En el gobierno la amistad tiene recompensa. Un ejemplo claro de ello es la exmilitante aprista y defensora de Martín Vizcarra, Olga Chagua Timoteo, quien se encarga de diseñar estrategias para combatir la delincuencia en el Ministerio del Interior. Ella ocupa el puesto de viceministra de Seguridad Pública en esa cartera desde el 17 de octubre. La mujer de 41 años llegó al cargo por recomendación del presidente Pedro Castillo, aseguran fuentes de Perú Libre y del Mininter a Sudaca.
¿Cómo? Chagua se aproximó en los últimos meses a un grupo de ronderos de Chota, liderado por Sergio Muñoz Sánchez, hombre de confianza del mandatario. En junio, ella acompañó a Muñoz en una marcha de ronderos en Lima. El motivo: apoyar a Castillo en plena segunda vuelta. En un video de una concentración de ronderos, en el club departamental Cajamarca se les puede ver a ambos. “Nos encontramos en Lima para respaldar a Pedro Castillo Terrones en la condición de rondero, en la condición de dirigente sindical y en la condición de maestro”, dijo Muñoz en esa entrevista.
Chagua incursionó en la política en el 2008, cuando se afilió al Apra, de acuerdo al Jurado Nacional de Elecciones. La aventura en el partido de la estrella terminó para ella en el 2014, pero mientras militaba en ese agrupación ejerció el cargo de fiscal especializada en delitos ambientales. Una carrera como defensora de la legalidad que empezó en el 2012.
La viceministra abandonó el Ministerio Público en enero de este año por “motivos de índole estrictamente personal”. Lo cierto fue, según confesó en entrevistas a la prensa de Huánuco, que le picó el bicho de la política. Entró al movimiento Perú Firme, que creó el fallido candidato presidencial, Daniel Salaverry. El expresidente del Congreso fue un aliado ocasional de Pedro Castillo en la segunda vuelta.
Este movimiento hizo una alianza con Somos Perú con miras a las presidenciales. Chagua postuló sin éxito al Congreso por el partido del corazón en la región Huánuco. Se hacía llamar la “Dama de Hierro” en su campaña e hizo una defensa del expresidente Martín Vizcarra, el invitado estrella de la agrupación.
Al ser consultada por la prensa local sobre la controvertida vacunación secreta de Vizcarra, Chagua dijo: “Aprovechamiento no veo. […] no olvidemos que esa vacuna que él se puso fue de un ensayo”.
Tras el estrepitoso fracaso electoral, Chagua se acercó al grupo de ronderos chotanos, liderado por Sergio Muñoz, y –por ahí– logró aproximarse a Castillo. “Agradezco [a Castillo] la gentileza de su tiempo y atención brindada”, escribió en su cuenta de Facebook, en julio pasado, tras reunirse con el profesor, en medio de las denuncias de fraude de la oposición por los resultados de la segunda vuelta.
El jefe de Estado nombró al exfiscal anticorrupción Juan Carrasco Millones como ministro del Interior. El nombre de Chagua nunca estuvo entre sus opciones para ocupar un viceministerio en el Mininter. Fue el presidente el que impuso la designación, de acuerdo a una fuente con conocimiento del tema.
Así las cosas, Chagua fue nombrada como viceministra de Orden Interno, un cargo que se enfoca en la labor preventiva para combatir el crimen. Desde ese puesto veía temas administrativos y logísticos. Y también construyó una relación con las rondas campesinas, en sintonía con el gusto de Castillo. La viceministra participó en dos reuniones (en Andahuaylas y Bagua Grande) con Sergio Muñoz, el amigo rondero del mandatario. Muñoz ha visitado al profesor en Palacio, en cuatro ocasiones, entre el 17 de agosto y el 2 de septiembre.
“La señora Chagua no tiene ningún mérito para ocupar ese cargo. Ella sólo está preocupada en posicionar su imagen. En una marcha de apoyo a Pedro Castillo en Huánuco, la señora se presentó con un polo con su nombre: Olga Chagua. Ese gesto no ha sido bien visto”, dice Elena Ramos, integrante del Frente de Defensa de Huánuco, un conocido colectivo ciudadano de la región.
Como contó Sudaca en una nota del 8 de octubre pasado, antes de ser destituido del cargo, Carrasco pidió la renuncia de la viceministra Chagua. Las razones: tener una agenda propia, no coordinar sus actividades y priorizar viajes a Huánuco, su región natal. Pero Carrasco cayó, como parte de la recomposición en el Gabinete, y Chagua se mantuvo.
El polémico Luis Barranzuela llegó para ocupar el sillón principal del Mininter y realizó una maniobra táctica: sacó a Chagua del viceministerio de Orden Interno para recolocarla en el de Seguridad Pública, un puesto más caliente que se enfoca en los planes operativos para atacar la delincuencia. La jugada ocurrió el último 17 de octubre. La recomendada del presidente se ha vuelto intocable hasta el momento. No accedió a dar declaraciones.
MÁS PADRINAZGOS
El presidente, además, movió otras fichas en esa cartera. El profesor chotano, José Rafael Heredia, fue designado como director general de la Dirección General de Gobierno Interior, que ve un asunto estratégico: la designación de los prefectos, subprefectos y tenientes gobernadores a nivel nacional, cargos apetecidos por Perú Libre. Estas autoridades, aproximadamente 1.800 en todo el país, son claves para el control político porque suelen estar en lugares alejados. Representan al gobierno en temas de seguridad en esas localidades.
El partido del lápiz, con Vladimir Cerrón a la cabeza, declinó su aspiración –mediante un duro comunicado– de copar las prefecturas, ante la feroz pugna con Castillo y sus aliados. “El partido no sujetará su conducta política al condicionamiento de espacios laborales, porque le impediría tener una amplitud crítica, ejecutar acciones políticas o aplicar un programa leal al pueblo”, señaló Perú Libre sobre el tema.
José Rafael Heredia, al igual que Castillo, tiene un pasado político marcado por su militancia en Perú Posible. Ambos coincidieron en el partido fundado por el expresidente Alejandro Toledo, actualmente prófugo de la justicia. Castillo fue militante entre el 2005 y el 2017, mientras que Rafael se matriculó en la chakana en un periodo que va desde el 2010 hasta el 2015.
Este personaje tiene también como un aliado en la sombra al polémico profesor Grover Mamani, de acuerdo a fuentes del Ministerio del Interior. Mamani desató al inicio del gobierno una crisis política al ser voceado como la cabeza de la Dirección General de Gobierno Interior. Dos viceministros de la cartera, Carlos León y Nicolás Zevallos, renunciaron ante el posible nombramiento de Mamani, por considerar que no cumplía con el perfil para el puesto y ser un profesor radical en Puno.
El 21 de octubre pasado, el profesor chotano, José Rafael Heredia, acudió a Palacio a visitar al todopoderoso asesor Auner Vásquez. El actual director general de la Dirección General de Gobierno Interior asistió en compañía de Grover Mamani. “No puedo dar declaraciones”, dice José Rafael al ser consultado para este informe. El círculo se cierra.
*Fotoportada: Darlen Leonardo