Guillermo Bermejo ha asumido un nuevo rol en el tablero político del gobierno. Y es uno protagónico. El congresista de Perú Libre, identificado con el ala dura del partido, se ha convertido en un aliado inesperado del presidente Pedro Castillo. Esto, en plena pugna con Vladimir Cerrón tras el último comunicado amenazante del partido oficialista, que anuncia que no le darán el voto de confianza al Gabinete de Mirtha Vásquez.
El 14 de octubre, horas después de que la agrupación del lápiz comunicara su decisión, Castillo convocó a Bermejo a las nueve de la noche a una reunión de emergencia para analizar la crisis política. El encuentro figura en el registro de visitas de Palacio. Bermejo llegó acompañado de Roger Nájar, integrante del buró político de Perú Libre, y de Richard Rojas, polémico operador de Cerrón nombrado hace poco embajador en Venezuela.
El presidente quería saber si peligraba el voto de investidura al Gabinete Vásquez y buscaba el apoyo de Bermejo, de acuerdo a una fuente cercana al parlamentario. “Se le hizo saber al presidente en la reunión que no se preocupara y que, a lo mucho, 12 parlamentarios afines a Cerrón no le darán la confianza a Mirtha Vásquez”, dice la fuente.
El jefe de Estado considera a Bermejo como un interlocutor válido con el lápiz, por encima de Cerrón en este momento, debido a que lo ha escuchado adoptar posturas conciliadoras. Lo había llamado también a Palacio varios días antes, el 5 de octubre, en medio de otra crisis política. Fue para comunicarle la decisión de refrescar el Gabinete y sacar a Guido Bellido del premierato, de acuerdo a una fuente del lápiz. Castillo se sintió legitimado a hacerlo recién tras aquel encuentro.
En la reunión del 14 de octubre también se habría hablado de otras cosas. Por ejemplo, sobre por qué los cerronistas criticaron que la vicepresidenta Boluarte no haya informado de su nuevo nombramiento como cabeza del Midis. De acuerdo a las fuentes, se consideró “absurdo” que Boluarte comunique su designación al ser solamente ratificada en el cargo. “Ella es parte del gobierno y Perú Libre aceptó que integre la plancha presidencial. No hay nada que informar”, dice una fuente de Perú Libre. La reunión entre el mandatario con Bermejo, Nájar y Richard Rojas duró hasta las once de la noche de aquel jueves.
NUEVO LIDERAZGO
En sus declaraciones públicas, Guillermo Bermejo se ha mostrado alineado con el bloque moderado del partido, integrado por Dina Boluarte y Betssy Chávez, ministras de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y de Trabajo, respectivamente. Antes el congresista, acusado de pertenecer a Sendero Luminoso en una investigación fiscal, formaba parte del ala radical. Pese a no estar afiliado como militante, gozaba de la confianza de Cerrón. Ahora es un aliado de Castillo y todo apunta a que está construyendo un liderazgo propio.
Bermejo promovió la designación del polémico Luis Barranzuela como ministro del Interior, de acuerdo a fuentes confiables. Y es que el legislador había contratado como asesor en su despacho parlamentario al abogado Raúl Noblecilla, socio de Barranzuela en un estudio jurídico. “Renuncié hace unos días al cargo de asesor en el despacho del congresista Bermejo para evitar suspicacias. Guillermo Bermejo viene creando un liderazgo y es por su honradez y acompañamiento al pueblo”, dice Noblecilla a Sudaca.
Tras marcar cierta distancia con el ala dura del partido, Bermejo empezó a reunirse con ministros a quienes el cerronismo les ha puesto la puntería. El 7 de octubre visitó en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros a la premier Mirtha Vásquez. Y, cinco días después, el 12 de este mes, acudió a Torre Tagle para reunirse con el canciller Óscar Maúrtua, a quien antes había denostado por reemplazar a Héctor Béjar. El encuentro fue a petición del ministro de Relaciones Exteriores.
En medio de este juego fue que, el 13 de octubre, Cerrón convocó a una asamblea nacional extraordinaria de Perú Libre para asestar un duro golpe al presidente de la República. En el encuentro sólo participaron 26 secretarios regionales, además de él. Duró hasta las dos de la mañana. El resultado fue el ya conocido comunicado en el que el ala dura del partido decide no darle la confianza al gabinete Vásquez y alejarse de Castillo.
“La bancada le pidió una explicación al presidente cuando decidió cambiar al premier Bellido. Él nos dio una respuesta para salir de la presión. Dijo que había coordinado con el secretario general, el doctor Vladimir Cerrón, los cambios del Gabinete. Pero luego me comuniqué con él [Cerrón] y dijo que no había tratado para nada el tema de los ministros. Ahí acordamos no respaldar al nuevo Gabinete”, dice Alfredo Pariona, congresista y secretario regional de Perú Libre por Huancavelica. Pariona fue el único legislador oficialista que participó en la reunión virtual vía Google Meet.
Los cerronistas pusieron en el punto de mira también a la vicepresidenta Dina Boluarte, y a la congresista y ministra de Trabajo, Betssy Chávez. A ambas las amenazaron con sanciones en el comunicado. Y designaron como secretario nacional de disciplina al exprimer ministro, Guido Bellido, quien está con la sangre en el ojo y asegura que no cambiarán de postura respecto a negarle el voto de confianza a Mirtha Vásquez. “Nosotros somos un partido serio. No jugamos. Esas cosas no son negociables”, dice Bellido a Sudaca.
El comunicado de Perú Libre incomodó a Bermejo y a Nájar, según fuentes cercanas a ambos con las que conversó Sudaca. Y es que Nájar, con el apoyo de Bermejo, coordina con las otras agrupaciones de izquierda que integran la alianza de gobierno, en el llamado Frente Nacional por la Democracia y la Gobernabilidad. Ese frente –que integran Perú Libre, Juntos Por el Perú, Frente Amplio y Nuevo Perú, además de organizaciones sindicales– decidió apoyar los cambios en el Gabinete a través de un aviso el 7 de octubre. Sin embargo, el comunicado promovido por Cerrón en los últimos días tiró la alianza por la borda.
“El comunicado de Perú Libre hace peligrar la alianza con otros grupos y deja mal al partido en el frente con un doble discurso”, dice una fuente alineada con Bermejo, en desacuerdo con un rompimiento con sus socios políticos.
El bloque moderado, al que ahora está alineado Bermejo, también cuestionó en la interna que el ala dura fomente la división en la bancada entre militantes de Perú Libre y profesores que apoyan a Castillo, con miras al voto de confianza. “No podemos dividirnos ahora”, dice una fuente.
Y la tensión en el oficialismo sigue escalando. Jorge Spelucín, secretario regional de Cajamarca de Perú Libre, anunció que Boluarte, Chávez y Bermejo “van a ser sancionados”. “Se los va a invitar al retiro”, dijo Spelucín en el programa “Al estilo Juliana”.
Spelucín es un hombre de confianza de Cerrón y uno de los nuevos voceros de la organización en medios. El grupo de Bermejo lo cuestiona por formar el movimiento Venceremos Perú –a principios de año– que apoyó a Verónika Mendoza en primera vuelta, según una revisión en redes sociales. Las puñaladas están a la orden del día.
“En el país hay una clara posición de parte de la derecha de tumbarse a este gobierno. No podemos ceder al chantaje bajo el pretexto de la gobernabilidad”, dice el legislador cerronista, Jaime Quito, en alusión a Mirtha Vásquez. La primera ministra está en el ojo de la tormenta luego de que decidiera no impulsar el tema la Asamblea Constituyente. El presidente, por su parte, también juega sus cartas: ya sumó como aliado a Bermejo. Uno de los dos bandos saldrá airoso de la puja.
*Fotoportada: Darlen Leonardo