Querida Manuela,
Te quería comentar que la semana pasada se presentó el estudio “Igualdad de género en el Perú: Hacia una mejor distribución del trabajo remunerado y no remunerado”, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con orientación y aportes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). ¿Qué significa eso para nosotras las mujeres y para qué sirve? El informe es de gran utilidad ya que concluye con varios avances que podemos dividir entre acceso a la educación y trabajo. Establece que hay un logro educativo en todos los niveles para las mujeres, ya que actualmente tenemos un 11% más de mujeres que cuentan con estudios universitarios, asimismo, tanto en matrícula y asistencia tenemos un buen promedio. Por el lado del trabajo, se informó que seis de cada 10 mujeres tienen empleo, una cifra superior a otros países de la región como Chile, Colombia y Costa Rica.
Sin embargo, siempre hay un pero cuando hablamos de igualdad. En el Perú, hombres y mujeres no comparten por igual las actividades laborales remuneradas y no remuneradas. De acuerdo con el informe presentado, las mujeres destinan el equivalente a un día completo al trabajo no remunerado; es decir, 24 horas más por semana que los hombres. Por otro lado, los hombres dedican 21 horas más por semana a actividades laborales remuneradas que las mujeres, lo que revela la existencia una fuerte brecha de género.
A fin de reducir estas barreras, el estudio plantea, entre otras medidas, aumentar la capacidad de los servicios de cuidado para que las familias de bajos ingresos también puedan acceder a ellos; proporcionar apoyo adicional a niñas vulnerables y madres adolescentes, así como aumentar el atractivo del mercado laboral formal para las trabajadoras y el desarrollo de programas de protección social.
Coincido en que es importantísimo aumentar la capacidad de servicios de cuidado para las familias en general en todo el Perú. Hasta la fecha El Sistema Nacional de Cuidados no existe. Manuela, recuerdo que desde 2020 el MIMP viene elaborándolo y ya vamos dos años con pandemia donde las mujeres somos grandes víctimas del sistema. El otro día, mi comadre me compartió el artículo “No son tus hijos, no es tu jefe; es el sistema, así se genera el agotamiento o burnout parental”. Interesantísimo y publicado en el diario español El País, donde explican el síndrome de agotamiento parental o burnout. Ahí se mencionaba un informe de la Universidad de Ohio publicado en mayo de este año que aseguraba que el 66% de los padres y madres trabajadores cumplen con los criterios agotamiento parental y son las mujeres (68%) las más propensas que los hombres (42%). La explicación que da la autora del estudio, Bernadette Melnyk, “es porque a menudo las mujeres siguen teniendo gran parte de las responsabilidades de cuidar a sus hijos, así como equilibrar su vida laboral y familiar”. Estoy segura de que las mujeres peruanas también padecen de este agotamiento parental o burnout, no solo por ser madres, sino también por ser hijas, esposas y hermanas cuidadoras de la familia. Al no tener un sistema, somos las mujeres quienes cuidamos de los hijos, sobrinos, nietos, padres, madres, hermanos de la familia. Recuerda como tu te dedicaste a cuidar del Libertador los últimos años.
Qué esperamos para tener este sistema implementado, me preguntarás. En agosto de 2021, el Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, anunció ante el Congreso la creación del Sistema Nacional de Cuidados que sería diseñado e implementado bajo la rectoría del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y que para fines de 2021 se iba a presentar una ley sobre el sistema. Propuestas que este Gobierno no cumple hasta la fecha. La Ministra Diana Miloslavich sobre este informe presentado la semana pasado opinó que: “Es un enorme desafío, pero estamos dejando una ruta para su implementación en beneficio de las mujeres y personas en situación de vulnerabilidad”. Así estamos.
