Es una pésima noticia para el país esta rebaja de calificación. Nos hará daño y probablemente sea el inicio de un proceso de deterioro calificador de muchas otras agencias, generando consecuencias financieras perniciosas para el país.
Ratifica que la inestabilidad política es un problema, sin duda, pero no solo no es la única causa, sino que tampoco se le puede atribuir la mayor responsabilidad en ese sentido a la oposición. Es el propio régimen el que genera la crisis. Nadie ha obligado al presidente a cambiar tantos ministros y funcionarios, nadie lo ha hecho fracasar en una simple compra de fertilizantes, nadie se ha rodeado de corruptos y provocado ser denunciado por la Fiscalía de la Nación. La oposición, más bien, ha pecado de obsecuente, antes que de recia. Más allá de los encendidos discursos beligerantes de algunos voceros de la mayoría opositora, en la práctica le hacen el juego al gobierno.