El trabajo en equipo es clave para lograr los objetivos con óptima calidad. Eso lo sabe muy bien, por ejemplo, nuestra selección nacional que esta tarde del 28 de enero juega contra Colombia esperando colocarse en zona de clasificación al Mundial de Qatar 2022.

Si bien sabemos que necesitamos de un buen trabajo en equipo, no siempre los líderes de área saben gestionarlos de la mejor manera. David Laurent, economista conductual, explicó a Sudaca que el modelo de liderazgo transformacional plantea cuatro características imprescindibles: consideración individualizada, influencia idealizada, estimulación intelectual y motivación inspiracional.

La consideración individualizada se refiere a que un líder debe tratar a cada persona como individuo y no como un todo por igual. “Por ejemplo, Gareca no puede tratar a todos los jugadores por igual porque algunos son más disciplinados que otros, algunos son más introvertidos o más extrovertidos y a cada uno seguro le tendrá que hablar en un tono distinto”, ejemplifica Laurent.

La influencia idealizada significa que la manera en la que se comporta el líder, decanta en el comportamiento de su tribu. “El líder que cree en los objetivos planteados debe demostrarlo, pues probablemente contagie a su equipo”, indica el economista conductual.

Sobre la estimulación intelectual, Laurent explica que el líder debe retar a su equipo a conocer más, a aplicar sus conocimientos en pro del objetivo. “Esto se vio, por ejemplo, cuando Gareca empezó a dirigir a la selección peruana y la retó a salir jugando, ya no al pelotazo. Esa es una estimulación intelectual porque estás retando las habilidades hacia un estilo de juego distinto”, indica.

Finalmente, la motivación inspiracional implica hacer soñar al equipo. “Si lo llevamos a términos futbolísticos, es motivar al equipo a imaginarse en el Mundial. A imaginar que todo el mundo los está viendo, que le regalan alegrías a mucha gente. Esto ayuda a que las personas crean en el objetivo”, explica Laurent.

¿Cómo plantear objetivos en los que el equipo crea?

El experto recomienda utilizar el método clásico del Smart. Se trata de plantear objetivos específicos, medibles, alcanzables y que tengan un horizonte de tiempo específico. Además, Laurent recomienda ir paso a paso, es decir, no tener demasiados objetivos en la mira al mismo tiempo.

Es importante considerar que una vez  que los objetivos estén definidos, tarea importante del líder es mantener el equipo unido. “Gran parte del tiempo, el líder resuelve problemas interpersonales. Eso significa motivar a un equipo si no se alcanzan los objetivos propuestos. Una de las cosas que más desmotiva es el que no se reconozca tu trabajo y no que no se visibilice tu trabajo. Entonces, si un equipo no ha llegado a los objetivos, visibilizar lo que se ha logrado y continuar”, finaliza el experto.

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Querida Manuela,

Te cuento que en este bicentenario una artista mujer negra, como tus queridas esclavas Jonatás y Natán, cumpliría 100 años de nacida ya que nació en el distrito La Victoria un 27 de octubre de 1922. Fue una compositora, coreógrafa y diseñadora peruana quien viajó a París en 1961 becada para estudiar en la Universidad del Teatro de las Naciones y en la Escuela Superior de Estudios Coreográficos, donde destacó como creadora y diseñadora del vestuario. Ella es considerada una de las principales estudiosas y difusoras del arte afroperuano.

Tu que estuviste cerca a Don José de San Martin y la proclamación de la independencia sabes el dilema que fue para el declarar la independencia del Peru sin abolir la esclavitud. En tu época, Lima era la ciudad con más población afro descendiente y fueron muchos los que lucharon en las batallas de la independencia o fueron espías para sus amos. No solo tus dos esclavas que te acompañaron hasta tu muerte en Paita influyeron en tu vida informando sobre lo que ocurría con el ejército realista sino el propio libertador tenía a su esclavo, José Palacios, quien conociste muy bien, no sólo cumplía tareas de sirviente, sino de edecán del Libertador. Vestía una chaqueta militar, nunca obtuvo oficialmente un rango en el Ejército pero tuvo bajo su cargo  toda la servidumbre de Bolívar. Eran esclavos ante la ley, bienes llamados “Piezas de ébano”, que se compraban y vendían. 

En el año 1968, de regreso en el Perú, ella forma la compañía Teatro y Danzas Negras del Perú, con la que realizó presentaciones en los mejores teatros nacionales, así como en la televisión. Este grupo representó al Perú en las festividades con ocasión de los Juegos Olímpicos de México 1968. Ella fue directora del Centro de Arte Folclórico (hoy Escuela del Folclore)  y directora del Conjunto Nacional de Folclore del Instituto Nacional de Cultura (INC) entre 1973 y 1982, y en esta condición realizó una exitosa gira por Estados Unidos, Canadá, El Salvador, Guatemala, Francia, Bélgica, Suiza y el Principado de Mónaco.

Hoy en día Manuela, si vemos hacia atrás, la comunidad afroperuana ha tenido una importante participación en la cultura, gastronomía, literatura, folclore, manifestaciones religiosas y el deporte popular, e identidad nacional desde la colonia hasta la independencia de nuestro país. Lo afroperuano ha marcado la identidad costeña peruana hasta en la forma de expresarse, la jerga y nuestro temperamento. Toda la costa peruana tiene influencia de la cultura afro, de quienes fueron traficados desde el África al sur del Sahara. 

Finalmente, ella se desempeñó como profesora invitada (1982), asistente (1983-1989) y vitalicia (1989-1999) en la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos desde donde logro dirigir  talleres en diferentes países como Rusia, Israel, Canadá, Dinamarca, España, Italia y Argentina.

“Me gritaron Negra” es su más famoso poema que te toca y deja reflexionando. Cuando lo lees te lleva desde una connotación negativa del término “negro” hacia una positiva, un cambio que sucede a raíz de nuestras propias experiencias y construcciones, desde nuestra negritud para volverse al final del poema en un motivo de orgullo, una gran herencia, un gran poder. Nos aceptamos negras. ¡Libertad total! Feliz centenario Victoria Santa Cruz una mujer negra que busco su libertad, como tu Manuela!.

Te dejo una cita de ella que resume quien era ella: “Entonces hoy sé quién soy. Hoy nadie me puede insultar. Y hoy sé qué cosa es compartir. Y hoy sé que tenemos un compromiso. El compromiso empieza con uno. Quien no es leal consigo mismo, no puede ser leal con nadie”.

Pd.- Te recomiendo ir a ver la recientemente inaugurada (se queda hasta el 30 de marzo) exposición Primera Llamada, 100 años de Victoria Santa Cruz en la Galería Municipal de Arte Pancho Fierro donde encontraras fotos, videos y material inédito sobre su vida y obra.

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El jinete en la hora cero se titula la primera novela del escritor y periodista Paco Moreno. Y se trata de una novela marcada por una singularidad: su ambicioso arco temporal, que transcurre entre un pasado de implicancias aun no resueltas (el escandalete ultra por el asunto El ojo que llora es un botón más) y un presente enmarañado en vacíos, medias verdades y gestos hiperinformativos. La novela de Moreno une dos experiencias históricas traumáticas: los años de la violencia y la emergencia sanitaria debida a la pandemia.

Estos sucesos quedan impresos en la retina del protagonista, que seguramente desea un tiempo de mayor armonía con el mundo. En cierto sentido se trata de un relato formativo, pues el protagonista realiza la parte más significativa (y dolorosa) de su aprendizaje entre estos dos momentos históricos.

A eso hay que sumar una cuota de autoficción, lo da a su lenguaje una evidente hibridez, que enlaza hechos factuales y ficticios, que establece relaciones entre memoria e imaginación. El terror y la pandemia en una esquina; la memoria familiar en la otra. Y, colándose con sutileza, el registro lírico que da cuenta de la revelación del amor por Alejandrina.

El relato deja alternar distintos registros en su estructura interior. Por una parte se evidencian segmentos en los que el lenguaje se entrega a la reconstrucción histórica de ciertos sucesos, como el inicio de la demencia senderista en Chuschi o el puntual reporte de la crisis del oxígeno medicinal en los primeros tiempos de pandemia; por otra, se muestran los resortes de la memoria y la historia familiar, tanto en sus momentos sublimes (el retrato de Cangallo antes del conflicto interno o esa melancolía que subyace en el recuerdo de los caballos) cuanto en los más lacerantes (el éxodo de la familia hacia Lima a causa de la violencia o la terrible presencia de un virus que cobra la vida de varios de sus miembros).

Hay pues un espesor particular en el lenguaje de esta novela. El lector pasa de la voz de un atento cronista a líneas que bien podrían lindar con el ensayo; del testimonio desgarrado de la pérdida del paraíso, al recuento de una infancia y una adolescencia de cuya magia queda solo la remembranza de un terruño que acaso alguna vez se pareció a la felicidad. 

Se dice siempre que uno de los signos de la escritura contemporánea es haber derribado las fronteras, los límites genéricos; permitir que el lenguaje, sin afectar una trama diseñada con paciencia, fluctúe entre varias posibilidades expresivas y se sirva de cuanto elemento le sea útil para lograr un relato eficaz. En esas coordenadas se sitúa esta primera novela de Paco Moreno, una novela cuya temática tiende puentes a diversos discursos sociales, pero también literarios: la experiencia del migrante, la condición de las víctimas de la violencia y la enfermedad, el ánimo testimonial, la remembranza lírica del amor juvenil. 

Que todo esto esté enmarcado en una alucinante caminata a través de Lima, donde el ojo descubre los entresijos más dramáticos de la vida peruana, es mérito creativo de su autor y, más que una coincidencia, ese relato es de un asombroso parecido a nuestra realidad. 

 

El jinete en la hora cero. Paco Moreno. Lima: Artífice Comunicadores, 2021. 

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Paco Moreno

A pocos días de conocer las películas nominadas para los premios Oscar, ya suenan algunos nombres que podrían contender por la estatuilla dorada. Uno de ellos es Passing o Claroscuro según su traducción. Opera prima de Rebecca Hall, quien se hizo conocida por su actuación en el film Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen. La directora britanica ha realizado esta cinta en blanco y negro, con una sobresaleinte fotografia en manos del español Eduardo Grau, que ha sido producida por Netflix y está voceada para las principales categorias de la Academia. 

Rebecca Hall nos cuenta una historia de mujeres, realizada también desde la perspectiva de una mujer, que empezó siendo actriz y que no declinó de su intención de grabar en blanco y negro pese a las presiones y negativas que recibió. Importante experiencia en la actuación, con 32 películas, que le da el crédito necesario para establecer el casting y la construcción de personajes desde una profundidad completamente verosímil. 

Passing es la adaptación de la obra literaria del mismo nombre, escrita por Nella Larsen en 1929 y adaptada al guión por Hall. Cuenta la historia de dos mujeres que se reencuentran después de 12 años pretendiendo tener una vida perfecta, pero que en realidad está llena de apariencias y simulaciones. 

Este reencuentro está planteado con muchos elementos externos que nos hablan más bien de la naturaleza de ambos personajes. Irene (Tessa Thompson) sube apresurada a un taxi. Un hombre se ha desmayado sobre la vereda debido al calor extremo. Ella ha preferido mirar a la distancia la situación hasta llegar a su destino, donde podrá tomar algo para calmar su bochorno. Minutos después, de pie frente al Hotel Drayton en Nueva York, duda en ingresar.  El film que en un inicio la muestra recorriendo las calles, haciendo compras. Deja en claro que pertenece a una clase socioeconómica acomodada, por la cantidad de bolsas que lleva consigo. Sin embargo, se muestra a la defensiva con todos los que la rodean. 

Cuando finalmente ingresa al exclusivo Hotel, lo hace titubeando, limpia con polvos el sudor de su rostro. En la escena, vemos alrededor dos ancianas observando al vacío y una pareja que se susurra al oído, mientras la mirada de otra mujer la invade, ella es Clare (Ruth Negga). 

Desde este momento y hasta el final, una serie de sutilezas irán generando suficiente intriga en la relación de ambas protagonistas como para sostener una narrativa que propone un ritmo lento y un ángulo contemplativo de los sucesos. El marco de esta historia está ambientado en los años 20 ‘s. En medio del conservadurismo y racismo que incluso en la ciudad de los rascacielos imperaba. 

Irene y Clare son mulatas, la segunda ha optado por disfrazar su origen y ocultarlo a su esposo que además de blanco, es racista. La primera, en cambio, está casada con un médico afroamericano, al que no le tiene que ocultar su origen, pero vive a sobresaltos por temor a su seguridad y la de sus hijos, debido a su color. Esta es la época en donde fueron linchados alrededor de 4,400 personas por el color de su piel, sumado a que el Ku Klux Klan buscaba reestructurarse. 

Irene es Tessa Thompson, muchos la reconocerán por su papel de Valquiria en el universo de Marvel, con los Avengers. Sin embargo, la actriz americana de origen panameño, ha interpretado a personajes como Diane Nash en el film Selma, reconocida activista por los derechos civiles en el país del norte y el drama Mississippi maldito, como protagonista, en el personaje de Kari Peterson, entre otros. 

Ruth Negga hace de Clare, la prensa internacional la ve como favorita por esta interpretación para llevarse el Oscar. Anteriormente la vimos como Celeste en la cinta 12 años de esclavitud y como Mildred en Loving, que trata también del amor interracial. 

Claroscuro observa a través de los ojos de Irene, quien se ve alterada por la aparición de Clare.  Personaje que trastoca todo su mundo y lo cambia por completo. No solo su vínculo con el entorno, si no la verdadera naturaleza de la relación entre ellas. 

Un largometraje con dos protagonistas que sostienen una vida que no les genera entusiasmo y con matrimonios que perdieron hace tiempo su encanto. Un ejercicio de observación y de contención a las emociones más intensas como la atracción, los celos, el rechazo y la traición. Emociones que saben explotar con la caída de una taza, con miradas que revelan situaciones, pero que a su vez evitan enfrentar, con gestos que delatan, pero que generan dudas. Las dudas con las que desde un inicio se presentó a Irene y que llevaron a esta historia a convertirse en ambigua, contenida, sutil, desconcertante y por ratos densa. 

Acá ni el final resulta una certeza, porque todo está sujeto a conjeturas. Paradojicamente, este film tiene más de un acierto, desde el reparto, las actuaciones, los diálogos, la atmósfera, la fotografia, los encuadres, el blanco y negro  y todo aquello que subyace en la historia y nunca llegamos a confirmar. Ninguna vida es perfecta. Pero sobre todo, de ese lado de la ciudad y desde el otro, que es opuesto en su población, la infelicidad es compartida. 

 Cr: Netflix © 2021

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¿Tiene sentido pedirle al presidente Castillo que renuncie? Y las cartas del capitán del Mare Doricum ponen contra las cuerdas a Repsol por irregularidades durante el derrame.

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Lima – Perú

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A más de diez días del derrame producido en el Terminal Multiboyas N° 2 de la Refinería La Pampilla, siguen saliendo a la luz nuevas versiones de cómo llegaron los 6 mil barriles de petróleo al mar peruano. Mientras que Repsol sostiene que un oleaje anómalo causó la ruptura de los cabos de amarre, Giacomo Pisani, capitán del buque Mari Doricum, ha presentado cartas de protesta que dan otra versión de los hechos. Estas indican que la compañía española cometió una serie de irregularidades en el proceso el día de la descarga.

En entrevista con Sudaca, Gonzalo Talavera, ingeniero mecánico y buzo profesional, con 35 años de experiencia en el rubro, considera que el oleaje anómalo producido el sábado 15 de enero, por su velocidad, no es suficiente para explicar el desastre. Asimismo, detalla todos los aspectos técnicos que tendrán que ser materia de investigación. 

¿Conocía el Terminal Multiboyas N° 2 donde se produjo el derrame? 

Sí, trabajé allí hace 25 años [además de su otra experiencia en el sector]. Ahí me especialicé en temas de tuberías submarinas y en amarraderos. El amarradero dos es el original de cuando se hizo la refinería, el más antiguo de todos.

De acuerdo a lo que dice Repsol, el oleaje hizo que el barco tuviera un movimiento brusco, se rompiera el cabo de amarre y la tubería submarina, ¿eso es posible? 

Todo es posible en el mar, pero hay un tema. Cuando el amarradero se diseña, se hace con muchos factores de seguridad para soportar bravezas anómalas. Si dicen que ha sido por la braveza, entonces, tienen que demostrar que las fuerzas que ocasionaron la braveza, rompieron el cabo porque los cabos están diseñados para soportar los esfuerzos. Todo eso está en el plan de maniobras.

En uno de los reportes del buque, hablan de una “ruptura inesperada de la tubería subterránea”, ¿cómo pudo ocurrir? 

Así como un choque vehicular no puede pasar por que sí, tiene que haberse pinchado una llanta o algo diferente; si se rompió un cabo [una de las cuerdas empleadas por el buque para amarrar la embarcación], tiene que haber pasado algo. El cabo es del buque, pero ¿de quién es la obligación de revisarlo? De Repsol. 

¿Que el cabo esté en buen estado depende del terminal? 

Los cabos pertenecen al equipamiento del buque. El buque llega al amarradero como cuando se estaciona un vehículo en el parqueadero, apoyado con remolcadores. Suelta las anclas de proa y empieza a pasar sus cabos, el buque los trae. Las lanchas llevan los cabos hacia las boyas y se templan hasta que el buque queda en posición. Una vez que está posicionado y firme recién empieza la maniobra de subir las mangueras. Las mangueras se conectan con pernos de acero, que son muy difíciles de retirar. Las mangueras sí son del terminal.

¿Alguno de estos elementos pudo estar en mal estado? 

Eso se tiene que investigar, como también tienen que investigar los protocolos previos al amarre, el plan de maniobras y el plan de contingencia. Además, ver quién certificó que los cabos estuvieran en buen estado antes del amarre. 

Para usted, ¿el oleaje no pudo ser la causa? 

Sí hubo un movimiento anómalo, pero no ha sido con una velocidad extraordinaria. Los ingenieros tendrán que calcular que, para que se rompa el cabo en cuestión, tendría que haber habido determinada fuerza y una velocidad de agua que logre esa fuerza, para que ellos puedan sustentar esa afirmación, tienen que demostrarlo con un estudio. Desde mi punto de vista, no ha sido así. 

Dicen que llamaron a capitanía y que les dijeron que procedan nomás, ¿es posible que pase eso con un oleaje anómalo?

Cuando un buque amarra es porque hay condiciones para operaciones marítimas. Cuando el buque navega en el mar, lo hace con las condiciones que haya, pero si al llegar al puerto, en ese puerto hay condiciones anómalas, el buque debe esperar a que Capitanía abra el puerto. Después la empresa manda al práctico [personal que lleva al buque a la zona de descarga], lo amarra al puerto y el buque sigue su operación. Una vez que están amarrados, solo si el mar es de una braveza extrema, se decide que es mejor salir.

Modelo de Repsol

Esquema de la descarga de combustible que terminó en el desastre. Imagen presentada por Repsol en Punto Final (Latina).

SUCESOS POSTERIORES AL DERRAME

¿Hay algún sistema para detectar la fuga rápido, que no sea la inspección visual? 

Hay un elemento que se coloca entre la tubería y la manguera o en la primera manguera, porque es una sarta de mangueras. Este elemento es el ‘break away’ que es precisamente para esto. Si el buque se abre, el flujo se cierra para ambos lados. El derrame resultante son tres galones, que es lo que hay al interior. 

¿Ese sistema viene con el terminal o con el buque? 

No, eso es del terminal. Me parece que no todos los amarraderos lo tienen todavía, había un proceso de adecuación. Osinergmin deberá de evaluar eso, porque es obligación suya y está en la normativa.

Y cuando la fuga ya se dio, ¿cómo estimar lo perdido? 

El buque sabe cuánto bombea y la planta cuánto recibe. El flujo de metros cúbicos por segundo también es importante. Si no me equivoco, estas bombas mueven entre 14 mil y 16 mil barriles por hora. Los 6 mil barriles se han ido en 20 minutos en que nadie se ha dado cuenta. La compañía de buzos que está arriba detecta rápidamente el olor. Los únicos que pueden decir la verdad es la misma refinería o el buque que debe saber cuánto se botó. Además, hay una compañía supervisora que sube al buque. Es una empresa que debe contratar Repsol, como lo hacen otros terminales petroleros, esta empresa sube al buque y revisa el producto, inclusive saca muestras.

¿Qué empresas son las que trabajan en el Perú para hacer esa revisión? 

Hay varias. Generalmente, se hacen contratos anuales. En esas empresas incluso hay un ‘loading master’, que es el que se queda en toda la descarga y ordena todo, contratado por la planta, porque el capitán del buque usualmente descansa una vez que deja el buque en su punto. 

El lunes 24 de enero se informó de un nuevo derrame por una maniobra para retirar la tubería dañada, ¿era necesario esto? 

Lo que entiendo es que el aceite que estaba contenido dentro del elemento que han retirado, al haber desconectado la tubería, se ha derramado. Es un efecto que ha habido de desconectar el elemento que tenía petróleo en su interior, que es el PLEM (mencionado también en el comunicado de la OEFA). 

¿Es válido llamarlo derrame? 

Basta que vaya un litro al mar, es un derrame de hidrocarburo, en este caso, de ocho barriles. Lo han podido prevenir porque se podía succionar petróleo desde la planta, con bombas. Con buzos también se puede meter bombas de succión por el agujero de la fuga o poner un techo con los buzos como si fuera un paracaídas para que el material quede contenido ahí. Hay maneras de contener, es otro error humano más.

 

Fotoportada y gráfico: Darlen Leonardo.

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Para el jefe de la Sunedu, Oswaldo Zegarra, fue «una celada». Para los congresistas a los que no les gusta la reforma, un festival. La última sesión ordinaria de la Comisión de Educación, el pasado martes 18, tuvo como gran punto de agenda lo ocurrido en las elecciones rectorales de la Universidad Nacional de Piura (UNP) en 2019. Un proceso manchado, a todas luces, por irregularidades. Pero los legisladores no tenían ninguna intención de verlas. 

En aquellos comicios, hace tres años, se incorporaron estudiantes al padrón cuando este ya había sido publicado, los alumnos de posgrado fueron excluidos, se instalaron mesas incompletas, otras fuera de hora, y no se informó correctamente que se habían cambiado los límites para el ingreso, lo que ocasionó sospechosos reemplazos entre miembros de mesa. La mayoría de estos hechos ocurrió en la etapa más candente: la segunda vuelta. 

La Defensoría del Pueblo, una entidad autónoma, fue la que dio la primera alarma. El 2 de enero del 2020 le recomendó a la Sunedu iniciar un proceso administrativo sancionador contra la universidad piurana. Como resultado, la superintendencia multó a la UNP con S/87.351,07 y solicitó repetir el proceso mediante una resolución de su consejo directivo. También se negó a inscribir al candidato ganador de esa contienda, el señor Santos Montaño.

Pero pese a la pila de cuestionamientos, varios miembros de la Comisión de Educación decidieron tomar partido por el bando que, desde entonces, pide que se reconozcan como válidas esas elecciones. ¿Por qué? Para golpear a la Sunedu, alegando una supuesta «autonomía universitaria». 

 

Cargamontón parlamentario

La cita en el Congreso debía ser rutinaria, pero se volvió un callejón oscuro para Zegarra y sus funcionarios. En la Sunedu no sabían que Esdras Medina, presidente de la Comisión y congresista de Renovación Popular, había convocado también a Carlos Vargas León, subgerente de asistencia técnica de la ONPE, al propio Santos Montaño, rector ‘electo’ de la UNP, y a Manuel Castillo Venegas, su abogado. Todos, por supuesto, declararon en favor de la validez del proceso electoral universitario. 

Pero el mayor problema, en realidad, fue que no hubo nadie del otro lado. Medina ignoró los pedidos de Segundo Dioses, el excandidato al rectorado de la UNP que denunció las irregularidades del proceso, para estar presente en la comisión. El también profesor de economía había enviado una carta al congresista el último 12 de enero –6 días antes de la cita en la Comisión– pidiendo asistir. Sin embargo, no recibió respuesta.

Parte de la presentación de la Sunedu respecto al caso de las elecciones al rectorado en la Universidad de Piura del 2019.

Dioses también coordinó con el congresista piurano Wilmar Elera (Somos Perú) para que lo ayudara a que Medina le haga caso. El 14 de enero, dicho legislador envió un oficio reiterando el pedido del excandidato al rectorado para estar presente en la comisión de Educación. Tampoco fue atendido. 

En agosto del año pasado, Dioses y otros catedráticos de la universidad ya habían enviado un pliego de denuncias –incluyendo el fraude electoral– a la actual Comisión de Educación. El 19 de octubre, el grupo parlamentario recibió la documentación. No se sabe qué hizo con ella. 

“[Los congresistas] dicen que nadie se quejó. Es mentira. Nosotros somos quienes hemos hecho la denuncia. Nunca nos invitaron, decir que nadie ha reclamado, mientras que yo lo he demostrado con papeles [es una falta de respeto]. Una parte del Congreso está confundida y otra está aprovechándose de la situación”, afirma Dioses a Sudaca. Este medio buscó a Esdras Medina para recoger su versión, pero al cierre de edición no se pudo concretar la entrevista. 

Esdras Medina, legislador de Renovación Popular y presidente de la Comisión de Educación. Foto: Congreso.

En la Comisión también ignoraron que Carlos Vargas León, el representante de la ONPE, reconoció que no vio directamente el caso. “A riesgo de equivocarme, pero no lo creo así porque la oficina regional de Piura es la que llevó a cabo la asesoría y nos manifestó que no hubo ningún reclamo sobre nuestra participación en el proceso electoral”, mencionó el funcionario. Vargas también explicó que la ONPE solo tuvo 15 días para acompañar el proceso. Aún así, los congresistas utilizaron su discurso para machacar a la Sunedu por “entrometerse con la autonomía universitaria”. 

Por eso, al darse cuenta de la emboscada, el superintendente Zegarra terminó retirándose de la sesión. “Antes de que nos presentemos, sin saber nosotros, presentan a un representante de la ONPE que nunca ha estado en Piura, pero pontificó que había sido hecho de la manera más pulcra. Nos hicieron sanguche. Yo tuve que retirarme porque no aguantaba”, le dijo al programa Si el río suena, de Sudaca. Y agregó: “Nos prepararon una celada. Los congresistas se despacharon contra la Sunedu como si ese fuese el motivo de la reunión”

Los congresistas que más escándalo hicieron fueron Alex Paredes, perulibrista y vicepresidente de la Comisión; Edgar Tello, también del lápiz; y Tania Ramírez, de Fuerza Popular. “¿Sancionar a la universidad, para qué? Aquí en la comisión son recurrentes las multas de Sunedu. Las instancias superiores no se crean para hacer uso y abuso del poder que se tiene. ¿Cuándo multamos a la Sunedu?, digo yo”, dijo Paredes. 

“Esta es una muestra de que la Sunedu no es una institución que regule la calidad universitaria y menos respete la autonomía. ¿Con qué cara se le puede defender?”, expresó Tello. “No es la primera vez que sucede que le quieren quitar la firma a un rector elegido por sus alumnos. Pareciera que quieren ser dueños de universidades para decidir quién entra y quién sale”, aseguró muy alterada Ramírez, quien también dirige un grupo parlamentario que investiga el licenciamiento universitario. Estos son apenas algunos ejemplos. 

 

Votaciones fraudulentas

En el 2019, las elecciones para el rectorado de la Universidad Nacional de Piura en 2019 fueron cuestionadas casi de inmediato. El primer reclamo fue por la modificación del padrón electoral. 

Tras haber excluido a los estudiantes de posgrado y a los “no regulares” –que cursan menos o más créditos de los permitidos–, el 10 de octubre el Comité Electoral realizó extraños cambios de última hora. Fue solo 5 días antes de la primera vuelta y para incorporar nuevos estudiantes de los Programas Especiales Descentralizados, de sus filiales en Sullana, Sechura y Paita. La lista oficial de votantes ya había sido aprobada un mes antes y publicada en el diario El Peruano. Con el cambio, el padrón pasó de tener 176 a 367 estudiantes en dichas sedes.

Pero fue en la segunda vuelta, que se hizo entre el 10 y 12 de diciembre, donde hubo más cuestionamientos. En la jornada electoral, un docente contratado fue presidente de la mesa de sufragio número 78, según la Defensoría y la Sunedu. Este hecho contradice la Ley Universitaria, que dice claramente en su artículo 66 que solo docentes ordinarios –o sea, contratados de manera permanente– y estudiantes matriculados forman parte del padrón electoral.

En la segunda vuelta también se instalaron mesas sin que todos sus miembros estuvieran presentes. En total, fueron 6 mesas las que se abrieron sin la presencia de secretarios y vocales, también de acuerdo a la Defensoría y la Sunedu. En las actas electorales no figuraban sus firmas. Sobre este punto, la UNP reconoció que la falta ocurrió por la presión de los electores para votar. También se instaló una mesa fuera de hora. Fue la número 6 y comenzó a funcionar a la 1 de la tarde, cuando el horario regular era de 9 a 12 del mediodía, de acuerdo al reglamento de las elecciones de la UNP.

Y al igual que ocurrió con el cambio del padrón, el Comité Electoral modificó el horario de ingreso de los presidentes de mesa un día antes de la segunda vuelta. El problema: no informaron correctamente de ello. El organismo decidió que los presidentes de mesa debían acercarse a las 7 am –con tolerancia de una hora– a sus locales de votación o serían reemplazados por otros docentes. Y ya sabemos cómo suelen acabar esos reemplazos voluntarios.

“Resulta necesario señalar que, en virtud del principio de publicidad, todos los actos deben ser informados a la comunidad universitaria a través de todos los medios de los que se disponga; sin embargo, en el caso concreto, se advierte que dichas actas no fueron publicadas, contraviniendo este principio”, se lee en el informe de Sunedu sobre el sospechoso cambio de horarios.

El docente y excandidato al rectorado, Segundo Dioses, fue quien dio la alerta de las irregularidades en las elecciones del 2019. Vídeo: ExpresiónLibre.

“Eso fue un vil fraude. No dejaron votar a los estudiantes de posgrado. Con eso ya era suficiente. Incluso tengo información de profesores de mi agrupación que no los dejaron entrar a los locales porque ya estaba gente de otro sitio. Cambiaron las reglas de juego a última hora”, revela Segundo Dioses a Sudaca, quien perdió la segunda vuelta solo por 29 votos. 

Pero en el Legislativo hicieron oídos sordos del fraude. “Yo nunca me imaginé que verían el caso en el Congreso, sinceramente. Todos nos alegramos porque pensamos que verían nuestra denuncia. Yo sí me incomodé, me sentí mal, un poco decepcionado”, asegura Dioses. 

Actualmente la universidad piurana se encuentra a cargo de Omar Vences Martínez, rector interino reconocido por Sunedu. Además, la UNP mantiene una acción contenciosa administrativa en el Juzgado Civil de Turno del Módulo Básico de Justicia de Castilla para revocar la multa impuesta y el pedido de nuevas elecciones. La demanda fue notificada a Sunedu el 22 de septiembre del año pasado. Desde entonces, están a la espera de nueva información sobre el estado del proceso judicial. 

 

**Fotoportada por Darlen Leonardo

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No hay duda que el mundo cambió, y es para todos, desde los nacidos en la pandemia, los llamados «cuarentenials», hasta las personas mayores han jugado un rol importante para apoyar a sus propias familias, negocios y empresas gracias a su invalorable experiencia y gran capacidad para seguir aportando activamente. Los adultos mayores de +50 son considerados como la población objetivo para el desarrollo de un ecosistema de Economía Plateada en el Perú.

El contexto mundial nos presenta un escenario donde la tasa de natalidad ha disminuido drásticamente, y al mismo tiempo la esperanza de vida aumentó significativamente en los últimos 50 años. Estos dos efectos combinados nos llevan a un envejecimiento poblacional cuyo efecto identificado para América Latina lo tenemos al frente. En pocos años pasaremos al grupo de países de envejecimiento moderadamente avanzado, según un reporte elaborado por Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL.

Para Javier Salinas, director del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico – Emprende UP, el valor de la experiencia y su relación directa con la longevidad, tiene un gran impacto positivo en la economía. “Las personas en el rango plateado contribuyen con su conocimiento y sobre todo con su experiencia a que las empresas en etapas tempranas sobrepasen el periodo de validación y aseguren su permanencia en el mercado”, señaló Salinas.

El proceso que conocemos del envejecimiento demográfico, propio de economías desarrolladas, está alcanzando a América Latina.  En el caso de Perú, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las poblaciones que experimentan un mayor crecimiento serán las de +60 (adultos mayores) y +80 (cuarta edad), las cuales experimentarán una tasa de crecimiento más elevada.

En el caso de las personas de + 60 su participación se elevará de 12,7% (4 millones 140 mil) en el año 2020 al 30,1% (11 millones 877 mil) en el año 2070. De igual modo, las personas de + 80, subirán su participación de un 2,0% (647 mil) a 8,6% (3,4 millones) al final del periodo de proyección (año 2070). En ambos grupos de edad, la población femenina es mayoritaria.

Por lo tanto, el director de Emprende UP sostiene que es clave empezar a prepararnos para que Perú y la región se adapten a los cambios que vienen en las próximas décadas, haciendo frente a los retos que se plantean y aprovechando al mismo tiempo las oportunidades de desarrollar un ecosistema de economía plateada en el Perú.

“Consideramos que es el mejor momento para lanzar una iniciativa nacional y trabajar con los interesados del sector público y privado en el desarrollo de un ecosistema de economía plateada en el Perú, invitar a los propios beneficiarios, a emprendedores, empresarios que vean en este segmento no solo a potenciales buenos clientes, sino como una fuente de conocimiento y experiencia que pueden aportar de manera a mejorar los negocios, productos y servicios para este segmento. Los desafíos van desde cubrir adecuadamente las necesidades básicas de este grupo etario hasta el diseño de productos y servicios específicos para atender y entender sus necesidades, su experiencia como usuario y sus expectativas por tipo de producto y servicio”, mencionó Javier Salinas.

Esta propuesta busca incluir a los diferentes actores del ecosistema de emprendimiento e innovación para involucrar a los plateados con nuevas oportunidades que aprovechen su experiencia y desarrollen sobre todo nuevas habilidades. Es importante organizar mesas de trabajo con los actores más representativos del ecosistema y en conjunto promover una política pública a favor de este segmento etario.

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