Partido Morado inscripción traición

Acusaciones de traición en la agonía del Partido Morado

Parte de la militancia ve como una jugarreta desleal la alianza entre Carlo Magno Salcedo, exdirigente morado, y agrupaciones vinculadas a las congresistas Susel Paredes y Flor Pablo. La razón: van a formar otro partido de centro. “Parece que hay intereses en esperar la muerte rápida del Partido Morado para, sobre sus restos, formar uno nuevo”, dice el personero legal de un proyecto político que hoy da sus últimos suspiros.

Mientras que los últimos morados se preparan para apelar su reciente pérdida de inscripción, la interna partidaria está movida por las alianzas que se vienen formando entre los desertores y algunas de las actuales congresistas. Hay quienes no se guardan nada y califican el hecho como una traición.

En la mira está Carlo Magno Salcedo, que no solo fue pieza clave en la formación de la doctrina republicana, sino también asesor del expresidente Francisco Sagasti. Como ya contó este medio, Salcedo y un grupo de militantes -varios de ellos con cargos a nivel nacional y regional- renunciaron el 18 de mayo al Partido Morado, pues consideraban que la dirección partidaria y Julio Guzmán eran los responsables de los terribles resultados electorales. La carta de renuncia terminaba con la siguiente frase: “Cada uno de nosotros […] habrá de construir su propio camino hacia adelante”.

Y eso es, precisamente, lo que hizo el exasesor presidencial. El 7 de septiembre, un día antes de que el PM fuera dado de baja por el Registro de Organizaciones Políticas (ROP), Salcedo anunció en su perfil de Facebook el inicio de inscripción de Confluencia Perú, “un partido-frente que tiene el propósito de articular a diversas organizaciones y liderazgos”.

Lo que más llamó la atención fueron dos de sus aliados: Fuerza Ciudadana-Confluencia, organización de la que es parte la congresista Susel Paredes, y Dignidad Magisterial, un colectivo de profesores que apoyó la campaña política de Flor Pablo, otra parlamentaria morada. Esta última no quiso confirmar a Sudaca si es parte de este movimiento.

Lo que generó molestias en la interna morada es que Salcedo anunció la inscripción de su nuevo partido cuando el PM perdía, a su vez, la suya. “En política no hay casualidades. No es casual que, una noche antes de que salga la resolución, se anuncie esta alianza. No lo tomamos como normal”, dice Jean Pierre Lozano, exsecretario de Jóvenes de Lima Metropolitana. 

“Nosotros conocemos las malas mañas de algunos políticos, pero no de gente que nos ha acompañado en el proceso político del Partido Morado y que por diferentes razones se alejaron”, critica Jarek Tello Godoy, personero legal de los morados, en clara alusión a Salcedo. “Ahora anuncian que estaban haciendo alianzas con gente que es del Congreso o que están vinculadas a movimientos cercanos al partido”, agrega, sobre integrantes de la bancada morada. 

Aunque hay un grupo de morados que parece no tener mayores problemas con el asunto, a Tello lo respaldan en sus declaraciones hasta cinco militantes con los que conversó Sudaca para esta nota. Los ánimos están caldeados a pesar de que el partido parece destinado a desaparecer.

 

CONFIRMACIONES Y SILENCIOS

En septiembre del 2020, Fuerza Ciudadana -el movimiento del cual Susel Paredes era parte- suscribió un acuerdo político con el PM para participar juntos en las elecciones del 2021. Como resultado de esa alianza, Paredes se afilió ese mismo mes al partido entonces liderado por Julio Guzmán y obtuvo una curul.

A raíz de la polarización que causó la segunda vuelta, sin embargo, el ya pequeño Fuerza Ciudadana se dividió en dos grupos. Una de sus facciones tomó el nombre de Fuerza Ciudadana-Confluencia, aunque prefieren llamarse únicamente Confluencia Ciudadana para diferenciarse de su antiguo nombre. Esta es la facción que se unió al proyecto político de Carlo Magno Salcedo. Agrupa a aquellos cuadros que alguna vez postularon por el PM: además de Paredes, también se unieron Susana Chávez Alvarado y Segundo Flores Farfán.

Sudaca se comunicó con Susel Paredes, quien nos derivó con una tercera persona que confirmó su participación en esta alianza. “Susel definitivamente vino como parte de nuestro grupo y es parte de esta alianza aunque está como militante del Partido Morado”, dice a Sudaca uno de los integrantes del movimiento. Las conversaciones para concretar la unión comenzaron, de acuerdo a la misma fuente, en julio pasado.

Dentro de Confluencia Ciudadana ven este acuerdo como una oportunidad para formar una propuesta de centro “alejada de los extremos más radicales”, como explica Richard Arce, miembro de la agrupación. Agrega que le parece un abuso la decisión del ROP sobre los morados y dice que, de perder su inscripción, podrían unirse a ellos: “El Partido Morado está pasando por una situación delicada en la que su énfasis es salvar su inscripción, una batalla que es necesaria. Si no le dan la razón, va a ser motivo para que podamos convocarlos”.

Otro personaje criticado a la interna es la congresista Flor Pablo. De acuerdo a una fuente del Comité Ejecutivo Nacional morado, el colectivo Dignidad Magisterial (DM) fue el que sostuvo la campaña política de Pablo, quien se afilió como militante solo para participar en las elecciones. Uno de los integrantes de este movimiento, Cesar Alvarado Laveriano, también postuló al Parlamento Andino con el N°2.

La congresista morada Flor Pablo dictó talleres organizados por el Colectivo Dignidad Magisterial durante la última campaña electoral.

Ambos, en febrero y marzo de este año, participaron como ponentes en capacitaciones para docentes organizadas por este colectivo, donde Pablo aprovechó para promocionar su candidatura. La parlamentaria no quiso confirmar a este medio si pertenece a Dignidad Magisterial ni quiso hablar de la alianza con el partido de Carlomagno Salcedo. Tampoco lo ha querido hacer con sus colegas.

Uno de los militantes que habló con Sudaca señala que, cuando le consultó a la congresista sobre su participación en esta alianza, Pablo solo atinó a responderle que “Dignidad Magisterial es un colectivo que está buscando dónde hacer militancia política”.

Sudaca también se comunicó con Carlo Magno Salcedo, quien dijo que no opinará sobre estás alianzas para no “alimentar ninguna polémica que no aporta”.

Para el personero legal del PM, Jarek Tello, en cambio, esta silenciosa coalición representa una traición: “Ahí es donde se genera en mí la sensación de que hubiese intereses de personas que, en teoría, son cercanas al partido o que han sido militantes. Intereses en esperar la muerte rápida del Partido Morado para, sobre sus restos, formar un nuevo partido político, un nuevo movimiento. Esto me parece un acto de felonía, de traición”.

 

NAUFRAGIO

Pero en el PM se resisten a morir. Desde los resultados de la primera vuelta, el partido sabía que tendría que luchar para no desaparecer. El director del ROP, Fernando Rodriguez Patrón, ya lo había adelantado cuando publicó en un artículo que “un partido político conservará su inscripción, si alcanza cinco representantes al Congreso y si adicionalmente obtiene el cinco por ciento de los votos válidos del Congreso, es decir, debe cumplir ambas condiciones”. 

La agrupación fundada por Guzmán solo cumple lo último. Sin embargo, los últimos morados sostienen un argumento clave: que la ley establece, textualmente, que se cancela la inscripción en caso de no lograr los dos requisitos.

El 8 de junio se llevó a cabo la “Conexión Morada”, un encuentro virtual donde Julio Guzmán informó que se despediría del partido y expuso la estrategia que usarían para seguir con vida y poder participar de las Elecciones Regionales y Municipales 2022. El plan contemplaba apelar en caso el ROP decidiera cancelar la inscripción de la agrupación, tal como lo hizo. 

Por todo ello, los morados ya estaban advertidos cuando a las 3 p.m. del 8 de septiembre aparecían en la lista de las organizaciones políticas con inscripción cancelada en el sitio web del ROP. Militantes aseguran que se estuvo cambiando el estado del PM en el sistema antes de que el personero legal Jarek Tello fuese notificado sobre la resolución que dispuso la cancelación del partido.

El 8 de septiembre el estado del Partido Morado cambió en la web del ROP antes, siquiera, de que se haya notificado al personero legal de la agrupación sobre la pérdida de inscripción.

“Le quita muchísima seriedad el hecho de que se quite, se ingrese y se vuelva a quitar al PM [de las agrupaciones con inscripción activa]. Y que sea con anterioridad a la resolución del ROP también es sospechoso. Los militantes lo toman como si se estuviera jugando con su derecho y sus expectativas de pertenecer a una organización por la que han trabajado tanto”, dice Narescka Culqui, excandidata al Congreso y miembro de la Secretaría Nacional de Plan de Gobierno.

Mientras los demás partidos ya piensan en los próximos comicios, el PM debe enfocarse en salvar su inscripción. Ante la incertidumbre de no saber qué pasará, hay militantes que han optado por retirarse. Tienen miedo de no poder participar de las elecciones del 2022. En los próximos días, los últimos morados se alistan para preparar una denuncia penal contra el director del ROP por abuso de autoridad. El barco, sin embargo, parece destinado a naufragar.

Fotoportada: Darlen Leonardo

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Flor Pablo, Partido morado, Susel Paredes

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