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Richard Arce sobre Bellido: “No es una persona con la que tú puedas dialogar ni llegar a consensos”

Se ha reunido con el nuevo premier varias veces cuando asesoraba a las comunidades del corredor minero de Chumbivilcas. Con esa experiencia, el excongresista Richard Arce lo califica de “poco dialogante” y de homofóbico. Dice que es una “obligación moral” no quedarse callado ante su designación y asegura que Cerrón no es el portero sino “el dueño de las llaves”. “Hay una tesis marxista sobre la agudización de las contradicciones y parecería que él estuviera poniendo en juego esa estrategia”, apunta.

Usted ha señalado en un reciente tuit que conoce de qué pie cojea el señor Guido Bellido. La pregunta entonces es obvia: ¿de qué pie?

Son varios aspectos. Tuve la oportunidad de compartir reuniones de trabajo con las comunidades que están en torno al corredor minero de Chumbivilcas y en el mismo Cusco [Arce ha asesorado a las comunidades que permanecen en conflictos sociales en este corredor, primero lo hizo de manera individual y luego como funcionario del Gobierno Regional de Cusco]. Más allá de su posición política, me genera mucha preocupación por su carácter y personalidad.

¿A qué se refiere?

Para empezar: se requiere una persona con capacidad de diálogo, tolerante, que genere consensos. Y esa persona no es Guido Bellido. Él es más bien una persona que tiene posiciones radicales, extremas. Él impone su posición. La legitimidad del reclamo [de las comunidades] existe. Pero yo me refiero a su falta de capacidad de dialogar, de buscar consensos, de hablar con la verdad. No es una persona con la que tú puedas dialogar, con la que puedas llegar a consensos. Él tiene una posición fija y se va a cerrar. Y menos es una persona que genere confianza.

¿Qué posición tenía usted y qué posición defendía Bellido en aquella oportunidad?

Nosotros planteamos una mesa de diálogo y la posibilidad de generar un fondo de desarrollo social, una especie de fideicomiso, donde intervenga el Estado, las empresas mineras, incluso gestionar financiamiento de cooperación. Y la insistencia de Bellido era seguir con las demandas, con los procesos judiciales. Y eso suena bien cuando estás frente a la asamblea comunal. La gente se emociona cuando escucha eso, entienden que van a lograr una indemnización y hasta pueden mandar a la cárcel a los funcionarios. Pero un proceso judicial es largo y la solución no es de corto plazo. Los técnicos tratábamos de explicar, porque apoyábamos a las comunidades, que el procedimiento judicial es largo, extenso y para lo que ellos tenían como expectativa no era un camino viable.

¿Podría dar un ejemplo de la poca tolerancia del señor Bellido?

Recuerdo bien su posición intransigente de querer imponer. Terminaron presentando esas demandas al Poder Judicial. Y el tiempo nos fue dando la razón, porque incluso vino la pandemia, han vuelto a bloquear la carretera [se refiere al nuevo conflicto social en Las Bambas, activo hace cinco días], siguen en el mismo problema y no hay mucha transparencia en la información que ellos manejan. Pero en esa interacción, su posición era de imposición y no generar diálogo. Él no fue dirigente de los frentes de defensa que están en Chumbivilcas, pero sí participaba en las reuniones. Entiendo que por ser chumbivilcano participaba como dirigente del Frente Único de Defensa de los intereses de Chumbivilcas. 

Ha señalado en un siguiente tuit “que la prensa le pregunte qué piensa de fusilar a los maricones”, porque recuerda que así se expresó en una reunión de noviembre del 2019.

Para mí fue chocante cómo él se expresó. Por eso sería bueno que le pregunten. Textualmente no sé cómo fue, pero definitivamente era una posición homofóbica de que deberían “fusilar a los maricones”. Eso es un tema anecdótico, podría entenderse como si fuese un chisme y esa no es mi intención. Acá hay un tema mayor: una persona homofóbica, que tiene aversión a la homosexualidad ¿Cómo va a abordar la educación con enfoque de género? ¿Qué va a pasar con esa política pública si hay mucha ignorancia? Con estas decisiones [nombrar a Bellido como premier], es una obligación hasta moral salir al frente. Quedarse callado es complicidad.

homofobia de bellido
Un tuit que pinta de cuerpo entero el nuevo premier.

¿Cuáles cree que son las consecuencias inmediatas de haber nombrado a una persona que usted califica como poco dialogante en la PCM?

El primer escenario es que el Congreso no le daría el voto de confianza y lo más grave es que estos grupos que no estuvieron de acuerdo con los resultados electorales, grupos golpistas, se van a sentir empoderados para preparar la tormenta perfecta para un escenario de vacancia. Eso no le conviene al país. Ya hemos vivido esa situación del 2016 al 2021. Castillo está agotando el crédito de credibilidad con la población.

¿Y las consecuencias a largo plazo, si se logra sortear al Congreso?

Un gabinete debilitado definitivamente, con poca capacidad de maniobra. Yo tengo una sospecha: Vladimir Cerrón tiene experiencia en las lides políticas y hay una tesis marxista que se llama la agudización de las contradicciones. Parecería que él estuviera poniendo en juego esa estrategia para generar el caos, la confrontación y, en ese ambiente, tener la posibilidad, por ejemplo, si le rechazan el pedido de confianza, de poner otro Gabinete. Luego tendrían un argumento para disolver el Congreso.

¿Lo ve posible?

Ese podría ser el objetivo, pretenden hacer una revolución, es una especie de autogolpe en el propio gobierno. Juegan con fuego definitivamente. No se dan cuenta que afectan al ciudadano de a pie y al sector más vulnerable del país. Todo por sus ambiciones políticas y por la notoria megalomanía del señor Cerrón.

Otro tema son las declaraciones del señor Bellido sobre Sendero Luminoso, organización a la que le cuesta calificar de terrorista, y su participación en un homenaje a la senderista Edith Lagos. ¿Cómo cree que van a reaccionar las Fuerzas Armadas y policiales?

Es un tema muy delicado. Él ya estaba limitado a ser parte de la comisión de Defensa e Inteligencia por la investigación fiscal de apología al terrorismo en su contra, y es notorio en entrevistas de las simpatías que podría tener con estos grupos. Ahí hay que zanjar abiertamente, por el daño que ha causado esa ideología demencial. Si como sociedad no hemos aprendido ese pasado y ahora tenemos un premier que simpatizaría con estas posiciones, deja muy mal paradas nuestras lecciones aprendidas y las recomendaciones de la Comisión de la Verdad.

Usted ya había criticado la alianza de Nuevo Perú con Vladimir Cerrón el 2019. ¿Este ha sido un nuevo error de Verónika Mendoza?

Ese fue el argumento con el que renuncié a la construcción de Nuevo Perú, el proyecto que yo tenía con Verónika Mendoza. Tuve que renunciar porque era imposible que nos aliáramos a un sentenciado por corrupción. Fue un momento muy difícil porque estábamos construyendo un partido político y eso tiene sus consecuencias. El resultado electoral es el epílogo y [Mendoza] tendrá que asumir ese costo. Lo que sí creo es que le han hecho un terrible daño a la lucha de sectores minoritarios de la población, postergados. El mensaje es terrible.

¿Qué significa el nombramiento de Bellido para esta alianza?

Lo primero es que Vladimir Cerrón es quien corta el jamón, es el poder bajo la sombra y es el que está tomando las decisiones. Es más que evidente. Y deja muy mal parados a sus socios políticos, a quienes respaldaron, a los que le dieron una carta fianza para su gestión. Y desdice mucho de lo que Castillo dijo ayer. No es coherente el discurso del mensaje a la nación con una persona que tiene esos problemas. Es riesgoso. Lo grave es que han hecho estas alianzas buscando una cuota de poder, pero no han puesto ninguna condición. Y ahora tienen que asumir su responsabilidad.

¿Usted votó por Castillo?

Yo promoví el voto viciado. Si bien es cierto tenía dudas con Castillo, con Keiko teníamos certezas. Quise votar por Castillo…

¿Y qué lo detuvo?

Traté de que deslinde de Vlamdir Cerrón. [Si lo hacía], no hubiese necesitado todo el período de incertidumbre en el resultado electoral, porque la votación hubiese sido contundente y ganaba de lejos. Castillo optó por seguir al lado de Vladimir Cerrón y ahora se confirma: no era el portero, era el dueño de las llaves.

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Guido bellido, pcm, Pedro Castillo, richard arce

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