1. El lápiz fue borrado del mapa por el pueblo: Perú Libre perdió en las 16 jurisdicciones que tentó ocupar, quedando fuera de los primeros puestos. Ni siquiera pelean la segunda vuelta en ninguna región. Muchas personas temían que- gracias a los recursos que tiene el partido actualmente a través del gobierno, y la campaña desplegada a través de los Consejos de ministros descentralizados- en estas elecciones se vea algún tipo de “marea roja”. Esto no solo no se dio, sino que esta elección ha representado un duro golpe para el partido oficialista, al cuál le será más difícil afirmar que es el “único representante del pueblo” de ahora en adelante.
2. Fraude cuando no me gustan los resultados, proceso limpio cuando me gustan: No deja de ser irónico que uno de los principales promotores de la campaña del fraude en el 2021 haya sido el ganador en Lima, habiéndose mantenido exactamente las mismas autoridades electorales. Adicional a esto, no se entiende cómo Perú Libre tuvo la capacidad de supuestamente orquestar un fraude a nivel nacional en las elecciones presidenciales, y sin embargo no ha sido capaz de hacerlo si quiera en distritos donde no existen encuestas. ¿Cómo se explica esto? Solo los promotores de la teoría del fraude pueden encontrarle explicación a este fenómeno.
3. La K tampoco pasa piola: Fuerza Popular repite el plato del 2018, y también tuvo resultados muy desfavorables en estas elecciones. Incluso en Lima, algunos de sus candidatos como Cecilia Chacón y Cesar Combina quedaron bastante lejos del primer lugar.
4. Los únicos sobrevivientes: Somos Perú, Alianza para el Progreso: Estos son los dos únicos partidos nacionales que han logrado hacerse con gobiernos regionales importantes, o pasar a segunda vuelta. Alianza Para el Progreso gana en primera vuelta en Tumbes y La libertad, y se disputa la segunda vuelta con Somos Perú en Lambayeque. Este último ha ganado la presidencia regional en San Martín y Loreto, y pasa a segunda vuelta en Cusco y Cajamarca. Ambos partidos vienen demostrando bases relevantes en provincia cuando ambos entraron al parlamento del 2020, que no tuvo candidato presidencial, y al del 2021, a pesar de la baja performance de sus candidatos presidenciales. Acción Popular, por otro lado, perdió lo ganado en el 2018, cuando obtuvo 13 de los 42 distritos de la capital, además de la alcaldía de Lima y la presidencia regional de regiones importantes como Cajamarca y Cusco. En esta elección han sido prácticamente borrados del mapa.
5. Avanza País dio la pelea. Renovación Popular solo existe en Lima: Avanza País ganó la presidencia regional de Madre de Dios, región con grandes retos, y quedó segundo en Huánuco y San Martín. Renovación Popular, sin embargo, no existió fuera de Lima, algo que les debería ser relevante si Rafael López Aliaga aspira al sillón presidencial en el futuro.
6. ¿El sur antisistema?: En Apurímac, donde hace poco se vio una buena acogida al primer mitin de Antauro Humala, ha sido el partido de Popy Olivera, Frente de la Esperanza, quién ha ganado la presidencia regional. En El Cusco se disputarán la segunda vuelta Somos Perú y Movimiento Regional Pachakuteq- ninguno de los dos de izquierda. Y en Arequipa, el movimiento regional Yo Arequipa, cuyo candidato parece tener un discurso moderado. ¿Será realmente que el sur tiende a votar por candidatos antisistema, o es que, en las elecciones nacionales, ningún candidato de Lima logra representar los intereses de sus ciudadanos? Algo para reflexionar para los partidos que tienen intenciones en las próximas elecciones generales.
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