Emprende

Todos hemos procrastinado en algún momento. Se trata del hábito de demorar nuestros compromisos o pendientes de manera irracional e improductiva. Esto a la larga, genera mucho estrés y frustraciones. El psicólogo Cristian Mantilla explica que la procrastinación es el resultado de la lucha entre el cerebro emocional y el cerebro racional, que cuando la voluntad de nuestra razón cede a los caprichos del instinto, caemos en la procrastinación.

El experto brinda algunos consejos para poder vencer la procrastinación y volvernos más eficientes en el día a día:

Acepta que eres adicto a la dilación

El primer paso para afrontar todo problema que estemos cargando es aceptarlo. Asumir que una falla conlleva un derrumbamiento de la voluntad puede resultar útil en algunas personas. Puedes seguir estas pautas para hacerlo:

  • Reflexiona sobre las veces que te has alejado del objetivo y anótalo.
  • Reconoce que la voluntad traiciona con autoengaños como: “solo esta vez”.
  • Ten presente que la primera dilación te permitirá justificar todas las demás.

Genera espirales de éxito

Si nos proponemos una serie de metas asequibles, maximizamos nuestra motivación y le daremos al logro un significado concreto. En las primeras etapas de un proyecto complejo suele ser mejor tener metas de proceso o aprendizaje que de resultado. Las metas consisten en adquirir o refinar nuevas destrezas. La esencia de la espiral de éxito es que el logro crea confianza, mientras se convierte en empeño que genera más logros.

Anímate con otras victoria

Procura rodearte de personas optimistas, pues las actitudes se contagian. Lo que otros creen puede llegar a influir en tu intención de accionar. Comparte tus planes con gente que confíe en ti y te anime a luchar por lo que deseas. Mira películas de motivación, asiste a charlas de personas que han triunfado, y aspira a mejorar para impactar de forma positiva en los demás y la sociedad.

Convierte tus tareas en un juego

Las tareas que odiamos están entre las que más tendemos a posponer, especialmente aquellas tareas repetitivas, monótonas y que resultan muy sencillas de realizar. Procura convertirlas en un juego o reto, para lograr un equilibrio entre tu propia capacidad para desempeñar la tarea y la dificultad de la tarea en cuestión y así generar un estado de flujo constante, con máxima concentración e implicación en lo que estás haciendo.

Tags:

procastinador, procastinar, Trabajo

Todos hemos tenido malos días, pero a veces podemos empezar a sentir una mala racha en el ámbito laboral que ponga en cuestionamiento nuestro desempeño. Esto puede explicarse con diversos factores pero uno de los principales es el agotamiento o la mala organización.

El psicólogo organizacional Juan Armando Corbin explica que el agotamiento mental está relacionado con el estrés, el exceso de tareas y la falta de recursos. En ese sentido es importante que tomes en cuenta algunas de estas pautas para empezar a cambiar tu estado físico y mental de modo que tu desempeño pueda mejorar en el día a día.

Organización y planeamiento de toma de decisiones

La fatiga se puede disminuir con organización y planeamiento. Hay actividades sencillas que, aunque no lo parezca, nos quitan tiempo valioso. Por ejemplo, podemos decidir con anterioridad qué preparar para la semana, qué ropa utilizar o agendar temas laborales importantes que estén pendientes.

El cuerpo funciona como un reloj biológico y suele estar más apto durante las mañanas, momento que debemos de aprovechar para maximizar nuestra productividad. Tomar decisiones importantes durante la noche puede ser contraproducente pues nuestro cerebro ya se encuentra agotado.

Alimentarse de manera correcta

Esto es básico para cualquier persona. Nuestro cuerpo requiere de una buena alimentación para poder obtener la energía necesaria para el día a día y así desarrollar todas las actividades pendientes. El cuerpo requiere también de todos estos nutrientes de forma diaria por lo que tener una alimentación balanceada, respetando horarios de comidas, puede impactar positivamente en nuestro bienestar y por ende en el nivel de productividad.

Dormir bien para rendir más

Este es uno de los factores más evidentes al momento de hablar sobre agotamiento. El sueño incluso en periodos cortos puede impactar positivamente en las habilidades de resolución de conflictos o problemas. Las siestas de 20 minutos por ejemplo pueden ser muy útiles para recomponerse.

Reducir las distracciones

Son diversas las tareas a las que debemos enfrentar en el día a día, y gran parte del tiempo perdido suele irse en actividades menos importantes como la gestión de correos innecesarios. Es importante apoyarse en herramientas que ayuden a gestionar de forma correcta y rápida nuestras tareas y tiempos para tener claro a qué debemos darle mayor prioridad.

Todo el tiempo estamos tomando decisiones y si estas no son gestionadas de forma correcta o en el tiempo adecuado pueden terminar por afectar nuestro desempeño.

Buenas relaciones interpersonales

Es necesario que en el ámbito laboral manejemos adecuadas relaciones interpersonales, mantener un flujo de trabajo claro dentro del equipo y evitar la sobrecarga laboral para así poder reducir el estrés y evitar problemas en el mediano plazo.

Para ello lo mejor será tener claras las funciones de cada uno de los integrantes del equipo, desarrollar las propias capacidades al máximo, organizar el tiempo y establecer y respetar los horarios acordados.

Tags:

Desconfianza, Gestión del talento, Trabajo

Según el estudio “Bancarización del peruano” elaborado por Ipsos Perú, el 24% de los peruanos bancarizados usan tarjetas de crédito, y el 17% recurre a los préstamos personales. Además, el 68% de los peruanos bancarizados cuenta con una deuda pendiente.

El ritmo y forma en la que efectuemos los pagos serán decisivas para nuestras finanzas personales. En ese sentido, existen dos formas de efectuar los pagos: en cuotas o revolvente. Expertos del BBVA explican las diferencias entre ambos.

Pagar en cuotas

Un préstamo a plazos o pasar la tarjeta de crédito en más de una cuota significa que el consumidor toma prestado cierta cantidad de dinero de una entidad de crédito para financiar una compra, comprometiéndose a devolver el importe total del mismo más los intereses correspondientes, siguiendo un esquema de pago fraccionando, normalmente mediante una serie de cuotas mensuales. Los préstamos suelen ser por un importe y plazo determinados, que no pueden modificarse salvo que el o la titular presente una solicitud de reprogramación de pagos.

Los préstamos a plazos pueden ser una buena herramienta para consolidar deudas acumuladas en tarjetas de crédito sujetas a intereses elevados o, en general, para situaciones en las que el consumidor conoce la cantidad que va a necesitar y su capacidad de pago.

Pago revolvente

Un crédito revolvente es la cantidad de dinero, en una línea de crédito, que un banco pone a disposición de un consumidor para que realice sus compras. Al final de cada periodo de pago, se renueva el importe disponible de la línea de crédito revolvente. Un crédito revolvente puede o no estar sujeto a una fecha específica de vencimiento y por lo general no tiene asociada una cuota a devolver mensualmente, más allá del importe dispuesto cada mes.

Algunos ejemplos de crédito revolvente son las líneas de crédito personal, que suelen ser ofrecidas mediante la figura de una tarjeta de crédito y las líneas de crédito hipotecario que son respaldadas por una propiedad inmobiliaria. Los fondos de un crédito revolvente pueden utilizarse, por ejemplo, para pagar un viaje o simplemente financiar gastos del día a día. Expertos del BBVA afirman que el tipo de interés de un crédito revolvente puede variar, por lo que es más importante aún el estar al tanto de los términos y condiciones del mismo.

Tags:

cuotas, revolvente, tarjeta de crédito

Héctor se levantó muy temprano. Estaba súper emocionado y con el entusiasmo a mil: tenía un nuevo trabajo y era su primer día. Era algo que lo llenaba de entusiasmo y esperanza. Así que se dirigió al campamento en el bosque, donde se desempeñaría como leñador. Llegó al campamento, preguntó por el administrador, la persona a cargo, y se puso a disposición, para iniciar sus labores. El administrador le entregó un hacha reluciente, la cual recibió con una sonrisa contagiante, como la de un niño al que le dan el regalo más esperado.

Unos instantes después le preguntó al administrador, cuántos árboles cortaban normalmente durante la faena diaria (para darse una idea clara de qué se podía esperar de él).

El administrador respondió que, normalmente, se cortan entre ocho a nueve árboles al día, en el caso de los más experimentados. Entonces Héctor observó el hacha y le respondió: “con esta hacha, mi actitud, mi entusiasmo, dedicación y esfuerzo, sé que haré esos nueve árboles por día. Así que me comprometo para, al final del día, tener al menos 9 árboles talados. El administrador le sonrió y le deseó el mejor de los éxitos en su nueva labor.

Héctor tomó el hacha y se dirigió a la zona donde iba a desarrollar sus labores. Con una actitud envidiable, con toda la fuerza, con un optimismo a toda prueba, inició sus labores. Sin descanso, con el entusiasmo al 100%, avanzó y al final del día tenía nada más y nada menos que nueve árboles talados. Estaba súper feliz, pero, sobre todo, muy orgulloso de lo que había logrado. De regreso al campamento se cruzó con el administrador y le contó que había cumplido con su meta de nueve árboles, y que se comprometía para el día siguiente a dar la milla extra y talar diez. El administrador nuevamente le sonrío y le deseó el mejor de los éxitos.

Al día siguiente, Héctor nuevamente decidido, empoderado, y con el entusiasmo al 100%, se dirigió  al bosque. Dio su 100%. De hecho, incluso, se esforzó aún más que el primer día. Pero sólo logró ocho árboles. Él se había propuesto 10. Es decir, no sólo no había cumplido con su meta, sino que había logrado menos que en su primer día. Esto lo tenía molesto, contrariado e incómodo, porque a pesar de darlo todo y aún más, de su entusiasmo, de su actitud positiva, de su empoderamiento, no logró su meta. No estaba claro que había pasado y eso lo confundía más. Nuevamente, y de regreso al campamento, se encontró con el administrador y le contó lo sucedido. Que a pesar de darlo todo no había podido lograr su meta. Pero que se comprometía al día siguiente a esforzarse aún más, a no detenerse, a no dejarse vencer, a comprometerse al 100% y con su entusiasmo, su dedicación y su actitud, él estaba seguro de que ahora sí lo lograría. Él iba a cortar al menos nueve árboles.

El tercer día, estuvo preparándose mentalmente y esta vez no iba a dejar que nada ni nadie se interpusiera entre él y su meta de cortar 9 árboles. Incluso fue más temprano a su trabajo. Sin embargo, al final del día, y con las justas y casi muerto, solo logró cortar siete árboles. De regreso al campamento, confundido, totalmente desanimado, a punto de tirar la toalla, sin tener claro porque a pesar de su entusiasmo, su dedicación, su optimismo y su actitud 100% positiva, no había podido lograr su meta. Entonces se encontró con el administrador. Y cuando le contó lo que le había pasado, y cómo a pesar de todo, de su actitud, de su optimismo, no había logrado su meta. Fue cuando el administrador puso su mano sobre el hombro de Héctor, lo miró a los ojos y le preguntó: “¿Hace cuánto no afilas tu hacha?”.

Y esa es la pregunta para ti: ¿Hace cuánto no afilas tu hacha? ¿Hace cuánto tiempo no aprendes cosas nuevas? ¿Hace cuánto tiempo no le dedicas un tiempo a prepararte para los nuevos retos? Y no me malinterpretes, no es que el entusiasmo, la actitud positiva, el empoderamiento, como el que tenía Héctor, no sean importantes ¡claro que lo son! Sin embargo, no bastan… porque en ciertos momentos de tu vida, sobre todo para los nuevos retos, ya no alcanzan, ya no son suficientes. Debes complementarlos con nuevos conocimientos, desarrollar nuevas habilidades y destrezas.

Nuevos retos, nuevos desafíos, nuevas situaciones, nuevos problemas requieren actitudes, acciones y soluciones nuevas. Si quieres lograr lo que aún no has logrado en tu vida, debes estar dispuesto a hacer, quizás, las cosas que hasta este momento no has hecho. También es posible que debas tomar las decisiones que, hasta ahora, por alguna razón, no has tomado o quizás hayas postergado.

Te invito entonces a que “afilies tu hacha”, que te prepares, que crezcas como persona, que te desarrolles, que enfrentes nuevos retos, pero con nuevas herramientas, con nuevos conocimientos. Hoy por hoy, el acceso a la información es muy sencillo, ya no hay razón para no aprender constantemente. Recuerda, el que quiere y se compromete… encuentra el camino. El que solo lo ve como una buena idea, siempre va a encontrar una excusa. ¿Qué eliges? Vamos, entonces, por esas metas y esos sueños. Vamos entonces a “¡afilar el hacha!”.

Tags:

Creciendo entre amigos, Hacha

La facturación electrónica es cada vez más utilizada por negocios debido a sus múltiples beneficios. Esta puede ser utilizada por los emisores electrónicos que se encuentren en el Régimen General, Régimen Mype Tributario y Régimen Especial de Renta. Además, puede ser emitida directamente en la web de SUNAT o en el APP SUNAT.

¿Pero cómo implementar la factura electrónica? Para poder emitir facturas electrónicas en tu empresa, debes adquirir la calidad de “emisor electrónico”, siguiendo algunos pasos indicados por la SUNAT:

  1. Presentar la solicitud de autorización para incorporarse al sistema de emisión electrónica, en SUNAT operaciones en línea.
  2. Tener la condición de domicilio habido y el RUC activo.
  3. Solicitar la emisión de factura electrónica y notas de débito y crédito electrónicas.
  4. Estar afecto al impuesto a la renta de tercera categoría en el RUC.
  5. Realizar la declaración jurada a través de SUNAT operaciones en línea.
  6. Registrar la dirección de correo electrónico que se utilizará como emisor.
  7. Registrar a través de SUNAT operaciones en línea, el certificado digital que se utilizará como emisor electrónico.
  8. Realizar satisfactoriamente el proceso de homologación.

Emitir facturas

Una vez que nuestro negocio haya sido incorporado al sistema de emisión electrónica, tenemos dos opciones para emitir las facturas a nuestros clientes:

Facturación propia: Esto sucede cuando deseas emitir por tu cuenta. Para ello debes implementar las especificaciones técnicas para generar los documentos electrónicos. Se trata de equipos tecnológicos y de sistemas de las empresas que se encargan de la programación, para que los documentos cumplan con los estándares y no tengan problemas en su validación. Al implementar el sistema por tu cuenta, deberás de monitorear constantemente los cambios o normativas que establece la SUNAT, para adecuar tu plataforma de facturación a cualquier nuevo requerimiento.

También puedes contratar los servicios de un operador de servicios electrónicos (OSE), que se encargan de validar informáticamente las facturas electrónicas según las especificaciones establecidas por la SUNAT. El OSE se encarga de enviar el comprobante a la Sunat y remitirlo al receptor.

Contratar un PSE: Otra opción es solicitar a un Proveedor de Servicios Electrónicos que realice parte o todas las actividades vinculadas a la facturación electrónica. El proveedor pone a disposición una plataforma de facturación electrónica que facilita a sus clientes el envío de un documento con las especificaciones técnicas necesarias para que llegue sin problemas a la SUNAT y el adquiriente.

Tags:

Facturación electrónica, requisitos, Sunat

El cómo realizar una compra online de forma segura y satisfactoria, es una inquietud para cada vez mayor cantidad de peruanos. Sobre todo en esta nueva coyuntura, en la que las compras online se realizan con mucho mayor frecuencia. Estas recomendaciones te servirán para realizar una compra online de forma segura y satisfactoria

Elabora tu lista

Tiene que ser de acuerdo a tus prioridades y presupuesto. Debes evitar sobre-endeudarte.

Utiliza una conexión segura

Para ingresar tus datos personales y finalizar tu compra online, utiliza una conexión a internet segura y privada (del trabajo u hogar). Las redes Wi-fi públicas, por ejemplo, de un centro comercial, las puedes utilizar sin problemas para buscar ofertas en distintos portales web, pero no para ingresar tus datos ni completar la compra.

Compra en portales de buena reputación

Las redes sociales son el principal escenario donde investigar la reputación del portal eCommerce en el que tienes el interés de comprar. A partir de la experiencia que compartieron otros usuarios, puedes asegurarte de la calidad del servicio y el nivel de satisfacción de los clientes de dicha empresa.

También es una buena práctica, consultar entre tus contactos más cercanos, como familiares, amigos o compañeros de trabajo, para saber si uno de ellos compró en dicho portal, y cuál es el nivel de servicio que recibió.

Verifica costos y tiempos de envío

Además de conocer cuál es el costo del producto, debes conocer también el costo de envío y tiempo en el que recibirás dicho producto. Todo esto, antes de que finalices el proceso de compra online. Los tiempos y costos de envío, varían de acuerdo a las ubicaciones geográficas de la empresa y el cliente.

Verifica los métodos de pago disponibles

Existen opciones alternativas a la de pagar con tarjeta (de crédito o débito), como el pagar en efectivo en una agencia bancaria, pagar en efectivo a través de la banca por internet, o pagar contra entrega. No obstante, es algo que debes verificar en el portal eCommerce donde deseas comprar, debes saber que métodos de pago tienen disponible, y cuál es el que prefieres utilizar.

Revisa las políticas de cambios y devoluciones

Es muy importante que, conozcas si puedes o no, realizar cambios o devoluciones del producto que has comprado de manera online. Al comprar por internet, has observado el producto por imágenes y descripciones textuales, y es probable que al recibirlo no quedes conforme por alguna razón.

Debes tener claro antes de realizar cualquier compra online, bajo qué condiciones puedes solicitar cambios o devoluciones. Incluso, si lo consideras necesario, realiza las consultas respectivas a la empresa a través de cualquiera de sus canales de comunicación (Redes Sociales, teléfono, email, chat, WhatsApp, etc).

Verifica que el portal cuente con un Libro de Reclamaciones Virtual

Este es un requisito obligatorio para los portales eCommerce peruanos, pues así lo exige la normativa vigente en nuestro país. Si existe un Libro de Reclamaciones tendrás la certeza que, de surgir algún inconveniente con el servicio recibido, puedes ingresar dicho reclamo y acudir a Indecopi si fuera necesario.

Verifica que el portal posea un Certificado Digital de seguridad

Antes de realizar el pago por tu compra online, es importante que verifiques que te encuentras en un sitio certificado. Un sitio web con certificado de seguridad, te brinda la garantía que te encuentras en el sitio oficial de la marca o empresa cuyo logo estás visualizando.

La forma más práctica de verificar esto, es observando que, en la parte superior izquierda de la pantalla, que exista un pequeño candado junto al texto ‘Es seguro’. También podrás observar que la dirección URL inicia en https://www…, donde la letra ‘s’ es la importante, pues indica que efectivamente el sitio web utiliza un certificado de seguridad.

Tags:

compra online, ecommerce, seguridad, Ventas

Según el estudio “Gen Z” de Ipsos Perú, la población de centennials en el Perú es de aproximadamente 3.4 millones y representan el 13% del área urbana. Además, el 96% es digital y el 94% pertenece a alguna red social. En los últimos años, las redes sociales se han convertido no solo en su principal vía de comunicación, sino también de búsqueda de información, aprendizaje y emprendimiento.

El reciente informe Media Navigator 2021, elaborado por Kantar, reveló que el 71% de los jóvenes de entre 16 y 24 años se informa mediante las redes sociales. Esta generación igualmente consulta otros medios, pero en menor medida: solo el 52% de los jóvenes se informa a través de la televisión, el 28% a través de amigos y familiares, y el 24% vía periódicos y sitios web.

Por otro lado, una de las figuras de impacto más populares en las redes sociales son los influencers, que aunque sean seguidos por millones de jóvenes, estos confiesan que no les suelen elegir como vía de información. Según el Media Navigator 2021, solo un 18% de la Generación Z decide optar por los influencers como fuente de información.

“Esto puede deberse a la anticipación por parte de la industria a un cambio que está por llegar, ya que los primeros que modifiquen sus comportamientos en cuanto a consumo de noticias se convertirán en grupos demográficos de mayor edad, pero también puede reflejar la variabilidad de las tendencias en consumo de medios“, explica el informe.

Fuentes confiables

Pese a su amplio acceso a la información, uno de los riesgos de informarse mayoritariamente de redes sociales es que esta generación está más propensa a caer en la desinformación. El estudio “Lectores del siglo XXI: Desarrollando competencias de lectura en un mundo digital” elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reveló que solo el 41% de los jóvenes son capaces de distinguir entre hechos y opiniones.

Por otro lado, este informe vincula la formación que se le brinda a los jóvenes en el sistema educativo sobre el reconocimiento de una información confiable, con su propia capacidad de distinguir entre una información falsa en las aulas sobre cómo reconocer si una información es fiable o no.

Tags:

centennials, Redes sociales

De la misma forma en que los equipos de trabajo están integrados por miembros de distintas generaciones, es normal que también existan personalidades discordantes, que derivan en conflictos. El estudio “El Informe del Capital Humano Global” de la consultora global CPP reveló que el 85% de trabajadores de oficina han tenido que lidiar con conflictos interpersonales de algún tipo en el trabajo.

El licenciado en Psicología, Pablo Martín Rocha, explicó a Infobae que muchas veces dos personas pueden ofuscarse y se mal disponen sin jamás haber tenido conflictos entre ellos directamente y sólo con hablarlo en muchas oportunidades termina el conflicto de raíz.

Cuando se trata directamente de personas con un carácter difícil, considera que es inútil pedir que sean diferentes. “Es fundamental recordar cuando se trata con personas difíciles que no se trata de cambiarlos, si no de darles a las personas el espacio para ser ellos mismos y comenzar desde un punto de tratar de comprender realmente qué los hace diferentes”, señaló.

¿Quiénes son y cómo tratarlos?

Para los especialistas de Bumeran y Ubits, existen muchas personalidades que pueden resultar complejas de manejar, de ellas se destacan cuatro bastante bien diferenciadas.

Los histriónicos. Que siempre quieren ser el centro de atención y terminan generando una competitividad innecesaria en las organizaciones.

Obsesivos-compulsivos. Se trata de personas que necesitan tener siempre el control. En algunas organizaciones el perfeccionismo se ve como algo muy positivo, pero puede tornarse en improductivo si no permite el trabajo colaborativo.

Las víctimas. Siempre tienen alguna queja ante las medidas tomadas, incluso si no están siendo consideradas en ellas y harán escuchar su queja con todo el equipo.

Chismosos. Más que ser un canal de resonancia, hay personas que se dedican a crear chismes, provocando discusiones innecesarias, convirtiéndose en personalidades conflictivas.

Para Juan David Tous, director de Comunicaciones y Marketing de Manpower Group, es vital hablar con la persona y tomar decisiones para ayudarla a mejorar conductas inapropiadas. En un artículo de la revista Semana indica que se deben establecer acuerdos. “La paz y convivencia no significan ausencia de conflicto, sino un manejo adecuado de este”, precisó.

Agrega que el liderazgo no implica mandar, sino escuchar, conversar y lograr un consenso. Recomienda comunicar oportunamente las decisiones para evitar los rumores, cultivar la solidaridad y empatía en el equipo, además de evitar el escalamiento de los conflictos.

Tags:

Conflicto, problemas laborales, Talento

Tener buenas habilidades sociales y poder trabajar bien en equipo son actitudes bien valoradas en el trabajo y demandadas ampliamente en los procesos de selección. Sin embargo, estas habilidades son solo unas pocas características de lo que, actualmente, se denomina inteligencia emocional, y que cada vez está siendo más requerido en el ambiente laboral como una capacidad integral.

En líneas generales, la inteligencia emocional es un conjunto de habilidades para identificar y gestionar las emociones propias y las de los demás. Si bien algunas personas la tienen naturalmente, es una habilidad que puede desarrollarse y mejorarse. En la forma definida por el creador del concepto, el psicólogo Daniel Goleman, comprende hasta 12 características entre las que se cuentan la adaptabilidad, la empatía, el trabajo en equipo o la orientación al logro.

En una entrevista con BBC Mundo, Goleman consideró que las principales cualidades para tener éxito en el trabajo son las habilidades de orientarse al logro, la empatía y la influencia. «Escogería la orientación al éxito, entendida como la capacidad de seguir esforzándome para conseguir los objetivos a pesar de los obstáculos. En estos tiempos esto parece muy importante», aseguró.

Así como la orientación al logro puede ser de utilidad en un contexto desafiante como la pandemia, Goleman explica que la empatía y la influencia -entendida como la capacidad de transmitirle un argumento a las personas clave de manera convincente- son características importantes para el nuevo ambiente de trabajo al que los trabajadores se enfrentan. 

El nuevo entorno y la inteligencia emocional

Un artículo de La Tercera de Chile recuerda que, durante el teletrabajo, la capacidad de adaptación se ha puesto de manifiesto. Lo mismo ocurrió con otras habilidades de la inteligencia emocional, por ejemplo, expresar empatía por una colega que trabaja y al mismo tiempo cuida de sus hijos. Incluso el autocontrol ha sido útil cuando el teletrabajo nos abruma.

Paola Rubio, especialista y docente de Aprende Institute, indicó a El Economista que, a pesar del trabajo remoto, la inteligencia emocional cobra relevancia por la necesidad de seguir fortaleciendo las relaciones interpersonales. “Sobre todo en el contexto actual, con clases y jornadas laborales remotas desde casa, la estabilidad emocional, la flexibilidad psicológica y capacidad de adaptación a nuevos escenarios, tolerancia a la frustración y manejo de la incertidumbre son esenciales”, aseguró.

Entre los beneficios de contar con inteligencia emocional en el equipo de trabajo, se cuenta el tener una mayor productividad y crecimiento. Además, los costos asociados a la rotación y el ausentismo laboral se reducen. Esta capacidad también tiene la ventaja de potencial el liderazgo, ya que permite alcanzar metas e influir en otras personas para que, de manera voluntaria, se comprometan con el logro de objetivos comunes.

Tags:

Inteligencia Emocional, Trabajo, Trabajo en equipo
x