Roberto Lerner

¿Qué te hace diferente?

Muchos jóvenes que se acercan a la conclusión de sus estudios de pregrado buscan hacer alguna práctica en empresas prestigiosas. Ritual de iniciación que combina aprendizaje con fortalecimiento de redes, y un ítem más en el CV que deberá cautivar, más adelante, a cazadores de talentos y encargados de selección de personal. 

¿Cómo un calichín se hace notar para tener más posibilidades de llegar a las grandes ligas del mundo corporativo? 

Estudié acá, mi promedio es tal, soy así —texto de presentación creativo y ocurrente— y he seguido todas estas capacitaciones complementarias —idiomas, hardware y software, sistema tal y, claro, una larga lista de habilidades blandas—, y miren mi avatar en las redes sociales a secas y las de relacionamiento laboral. 

Pero, ¿cuánto se puede diferenciar a los cachorros en función de lo anterior, cuán bien se puede predecir sus futuros ejecutivos a partir de la historia y los instrumentos de medición —pruebas, algoritmos, simulaciones— utilizados en la actualidad? Algunos, pocos, piensan que es como hacer un examen de laboratorio —¿tiene o no Covid?—; un grupo importante que es más parecido a la predicción económica o climatológica —probablemente…—; y no pocos que el asunto tiene mucho de ordalía medieval. 

Los jóvenes enfatizan lo que saben, dónde lo aprendieron, qué promedio obtuvieron. Pero eso es lo que tienen en común. ¿Qué tanto puede importar? A pesar de la prédica que ofrece la industria de los recursos humanos y la capacitación, nunca la cosa ha sido tan homogénea. La enorme oferta en la instrucción académica y profesional, así como también en la formación sociopersonal, es una ilusión de diversidad. Lo que parece un ramillete de menús de degustación absolutamente únicos, es un buffet —muy bien presentado— que, en el fondo, tiene pocos platos que se ofrecen como distintos gracias a nombres ocurrentes y variaciones menores.    

Algunos ejemplos de aquello que sí distingue a las personas:

Este es DJ. Mezcla en discotecas cercanas a la universidad donde estudia. Escucho su relato, una notable mezcla de reflexión y pasión: la manera en que va siguiendo el estado de ánimo de su público y contribuye a moldearlo, la dinámica entre cerrazón y apertura a los estímulos del entorno, las razones por las que apaga o prende la luz que ilumina la cabina donde trabaja, la sintonía con los matices culturales y la forma como logra que, en sus palabras, el latido de la fiesta dependa de la música más que del trago. 

Aquella ha logrado traer a casa un cachorro de una raza muy especial. Le tomó varios meses dedicados a una investigación rigurosa y a conseguir ingresos —su familia no es para nada acomodada— así como tener claros todos los protocolos, trámites y contactos requeridos para internar a un perro en el país. Identificó criadores que se rigen por criterios éticos que ella valora, como que se aseguran de que los compradores van a cuidar al animal y respetar el medio ambiente, y que comparten esos ideales acerca de la naturaleza y, aunque conducen un negocio, controlan la tasa de reproducción para hacerlo sostenible. Finalmente, ha escrito un texto, contundente y ameno, sobre el papel de las mascotas durante la pandemia, para la revista de la universidad. 

Otro dedica una parte de su tiempo a hacerse cargo de grupos de niños y adolescentes en  campamentos en los que los participantes aprenden montañismo y supervivencia. Lo que comenzó siendo fuente de un interesante aporte a sus finanzas, se ha vuelto un espacio lleno de sorpresas sobre el desarrollo de los seres humanos y sus desempeños en circunstancias de incertidumbre, acerca de lo que significan los procesos de mentoría en el curso de la vida y la manera de poner distintos estilos personales al servicio de objetivos colectivos. 

Este, Aquella y Otro, sin embargo, no consideran lo mencionado como algo que vale la pena consignar en un CV, de lo que se puede hablar con orgullo en una entrevista, que pudiera interesar a un buscador de talentos, que los hace atractivos desde el punto de vista profesional y laboral. ¡Yo quiero gente así en las empresas!

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Educación

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