las razones del subempleo podrían encontrarse en la situación particular del sector en el que se presenta el mayor porcentaje de mujeres en subempleo (Fernández-Pacheco 2006: 155- 164), el impacto de la inmigración extranjera en el mercado peruano (Asensios 2020: 1-33) y los efectos de la pandemia en el nivel de productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Referencias:
ABRAMO, LAÍS
2006“Costos laborales y reproducción social en América Latina”. En: Oficina Internacional del Trabajo. Trabajo decente y equidad de género en América Latina. Santiago de Chile, pp. 129-151.
ASENCIOS, ROGER
2020“Impacto de la inmigración venezolana en el empleo y los salarios: el caso peruano”. En: Banco Central de Reserva del Perú. Working Papers 2020-002. Lima, pp.1-33.
BARDALES, JULIO
2011“Informalidad y Subempleo: evidencia microeconométrica para el caso peruano”. Revista Horizonte Económico. Callao, 2011, 1.
BRADLEY, HARRIET
2016“Gender and “Work”. En: AA.VV. The Sociology of Work and Employment. London, 2016.
FERNANDEZ-PACHECO
2006“Un nicho para el empleo de las mujeres pobres en Centroamérica y República Dominicana: la maquila de vestuario”. En: Oficina Internacional del Trabajo. Trabajo decente y equidad de género en América Latina. Santiago de Chile, pp. 155-164.
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA – INEI
2022“Situación del mercado laboral en Lima Metropolitana: trimestre móvil junio- julio – agosto 2022”. <https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/09-informe-tecnico-mercado-laboral-jun-jul-ago-2022.pdf>.