Habrá que esperar a ver si efectivamente los audios que el propio presidente se ha encargado de volantear son lo suficientemente comprometedores para propiciar que se logren los 87 votos necesarios en el Parlamento, pero la sola expectativa que ha generado pone de relieve que la situación de estabilidad política de este régimen es muy volátil y precaria.
Castillo ha logrado que la percepción de corrupción propia suba de 52 a 60%, según la última encuesta de Ipsos. Está al borde de una situación que un escándalo podría gatillar y que, en términos políticos, podría hacer que algunos parlamentarios de sus aliados o del propio Perú Libre rompan el hasta ahora monolítico frente de 44 votos de apoyo político al gobierno con los que cuenta en el Congreso (32 de Perú Libre, 7 de Perú Democrático y 5 de Juntos por el Perú).