El teletrabajo y las nuevas dinámicas que se vienen manejando en el último año pueden llegar a resultar agotadoras y estresantes al punto de generar la idea de renunciar al puesto actual. La realidad es que el proceso de reinserción laboral en un contexto tan complejo como el actual, por los diversos impactos económicos producidos por la pandemia por Covid-19 puede ser más engorroso de lo normal, advierte David Laurent, economista conductual.
“Este no es un buen momento para renunciar, pero si se desea hacerlo, es importante que primero realicemos la búsqueda de otro trabajo, concretar las evaluaciones y al tener la seguridad de encontrar un nuevo puesto laboral, efectuar la renuncia. Si se desea renunciar de forma inminente, lo mejor es contar con un fondo de ahorros equivalente a un año que permita pasar el periodo de búsqueda de un empleo formal con tranquilidad”, indica Laurent.
Otra recomendación es hallar nuevas motivaciones en el actual empleo. Recuerda que siempre se pueden aprender nuevas cosas.
Posibilidad de negociación
El experto recomienda considerar las posibilidades y condición de negociación de una mejora de condiciones laborales. “Si tu puesto laboral y habilidades son escasas, es decir, si la empresa requiere de tu talento, tienes capacidad de negociación. Si tu puesto puede ser fácilmente reemplazado, la situación es todo lo contrario”, explica.
Igualmente indica que todos los trabajadores tienen la posibilidad de negociar una posibilidad de mejora de aumento o de condiciones, según la situación actual de la empresa en la que se encuentre laborando.
Laurent recomienda que si ya se ha tomado la decisión de dejar el puesto, se tomen acciones concretas, como plantear el tiempo en el que se hará el retiro oficial de la empresa. Es importante comunicarlo con tiempo para que el área de Recursos Humanos pueda realizar los trámites correspondientes. También es necesario dejar todo en orden. “Si dejas todo desordenado, afectas a la empresa y tu propia reputación. Quizás el jefe, o un compañero era una persona que potencialmente te podría recomendar, pero al dejar un desastre, cerramos esa posibilidad”, advierte. Idealmente, se debe preparar un par de opciones de personas que puedan reemplazar las labores ejercidas, de esta manera la salida es menos dolorosa.
“Muchas empresas cerraron por la pandemia y hay altos profesionales sueltos en el mercado. A menor cantidad de empresas, los salarios bajan. Entonces quien renuncia va a competir con muchos profesionales buenos que quedaron desempleados por la coyuntura. Esto no cierra que se pueda intentar cambiar de trabajo, pero es importante tener cautela al ir probando”, finaliza.