Según el estudio “Determinantes del ahorro voluntario en el Perú: Evidencia de una encuesta de demanda”, publicado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, solo el 60% de la población adulta peruana ahorra. Este estudio propone además el concepto de ahorro como “todo aquel dinero o bienes que las personas separan y reservan para el futuro”.
Esto no necesariamente implica que la capacidad de ahorro sea la misma para todos los peruanos, por lo que es importante aplicar técnicas que permitan generar la mayor cantidad de ahorro posible. Una de las más conocidas es la de separar como mínimo el 10% de los ingresos mensuales y destinarlos a un fondo de ahorro personal.
Por otro lado, una gran estrategia de ahorro es la regla del 50 – 30 -20. ¿En qué consiste? Expertos del BBVA explican que esta regla implica dividir el ingreso mensual en porcentajes: 50% para gastos fijos que cubran todas tus necesidades, 30% para gastos prescindibles como gustos o caprichos, y 20% para ahorro.
Aprende a dividir tus gastos
Gastos fijos – 50%: Todos los gastos que van en esta categoría tienen en común el ser vitales para nuestro día a día. Al momento de controlar los gastos, es fundamental que no se destine más del 50% de los ingresos mensuales a cubrir las necesidades básicas. Pese a ser el punto de partida para la elaboración del presupuesto con miras al ahorro, este monto puede no parecer suficiente para algunas personas. Esto sucede cuando no se tiene claro cuándo algo es una necesidad y cuándo algo es prescindible.
El 50 % de tu sueldo debería destinarse al pago de la hipoteca o alquiler, servicios como luz, agua, mantenimiento, Internet y otros. También dentro de este monto está incluida la comida del mes, vestuario, transporte y pago de estudios en caso de tener hijos.
Gastos prescindibles – 30%: Esta categoría es la que más fuerza de voluntad costará, pues se trata de los gastos del día a día o puntuales que son prescindibles, pero que aumentan mucho nuestra calidad de vida. Dentro de esta categoría se incluyen todas las actividades de ocio como salir a cenar algunos días fuera de casa, hacer un viaje por vacaciones, pagar servicios de streaming y demás.
Ahorro – 20%: Al inicio puede ser muy difícil de cumplir con este monto, pues el 20% de nuestros ingresos es una buena porción. Esta deberá ser la primera cifra que descuentes de tu total de ingresos y a partir de ella hacer tu presupuesto mensual. Es importante que fijes un objetivo de ahorro, pues esta acción se vuelve más sencilla si tenemos una meta. En cambio, si solo buscamos ahorrar por acumular, será fácil sucumbir a la tentación de tocar este dinero.