UNO
Mi hermano Thedy tuvo la culpa. Fue el primero en sintonizar en 1975 una estación de rock en el dial. A partir de allí, religiosamente todas las tardes, después del almuerzo, mientras hacíamos nuestras tareas, escuchábamos rock. La Radio 1160 y Radio Panamericana eran las emisoras que más sintonizábamos. Aún recuerdo la voz sensualmente masturbadora de Susana A, o el vozarrón de Lucho Arguelles, el carisma de Jhonny Lopez, entre otros; quienes nos hacían más agradables nuestras tardes. En aquellos años setenta, la cantidad de grupos o bandas de rock era asombrosa y, además, con una gran calidad interpretativa. Entre ellas, emergía Queen. En 1976 escuchamos la canción Rapsodia Bohemia, para mis hermanos y yo fue un cimbronazo. La combinación del riff acuciante de Bryan y el coro operístico nos dejó anonadados. Quedamos mudos. Mejor dicho: Cojudos. Lo cual, en un adolescente o crio, era casi imposible. Sentimos, por primera vez, que estábamos viviendo nuestras nostalgias.
En los años subsiguientes, Queen nos demostró que podía sacar más que un puñado de canciones extraordinarias y que lo de “Rapsodia Bohemia” no había sido casualidad. Temas como: “Love of my Life”, “Your my best friend”, “Somebody To Love”, “We will Rock you”, “We are the Champions”, “Fat Bottom Girls”, “Bicycle Race” y “Dont Stop me Now” lo confirmaban ampliamente. Nos acostumbramos que, cada año, ellos nos abrumaran con su música.
DOS
A inicios de los noventa fui a entrevistar a Gerardo Manuel en el Canal 7. Me recibió con cierta aprensión (no me conocía y menos el diarucho donde laburaba), debido a los violentos años terroristas. Hablamos por más de 2 horas en el restaurante al lado del Canal. Lo acompañaba una alopecia persistente, bigote frondoso y unos lentes ochenteros. Este rockero, con cara de buen tipo, nacido en Ica, estrenó, a finales de los setenta, un programa musical llamado “Disco Club”. Lo más insólito de todo esto, es que lo emitía el canal del Estado; era una especie de Pre-MTV, en la Lima de aquellos tiempos. Gracias a él, mis hermanos y yo, veíamos los videos de las canciones antes mencionadas. De ahí la importancia del iqueño. Y se añadían para nuestro regocijo: “Another one bites the dust”, “Crazy Little thing call love”, “Play the Game” y “Need your loving tonight”. Todos temas de la puta madre.
TRES
En la adolescencia es cuando se solidifica el carácter y los gustos también. En la secundaria, mis compañeros y el que suscribe, deseábamos dos cosas: Ser cantante de rock o en su defecto ser actor porno. Para mi consternación, ese año, comprobé que mi voz era patética (participe del coro de la iglesia y desentoné de maravillas) y que con mi físico esmirriado era difícil ser el emulo de John Holmes. Pero eso sí, siempre que mis hermanos no se dieran cuenta, tenía la radio portátil conmigo, escuchando mis canciones preferidas. Era el año 83 y “Under Presssure” fue otro hit salido de las entrañas del grupo insular. Era mi tema favorito del año. Cuando tuve la oportunidad de ver el “Queen at Wembley”, confirmé que muchísimos pensaban lo mismo.
LIVE AID
Fue un sábado a las 14:00 horas que sintonicé de casualidad el concierto. Era un 13 de julio de 1985 y estaba solo en casa. Tardé en darme cuenta quienes participaban en el Live Aid, fue un evento elefantiásico, que se transmitió a todo el mundo; y en directo, desde distintos estadios. El principal era Wembley. Vimos a Paul, Elton John, Sting, U2, Dire Straits, David Bowie, The Who, Ledzepelin, entre otros. Queen a diferencia de los demás, se preparó concienzudamente para el show.
Mi generación estuvo en el mítico estadio, aquella tarde (ya sea en el estadio o viéndolo por tv), cuando FM confirmo que era el Frontman más importante del rock. Era increíble su forma de domesticar a las masas; de manera tal, que eran plastilina en sus manos.
Quedó para la historia que aquella es la mejor presentación en vivo hecha por una banda jamás.
Con los años es que se ven mejor las cosas o las ponemos en su debido lugar.
Pasaron más de 36 años de esa actuación.
Y si pues, como Gardel, Freddie Mercury cada día canta mejor.