Invertir en Fondos Mutuos es una gran forma de rentabilizar cualquier excedente de dinero con el que se cuente. Antes de empezar con este producto financiero es importante que cada persona esté segura de conocer su perfil de inversionista, de modo que asegure la rentabilidad y estabilidad de su dinero.
Según explica Rocío Coloma, Gerente General de Credicorp Capital SAF, existen tres perfiles de inversionista:
-Perfil conservador: Corresponde a personas que buscan obtener retornos en el corto y mediano plazo, a muy bajo riesgo, buscando generar rendimientos estables con el objetivo principal de preservar su capital.
-Perfil moderado: Orientado a personas que buscan un poco más de rendimiento, asumiendo un nivel de riesgo moderado con el objetivo de hacer crecer su patrimonio y generar rentabilidad.
-Perfil agresivo: Dirigido a personas que asumen un mayor nivel de riesgo para maximizar el crecimiento de su patrimonio a largo plazo, invirtiendo en activos con altos niveles de volatilidad. El objetivo principal es la apreciación de capital.
Sin embargo, es posible encontrar perfiles en el intermedio de estas categorías, para lo cual existen también fondos mutuos asociados a dichos perfiles.
¿Cómo saber qué tipo de inversionista soy?
Coloma explica que el primer paso para identificar el perfil es definir el objetivo de inversión y el nivel de riesgo que se esté dispuesto a asumir. Los planes de inversión podrían ser:
-Cumplir una meta de corto plazo: Pueden ser realizar un viaje corto, comprar un televisor o tener un ahorro para alguna emergencia. Pensando en que esta inversión permite no arriesgar el dinero, sino más bien conservar el capital.
-Cumplir una meta de mediano plazo: Como comprar un auto o viajar con la familia. Una inversión que le permita generar rendimientos mayores y generar rentas con el capital invertido, asumiendo un poco más de riesgo.
-Cumplir una meta de largo plazo: Ahorrando para el futuro, como la universidad de los hijos. El inversionista busca generar apreciación de capital, es decir, mayor rendimiento en su inversión en un periodo más largo de tiempo.
El segundo paso es definir el tiempo que se quiere mantener la inversión, es decir, el horizonte de inversión:
-Corto plazo: Si busca invertir en un periodo menor a un año y busca liquidez para disponer de su dinero en cualquier momento, así como un rendimiento estable sin poner en riesgo el capital inicial.
-Mediano plazo: Si es por un periodo entre uno a tres años, periodo en el que podría presentarse un poco de volatilidad, pero que espera una rentabilidad mayor.
-Largo plazo: Si es que está considerando dejar su inversión por un periodo mayor a los 3 años, esperando un retorno mayor, a través de inversiones en instrumentos financieros con un nivel de riesgo mayor.
El tercer paso es determinar el monto a invertir. Si será todo el excedente de dinero o si solo invertirá una parte. Si invierte el 100% de sus ahorros es importante no exponerlos a un riesgo alto. Si es solo una parte podría invertir a un plazo más largo, asumir un poco más de riesgo y, a través de estrategias diversificadas, maximizar su rentabilidad.
Por último, se debe considerar el tipo de moneda en la que ahorra y la moneda del fondo mutuo. Ahorrar en una moneda distinta a la del fondo podría involucrar asumir el riesgo de fluctuación del tipo de cambio. Es mejor invertir en la misma moneda en la que tiene sus ahorros y si el objetivo para el cual estás invirtiendo es en la misma moneda.