El populismo es un concepto que, dentro de la academia, ha sido utilizado en el análisis como un tipo de liderazgo que influye en la dinámica del régimen político. Ha sido también estudiado como un régimen más allá de las dimensiones democráticas, autoritarias y dictatoriales. Recientemente, está siendo estudiada desde el punto de vista ideológico. Es desde esta reciente entrada que el politólogo Carlos Meléndez en “Populistas” (Debate 2022) analiza “¿cuán populistas somos los peruanos?”.
Y es que el populismo para su buen desempeño necesita siempre, dentro del panorama político en el que se desenvuelve, un enemigo contra el cual poder formular un discurso que cale en las mentes y corazones de la audiencia. De acuerdo con este procedimiento, Meléndez aporta no solo lo que la oferta política presenta, como el caso del actual presidente del Perú, Pedro Castillo, y su populismo “silvestre”, propio de personajes políticos del espectro ideológico del siglo XX. Adhiere a ese análisis lo que la gente, desde sus actitudes, van mostrando ante escenarios de coyuntura crítica (léase lo que pasó ante el cierre del Congreso el 2019 y ante la asunción transitoria a la presidencia de Manuel Merino).
Es así como podemos apreciar que detrás de proyectos republicanos que movilizan a manifestantes a salir a las calles se encuentra un discurso maniqueo, con aires de superioridad moral, que divide la política peruana entre buenos y malos, muy nefasto para la convivencia cívica y para la democracia liberal. A esta premisa expuesta Carlos Meléndez la denomina “populismo republicano”.
Ahora, ¿es posible salir de esta línea ideológica populista como sociedad? Si hay una característica de los peruanos, desde los ochenta del siglo XX en adelante, es que somos un país muy informal. Según estudios del INEI, el Perú tiene 80% de informalidad, que convive entre la legalidad y la ilegalidad. Es esta situación que condiciona (más no determina) el momento populista en el que nos encontramos, el cual puede apreciarse en la alta aprobación que tuvo Martin Vizcarra cuando judicializó la política peruana, cuando cerró el Congreso de la República el 2019 y cuando se hizo un referéndum para que los congresistas solo estén por un periodo en el espacio legislativo.
El libro nos presenta no solo su contribución a la academia desde el punto de vista ideológico; nos presenta también, ante la opinión pública en base a los datos, los desafíos aún que tenemos como país para la construcción republicana.
