Roosevelt Cárdenas Dávila, militante de Acción Popular, denunció que fue secuestrado el día de las elecciones internas, el pasado 25 de setiembre. Cárdenas fue designado delegado electoral del distrito de La Victoria y tenía la misión de supervisar los comicios y reportar cualquier incidente.
Su testimonio quedó consignado en un informe que presentó al Comité Nacional Electoral (CNE), el ente encargado de llevar a cabo los comicios del partido y velar por que no haya irregularidades. Cárdenas contó que un grupo de desconocidos había ingresado al local de votación y le exigían que firme un acta para anular las elecciones. Como no lo hizo, según sus propias palabras, lo secuestraron y no lo dejaron salir del local. “Se llevaban la mano a la cintura como queriendo sacar armas”, dice a Sudaca. El delegado tuvo que solicitar ayuda policial y salir escoltado del lugar.
“Debo manifestar mi total incomodidad, así como haber pasado momentos de zozobra por estas personas, ya que no dejaban el desarrollo del proceso electoral”, escribió Victor Sanchez Reategui, personero legal de la lista distrital que encabezaba Jorge Rivera Inuma, en su informe. Estas personas -dijo- impidieron que él pueda entrar al local, pero no evitaron el ingreso del personero de una lista rival.
Los testimonios de Cárdenas y Sánchez son apenas un botón de muestra de una jornada accidentada -a decir de los documentos, videos y testimonios que recogió este medio-, en la cual se eligió como nuevo secretario general nacional del partido a Edmundo del Águila Morote, y a una decena de dirigentes departamentales y distritales.
Aunque Del Águila juró el 31 de octubre, aún tiene que esperar que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resuelva una serie de impugnaciones presentadas por sus rivales para ser inscrito oficialmente. Entre las quejas está que el CNE anuló varias mesas de votación que pudieron cambiar la historia.
JORNADA ACCIDENTADA
Rafael Vásquez Neyra fue uno de los candidatos a secretario general. Cuando el 25 de setiembre se acercó a votar en las internas, en un local del distrito de Huacho, su nombre no figuraba en el padrón electoral. Así lo denunció en su página de Facebook y se ratifica para este informe.
“Esto se ha repetido en casi todo el país. ¿Usted se imagina a un candidato presidencial de la República que vaya a votar y no se encuentre en el padrón electoral?”, dice un ofuscado Vásquez a Sudaca. Y continúa: “Esas elecciones serían nulas. Eso es lo que ha pasado y es el principal argumento que hemos presentado ante el JNE para pedir que se anulen. ¿Cómo es posible que haya militantes que no hayan podido votar?”.
No fue el único lugar donde hubo problemas. En la región San Martín se anularon las votaciones del distrito de Banda de Shilcayo luego de que los padrones desaparecieran.
El 19 de octubre, Segundo Montilla Vela, presidente del Comité Electoral de San Martín, envió una carta al Comité Nacional Electoral (CNE), la máxima autoridad de AP en los comicios. En el documento aseguraba que sí les habían enviado los padrones. Incluso adjuntó el voucher del envío, que estaba a nombre de Doris Guerrero Guerrero, presidenta del CNE.
Sin embargo, el paquete con las actas y los padrones de todo el departamento no fue recogido por Guerrero, sino por Hugo Magallanes Torres, persona que no es militante del partido. Consultado por este medio, Magallanes admite su rol y dice que solo apoyaba a Guerrero. No dio más detalles.
Sobre los documentos extraviados nadie tiene respuesta hasta ahora. Al cierre de esta edición, Guerrero tampoco respondió las llamadas ni los mensajes para saber qué ocurrió con los padrones. Así, sin importar o investigar qué pasó realmente, se declaró la nulidad de las mesas del distrito por la desaparición del material. De acuerdo al comunicado emitido por el CNE, su ausencia “impide llevar a cabo unas elecciones limpias y transparentes”.
En Comas ocurrió un hecho similar. El delegado electoral, Luis Enrique Ángeles, encargado de enviar todos los padrones al CNE, fue acusado de no hacerlo. El proceso en este distrito también se anuló.
Orlando Apian Martinez, personero de una de las listas distritales, le mandó una carta notarial exhortándolo a entregar el material y a “presentar su descargo ante la instancia correspondiente”. La carta terminaba con una advertencia: “de no cumplir con la entrega del padrón, daremos inicio a las acciones judiciales respectivas”.
Ángeles milita en el partido de la lampa recién desde hace dos años. Nos comunicamos con él, pero respondió escuetamente: “no deseo, gracias”. El suegro del delegado es Álex Valenzuela Chipana, quien fue parte de la lista N°2 del distrito encabezada por Ada Luz Marquez Espinozaque. Esta lista apoyó públicamente la candidatura a la secretaría general de Edmundo del Águila.
Consultado por este medio, Valenzuela prefiere no entrar en detalles y asegura que él y toda su familia renunciarán a Acción Popular. “Nos equivocamos al estar en el partido”, señala.
“Si los padrones no llegaron, es responsabilidad del CNE. Ellos tendrían que abrir un proceso ante la Policía para determinar el paradero de los padrones y reclamar al propio delegado para que los recupere o ponga una denuncia. Pero no hacen nada y solo anulan la elección”, reclama Ivette Mendoza, secretaria electa de Juventudes de Lima Metropolitana que no juramentó como forma de protesta “ante las irregularidades que se han cometido”.
CAOS EN ATE
“¡Bájate de tu nube y cumple con tu chamba!”, le gritaba Edde Cuellar Alegría, alcalde de Ate, al delegado electoral del distrito, Junior Prado Quispe, el encargado por el CNE de informar cualquier incidente en el proceso electoral de esa jurisdicción. Prado se oponía al ingreso de más personas al local de votación. Y es que ya habían pasado las 4 p.m., hora en la que estaba previsto el término de la jornada.
De acuerdo al informe que entregó al CNE, el problema empezó minutos antes de las 4 p.m., cuando él y los personeros se percataron de que seguían llegando más personas al local de votación. La mayoría -según el delegado- eran funcionarios del municipio donde Cuellar es alcalde. El burgomaestre apoyó la candidatura de Edmundo del Águila Morote.
“Se quería que todos los que habían estado en la cola voten, porque como varios eran funcionarios de la municipalidad, los iban a favorecer [se refiere a la lista de Del Águila]”, se queja Prado en entrevista con Sudaca.
Debido a la coyuntura, asegura Prado en su informe, se dejó ingresar a un número reducido de personas. “No podía exponer a los miembros de mesa, porque ellos dieron su punto de vista de que no podía haber aglomeración dentro del local”, apuntó. Y añadió que a las 4:20 p.m. “se dejó ingresar a 30 personas y con ellos se procedió a cerrar el local”.
Hasta el local llegaron Edde Cuellar y Edmundo del Águila Herrera, hijo del candidato Del Águila Morote. Según Del Águila hijo, él se encontraba en el lugar porque era personero de la lista de su padre. Reconoce, sin embargo, que llegó sobre la hora. “En el recorrido que hace uno como personero, me encontré que en el distrito de Ate, a las 4 p.m., a la hora que acababa la votación, habían cerrado la puerta cuando afuera habían cientos de correligionarios que no podían votar”, dice.
Pero junto a Cuellar y Del Águila, de acuerdo al informe y los videos registrados, también estaban personas que no tenían nada que ver con el partido, como Pedro Augusto Chirinos Ruiz, subgerente de Educación, Cultura, Deporte y Juventudes del municipio. Este medio pudo corroborar -a través de la web del municipio y sus redes sociales- que se trataba de él.
Los visitantes lograron entrar por una puerta lateral. Cuando “ingresaron los señores Edmundo del Águila Herrera, Pedro Morales Miranda y Edde Cuellar Alegría conjuntamente con personas ajenas al proceso de escrutinio, se perdió el control del material electoral, porque no hubo un control y supervisión adecuados”, se lee en el informe de Prado.
A pesar de que este comunicó que no daba fe de que el proceso se haya realizado con total transparencia, el Comité Nacional Electoral validó todos los votos del distrito, donde salió ganador Edmundo del Águila Morote con un resultado demoledor de 575 votos.
“Se me dijo de todo, se me amenazó, se me insultó. Ya no había garantías para llevar un proceso transparente”, cuenta Junior Prado sobre lo ocurrido ese día. Sudaca se comunicó con el alcalde de Ate para preguntarle acerca de su accionar en el local de votación, pero no nos respondió.
SUSPENSO
Los personeros del principal contendor de Edmundo del Águila Morote, el investigado por corrupción Julio Chávez Chong, han denunciado un supuesto fraude en las elecciones. Según sus propios cálculos, basados en un recuento rápido de los padrones, Chávez fue el ganador de los comicios por más de mil votos. Pero el resultado se habría revertido -aseguran- debido a que el Comité Nacional Electoral decidió ampliar el plazo para presentar pruebas sobre “posibles hechos irregulares ocurridos el día de la jornada electoral”.
En esta etapa, según ellos, el Comité Nacional Electoral anuló varias mesas de votación y es ahí donde el marcador se habría dado vuelta a favor de Del Águila, quien terminó llevándose una apretada victoria con 68 votos de ventaja. “Han eliminado miles de votos. Eso nunca se ha visto en la historia del partido”, se queja el también candidato Rafael Vásquez.
Según las propias cifras del CNE, la jornada terminó con 5.944 votos nulos o viciados. Vásquez y Julio Chávez Chiong ya han presentado impugnaciones ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) porque consideran que parte de esta cifra responde a las mesas que se dejaron de lado por las irregularidades descritas en este informe. Sus personeros señalan que, hasta el día de hoy, el comité electoral no ha cumplido con publicar los motivos que lo llevaron a anular ciertas mesas, como la de San Juan de Lurigancho.
Desde la campaña de Edmundo del Águila Morote también sostienen que el proceso no fue del todo transparente. Pero apuntan la artillería contra otras listas que participaron de los comicios.
“En varias jurisdicciones se encontraron firmas falsas de personas que nunca fueron a votar. Nosotros contratamos dos peritos para que revisen esos temas”, asegura Edmundo del Águila Herrera, hijo de Del Águila Morote. Hasta el cierre de edición, sin embargo, no compartió la información que avale sus denuncias. Su padre tampoco quiso hacerlo. “Nuestro estatuto nos prohíbe llevar los problemas internos a la opinión pública sin antes haberlos resuelto internamente”, afirma.
Mientras el Jurado Nacional de Elecciones no resuelva las impugnaciones, la nueva dirigencia no podrá ser inscrita. ¿El partido que preside el Congreso de la República seguirá, por sexto año consecutivo, sin nuevos dirigentes?