polemicas en minedu

Mentiras y polémicas en el Minedu

La gestión de Óscar Becerra en el Ministerio de Educación demuestra estar lejos de representar la renovación que el sector necesitaba tras el daño causado por los ministros castillistas. Entre designaciones cuestionables y mentiras para amedrentar trabajadores, el Minedu se mantiene en una crisis que no parece tener final.

Cuando el 7 de diciembre, tras un fallido intento de golpe de Estado, el gobierno de Pedro Castillo llegó a su final, el inicio de una nueva gestión al frente del Ejecutivo también representó la posibilidad de un cambio en el manejo del Estado, uno de los puntos más débiles del mandato de Castillo Terrones que había registrado un sinnúmero de designaciones cuestionables durante el año y medio que ostentó la presidencia. El Ministerio de Educación no pudo salir indemne de este perjuicio a la meritocracia y, tal como informó Sudaca en los informes titulados “¿QUIÉN TE RECOMENDÓ?”: LOS EXTRAÑOS FILTROS PARA CONTRATAR DEL MINEDU y HOSTIGAMIENTO LABORAL Y ACOMODOS EN EL MINEDU, el Minedu terminó convertido en una oficina de empleos para aliados del gobierno de turno.

Sin embargo, la llegada de Dina Boluarte a Palacio de Gobierno parece no haber significado un cambio en la manera que se maneja este ministerio. Según fuentes consultadas por Sudaca, la llegada de Óscar Becerra al Ministerios de Educación no ha significado que muchos esperaban y, por el contrario, siguen reportando designaciones problemáticas.

UN PROBLEMA ÉTICO

Una de estas designaciones corresponde al nuevo jefe de la oficina de prensa de la oficina general de comunicaciones. Este cargo, desde el 6 de enero, lo ocupa el señor Eduardo Zenobio Toledo Alva, quien en su experiencia laboral cuenta con dos años y dos meses como director del desaparecido Diario Ajá entre 2007 y 2009.

 

Este antecedente al frente de un medio de comunicación podría ser considerada como un punto a favor de Toledo Alva de no ser por las constantes polémicas en que se veía involucrado este diario por los titulares que elegía para presentar noticias y que, en más de una ocasión, eran catalogados como vulgares y hasta discriminatorios.

Aunque el caso más grave en que se vio involucrado es aquel que se produjo el 7 de abril del 2008. En aquella oportunidad, el Diario Ajá incluyó en su edición impresa una publicación en la que se afirmaba que unas imágenes de carácter pornográfico le pertenecían a Lenith Meléndez Maldonado.  Sin embargo, esta publicación realizada por Ajá no había contado con la investigación previa necesaria para realizar dicha afirmación.

 

Por esta razón, Meléndez Maldonado no dudó en mandarle una carta notarial a Eduardo Toledo Alva, quien entonces estaba al frente de Diario Ajá, en la que solicitaba una rectificación por la publicación que atentaba contra el honor y buena reputación al señalarla como la protagonista de estas imágenes que, además, alegaba que habían sido trucadas.

 

Ante esta publicación, Lenith Meléndez también se dirigió al Consejo de la Prensa Peruana en su intento de obtener justicia por una publicación que, indudablemente, perjudicaba su imagen. En este documento, Meléndez solicitaba que el Diario Ajá sea sancionado por el perjuicio que la habían ocasionado con la publicación de dichas imágenes.

 

Ante estas exigencias, Toledo Alva, como director del Diario Ajá, brindó su descargo al Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana y, lejos de reconocer el error, justificó la publicación de su medio escudándose en el estilo periodístico del diario y que su público estaba interesado en el hecho sobre el que escribieron por tratarse de una persona vinculada al ambiente de la farándula.

 

No obstante, los alegatos de entonces director del medio no fueron tomados en cuenta por el Tribunal de Ética que vio como un tema más relevante el derecho a la intimidad de las personas y que en este caso había perjudicado a Lenith Meléndez. Por ello, la queja fue declarada fundada y se dispuso que el medio escrito publique la resolución en el plazo de ocho días y, de no cumplirse, los medios asociados al Consejo de la Prensa Peruana se encargarían de publicarla.

PROBLEMAS INTERNOS

Pero, además de las cuestionadas designaciones, también se registran problemas con respecto a la relación entre el ministro Óscar Becerra y los trabajadores del Minedu. Un clima interno muy tenso que se viene registrando desde hace varias semanas debido a los numerosos pronunciamientos del titular del sector educación en los que cuestiona a los trabajadores del Ministerio de Educación contratados bajo la modalidad CAS y señala que son más de ocho mil trabajadores CAS.

 

Sudaca pudo conversar con fuentes que están dentro del Ministerio de Educación y señalan que el número de trabajadores que actualmente cuentan con contrato CAS es muy inferior al número que el ministro Becerra señala en las entrevistas que ha brindado a la prensa. Además, su gestión ha empezado a ser comparada con la de Rosendo Serna, quien ocupó la cartera de educación durante el gobierno de Pedro Castillo, debido a que él también había adoptado una política de amedrentamiento a los trabajadores del Minedu y era cuestionado por las designaciones que se realizaron durante su paso por dicho ministerio.

La llegada de Óscar Becerra había despertado cierta desconfianza por su pasado vinculado al gobierno aprista y, con las decisiones y acciones adoptadas durante el breve tiempo que lleva en el cargo, pareciera confirmar que su gestión al frente del Ministerio de Educación no era la solución que el sector necesitaba sino la continuidad de una conducción deficiente en uno de los ministerios más golpeados en los últimos meses.

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