A nivel nacional, la mayor cantidad de contratación de trabajadores en setiembre del 2021 se observó en ocupaciones como peones agropecuarios, forestales y de la pesca (394,881), cubriendo casi el 11% del total de trabajadores registrados en planilla electrónica, informó el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
Le siguieron los jefes de dependencias administrativas (238,115), personal administrativo y empleados afines (213,058), agentes de servicios administrativos (183,701) y personal doméstico, limpiadores, lavanderos y planchadores (167,252), según un reciente informe del MTPE.
Según la Dirección de Investigación Socio Económico Laboral (Disel), del MTPE, durante setiembre del 2021 se registraron un total de 3 millones 674,618 trabajadores en el sector formal privado, indicó.
Asimismo, en dicho periodo se registraron 597,295 trabajadores desempeñándose como profesionales científicos o de dirección; y 1 millón 213,454 como profesionales técnicos, en el sector formal privado, precisó.
“En comparación con el mismo mes del año anterior, la recuperación del empleo a nivel nacional registró un crecimiento de 10.2%, la cual se reflejó de manera similar en las ocupaciones de profesionales científicos o de dirección (9.6%) y de profesionales técnicos (9.1%)”, apuntó.
Además, indicó que con relación a la caída del empleo originada por la pandemia, las ocupaciones que requieren menor calificación se recuperaron más rápidamente que las ocupaciones más calificadas.
En interior
Por regiones, mencionó que el estudio mostró que en Lima y Callao predomina la demanda de trabajadores en ocupaciones como personal administrativo y empleados (161,051), jefes de dependencias administrativas (153,645) y agentes de servicios administrativos (123,409).
Mientras que en departamentos del resto del Perú se registró mayor contratación de trabajadores como peones agropecuarios forestales y de la pesca (349,299), seguido en menor medida por jefes de dependencias administrativas (84,470) y peones de la minería, suministro de electricidad, gas y agua (72,376), anotó.
Remuneración
En setiembre de 2021, la remuneración promedio mensual de los puestos de trabajo en empresas del sector formal privado fue de 2,451 soles.
La mayor remuneración se percibió en ocupaciones como: directores de empresas (6,710 soles); profesionales de las ciencias físicas, químicas y matemáticas (6,014 soles); y profesionales de las ciencias matemáticas e ingeniería (5,031 soles), detalló.
Así como, gerentes de pequeñas empresas (3,854 soles); y técnicos en navegación marítima y aeronáutica (3,700 soles); entre otros, puntualizó.
Durante la pandemia, la venta de motocicletas aumentó en un 200%, según el portal OLX Autos Perú. Su uso, para negocio (delivery) o para movilizarse se ha masificado en nuestro país debido a varios motivos: mayor facilidad para movilizarse en el tráfico y ahorro en el consumo de combustible.
«En términos generales, una moto de baja o media cilindrada es mono cilíndrico y a comparación de un automóvil (que en promedio tiene 4 cilindros), la inversión de mantenimiento se reduce al 25% de manera inmediata. Por otro lado, si consideramos el valor de los repuestos, este costo es también mucho menor”, señala Luis Suarez, jefe de postventa de Yamaha Motor, al comparar los beneficios de una motocicleta como medio de transporte. Ojo, siempre teniendo en cuenta que, al ser una moto un vehículo ligero, el conductor debe tener listo el SOAT, y a -aunque parezca redundante- debe respetar todas las normas de tránsito para evitar accidentes.
En ese sentido ¿Qué ahorramos cuando utilizamos una motocicleta? Suarez, ofrece algunas recomendaciones.
-Tiempo: Una motocicleta nos permite ahorrar tiempo no solo por su potencial velocidad, sino por la ventaja de una moto en situaciones de alto tráfico.
-Combustible: En combustible, una moto en promedio consume un 60-70% menos que un automóvil.
-Estacionamiento: En diversas playas de estacionamiento existen zonas de parqueo para motos con tarifas diferenciadas y bajas en comparación con los autos.
-Mantenimiento: El costo del mantenimiento de una motocicleta es más reducido frente a vehículos mayores.
-Espacio: En tu hogar, trabajo, lugar de estudios, puedes estacionar fácilmente tu motocicleta y en un lugar que no requiere grandes dimensiones.
En los últimos meses hemos valorado más que nunca la estabilidad monetaria: en 2021 la inflación anual fue de 6.99%, aumento sostenido básicamente en el crecimiento de los precios de los alimentos y la energía, en ambos casos causado por factores internacionales. Hoy, la inflación es un fenómeno mundial. Los precios internacionales del maíz amarillo duro, trigo, aceite de soya, petróleo y en especial los fletes marítimos experimentaron aumentos rara vez vistos.
El BCRP es un ente independiente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y es el encargado de las políticas monetaria (control de la inflación) y cambiaria (reducir las fluctuaciones bruscas en el tipo de cambio o precio del dólar). Su objetivo es preservar la estabilidad monetaria, definida como el logro de una meta anual de inflación de entre 1% y 3%. En 2021 la inflación superó la meta.
BCRP no tiene una meta con respecto del tipo de cambio, aunque sí interviene en el mercado, comprando o vendiendo dólares para evitar fluctuaciones bruscas. Por eso, vemos que cuando el precio del dólar sube o baja, lo hace de manera suave. El BCRP no fija el tipo de cambio, sino que reduce lo que los economistas llaman volatilidad, pues el precio del dólar depende del mercado.
Muchas veces asumimos hechos como obvios. Uno es la estabilidad monetaria, resultado al que a veces no damos, hasta ahora, el mérito real. El concepto se refiere al control de la inflación por parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). En los años 80, los aumentos casi diarios de los precios eran algo normal. En 1990, el incremento llegó a 7,650% solo ese año. Entre 2001 y 2020, el promedio anual fue de 2.4%; en 2020 ascendió a 1.9%. El problema ha sido 2021.
En su momento, lograrlo fue difícil. Una de las reformas clave fue independizar al BCRP de las presiones que recibía del Poder Ejecutivo. Eso se mantiene. Además, desde 2002 se estableció un objetivo único: la estabilidad monetaria, entendida como una meta anual de inflación de 2.5% +/- 1%, es decir entre 1.5% y 3.5% al año. En 2007 se ajustó la meta a 2% anual +/- 1%. El sistema se denomina metas explícitas de inflación. Si revisamos en cualquier país la relación entre estabilidad monetaria y crecimiento económico, esta es clara: a mayor estabilidad monetaria, mayor crecimiento.
¿Todos los bancos centrales del mundo tienen los mismos sistemas y metas? No. Por ejemplo, el de EE.UU., llamado sistema de Reserva Federal (FED), no tiene una meta explícita de inflación ni un objetivo único, pues tiene hasta tres metas: estabilidad monetaria (sin meta numérica), crecimiento económico y pleno empleo.
El BCRP es autónomo. Está prohibido de prestarle dinero al Poder Ejecutivo, entregar dinero a entidades de fomento o establecer distintos tipos de cambio. Las tres eran características de la década de los 80, que terminaron en hiperinflación y en una de las peores crisis económicas de nuestra historia. La autonomía le otorga al BCRP libertad para establecer su política monetaria sin presiones del Ejecutivo. Y eso ha sido respetado por todos los presidentes de los últimos 30 años.
El compromiso con la estabilidad monetaria y la independencia del banco central debe ser asumido por todos. Es una lección de nuestra propia historia económica.
Hoy en día, todos somos testigos de cómo nuestro Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dedica tiempo, recursos y esfuerzos en tratar de difundir la idea de que cualquier señal positiva que se observe en el ambiente productivo, financiero, fiscal y laboral, está ligada, en mayor o menor medida, a las decisiones que se puedan haber tomado estos primeros cinco meses de la actual administración gubernamental.
En ese contexto y en el marco de la caída que viene experimentando nuestro tipo de cambio, el MEF publicó, en redes sociales, un pronunciamiento que resulta interesante comentarlo a efectos de no perder objetividad y poder tener una idea más clara de cual podría ser el real derrotero de nuestro tipo de cambio este 2022.
Nuestro MEF ha señalado, por ejemplo, que “La cotización del dólar cerró hoy (12.01.2022) en S/3,897, el nivel más bajo registrado desde julio 2021, siendo la moneda peruana la que más se ha apreciado en comparación con nuestros pares de la región, fortalecida por la confianza en los sólidos fundamentos macroeconómicos del país. 1/4 pic.twitter.com/JTQ0EvDllP”
Varios temas a rescatar de esta primera parte del pronunciamiento del MEF. Primero, los sólidos fundamentos de nuestra economía han sido heredados por este gobierno, quieran o no, no son producto de su accionar. Segundo, con las señales que se vienen dando, más allá del ruido político, hasta hoy es poco probable que los fundamentos se sostengan. Por ejemplo, en materia fiscal aún no tenemos regla fiscal alguna al 2026 que nos permita avizorar la convergencia de sus principales indicadores. Tercero, la apreciación en la región latinoamericana tiene un origen básicamente exógeno: la aceleración de la inflación norteamericana y mundial. Cuarto, decir que nuestra moneda se ha apreciado más que otras es una observación parcial ya que debemos evaluar tendencias más que sobresaldos diarios.
Luego nuestro MEF continúa, “Esta solidez se refleja en el alto crecimiento económico y la mayor reducción del déficit fiscal en la región, así como en la recuperación de ahorros fiscales, factores que aportan a la recuperación de la fortaleza de nuestra moneda, que retorna a sus niveles de equilibrio.2/4”
El alto crecimiento económico del 2021 era esperado no solo por efecto estadístico, sino también como resultado de haber comprometido, durante gobiernos anteriores, no menos del equivalente al 20% del PBI en medidas contraciclicas de carácter fiscal y crediticio. Esa cifra solo es comparable con la magnitud de medidas aplicadas por el promedio de las economías avanzadas del mundo. ¿Qué posibilitó esto? El respeto a las reglas fiscales y el ahorro preventivo logrado en su momento. De otro lado, el crecimiento logrado de más del 20% durante el primer semestre del 2021, ya garantizaba gran parte de la cifra anual de crecimiento de la cual se ufana el actual gobierno.
De otro lado, es cierto que el déficit fiscal se ha reducido significativamente el 2021, de 8.9 a 3.0%, casi seis puntos de reducción. Solo a nivel referencia, nuestro déficit también se contrajo en más de diez puntos porcentuales del PBI entre 1990-91. Cuestión anecdótica. Volviendo al tema, si corregimos la reducción del déficit por efecto del impacto del incremento de los precios de los commodities mineros, donde la recaudación se incrementó en no menos de 2 puntos porcentuales del PBI, la reducción deja de ser tan espectacular como la quieren hacer notar y sólo será de tres a cuatro puntos porcentuales del PBI. Conclusión, debemos ser más realistas y sinceros con las cifras que damos a la opinión pública. Es bueno una cuota de optimismo, es malo que se tome por ingenuos a los agentes económicos.
“Y en línea con la rápida recuperación de la economía peruana, su solidez y el entorno internacional favorable, el índice de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) se está recuperando significativamente en las últimas semanas, alcanzando su nivel más alto desde febrero de 2021.3/4 pic.twitter.com/P2rpPkQeqt”, dice nuestro MEF. La verdad, los éxitos en economía no se miden en el corto plazo. Cuando la FED en Estados Unidos inicie en el transcurso del presente año, el alza de su tasa de referencia, como ya lo ha anunciado, es claro que ello podría comprometer una nueva salida de capitales en economías como la peruana. En ese contexto lo que experimentaremos son sobresaltos cambiarios no previstos y una probable ola bajista de nuestra Bolsa. Lo importante acá es ser conscientes que si no fortalecemos el apoyo a la inversión privada, si no dejamos de llamar al cambio constitucional de manera integral, si no damos una señal mínimo a la recuperación de la gestión en nuestro sector público, no solo el tipo de cambio, sino también la Bolsa, mostrarán nuevos desbalances.
Finalmente, nuestro MEF señala: “Ratificamos nuestro compromiso de continuar trabajando y tomando acciones para mantener una economía sólida que permita seguir avanzando en la recuperación del empleo y la generación de mayores oportunidades para todos.4/4”. Seamos honestos, lo que debería hacer el MEF es fortalecer su nivel de credibilidad y para ello debe concentrarse más en evitar dar señales con poca claridad en materia fiscal, en evitar que sus pronunciamientos sean contradichos o minimizados por el mismo ámbito político del gobierno, en ordenar la capacidad de gestión de nuestro sector público. Sin ello, cualquier pronunciamiento de parte del mismo MEF podría “caer en saco roto”.
El mercado cambiario hacia el cierre del año, que es lo que importa, está en las actuales circunstancias rodeado de innumerables factores que hacen difícil su proyección. Cualquier desajuste mayor en el frente internacional, sea de origen geopolítico o financiero, podría llevarnos a un importante hipo cambiario. Lo mismo que cualquier desatino político en nuestro frente interno que acentúe la desconfianza del inversor regeneraría salidas adicionales de capitales que llevarían nuevamente nuestro tipo de cambio bastante por encima de los 4 soles. No podemos adelantar victoria alguna en nuestro frente cambiario. La historia no ha terminado.
El economista y docente de la Universidad Pacífico, Jorge González Izquierdo explicó a Sudaca los tres sectores que provocaron el aumento en la inflación al cierre del 2021, y advierte que un eventual aumento en el sueldo mínimo podría ser peligroso para la vida de las micro empresas, que por ley, deben pagar este monto a sus trabajadores.
Ya se hizo oficial la llegada de la tercera ola de la pandemia y si bien no habrá confinamiento en esta oportunidad, ¿qué podríamos esperar o prever en materia económica esta vez?
Los efectos de esta tercera ola van a depender fundamentalmente de tres factores. Primero, la duración de las medidas que ha impuesto el Gobierno. Cuanto más dure en el tiempo, mayor va a ser el costo económico. En segundo lugar, va a depender también de cuánto se cumplan estas medidas. Si se cumplen al 100%, el costo va a ser mayor. En tercer lugar, va a depender de cómo va a reaccionar el ciudadano de a pie, por ejemplo, que tenga miedo de ir a un restaurante porque se puede infectar; si restringe su gasto, va a impactar en la economía.
¿Cuánto proyecta de crecimiento económico para este año? ¿Podríamos recuperarnos de los años anteriores?
Bueno, el año 2020, la economía peruana cayó 11%. Aún no se tiene la cifra oficial pero se espera que en 2021 haya crecido alrededor de 13%, considerando que este crecimiento es un rebote estadístico. De esta cifra, solo un punto porcentual sería de ganancia neta de bienestar respecto al 2020. Sin considerar la tercera ola, yo estimaba el crecimiento del año 2022 en alrededor de 3%, pero si le quitamos 1% de crecimiento de la población, tenemos alrededor de 2% de crecimiento en el Ingreso per cápita y eso no alcanza para solucionar los problemas fundamentales de la sociedad peruana, como el aumento en la pobreza en 10% a consecuencia del Covid. Para ello, debemos crecer por lo menos 5%.
¿Cuáles son los sectores que requieren de mayor atención para generar esa recuperación esperada?
Los sectores que han sido golpeados desde el año 2020, no tuvieron una recuperación importante y están volviendo a ser golpeados el año 2022 con las medidas que se toman por la tercera ola. Es el sector servicios, que según el Banco Central, representa el 50% de la economía, del PBI nacional. Dentro de este, están sectores como turismo, restaurantes, gimnasios, teatro, cine, espectáculo y más. Son los que siguen estando fuertemente golpeados y no creo que este año reflejen una ganancia de bienestar.
¿Esta no-posibilidad de recuperación se debe únicamente a la tercera ola o hay alguna otras variables que entre a tallar?
Es básicamente por las medidas que está tomando el Gobierno. ¿Por qué? Porque no les permite trabajar al 100%. Ahora, si tú pones un aforo de 40%, quiere decir que el 60% de su capacidad instalada no la hace producir. Son sectores que, como si dijéramos, le amarramos el brazo derecho y la pierna derecha, no pueden correr bien.
El 2021 cerró con 6.43% de inflación. ¿A qué se debe este aumento?
La inflación del año 2021 fue alta para los estándares peruanos, pero a diferencia de Chile, Estados Unidos y otros países, la inflación en el Perú no ha sido causada por exceso de gasto ni de demanda de la gente o del Gobierno. La inflación se ha producido en Perú básicamente por tres rubros. En primer lugar, combustibles y electricidad, que subió 13,25%. En segundo lugar, alimentos que subió casi 8% y en tercer lugar transporte y comunicaciones, que subió 7.7%. Si tú te zambulles en estos tres rubros, te vas a dar cuenta de que son tres factores los que explican esta inflación peruana.
En primer lugar, la inflación del mundo, porque en el mundo los alimentos han estado subiendo de precio, especialmente el trigo, del que depende el pollo, el pan y otros alimentos, y el aceite de soya, del que depende toda la industria de las aceites de cocina, que son productos que el Perú importa. A eso se le suma el precio del petróleo y los combustibles en el mundo. En segundo lugar, el dólar subió un poco más del 10% y al subir el precio del dólar, suben los precios de los productos que tienen que ver con importaciones. En tercer lugar está el factor de expectativas que tiene la gente sobre los productos que van a seguir subiendo.
Respecto al dólar, hemos visto una mejor cotización en estas primeras semanas del año. ¿A qué se debe? ¿Podemos esperar una tendencia de mejora?
Es una bajada apreciable también en el mundo. El precio de algunos alimentos también empezaron a bajar, pero para que eso se traduzca a la mesa de los peruanos de a pie, tiene que darse una caída que dure en el tiempo. Lo que está pasando en el mundo es que está cayendo el precio de los combustibles, el precio de los alimentos, pero baja dos o tres días y lo que está pasando con el dólar también es así dos, tres días. El dólar cae hoy día, pero pueden pasar semanas para que recién comiencen a bajar los precios, pero que tienen que ser caídas sostenidas.
La Ministra de Trabajo anunció en diciembre que las primeras semanas de este año iba a recurrir a una sesión del Consejo Nacional de Trabajo Previo para evaluar la eventual alza de la Remuneración Mínima Vital. ¿Cuán viable es esta medida?
El último aumento en el sueldo mínimo se dio en 2018. Ya son casi 4 años sin subir el sueldo mínimo, y como en este último año ha habido una inflación alta, ya sería un tiempo prudencial para analizar un probable aumento de sueldo. Pero la teoría económica te dice algo muy cierto: si tú quieres aumentar el sueldo mínimo y minimizar sus efectos nocivos sobre el resto de la economía, lo tienes que hacer en función de dos criterios. ¿Cuáles son? Primero, reajustar por toda la inflación del periodo, y a eso le sumas el aumento en productividad. Sumas los dos y te va a dar 10%, 8%, 15%, lo que salga debería de ser el aumento que minimice sus efectos nocivos. Entonces, si lo van a evaluar, lo tienen que hacer en función de estos dos criterios.
¿Es el momento correcto para hacerlo?
No, y por varias razones. En primer lugar, porque la economía peruana está como un avión que va despegando y se le quiere poner un sobrepeso. Todavía las empresas y sobre todo la micro y pequeña empresa, todavía no se han recuperado totalmente. Si en ese contexto tú les obligas a pagar un sueldo mínimo mayor, no lo van a poder hacer porque su productividad no les da. Acá yo quiero llamar la atención: es un grave error que la ley actual obligue a la microempresa a pagar sueldos mínimos. Esta debe ser sacada de la obligación de pagar un sueldo mínimo, porque la micro empresa tiene una productividad muy baja.
¿Qué efectos podría provocar un eventual aumento del sueldo mínimo?
En primer lugar, la quiebra de micro y pequeñas empresas y quizás algunas medianas formales. En segundo lugar, se puede provocar despidos, desempleo de trabajadores formales que están ganando el sueldo mínimo, y que como ya no se les puede pagar, se les saca. El tercer efecto que puede producir es más informalidad. Yo creo que es un error y todavía con algo adicional: supongamos que lo suban a S/1,030. Una micro o pequeña empresa va a pasar de pagar S/930 a S/1,030, y uno podría decir que es poco, pero también se tienen que pagar gratificaciones y una serie de cosas colaterales. Ese nuevo sueldo mínimo de S/1,030 se puede convertir en S/1,300. Este no es el momento de hacer el aumento.
Una mañana de verano del 2020, Greta Flores, Andrea Chichizola y Alessandra Meinardo pasaban una mañana en la playa de Villa. Rodeadas del mar Pacífico pensaban cómo hacer para ganar un dinero extra. El camino del emprendimiento sonaba constantemente en sus cabezas, como las olas del océano.
Las tres eran amigas desde el colegio y se conocían de tal forma que comprendían los defectos y virtudes de cada una. Recordaron que les encantaban los concursos de arte y que, de las manualidades, la papelería era lo que más les gustaba, en aquellos años de secundaria. Sin querer, encontraron en esta actividad, un punto en común que las llevaría a emprender un futuro negocio.
“Podríamos crear papelería con diseños propios y personalizados”, coincidieron las amigas. Y Greta Flores lo recuerda ahora, dos años después del inicio de su negocio que pronto se llamaría Peruánika papeleríay que inició en pleno estado de emergencia sanitaria.
“Analizamos el mercado y nos dimos cuenta que la mayor parte de la papelería venía de China y Europa. Entonces dijimos: ‘hagamos papelería con motivos peruanos’. Así comenzó todo”.
Al poco tiempo de embarcarse en el emprendimiento, definieron el concepto de su negocio: venderían agendas, cuadernos y planificadores, con papel ecológico, encuadernado hecho a mano y con diseños propios creados por ellas mismas. Además, cada producto tendría un stock limitado. Eso haría que sus diseños no sean masivos ni parecieran industrializados, lo que le daba un plus y un toque de exclusividad, algo que a toda persona le gusta.
Ofertas y redes
Crear una empresa en medio de una pandemia les generó diversas dificultades. Las coordinaciones tenían que ser vía Zoom. Las ventas tenían que ser por redes sociales. Fue así que abrieron una cuenta de Facebook, TikTok y de Instagram, ahí ofertan sus productos. Las encuentran como Peruanika.papelería. Ahí mismo colocan su número de WhatsApp y su catálogo, donde pueden ver sus ofertas. Por ejemplo: cuadernos tamaño A5, de tapa blanda, cosidos a mano, con 80 hojas bond, a cuarenta soles (precio no incluye envío).
Planificadores semanales, con espacio suficiente para colocar notas, fechas y actividades a realizar. También están los packs donde ofertan dos cuadernos, por 70 soles; tres cuadernos por 105 soles. O packs de cuadernos y planificadores, desde 61 soles.
Un buen equipo
Greta cuenta que trabajar en equipo, para ellas no resultó nada difícil. Por el contrario, han sabido complementarse. Greta, que es bachiller en derecho, se encarga de las ventas y el marketing; Andrea, que es ingeniera industrial, se ocupa de la logística; y Alessandra, que es diseñadora de interiores, ve todo lo referente al diseño, siempre con motivos peruanos: tienen una línea donde se destaca la flora y las frutas de nuestro país.
“Las tres siempre hemos sido super estudiosas y organizadas. Cada una ya conoce su potencialidades y carencias. Nos complementamos bien y ahí estuvo la magia”, explica Greta sobre esa complicada labor de trabajar en equipo y con amigas de toda la vida.
Sin embargo, recuerda que el secreto de emprender en equipo se basa en 1) Planificar harto y ser empático con tus compañeros para que el equipo funcione. 2) Entregar un valor como producto: Los papeles que usan cuentan con la certificación FSC, que garantizan que sus productos sean sostenibles y no depredan el medioambiente ni coluden con la tala ilegal de árboles 3) Identificar tu público objetivo y analizar el mercado.
“No porque sabes hacer velas y te provoca hacerlas tu negocio será un éxito. Busca tu público, arma una estrategia de venta. Considera la inestabilidad política del país, que afecta la economía y el lado emocional de tu consumidor. Planifica y compra los insumos con anticipación, así tu parte económica puede que no se vea afectada. Si sube el papel, tenemos stock. Entonces nuestros precios no aumentarán, se mantendrán y eso le gustará a tus clientes. Prevé”, aconseja Greta, quienes se encuentran analizando qué otros productos pueden ofrecer, quizás post it, cartas, tarjetas de agradecimiento, cuadernos de bolsillo. En fin, productos utilitarios con una personalidad propia.
Dato:
Pueden contactar a Peruánika a través de sus cuentas de Instagram, Facebook, Tiktok, o contactarlas vía WhastApp.