Javier Álvarez, Senior Director de Trends en Ipsos Perú, estimó que alrededor de 200,000 personas al año se mudan o cambian de casa en la capital. Un proceso de mudanza suele ser agobiante y estresante, pues demanda ocuparse de varias cosas a la vez. La clave está en la organización y planificación para abordar este cambio con mayor facilidad.
En ese sentido, Compañías de Luz, plataforma europea especializada en energía eléctrica y gas, brinda algunos consejos a tomar en consideración:
Gestión del nuevo inmueble: Uno de los factores más importantes para tener la casa o departamento listo antes de entrar a vivir y no preocuparse por instalaciones, es gestionar previamente los servicios básicos como, la luz, el gas, Internet, entre otros. Todo esto se puede tramitar con una simple llamada telefónica a la compañía elegida para contratarlo. Recuerda revisar el estado de los suministros de gas natural y de la luz.
Conservar lo imprescindible: A veces, una de las partes más difíciles de una mudanza es dejar atrás objetos que nos han acompañado durante gran parte de nuestro camino, pero no todos son realmente necesarios. Procura llevar aquello que genuinamente deseas conservar. Así se conseguirá más eficiencia en todo el proceso de traslado.
Utilizar cajas: La forma más fácil, económica y segura de transportar todos las cosas es utilizando cajas de cartón. Además, para tener todos las pertenencias controladas lo más recomendable es organizar las cajas por habitaciones y etiquetarlas según su contenido.
Guardar días para la mudanza: Las mudanzas pueden llegar a durar mucho tiempo si no se planifican cuidadosamente. Para evitar que esto suceda y poder centralizar el trabajo en pocos días, es aconsejable dedicar algún fin de semana, feriados o incluso pedir un día de vacaciones en el trabajo.
Pedir ayuda: Las mudanzas no son una tarea fácil como para que se encargue una sola persona. Dependiendo de cómo sea la mudanza se necesitará contratar a una empresa de transportes que pueda hacer el trabajo de empaquetar, transportar, entregar y colocar las pertenencias en el nuevo domicilio. Si es una mudanza pequeña se puede prescindir de una empresa especializada y bastará con pedir ayuda a gente del entorno, ya sean amigos o familiares.
