Según el Grupo Kobsa, empresa especializada en cobranzas, cada año se excluyen a aproximadamente 200,000 personas del sistema financiero debido a la falta de pago de sus deudas, pero se estima que solo en el 2020, cerca de 1 millón de personas fueron excluidas por esta razón.
Por ello es importante que llevemos con cuidado nuestras finanzas personales y sobre todo las tarjetas de crédito que en muchos casos puede resultar un arma de doble filo. Es necesario evaluar las condiciones crediticias de cada tarjeta y mantener solo las que ofrecen las menores tasas de interés y otros beneficios.
Juan Antonio Cabanas, fundador de Hola Andy brinda algunos puntos a considerar sobre tarjetas de crédito para evitar el sobreendeudamiento:
Capacidad de pago: Si solo podemos cubrir los pagos mínimos, es posible que ya contemos con demasiadas tarjetas de crédito o deudas. En cambio, si solo se cuenta con una tarjeta, se puede disponer de una adicional a modo de respaldo para compras y gastos imprevistos.
Línea de crédito disponible: Tener una línea de crédito asignada no significa que podamos usarla al límite. Toma en cuenta que para algunas personas usar 40% de sus líneas podría significar un sobreendeudamiento, mientras que otros cubren tranquilamente sus gastos utilizando el 70% de las mismas.
Control adecuado: El seguimiento de las tarjetas de crédito incluye cumplir con las fechas de pago, pagar más del monto mínimo o lo más cercano al pago total posible, así como llevar un control de los consumos y compras realizadas.
No más de dos: El experto indica que es preferible tener dos tarjetas con S/3,000 de línea de crédito cada una, en lugar que una de S/6,000. Si alguna de ellas es clonada, los consumos fraudulentos serán sobre una línea menor. Además, si el sistema del medio de pago de una tarjeta no está disponible, se puede utilizar la otra. Esta estrategia permite aprovechar las promociones de ambas tarjetas.
Si no las usas, devuélvelas: Muchas veces se adquieren tarjetas de crédito por descuentos que llaman la atención, o por alguna oferta en especial, y sin darnos cuenta podemos llegar a tener hasta cinco tarjetas e incluso estar pagando un mantenimiento por ellas. Si esta es tu situación, lo mejor será devolver aquellas que te brinden menores beneficios o tengan una tasa muy alta comparativamente con las demás.