La capacidad de ahorro de los hogares peruanos incrementó durante el segundo año de la pandemia, indicó la jefe de Producto de Caja Piura, Liliana Lescano. “Con la pandemia, los peruanos aprendieron que es mejor contar con un fondo de respaldo para cualquier emergencia, y buscan soluciones rentables y seguras con tasas preferenciales como los depósitos a plazo fijo”, comentó la ejecutiva.
Si bien miles de hogares están logrando consolidar una cultura de ahorro, aún hay un largo camino por recorrer. David Laurent, economista conductual, explicó a Sudaca que a muchas personas les cuesta ahorrar porque viven en el presente. “Valoramos más el presente que el futuro porque preferimos maximizar el placer inmediato”, indicó.
Además, se le suma el creer que ahorrar depende de la fuerza de voluntad. “La voluntad es la fuerza bruta más débil. Confiar en ella es un error, porque el día que llega el pago, se prefiere el disfrute del dinero, el disfrute del presente”, explica Laurent.
Errores comunes
El economista conductual recomienda prepararse para el ahorro y empezar a evitar todo lo que nos aleja de ello. “Un gran error es no dividir las cuentas principales. Si tienes una cuenta de haberes y crees que en ella estás ahorrando, estás equivocado. Este dinero está muy disponible. Hay que separarlo en diferentes cuentas bancarias”, recomienda.
Otro error es considerar las suscripciones como gastos fijos. “Si uno se da cuenta de la cantidad de cosas que está suscrito, puede ver la gran cantidad de dinero que se va. Pueden ser el gimnasio, Netflix, Spotify, Amazon y tantas otras suscripciones que se debitan de forma automática”, recuerda.
El hábito del ahorro
Laurent recomienda automatizar el ahorro. “Recordemos: no hay que confiar en la fuerza de voluntad. Lo mejor es crear un débito automático destinado al ahorro. Ahora casi todos los bancos tienen esta opción. De esta manera, cada día que paguen, un monto irá automáticamente a la cuenta de ahorros”, explica.
Otra opción es llevar el dinero que se desea ahorrar a un producto que no permita disponer inmediatamente de este, como por ejemplo una cuenta de plazo fijo. “Desde la aplicación del banco se puede transferir grandes cantidades de dinero con un solo clic. En cambio, si abrimos un plazo fijo, será más complicado disponer de este ahorro porque no puede ser retirado en cualquier momento”, indica.