Comenzó como anfitrión en el teatro La Plaza pero por su talento pronto se convirtió en actor. Tiene una participación en el filme peruano “Hasta que nos volvamos a encontrar” que se emite por Netflix. Es activista por la inclusión, autogestor en la Sociedad Peruana de Síndrome de Down. Y es protagoniza de Hamlet, obra teatral dirigida por Chela de Ferrari y cuyo equipo busca fondos para realizar -en junio- una de gira de un mes por España, para representar al Perú en tierras europeas.
Comencemos por lo coyuntural ¿Qué tal tu experiencia en Hasta que nos volvamos a encontrar, película peruana que se emite por una de las plataformas de streaming más poderosas del mundo?
Para mi fue grande. Al director Bruno Ascenzo lo conocí en el gimnasio. Tuve la oportunidad de que me hicieran un casting para ser escogido, un segundo casting para el personaje y luego viajar a Paracas, con los actores de la película. Allá estuve con Mayella Lloclla, Muki Sabogal, Rodrigo Palacios y Carlos Carlín, a quien ya conocía. Fue a lo grande porque fue la primera vez que actúo con Maxi Iglesias y Stephanie Cayo. Fue alucinante.
¿Y cuál es tu apreciación de la película?
Cuando la vi me quedé en shock. Vi una de mis escenas y trabajar con ellos fue A1.
¿Cómo fue la convivencia con los actores ya que tuvieron que pasar días en Paracas?
Ya tenía amigos allí: Mayella Lloclla, Muki Sabogal, Rodrigo Palacios. Cuando ellos trabajaban en La Plaza yo era anfitrión. Maxi (Iglesias) siempre fue bien caballero conmigo y hablamos un montón. Y con Stephanie Cayo era la primera vez que trabajaba. Hablamos bastante y hemos celebrado la película.
Viste que salieron críticas a la película ¿Cómo las recibes?
Lo bueno de aquí es recibir los mensajes positivos y de los negativos sacar lo mejor de ellos.
¿Cómo sobrellevar las críticas? No solo en la actuación sino en la vida en general…
Yo las sobrellevo con la mente positiva.
Déjame hacer un alto: Tu pasaste de ser anfitrión en La Plaza, es decir, de recibir a los espectadores a luego convertirte en actor y pisar su escenario. Ahí tuviste una de las experiencias más importantes en tu carrera como actor: Hamlet, obra que dirige Chela de Ferrari y que ahora prepara una gira por Europa.
Eso fue gracias a Chela de Ferrari. En un evento interno de La Plaza le dije: “Yo soy Jaime y soy actor”. Chela se sorprendió. Me reuní con ella, le di mi CV y ella me propuso hacer un casting para Hamlet. Lo hice y quedamos 8, y uno de esos 8, era yo.
Y cómo es que llegas a ser anfitrión en La Plaza. Ese es un punto de quiebre importante en tu historia.
Te cuento la parte emocionante. Estaba en el colegio y mi hermana Teresa Cruz fue a La Plaza, habló con la administradora. Me dieron una entrevista, a la que fui con mis padres, pero me chupé (risas). En una segunda entrevista, fui solo y fui canchero. Hablé de mí, les conté las cosa que hacía y me dijeron: “el 6 de febrero entras a trabajar como anfitrión”. Ahí conocí actores, fui a varias Avant premier e hice amigos. Un día, uno de mis grandes amigos, que también era anfitrión, Rodrígo Valencia, me dijo: “algún día te llamarán”. Como un vaticinio. Con el tiempo Chela de Ferrari me llamó. La verdad, lo más importante son las oportunidades. Sino fuera por mi hermana, mis papás y Rodrígo, no estaría aquí.
Leí que cuando te dieron el personaje fue uno de los momentos más felices de tu vida…
¡Obvio que sí…! actuar en La Plaza para mi era un sueño. Porque de ahí se venían más cosas. Hamlet viene con muchas sorpresas este año. En Hamlet actúan 8 actores con habilidades diferentes. Está Álvaro Toledo, Ximena Rodríguez, Lucas Demarchi, Cristiana León, Diana Gutiérrez, Octavio Bernaza, Manuel García y yo.
¿Y Cuál es el mensaje de fondo que deja Hamlet a los espectadores?
El mensaje de Hamlet es ser o no ser. Y habla sobre los prejuicios y mitos que nosotros vivimos en la sociedad y en nuestras vidas.
Y eso nos hace reflexionar sobre lo que somos, lo que queremos ser y cómo aceptarnos los unos a los otros.
La obra es libre. Hay música, baile, canciones, hay escenas dramáticas. Hay escenas de rabia, de cólera.
Ahora, con Hamlet viene algo grande…
Sí. Estamos recaudando fondos a través de la página www.serhamlet.pe y esos fondos nos ayudarán para irnos de gira a España (Madrid y Barcelona) en los meses que vienen (junio). Vamos cinco semanas. Iremos a representar al Perú.
(Nota: Los fondos servirán para que los actores puedan cubrir pasajes adicionales, maletas de equipaje extra para vestuario y utilería, etc)
Déjale un mensaje a la gente que lee esta entrevista y se anime a ser aportante. Además, teniendo en cuenta que el sector artístico fue uno de los más golpeados durante la pandemia.
La pandemia nos ha tocado en el alma. Y ahora que las cosas se están reactivando es bueno, porque el teatro en sí, está revolucionando.
Revoluciona, construye vidas, inspira. Y lo de ustedes es muy inspirador. Al decir esto, el 21 de marzo fue el Día Internacional de la persona con Síndrome de Down. Y tu eres un activista en temas de inclusión. Tienes 27 años. Eres un testimonio de cómo incluir, dar oportunidades y aprovecharlas…
La vida te enseña a dar y el mensaje es que todos podemos lograr (lo que soñamos). Me cerraron puertas, pero poco a poco los espacios se abrieron. Hay que tener mucha dedicación. Se tienen que derribar los mitos y los prejuicios, es algo que se debe de entender.
Ahora, además de actor, eres deportista…
Sí. Hago natación, básquet, gimnasio, fútbol, corro y hago surf. Me encanta el fútbol. Y este martes, contra Paraguay, vamos con todo.
Sabes que la selección tiene algo muy bonito: es una de las pocas cosas que nos une. Como sociedad nos gusta, estar divididos, peleados. Para cerrar, podrías dejarnos un mensaje de unión, de inclusión, de superar barreras y unirnos.
Lo importante es que tengan oportunidades y que las oportunidades se aprovechen en el momento.
Eso es lo que quiero decir.