La pandemia ha dejado claro que las empresas necesitan innovar en sus políticas de arreglos laborales flexibles. Dado que muchos trabajadores no tenían otra opción más que trabajar desde casa en 2020, ha habido un cambio en las preferencias hacia esta alternativa dadas las ventajas que ofrece. Actualmente, en los países de la OCDE, sobre todo en el contexto de la gran resignación, los candidatos profesionales adoptan un enfoque multidimensional para juzgar cuáles son las comodidades que desean en su vida profesional además de un salario competitivo. El trabajo flexible, teniendo en cuenta variables de tiempo y lugar, se ha convertido en un factor decisivo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, cómo se define la flexibilidad de la posición a ocupar en un acuerdo laboral depende en gran medida del poder de negociación de ambas partes, empleador y empleado. No todas las ocupaciones laborales son iguales, y las diferentes industrias tienen diferentes demandas, limitaciones regulatorias y sindicales. Bueno, muchos de los principales elementos que forman el conjunto de lo que define a una ocupación laboral, han sido recopilados a través de encuestas para la base de datos O*Net la cual ha sido proporcionada por la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos de América. Las encuestas se dividen en las siguientes categorías: educación y capacitación, conocimientos, habilidades, capacidades, contexto laboral y estilo de trabajo.
Dado que las ocupaciones laborales pueden diferir ampliamente dentro de estas categorías, queda claro que no todos los trabajos se pueden realizar de forma remota. Las ocupaciones de cuello blanco como administración, negocios y operaciones financieras, y ventas pueden ofrecer cierto grado de flexibilidad, pero a medida que pasamos a trabajos de cuello azul como instalación, mantenimiento y reparación, construcción y extracción, producción, transporte y movimiento de materiales, disminuyen las probabilidades de que el trabajo remoto sea posible. Sobre todo, en los hogares donde ambos padres trabajan y ambos tienen un grado alto educativo, las probabilidades de trabajar desde casa son mayores a las de las personas solteras, más aún si tienen niños pequeños en casa. Los padres de familia prefieren trabajar en casa para coordinar los horarios de trabajo con las necesidades personales o familiares. Esto ofrece beneficios a largo plazo, por ejemplo, si los padres dividen por igual sus permisos parentales en un contexto de trabajo remoto, la pérdida de experiencia laboral puede distribuirse equitativamente entre hombres y mujeres. Las mujeres son más propensas que los hombres a trabajar en casa para terminar o ponerse al día con el trabajo y para coordinar su horario de trabajo con las necesidades personales o familiares. Mientras que los hombres son más propensos que las mujeres a trabajar en casa debido a preferencias personales. Varios estudios basados en La Encuesta Estadounidense sobre el Uso del Tiempo, véase ATUS, dejan claro que cuando ambos padres trabajan, las madres tienden a asumir más responsabilidades con las tareas del hogar que los hombres, en adición a la carga laboral ya existente.
La razón por la que alguien tenga que trabajar desde casa podría estar relacionada no solo a las preferencias personales, la intensidad del trabajo, las necesidades personales o familiares, sino también porque el trabajo remoto puede estar estipulado explícitamente en el contrato por iniciativa del empleador. Por un lado, las empresas ahorran dinero al reducir costos fijos como agua, electricidad y alquiler si disminuyen las capacidades en las oficinas. Por otro lado, al trabajar remotamente aumentan los problemas con la privacidad de los empleados y con la supervisión de los datos sensibles. Para evitar fugas de información, las empresas permiten explícitamente, en su mayoría, el trabajo remoto solo con las computadoras personales de la empresa lo cual permite rastrear las actividades y el comportamiento de sus empleados y al mismo tiempo garantizar que los datos sensibles de la empresa no caigan en manos de la competencia, o de personas desconocidas. Los trabajadores que no tienen la opción de trabajar de forma remota en cualquier día de la semana tienen mayor probabilidad de trabajar en un horario no diurno, lo cual es normal en las industrias del entretenimiento y la hostelería. Además, en el transporte y los servicios públicos, y en el comercio mayorista y minorista, no es raro tener horarios no diurnos. Hay muchas alternativas al convencional turno diurno de tiempo completo, como el horario de tiempo completo no diurno, el turno vespertino, turno nocturno, turno rotativo, horario irregular, turno dividido, etc. También debemos tener en cuenta si el trabajo se debe realizar de forma sincrónica, o si se puede hacer de manera asincrónica, lo cual permitiría trabajar en localidades con husos horarios distintos, situación común para los nómadas digitales. Esto es importante sobre todo cuando las empresas tercerizan proyectos y actividades. El rol cada vez mayor del Machine Learning y del Big Data en los procesos empresariales está también contribuyendo a que haya contratos más flexibles. La alta demanda por especialistas en estos rubros les da una buena situación para negociar las condiciones contractuales. Es recomendable para la gente joven tomar en cuenta todo lo antes expuesto al momento de optar por una carrera. Acceder a un puesto de trabajo implica muchas cosas más allá de solo trabajar.