Emprende

En Navidad y Año Nuevo los gastos se incrementan y según Walter Eyzaguirre, experto en finanzas, asegura que los intereses serán diferentes según el método de pago que escoja; en cuotas, de forma revolvente o pagando al contado a fin de mes.

Por María Claudia Medina

En el Perú, con cifras de Experian al mes de marzo, el 87% de usuarios de tarjeta contaba con al menos tres tarjetas de crédito, aunque no las usaba todas. Con los gastos de Navidad y Año Nuevo, es posible que más de uno tenga problemas para honrar sus deudas. Según Walter Eyzaguirre, experto en finanzas y director de TG&CW Consultores Asociados, lo ideal es pagar todo lo consumido con la tarjeta a fin de mes, pero los problemas surgen cuando no se puede.

“Si sabes que no podrás pagarlo todo a fin de mes, es mejor que compres en cuotas porque vas a pagar menos tasa de interés. Hay algunos bancos –no todos- que una vez que compraste te permiten cambiar el consumo a cuotas. Si después de ver los gastos, te das cuenta que no podrás pagarlo, es posible encontrar la opción que diga “pasar esta compra a cuotas” y va a ser siempre mucho mejor que el pago revolvente”, explicó.

Un crédito revolvente, de acuerdo al blog del BBVA, es una línea de crédito que el banco pone a disposición de un consumidor para hacer compras y puede o no estar sujeto a una fecha de vencimiento. Por lo general, no tiene asociada una cuota a devolver mensualmente.

¿Qué es lo que más conviene?

Siempre que se use una tarjeta de crédito, para Eyzaguirre, la mejor opción es pagar todo al contado antes de la fecha de cierre, si se quiere evitar el pago del seguro de desgravamen, o dentro de la fecha de pago con cero intereses. Después, consideró que el interés del pago en cuotas es el más conveniente que el pago mínimo o revolvente, que puede llegar hacer el doble o el triple.

“En las compras de mayor valor, es aconsejable usar las cuotas por la ventaja de saber en qué mes se terminará de pagar. En el revolvente, en cambio, no se sabe cuándo se termina de pagar si sigues usando la tarjeta. Con la tarjeta de crédito tienes que conocer dos conceptos claros, la fecha de cierre y el ciclo de facturación, que es de 30 días en promedio siempre”, aseguró.

Precisó que, normalmente, un ciclo de facturación puede terminar los 25 de cada mes y empezar los 26 de cada mes. En ese ejemplo, lo que se consuma entre el 26 de diciembre y el 25 de enero, se pagará el 17 de febrero.

“Hay que controlar lo de las compras porque en marzo vuelven los gastos por el colegio. El éxito de las finanzas personales es tratar de hacer deudas secuenciales y no paralelas, cuando hay cinco cosas distintas que pagar a fin de mes, tienes más problemas que si planificas comprar producto por producto”, sostuvo.

Debido a la crisis económica, las entidades financieras pueden otorgar facilidades para créditos personales, de consumo, mypes y vehiculares. En algunos casos pueden alargar el cronograma de pagos y en otros, con el programa de garantía estatal, reducir la tasa de interés.

Por María Claudia Medina

Desde el mes de noviembre, se encuentra vigente y en plena operación el programa de reprogramación y congelamiento de deudas con garantías del Estado para créditos de consumo, personales, de micro y pequeñas empresas (mypes) y vehiculares.

Los deudores que pueden calificar a este programa son aquellos que tienen un atraso máximo de 30 días en préstamos de consumo, pyme y vehiculares, y 60 días para créditos hipotecarios. El monto máximo de los préstamos debe ser de 10 mil soles (consumo y personales), 20 mil soles (mype) o 250 mil soles (hipotecarios).

Según Jorge Carrillo, profesor de Pacífico Business School, la reducción de tasas de interés que se pueda obtener con este programa depende del momento en que se deje de pagar el crédito, cuando se divide el cronograma en tres tercios. Si el impago se produce en el último tercio, la garantía cubre el 80% y el historial crediticio del cliente no se ve comprometido.

El programa también da la posibilidad de congelar por 90 días la deuda, lo que significa aplicar un periodo de gracia con intereses que pueden condonarse solamente si hay un acuerdo entre las partes. Una vez aplicado el congelamiento, ya no se puede acceder a la reprogramación.

Procedimiento a considerar

Tomando como ejemplo un préstamo de 10 mil soles por 36 meses, y que tiene una cuota mensual de 447.41 soles y una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 40%, Carrillo explicó que, al congelar la deuda por tres meses, el préstamo seguirá siendo de 36 cuotas y 447.41 soles, incluso si la entidad accede a condonar los intereses durante el periodo de gracia.

“Con la reprogramación de Garantías Covid-19 la TEA se reduce en 25% y la nueva TEA sería 30% anual y eso haría que la cuota sea 405.71 soles”, precisó. Para aprovechar esta reducción, se tendría que acceder a la reprogramación sin ningún periodo de gracia de por medio y así se podría tener un mayor ahorro en las cuotas mensuales.

Si lo que le interesa es acceder a la reprogramación, pero también al periodo de gracia, calculó que la cuota subiría 433.21 soles, por los intereses, pero todavía sería más atractivo que solicitar el congelamiento de deuda, que también está previsto en la norma.

“Reprogramar a través del Programa Garantías Covid-19 será una mejor opción que congelar el crédito en la mayoría de casos, tanto para el deudor como para la entidad financiera”, comentó.

En el caso de las tarjetas de crédito, cabe indicar que, a inicios de noviembre se modificó el reglamento para detallar que; el monto a reprogramar debe ser el íntegro de la deuda, la línea de crédito debe reducirse al monto del crédito reprogramado, y que el préstamo reprogramado debe considerarse como un pago en cuotas independiente de la línea de crédito.

Cuidar la reputación de tu marca es muy importante. Debes -en la medida de lo posible- registrarla en Indecopi y saber reaccionar ante una posible crisis en redes sociales.

La mañana del 29 de diciembre un debate tomó las redes sociales, luego de que se diera a conocer que la carnicería Osso, de Renzo Garibaldi, le enviara una carta notarial al restaurante Don Oso de Juan Donoso.

En la misiva -según se viralizó – se le pedía a Donoso cambiarle de nombre a su negocio dedicado a la venta de hamburguesas y comida rápida porque se confundía con el nombre del restaurante de Garibaldi, uno de los más prestigioso del país, especializado en carnes. De pronto Osso, Garibaldi y Don Oso se convirtieron en tendencia en Twitter. Muchos de los comentarios criticaban la actitud de Garibaldi por evitar el diálogo o la conciliación y optar por una carta notarial desde el inicio. Otros se solidarizaban con Donoso y había quienes dudaban de veracidad del caso. Como fuera, se había desatado una crisis de reputación que dejó algunas lecciones para los emprendedores, como el cuidado de tu marca, de tu reputación y cómo enfrentar una crisis en redes sociales.

Milton Vela, consultor en reputación y Ceo de Café Taipá, señaló -en su cuenta de Twitter- que, para evitar este tipo de conflictos, seas una empresa grande o pequeña, debes registrarte legalmente en Indecopi, ya que “tu marca es el activo más importante que tienes. ¿Qué pasaría si tu empresa da el salto en el mercado y no has protegido tu marca? Podrías perderla”, aseguró. También aclaró que no hace mal Osso en defender su marca, como tampoco encuentra mala fe, ni una acción de suplantación o búsqueda de confusión por parte de Don Oso. Todo, nace producto de una confusión que se pudo solucionar -como finalmente se hizo horas más tarde- con el diálogo entre los dos empresarios.

¿Qué pasa a nivel de reputación?, se pregunta Vela. “Definitivamente Don Oso gana mucha exposición y sentimiento positivo. Para Osso la situación es contraria, está moderando el ataque en sus redes”. Y agregó: “Pero el target de Osso difícilmente dejará de preferirlo por lo que está pasando”.

¿Cómo manejar este tipo de crisis en redes sociales? La pregunta se la trasladamos a Juan Moreno, director de Pandemia.me, escuela de empresarios digitales.

“Pese a que la marca pudo ser la causante de su propia crisis, debe abordarla de manera frontal, presentándose como un ente resolutivo inmediato, que asume las riendas y toma protagonismo, al menos en el discurso inicialmente, aunque la solución en sí tome más tiempo”.

Para Moreno, es necesario, además, que todo se comunique de manera concreta en los canales digitales y, mientras dure el periodo de crisis, evitar o reprogramar otras campañas. La sobreexposición debe evitarse en tiempos de crisis.

¿Es posible superar una crisis en redes sociales o tu marca queda muy golpeada?

Las crisis son periódicas, a veces cíclicas o algunas previsibles. Son raros los casos donde la crisis de reputación realmente destruya a la empresa. Por lo general, sí pueden afectar en las ventas, la parte comercial, o en el relacionamiento con otros stackeholders, pero son etapas que se van superando.

¿Qué hacer para superar el error que produjo la crisis?

Si la empresa es la que ocasionó el error, pedir disculpas e informar de las medidas correctivas a tomar, en algunos casos puede incluir compensar a la persona o grupo de personas que se vio afectada por la crisis. Asimismo, evitar la sobreexposición de la marca temporalmente, ya que la mayoría de la crisis en internet suelen ser de corta duración. Evitar forzar acciones de responsabilidad social. Esperar el tiempo prudente para realizar acciones sociales, ya que puede ser interpretado como oportunismo.

¿Qué lecciones se deben sacar de crisis como esas?

Identificar el proceso de solución. Identificar a los stackeholders. Tener un plan de crisis. Establecer protocolos de monitoreo de crisis. Establecer canales de comunicación rápidos entre funcionarios de la empresa y tener un comité de crisis.

Sincerarse y procesar nuestras emociones en torno al fracaso es el primer paso. Experto afirma que el miedo al fracaso termina generando más fracaso y es importante estar rodeado de gente que te apoya.

Por Samanta Alva

El deseo del emprendimiento es cada vez más fuerte en el Perú. Según una encuesta de Ipsos Perú, el 82% de millennials con un trabajo fijo desea poner su propia empresa. Emprender no siempre es sencillo, se trata de un largo camino de persistencia, dedicación y sacrificio. En este sentido, muchos emprendedores pueden encontrarse con el fracaso o vivir con miedo a este y es importante saber cómo reaccionar ante ello.

El psicólogo Diego Vásquez explica dos ámbitos de nuestra vida sobre los que el fracaso nos afecta: el personal y social. En el aspecto personal, el fracaso nos cuestiona y confronta con nosotros mismos. “Nos hace cuestionarnos si somos hábiles, si tenemos lo que se necesita para ser exitoso. Cuestiona nuestras virtudes, objetivos y decisiones. Eso duele porque afecta al autoestima”, indica.

Respecto al lado social, el especialista apunta que solemos tener distintas presiones sobre nosotros, como el qué dirán, el mundo competitivo o el miedo a decepcionar a otros. Muchas veces también se puede tratar de una presión autoimpuesta para no experimentar vergüenza o el sentir la necesidad de ser exitoso.

Afrontar el fracaso

Para poder enfrentar y sobreponerse de una etapa de fracaso, debemos seguir una serie de pasos claros que permitan contenernos. Diego Vásquez recomienda lo siguiente:

Sincerarse: Es necesario ser sinceros con nosotros mismos y nuestras emociones. Debemos dar espacio a procesar la tristeza, la frustración, o la rabia, ya que el no enfrentar estas sensaciones puede generar miedo que evite que continuemos en el camino de nuestros sueños. “El miedo al fracaso termina generando más fracaso. Es importante estar rodeado de gente que te apoya, que te quiere, y que te va a contener. En ese estado emocional no debemos tomar decisiones apresuradas”, recomienda.

Análisis cognitivo: Una vez que hayamos enfrentado estas emociones, debemos revisar qué nos llevó a ese resultado. Es importante entender que el fracaso no es consecuencia exclusiva de uno mismo, sino que existen diversos factores alrededor. Por ejemplo, está un contexto adverso – como una pandemia -, falta de equipo o falta de planeamiento. “A partir del fracaso uno puede corregir y aprender. Se trata de no personalizar el fracaso: has fallado en esta oportunidad, en este hecho en particular. Eso no te hace un fracasado”, apunta el psicólogo.

Hacerse cargo de las pequeñas cosas: Tener expectativas realistas es idóneo. A todos nos gusta soñar en grande, pero si tenemos expectativas hiperrealistas, el golpe del fracaso puede ser mayor. Concéntrate en aquellas cosas sobre las que tienes control y las que puedes mejorar. Analiza y corrige aquello que está a tu alcance.

“La presión al éxito nos lleva a sentirnos ansiosos, estresados. Cuando uno está ansioso el rendimiento baja. Es muy importante cuidar de uno. Dormir bien, comer bien, cuidar no solo el trabajo sino también las relaciones interpersonales, el cuidado de uno mismo, eso nos va a permitir rendir mejor en el trabajo y tener mejores resultados, los cuales nos motivan. Es importante tener claro un plan de acción, tus objetivos a corto, mediano y largo plazo”, finaliza Vásquez.

El consumidor peruano será más meticuloso a la hora de comprar. Preferirá hacer las compras vía online y elegirá marcas con un propósito definido.

Los emprendimientos siempre han existido, sin embargo, hoy más que nunca existe la tendencia de lo hecho por uno mismo, hecho en casa o promovido desde la misma. Los delivery de comida, postres, artículos de primera necesidad, venta de productos para el cuidado personal o una adecuada alimentación van en aumento, debido al distanciamiento social.

Por otro lado, la nueva normalidad que vivimos este 2020, generó una serie de cambios no solo en el ecosistema empresarial, sino también en el comportamiento del consumidor, modificando sus necesidades, hábitos de consumo y expectativas hacia diferentes productos o servicios. ¿Estos cambios se mantendrán en los próximos meses con la llegada del nuevo año y las expectativas del 2021?

En un reciente seminario web organizado por el Interactive Advertising Bureau (IAB Perú), la Asociación de Agencias de Medios compartió cuáles serán las cinco características que marcarán al consumidor del 2021. ¿Cuáles son sus características? Aquí te lo contamos.

Prefiere hacer las compras vía online. A causa de las medidas de distanciamiento social, el e-commerce será una tendencia que marcará el consumo en los próximos años en diferentes sectores empresariales.

A la fecha, más del 60% de las empresas retail manifiestan que el cambio hacia las compras por internet, impulsado por la pandemia, será permanente en su categoría.

Una marca que hace activismo. Cobra mayor relevancia en los jóvenes consumir marcas cuyo propósito frente a su entorno (político-social) sea transparente y honesto.

El 71% considera que las marcas pueden ser más una “fuerza del bien” que los mismos gobiernos.

Experiencias desde casa. El 2020 marcó un cambio rotundo en el estilo de vida de las personas, el hogar se volvió un espacio de trabajo, estudio y de entrenamiento.

Pasar el mayor tiempo en casa será una constante que continuará en el 2021. Se espera que la demanda actual de contenido será hacia medios que brinden principalmente entretenimiento o desconexión de noticias.

Ahorro y emprendimiento. La nueva normalidad y los movimientos económicos en el país generaron que el consumidor sea mucho más meticuloso a la hora de comprar un producto.

El reto de las empresas es adaptarse e implementar esos insights frente a sus mensajes en un sentido que guarde sintonía con el nuevo consumidor.

Mayor conciencia en la alimentación. Más del 70% de los peruanos manifiesta que debido a la pandemia son más consientes sobre los alimentos que consumen.

Las personas empezaron a darle más importancia a la cobertura de sus necesidades básicas, como alimentación y cuidado personal.

Estética, organicidad y objetivos de venta son algunos puntos a tomar en cuenta para decidir la red en la cual invertir esfuerzos de generación de contenido.

Por Samanta Alva

Según la última encuesta de IPSOS sobre los hábitos y actitudes hacia Internet, los internautas en el Perú serían 13.5 millones de personas. Esto representa el 80% de personas entre los 18 y 70 años del Perú urbano. Además, una de las actividades habituales de los internautas es usar redes sociales, pues el 68% de encuestados afirma usar Internet para ello.

Es claro: probablemente gran parte de tu público se encuentre navegando en redes sociales y es allí donde puedes invertir esfuerzos para conectar con ellos. Pero, ¿cuál es la red más acertada para tu negocio?

Instagram

 

Esta plataforma cuenta con más de 1,000 millones de cuentas activas al mes, y el 90% de ellas sigue a al menos una empresa. Su audiencia crece constantemente, sobre todo entre los usuarios de 18 a 44 años, por lo que resulta una gran oportunidad para promocionar los servicios o productos que ofrece tu empresa.

Instagram se caracteriza, sobre todo por ser visual, ya que las imágenes y videos son el tipo de contenido ofrecido. Esta red puede convertirse en tu gran aliada si cuentas con material visual estético o si vendes productos físicos. Además, Instagram ayuda a dar humanidad a tu marca.

Instagram potencia el eCommerce a través de herramientas como Product Tagging o Instagram Checkout. Estas permiten que tus clientes o posibles clientes encuentren el nombre y precio de tus productos en las mismas fotos y concretar la compra en la misma red social o en tu web.

 

Tik Tok

 

A nivel mundial, TikTok alcanzó dos mil millones de descargas en febrero del año 2020. Esta red es un éxito entre los adolescentes y jóvenes: el 41% de los usuarios se encuentra dentro de un rango de edad que va de los 16 a los 24 años. En términos de mercado, se trata de un segmento de la población muy joven, que está marcando tendencias en el mundo digital, los llamados nativos digitales.

Según Noel Nuez, country manager para España y Sudamérica de TikTok, “cada usuario abre la app en torno a siete veces al día con un tiempo medio de uso de 43 minutos”. En esta plataforma se ven en promedio 1 millón de videos al día, y no se trata de contenido creado por expertos audiovisuales, sino por los mismos usuarios, ya que el fuerte de TikTok es la generación de contenido orgánico convertido en viral. Justamente aquí entran a tallar los “microinfluencers”, personas con cierta base de seguidores que pueden generar contenido orgánico y entretenido vinculado a marcas sin costos excesivos.

Finalmente, la elección de la inversión en cierta red dependerá de en dónde suele estar tu público objetivo y el tipo de producto o servicio que ofrezcas. Igualmente es importante que contemples diversificar tu contenido en distintas plataformas y alinearlo a las herramientas que cada una te ofrece.

 

Entre los retos se encuentran la conexión con el equipo de trabajo, pese a la distancia, tener clara la propuesta de valor y poner énfasis en la comercialización del producto o servicio.

Nadie imaginó que el 2020 iba a estar marcado por la incertidumbre, especialmente para los emprendedores peruanos: algunos detuvieron sus actividades, otros cambiaron de rubro y hasta 5 mil 835 empresas se dieron de baja, entre los meses de julio y septiembre, como lo indica el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Ahora que estamos a puertas de iniciar un nuevo año, todo aquel que tenga un negocio debe estar preparado para enfrentar con perseverancia,  actitud  y conocimiento los retos que traiga consigo el 2021. Por ello, Giuseppe Garibotto, docente del Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (CIDE-PUCP), comenta 4 desafíos que el emprendedor deberá enfrentar y brinda recomendaciones para superarlos con éxito.

El desafío de la comercialización: Uno de los retos principales será la comercialización de un producto o servicio, ya que con la virtualización podría ser un poco más complicado. Por ejemplo, si el emprendedor cuenta con una empresa de servicios y requiere reunirse con los clientes por videollamada, se aconseja mantener siempre la cámara encendida, ya sea que el potencial comprador también lo haga o no. Mostrarse frente a la cámara generará más confianza. En la medida de lo posible, se podría solicitar una reunión presencial, eso lo valoran muchísimo, pero recuerda siempre mantener el distanciamiento social y los protocolos de bioseguridad.

El reto de la venta: A las personas no les gusta que se les venda y que de frente se le muestre un producto. Por esa razón, se sugiere conocer primero las necesidades de la otra persona, así el emprendedor sabrá si el producto o servicio ayudará a mitigar este problema, porque si no lo tiene claro y le ofrece una solución forzada, quedará mal. Es importante tomar en cuenta que, ante la crisis generada por la pandemia, las personas son más selectivas y exigentes al escoger proveedores.

El desafío del valor diferencial: Es fundamental que el emprendedor sepa qué lo hace distinto y en qué es el mejor respecto al mercado. No necesita tener algo totalmente disruptivo, pero su negocio tiene que tener una propuesta de valor difícil de imitar; es decir, con varias barreras de entrada. Así cuando ingresen los competidores, el emprendedor estará tres pasos adelante con un servicio o producto potenciado. Ante ello, debe preguntarse ¿Qué lo hace diferente de otros? y siempre mantenerse atento y dispuesto a mejorar lo que ofrece: hay que recordar que las necesidades de las personas están cambiando constantemente.

El reto de mantener la conexión con el equipo de trabajo: Aún hay personas que siguen trabajando de forma remota, por lo que se ha perdido la parte de compartir tiempo entre compañeros, de conversar y festejar momentos como cumpleaños, aniversarios, etc. Es necesario mantener la comunicación y no solo sobre temas laborales, sino saber cómo se sienten anímicamente, conocer cómo está su familia o conocer acerca de otros temas. Por ejemplo, para sostener este vínculo se podría realizar un after office virtual para comentar sobre temas ajenos al trabajo y así poder socializar.

Las videollamadas se han vuelto herramientas fundamentales para el trabajo remoto, pero su uso excesivo puede causar fatiga en vez de un incremento en la productividad. Antes de iniciar una ¿Qué debo tener en cuenta?

Por María Claudia Medina

En un año donde visitar a los amigos o a los familiares supone un riesgo sanitario, las videoconferencias, han supuesto un pequeño alivio al aislamiento social. Sin embargo, tener demasiadas por día puede causar una “fatiga Zoom”, por el nombre del programa de videoconferencia que se ha vuelto más popular con la pandemia.

Las causas de esta fatiga, de acuerdo al portal Medical News Today, son cinco: conciencia de la mirada (contacto visual indirecto con muchas personas a la vez), atención limitada (en casa hay múltiples distractores), asuntos técnicos (conexión defectuosa), presión sobre el rendimiento (estar atento a cómo nos ven los demás) y tiempo en pantalla (el tiempo libre también se pasa frente a la pantalla).

Para evitar ese agotamiento mental, Mónica Berger, Master Coach LHH Región LATAM y Vicepresidente de ICF Perú, recomienda hacerse unas cuantas preguntas antes de iniciar una comunicación no presencial, sea una videollamada o un mensaje por WhatsApp.

“¿Es la persona indicada?, ¿es el medio más adecuado? Considere si una llamada va a lograr mejor efecto que un mail, si es oportuno un mensaje por WhatsApp o quizá coordinar una teleconferencia. ¿Es el momento, la hora más apropiada? Tenga en cuenta si la comunicación es o no urgente. Si puede esperar para no interrumpir reuniones u horas de sueño o de comidas”, precisa.

Pautas para una reunión efectiva

Después de definir que la videoconferencia es la mejor opción, Sarah Green Carmichael editora en Bloomberg Opinion, considera que se deben elegir bien los temas porque el resto de los participantes asumen que los temas a discutir ameritan una videoconferencia, donde se tiene que aprovechar al máximo el tiempo disponible.

“Los organizadores de las reuniones, quizás conscientes de lo incómodo que se ven mirando en silencio a la cámara, asumen más responsabilidad para proporcionar una agenda clara. Los roles de los asistentes también pueden ser más claros, ya sea que estén hablando o escuchando”, comenta.

Como método de trabajo, también es útil que las reuniones tengan una estructura similar cada semana y procurar que todos puedan tener las cámaras encendidas para que la comunicación incluya a las señales no verbales. Lo ideal es que una reunión de inicio de jornada, por ejemplo, no se extienda más allá de los 45 minutos con temas que podrían solucionarse por otras vías.

Respecto de la herramienta a utilizar, aunque Zoom es la más conocida, Microsoft Teams, Google Meet, Skype y Webex de Cisco también ofrecen este servicio con diferentes condiciones.

En general, lo principal es que sea una herramienta segura, que soporte el número de participantes previsto, que permita un registro posterior de la sesión, que genere notificaciones previas como recordatorio y que permita compartir la pantalla para mostrar documentos o presentaciones fácilmente.

Atención: Un jefe adicto al trabajo es una persona egoísta y no se pone en el lugar del otro. Tampoco genera empatía son sus colaboradores.

Por David Gavidia

 

Un jefe adicto al trabajo puede afectar en tu vida personal. Puede obligarte a laborar siete días a la semana, más de ocho horas al día y tener interminables coordinaciones por videollamadas, Zoom, envíos de correos electrónicos. Con plazos de entrega de productos implacables y una acumulación de trabajo desordenado, estresante y agotador.

Tener un jefe adicto al trabajo -además- significa sacrificar tiempo personal para satisfacer todas sus demandas. Para los adictos al trabajo, el trabajo es la vida y laborar bajo este tipo de presión puede conducir rápidamente al agotamiento. “No puedes cambiar a tu jefe. Ellos prosperan siendo así. Viven para el disparo de adrenalina (…) pero, como empleado, puede que tengas una familia y otras prioridades, y que no puedas trabajar las 24 horas, los 7 días de la semana”, afirma Harris Kern, autor de On Being a Workaholic: Using Balance and Discipline to Live a Better and More Efficient Life.

 

¿Qué hacer para saber llevar o evitar estos jefes que pueden resultar tóxicos en tu vida? “Encuentra una organización que esté en línea con tu visión sobre el equilibrio entre la vida laboral y la personal”, recomienda Dana Brownlee, fundadora de Professionalism Matters, una compañía de capacitación en desarrollo profesional. Pero eso es en el mundo ideal y no suele ser así.

Entonces solo queda aprender a convivir con ellos ¿Cómo sobrellevarlos? La respuesta la tiene Walter Dávila, psicólogo clínico y director de la Escuela de Desarrollo Personal Supérate.

“Un jefe adicto al trabajo es una persona egoísta y no se pone en el lugar del otro. No tiene empatía son sus colaboradores y piensa que todos deben seguir su ritmo y responder a sus llamadas, correos o WhatsApp a la hora que él lo solicite y no te deja respirar”, explica.

¿Qué debe hacer el colaborador? Debe tener en claro que la comunicación es importante y desarrollar una comunicación asertiva. El psicólogo recordó que estos temas deben conversarse en el entorno laboral. “No debes quedarte callado porqué estas reprimiendo las emociones y eso puede generar síntomas de agresión, estrés y, lo más importante, la productividad en el trabajo, por lo que debes expresar lo que sientes a tus compañeros e, incluso, con tu mismo jefe”.

Agregó: “Debes marcar límites. Hacer respetar el horario de trabajo. Hacerle recordar al jefe adicto al trabajo que existe un horario de entrada y otro de salida para respetar el equilibrio vida personal-trabajo. Todo esto con mucho respeto”, señala.

Para tener una vida equilibrada, el colaborador debe organizar su día de trabajo. Tiempo para las actividades laborales. Tiempo para tus hobbies. Tiempo para tu vida social y hacer deporte o estar con los hijos.

“Al tener varias actividades, tu vida cobra más sentido, no se hace monotonía. Tiene un sentido. Si solo vives para el trabajo y pierdes el empleo, te quedas vacío. Tu vida pierde sentido y la persona afectada puede caer en una profunda depresión”, señala Dávila.

El teletrabajo, recuerda, se ha ido adaptando a esta nueva modalidad y los colaboradores deben ser honestos. “Si están cumpliendo el horario laboral tienen que respetarlo. Si vives con tu familia habla con ellos para que respeten tu tiempo laboral. Por tu parte no excedas más horas al trabajo para que puedas atender tu hogar, tu familia, tus hobbies”, sentencia.

 

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