El Perú tiene ya varias semanas sumido en protestas, que tienen al país paralizado y generan millones en pérdidas económicas al día. El Congreso aprobó en diciembre un adelanto de elecciones para el 2024, bajo el argumento de que ese era el tiempo necesario para poder aprobar un paquete de reformas mínimas para poder lograr mejores resultados en las próximas elecciones.
«Para lograr resultados distintos, necesitamos hacer cosas distintas»- explicó la congresista Adriana Tudela, una de las principales promotoras de esta posición.
Estando cerca de terminar la legislatura- que termina el 31 de enero- ¿dónde está dicho paquete de reformas? A la fecha, y teniendo el Perú más de 40 muertos, 96 puntos de tráfico interrumpidos, y 9 regiones afectadas por las protestas, el sentido de urgencia no se siente.
Las únicas reformas políticas que se han debatido en el pleno son la bicameralidad, y la eliminación del voto de investidura, y ninguna obtuvo los 87 votos necesarios. En ambos casos se podría llevar las iniciativas a referéndum.
¿Qué reformas son realmente urgentes, y ameritan que unas elecciones- que según las encuestas la mayoría de los peruanos apoyan- demoren más de un año?
En mi opinión, una de las principales causales de inestabilidad que enfrentamos los peruanos desde el 2016 son la falta de regulación de las figuras de la vacancia y el cierre el Congreso. Venimos de crisis en crisis desde que se revivió la figura de la vacancia por incapacidad moral, y desde que se abrió dicha caja de pandora no paramos. Regular ambas figuras podría darle algo de estabilidad al país, y un nuevo Congreso podría ya encargarse de las reformas de largo plazo.
Algunas otras reformas importantes, pero seguro menos populares, son aquellas relacionadas con cómo elegimos a nuestros representantes, como la reelección de congresistas, los distritos uninominales y la renovación del Congreso por mitades. Sin embargo, ninguno de esas reformas ha llegado aún al pleno.
La congresista Flor Pablo dijo, en el debate de elecciones en diciembre pasado: «con la capacidad que tenemos de consensos en este Congreso, ¿qué reformas vamos a asegurar? Y por el momento, parece tener razón. A la fecha no se ha debatido, ni aprobado ninguna reforma relevante, y la esperanza de que logren aprobar alguna se vuelve cada día más baja.
Y si no van a aprobar ninguna reforma que realmente cambie las reglas del juego en las próximas elecciones, ¿para qué esperar hasta el 2024, con las calles movilizadas, y el país parado? Mejor, señores Congresistas, aprueben las elecciones para lo antes posible y váyanse a su casa. El país no puede estar parado para siempre.
