Pedro Castillo

“Pedro Castillo: la fuerza nace del pueblo”, “El lápiz es cultura popular” y “No más pobres en un país de ricos”. Con estos lemas y arengas, el local de campaña de Perú Libre en Lima celebró el pase de Pedro Castillo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Cerca de treinta personas aplaudían y se abrazaban ante la ausencia de cámaras de televisión. La gran prensa limeña se olvidó que la popularidad de Pedro Castillo también había llegado al centro de la capital. Apenas conocieron los resultados a boca de urna, los reporteros tuvieron que recular y llegaron a la sede de la celebración.

El pasado jueves 8 de abril, sin embargo, a solo unas cuadras de su local, Castillo ya había realizado su cierre de campaña con una multitud de simpatizantes que terminó cerrando el tránsito vehicular hacia la Plaza Dos de Mayo. Castillo no terminó “tomando” Lima, pero sí arrasó en sus provincias y ganó en 16 de las 24 regiones del Perú. En las últimas 24 horas, las búsquedas de su nombre en Google se dispararon.

El maestro y dirigente gremial natural de Chota (Cajamarca) se estrenó en política el 2002. Ese año se lanzó como candidato a la alcaldía del distrito cajamarquino de Anguía por el partido que lideraba Alejandro Toledo, Perú Posible. Luego de perder las elecciones, permaneció sin mayor trascendencia en el partido de la chakana hasta el 2017. Ese mismo año ganó protagonismo al liderar la huelga magisterial durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, que puso en jaque al Ministerio de Educación y al propio año escolar.

Hace apenas unas semanas, las imágenes de Pedro Castillo llenando plazas al interior del país aparecían mientras él subía en las encuestas. En Apurímac y Huancavelica, dos plazas en las que protagonizó mítines masivos, el profesor habría pasado el 50% de las preferencias, según Ipsos. “La acogida que está teniendo es considerable. Hemos visto que en los lugares que estaba visitando aquí en la región y en los distintos distritos la recepción ha sido considerable”, dice Juan Romero, periodista del distrito de Paucará, en cuyas mesas de votación Castillo arrasó con más del 71%.

Hace una semana, Castillo llegó a un hipódromo del distrito donde, según Romero, habría acudido cerca de 3,000 personas. El periodista recuerda que Castillo propuso la reducción del sueldo de los funcionarios públicos, un menor costo de energía eléctrica y prometió defender al pueblo de los presuntos pasivos ambientales de las mineras que operan en la zona. Romero no había visto convocatoria similar con otros candidatos, como Yonhy Lescano y Geroge Forsyth. “Con ellos no hubo aglomeraciones, llegaron como de pasada”, dice.

En su natal Cajamarca, donde según Ipsos habría obtenido el 37% de las votaciones, su conquista fue más difícil. Pero ningún otro candidato le pudo hacer frente. “Acá Castillo ha tenido buena convocatoria. Antes de ayer (miércoles) ha congregado a entre 3,000 y 4,000 personas en la Plaza de Armas. Pero Cajamarca siempre ha estado dividida en dos: en promineros y antimineros”, comenta Walter Silva, periodista de la región.

Al parecer Castillo también ha dividido las preferencias entre las rondas campesinas, a quienes dice representar. Incluso hay líderes históricos que desmienten cualquier participación de este entre los ronderos. Aladino Fernández, presidente regional de las rondas campesinas, es uno de ellos. “Nunca lo he visto en esas rondas. He sido dirigente en las rondas campesinas y nunca le hemos visto en actividades. Recién lo conocemos de la huelga magisterial”, dice Fernández a Sudaca.

Por su parte, Mariano Mendoza, con 40 años de actividad en las rondas campesinas, dice que tampoco ha tenido mayor contacto con Castillo. “Las rondas hemos trabajado con el SUTEP, pero a Castillo nunca se le ha conocido. Él se presenta como profesor y rondero, pero nunca lo he conocido, ni siquiera en Chota”, precisa.

Lo que sí es innegable es su peso al interior de una facción escindida del sindicato magisterial: el Comité Nacional de Reorientación del Sutep, o Conare. En la ciudad de Cusco, según una fuente del magisterio, las cuatro facciones del Sutep que existen en la región terminaron más fracturadas con la irrupción de Castillo; y en Madre de Dios, región que venía luchando a favor de la institucionalidad del magisterio, la presencia del ahora candidato se tradujo en una serie de ataques a los dirigentes que finalmente hizo que el proyecto naufrague, de acuerdo a una fuente de esta región.

No es lo único. Un informe publicado en Hildebrandt en sus Trece reseña, con información documentada de la Dircote, los vínculos de Conare con el Movadef, el brazo político de Sendero Luminoso. Pedro Yaranga, además, indicó a Perú21 que Conare fue dirigida inicialmente por Robert Huaynalaya, “abiertamente un admirador de la línea de Sendero Luminoso». Yaranga precisó que esta escisión del Sutep fue creciendo en la sierra centro, sur y Cajamarca como brazo político de la organización fundada por Abimael Guzmán.

Willy Ñaui, jefe de campaña de Perú Libre en Lima, defiende a rajatabla a su candidato y califica las informaciones como “refritos”. «Siempre está la acusación de calificar a un partido democrático para bajarnos, pero no tiene asidero», indica.

 

Polarización a la vista

Si hay algo que a Castillo no le falta son críticos. Lucio Castro, secretario general del SUTEP y opositor del ahora candidato desde las protestas magisteriales, dice que la votación ha revelado un clamor por cambios importantes, pero considera que quienes manejan el poder fáctico le han dado facilidades a Castillo para crecer. “La elección pasada lo hicieron con Gregorio Santos, ahora quieren hacerlo con Castillo”, indica.

Castro critica un supuesto doble discurso del ahora candidato a la presidencia que arrastra. “Ha dicho en entrevistas que es contrario a la ideología de género, plantea 10% del PBI con desconocimiento completo. Antes decía que más presupuesto significaba corrupción, pero ahora pide 10% de PBI. Es bastante débil en su sustentación”, afirma convencido Castro.

Lo cierto es que, al cierre de esta edición, Castillo ya se posicionó como el virtual ganador de la primera vuelta electoral con más del 16% de los votos a nivel nacional. Paolo Sosa, politólogo de la PUCP e investigador del Instituto de Estudios Peruanos, explica que su crecimiento es, en realidad, una constante en la que el candidato viene trabajando desde finales de 2020 combinada con un escenario político fragmentado.

“Creo que es en realidad una combinación de virtud y fortuna. Tiene que ver con la dinámica de la campaña, que es fragmentada y volátil: hay olas, descontento, indecisos que escogen a un candidato por un momento, saltan a otro, el que se beneficia es el que toma la última ola. Ese ha sido Castillo”, explica Sosa.

El politólogo indica que existe un nicho de elector antistablishment pro-estado que se ha encontrado huérfano y en el que, por ejemplo, Veronika Mendoza no logró aterrizar. Sosa resalta que hasta el 2016 el electorado tendía a un área política de centro, mientras que, en los últimos años, esta tendencia empezó a aglutinarse en los extremos. “La segunda vuelta va a azuzar la polarización. Quien gane la presidencia, llegará con legitimidad de paja, construida en el último tramo de la campaña, con un Congreso fragmentado no solo a nivel de bancadas, sino también de forma interna”, dice el politólogo.

 

*Con la colaboración de Julio Rospigliosi

Fotoportada: Leyla López (imágenes: La República y Geraldo Caso)

Fecha de publicación: 12/04/2021

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Elecciones 2021, Pedro Castillo

Disclaimer:

Debido a un síncope acaecido este lunes a mediodía, Hernando de Soto no pudo participar de la totalidad de esta sátira. Lamentamos su estado de salud y le deseamos pronta mejoría. Su disposición para prestarnos sus pensamientos, dudas y temores, nos hizo más leve la campaña.

Poco antes de su crisis nos envió este relato por pedazos, sin editar. Hemos tenido que recurrir a un narrador en tercera persona para completarlo. A continuación, los fragmentos.

 

Hernando de Soto, domingo 11 de abril, 7:01 am:

Darling I’m excited really excited this is my day finally my day cuando sea más viejo miraré estos días y cantaré Those were the days my friend We thought they’d never end vestido como Mary Hopkin.

Anoche estaba en mi bosque meditando al lado de mi puma cuando me interrumpió mi chofer de los weekends, Señor Hernando, he said, ya está la última encuesta de IPSOS. Miré and there I was: in the second place, in the second round. I did it, darling, I did it. Por primera vez en 17 años tuve contacto físico con el chofer y lo abracé, Thank you Jaime, y le hice una pregunta.

-By the way, chauffeur, ¿en qué lugar está Acción Popular?

-Cuarto, señor.

-Great, darling. Great!

Me fui saltando a la sala en un pie y en el camino I had my revenge. I texted Alfredo Barnechea with just one word.

-Ha-ha.

In my living room estaba all my staff: my Albino Kids, Diego Usado, Pancho Tudela, Little Young Boy, el general Miyashiro y había pica pica, globos, serpentinas, hasta una piñata de Enrique Ghersi. Todos me abrazaron, you did it, Hernando, you are awesome y yo it’s nothing, darling, it’s nothing. En todas las casas de apuestas está usted adelante, señor Hernando, me dijo Ivanka, en IPSOS, en Betsson, en InkaBet, en ElizaBet.

-Oh that’s nice, darling. Let me see the report.

-Tenga.

-Uh… honey, who’s Peter Castle?

-Le dije anteayer, ¿no se acuerda?

-I don’t recall anything about a Peter Castle.

-Le dije, es este profesor de Cajamarca que usa un sombrero más grande que él.

-Darling, my mistake. Yo pensé que iba a ir a la segunda vuelta not with this Pedro Castillo, sino con Jorge del Castillo.

-No, señor Hernando, son dos personas distintas.

-So, tell me again: Who’s Peter Castle?

 

Hernando de Soto, jueves 8 de abril, 6:49 pm:

It’s a sad night.

Very sad.

I’m fourth.

Estaba segundo el fin de semana y ahora estoy fourth, darling, fourth.

-Ivanka, honey, repíteme por favor el orden.

-Primera Keiko, yuhuuuu

-What was that?

-Uy, no sé, señor Hernando, debió ser su puma. Decía: primera Keiko con 12.9%. Segundo está…

-Johnny, right. Is it Johnny?

-No, señor Hernando, Yohny Lescano está tercero.

-My God… No me digas que está segundo Porky, honey, no me digas: ese muchacho no sabe hablar inglés, ni siquiera ha estudiado en el exterior. Es un horror. Cuando va a Estados Unidos compra en Walmart.

-No, señor Hernando, Porky está sexto.

-¿Y la comunista?

-Quinta.

-¿Quién mierda está segundo entonces, Ivanka?

-Pedro Castillo.

-What?!

-Segundo está Pedro Castillo Terrones.

-Tiene nombre de dulce, honey, de marca de rosquitas. Pero qué es eso, darling, who’s Peter Castle?

-Es un profesor de Cajamarca que usa un sombrero más grande que él.

-I don’t anything about him. Déjame mirarlo, please.

Me mostró su foto: parecía el Chavo del Ocho, con la sonrisa de los niños huérfanos de las películas mexicanas.

-¿Es profesor de qué universidad, darling?

-De escuela.

-Oh.

-…pública.

-No!

-Era el líder de la huelga magisterial del 2017. Usted no estaba aquí señor Hernando pero fue el acabóse, había puro senderista en la avenida Abancay.

-But honey he can’t beat me. Es un profesor de escuela. Y pública. Yo tengo 43 honoris causa.

-Lo adoro señor Hernando.

-Si es de Cajamarca entonces hay una persona que debe saber de él. Give me a minute: hello, Roque, my darling? Cómo estás, Roque, qué dicen los minerales. Honey, te molestaba porque quería saber si tú podías decirme algo de este chico… Ivanka, ¿cómo se llamaba?

-Pedro Castillo.

-Peter Castle. Do you know anything about Peter Castle?

-Es un Gregorio Santos que enseña matemática -dijo Roque Benavides-. Son lo mismo, Hernando: mismo color, misma región, mismo sombrero.

-Oh, darling, ¿y ahora qué hago?

-No sé, Hernando. Cáptalo. ¿Por qué no lo captan? Invítenlo a almorzar, regálenle un departamento, llévenlo de viaje. ¿Por qué no le ponen cinco PhD al lado y lo acojudan, como hicimos con Humala?

-Good idea, darling. Pero primero tengo que ganarle a Johnny y a Keiko porque estoy fourth, yo que estaba segundo. Yo que fui tormenta, yo que fui tornado.

-Buena suerte, Hernando.

-Anyway, Roque, thanks for the help.

-Es una mierda Cajamarca, Hernando. Una mierda. Si eres presidente regálasela a Ecuador.

-Y le regalamos Puno a Bolivia.

-Exacto, Hernando, nuestro plan de siempre.

-Cada cinco años hablamos de eso, darling, every five years.

-Los problemas que nos ahorraríamos, Hernando. Ojalá ganes y se los regales. Sin Puno y Cajamarca hasta yo sería Presidente.

-Thank you, Roque, no te quito más tiempo. Mis Albino Kids te mandan saludos.

Colgué y me tiré en el sillón, a mirar el techo. Little Young Boy apareció vestido solo con una tanga de animal print para bailarme como Luz Gordita pero le dije not today, honey, not today. Let me think. Let me rest.

 

Hernando de Soto, domingo 11 de abril, 6:51 pm:

Ugh.

Había pasado un shinny day, darling, hasta ahora. Stuart me trajo el resultado de IPSOS: empate con Keiko, my Keiko, almost my daughter. It will be a nasty fight. Y primero está this guy, I don’t know his…

-Pedro Castillo, señor Hernando.

Sí, Peter Castle.

Fui a votar en la mañana feliz de la vida con los mejores resultados de mis casas de apuestas de Las Vegas. Me aposté a mismo 50 soles en Betsson y me pasé el día echado en cucharita con mi puma. I had lunch, I took a nap, I watched Friends, I thought about Alfredo Barnechea, that loser, y luego me puse mi terno para salir a celebrar el boca de urna. Le dije a Ivanka que me prepare algo sober and proper, un pañuelazo en el Country Club, una guiñadita de ojo desde la ventana de mi auto, pero Little Young Boy quería algo más rimbombante, esa es una pituca de mierda, Hernando, tú eres del pueblo, tienes que salir bailando en bata conmigo en la Alameda Chabuca Granda y luego regalamos licuadoras.

I didn’t know what to do. Estaba deshojando margaritas entre lo sobrio y lo D/E hasta que apareció Stuart, my poor Stuart, con los ojos rojos y cara de que mi puma lo había vuelto a morder.

-Señor Hernando, señor Hernando: empate.

-¿Qué?

-Usted y Keiko. Empate.

No voy a poder celebrar nada, honey. Solo queda esperar y ver si paso a the second round. But I don’t get it: ¿de dónde viene este Peter Castle? Who’s him? ¿Cómo dos millones y medio de peruanos pueden votar por un profesor de escuela en lugar de por mí que tengo 43 honoris causa y he vivido en Suiza toda mi infancia y soy so cosmopolitan so citizen of the world y hablo perfectly three languages y soy so charismatic and so humble and I always look in my place y puedo decir blockchain? ¿Cómo pueden preferir a alguien que se parece a ellos en lugar de preferirme a mí?

 

Hernando de Soto, lunes 12 de abril, 11:57 am:

ay no puedo honey que me da que me da que me viene el chucaque ay no aire Stuart abrázame Ivanka por favor levántame del piso Little Young Boy please get out Little Young Boy vete por favor Chibolín you son of a bitch get out of here ya acabó la campaña fuera de aquí igualado así tengas plata nunca serás igual a nosotros oh no honey no sabes cómo voy a perder así uf now I understand lo que sintió Alfred el 2016 uf le di F5 a la web de ONPE y ahí apareció Hernando de Soto TERCERO darling pero yo estuve segundo toda la madrugada me fui a dormir pensando que those were the days and now nothing y ahora darling? y ahora qué será de mí volveré a ser el chupe de Keiko nuevamente? otra vez apoyar a Keiko honey no me puedo independizar de los Fujimori? dios mío si los Fujimori son el Perú yo soy Arequipa basta ya quiero mi independencia darling y ahora tendré que apoyarla por sexta vez consecutiva pero honey Peter Castle who’s Peter Castle? dios darling debimos regalar Cajamarca y Puno el 93 qué gran error debí poner eso en la Constitución artículo 61 el Estado facilita y vigila la libre competencia Por eso regala Cajamarca y Puno para que sus pobladores no voten contra esta Ay el síncope ay mi cabeza ay ni puedo pensar honey ya parezco George Forsyth pero no entiendo darling el Perú siempre va a ser así? yo le decía a Alfredo que el Perú no era para nosotros pero tenía un poquito de esperanzas honey pensé que la de Lima y la Pacífico ya tenían más alumnos ah ya sé qué ha sido! ha sido Alfredo seguro ha contaminado con el voto útil a nuestros amigos y les ha dicho que vayan con Keiko seguro les dijo que no sean miembros de mesa para que pierda mi voto en San Isidro Alfredo de mierda pero y ahora honey? me tendré que ir del Perú again? por fin me puedo ir? por qué siempre que me voy del Perú tiene que ser con una derrota por qué nunca puedo ganar why does it always rain on me? Ivanka darling vámonos mejor me duele mucho la cabeza sí llévame por favor Stuart tú quédate con mi puma cuídalo mientras regreso sí sí dale de comer sí que se coma a Chibolín I don’t care pero que no pase hambre

 

El Faro, Miraflores. Lunes 12 de abril, 3:57 pm:

Hernando de Soto camina cabizbajo por el malecón de Miraflores. Lleva en la cabeza una venda blanca. Se para al borde y mira la inmensidad del mar. Escucha el romper de las olas, el sonido que hace el mar al retirarse. Mira el cielo: hoy está celeste, casi sin nubes. Es un bonito día. Los libros de historia dirán que, al día siguiente que ganó Pedro Castillo, en Lima la gris hubo un sol maravilloso.

-Lo siento, gordo.

Voltea. A su lado está un hombre mayor, alto, refinado, como un príncipe de Escocia venido a menos. Pantalón caqui, camisa blanca, mira al frente. Es Alfredo Barnechea.

-Hijo de p…

-Yo no fui, gordo. Fue el Perú.

Barnechea no volteó a verlo. Sigue mirando al frente. De Soto entiende: es mejor mirar el mar.

-¿Qué pasó, Alfred? I don’t know. El Perú no es para nosotros, pero siempre…

-Quizá no sea el Perú, gordo -atajó Barnechea-. Quizá el problema somos nosotros.

De Soto quedó en silencio.

-Somos minoría en este país, gordo. Minoría. El Perú es Sudáfrica y nosotros somos afrikaneers. Hay que dejar de soñar. Tú y yo no podremos ser presidentes. Se podía con el Apartheid pero el Apartheid acabó en los noventa. Solo podemos aspirar a salidas intermedias: a Alan, que era plebeyo; a Keiko, que es china; a Lescano, que es de Puno. Tú y yo, en cambio… míranos.

Barnechea se da la vuelta. Se mira a sí mismo de pies a cabeza. Luego mira a De Soto como si fuese una sandía. Sonríe.

-Tú y yo no podemos.

-Pero Peter Paul pudo, Alfred.

-Pero duró 18 meses y está preso en su casa.

-That’s right.

-Hay que resignarnos. Los dos hemos perdido. Pero piensa en esto: a la izquierda de Lima solo hay una cosa.

-El mar.

-Exacto. El mar, el mar infinito. ¿Y qué hay allá lejos donde termina el mar?

Barnechea estira el brazo y señala el horizonte.

-Japón.

-Japón. Mira estos acantilados, gordo. Lima parece desbarrancarse hacia la izquierda. Lima parece una ciudad siempre a punto de caer pero siempre, gordo, siempre que pensemos que Lima se cae al abismo de la izquierda, recordemos que allá también está Japón, la tierra firme, nuestra única esperanza.

De Soto sonrió de costado, apenas. Miró de reojo a Barnechea.

-¿Vamos a darle nuestro apoyo? –le dijo, levantándole las cejas.

-Let’s go, darling. Como en el 2016.

-Y como en el 2011.

Empezaron los dos a caminar, las manos en los bolsillos, el sol quemándoles la calva. La brisa moviendo levemente sus camisas blancas.

-By the way, darling, do you know who’s Peter Castle?

-Es un cholo que parece de Sendero.

-Ugh. Y es profesor de escuela pública. Qué feo es el Perú, darling.

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Carlos León Moya, Hernando De Soto, Pedro Castillo

El candidato de Perú Libre tiene grandes posibilidades de pasar a segunda vuelta. Su visión para un eventual gobierno está plasmada en un documento de 77 páginas y 21 capítulos escritos con tinta marxista y postulados mariateguistas. Sudaca revisó todo el plan de Perú Libre y resume las propuestas más avezadas.

 

La primera gran reforma de Perú Libre apunta al tesoro más preciado de los fujimoristas: la Constitución del 93. La idea es desaparecerla. Para ello, propone una Asamblea Constituyente que presentará una nueva Carta Magna. El objetivo: terminar con el “neoliberalismo y plasmar el nuevo régimen económico del Estado”, al que ha bautizado como “Economía Popular Con Mercados”. Este nuevo modelo, según el mismo documento, está inspirado en los ejemplos exitosos de Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador.

¿En qué consiste? En que el Estado sea “interventor, planificador, innovador, empresario y protector” y “regule al mercado”. Para Castillo, “las dos perversas leyes, la oferta y la demanda, [han] reducido al hombre a ser solo un medio de producción o una simple mercancía más”.

Pero la nueva receta económica de Castillo no solo pretende que el Estado compita con el empresario privado. De llegar al poder, el documento también dice que Castillo aplicaría impuestos a todas las empresas -acabando con las exoneraciones tributarias- y estatizaría diversos sectores estratégicos incluyendo los que explotan recursos mineros, gas y petróleo. Según Perú Libre, esta es la vía para obtener recursos y “eliminar la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, construir carreteras y aeropuertos, lograr saneamiento integral con agua y desagüe de los pueblos más recónditos”.

Además, en un gobierno de Perú Libre se revisarían todos los Tratados de Libre Comercio (TLC). De atentar contra el «interés del pueblo», serían anulados. Los que sobrevivan a este filtro estarían publicados en un portal web porque «mientras no se publiquen los mismos seguirán gozando de una gran dosis de clandestinidad, favoreciendo a la corrupción».

Los empresarios que se salven de la estatización también tendrían que hacer cambios. Castillo asegura que las empresas “deben fomentar el empleo regional en un porcentaje superior al 60% del total de su personal”. Además, tendrían que “garantizar la transferencia tecnológica con capacitación y equipamiento para la población del área de influencia” y no pueden olvidarse de adquirir bienes y servicios de las Mypes ahí presentes.

Otro gran problema del país es el bajo nivel educativo. Y Castillo, como profesor, dice tener la solución: la “acción revolucionaria” de incrementar el presupuesto en este sector del 3.5% al 10% del PBI. ¿Cómo sería esto posible? Con su propuesta “el gas de Camisea como pan de la educación”. Esta consiste en aumentar el impuesto por la extracción de este recurso de “US$1.135 millones a US$23 mil millones a precio de mercado”.

Perú Libre también propone el ingreso libre a la universidad porque “el ingreso restringido es propio de países subdesarrollados, quienes utilizan las profesiones como medio para el ascenso social y económico”. Además, si un joven no lograse este ingreso directo, podría optar por el servicio militar voluntario de un año. Al terminar, podría escoger una carrera en cualquier universidad pública.

 

Perú Libre
Parte de la multitud que asistió al cierre de campaña en la Plaza Dos de Mayo el último jueves. Fuente: Perú Libre.

 

En un eventual gobierno de Pedro Castillo también se incrementaría el presupuesto de salud del 5.4% al 10% del PBI. ¿De dónde saldrían los recursos para esto? El mismo documento responde: “El dinero provendrá del nuevo reparto de las utilidades entre las transnacionales y el Estado peruano”. Luego de revisar todas las concesiones existentes en el país, por supuesto.

En el sector salud –el más expuesto por la pandemia– el partido del lápiz propone implementar un tarifario único para las clínicas privadas y la despenalización del aborto como método para controlar la natalidad. “Está demostrado que un país subdesarrollado que no controla su natalidad o tiene natalidad mayor del 2% al 3 % anual, está condenado a no salir de la pobreza”, asegura Perú Libre.

Si Pedro Castillo llega a Palacio de Gobierno, además, varios colegas podrían terminar desempleados –o pasar las de Caín– por falta de un cartón universitario. Perú Libre plantea que sólo ejerzan el periodismo las personas tituladas y con una “formación deontológica”. El plan de gobierno también propone que los ministerios de Educación y Cultura evalúen los contenidos de la televisión y las radios antes de la difusión.

El partido del lápiz busca hacer borrón y cuenta nueva de la estructura del Estado y apunta a reorganizada. Para Castillo, el país debe convertirse en una República Federal, con el objetivo de fomentar la descentralización. De esta manera, asegura el plan de gobierno, los gobiernos regionales serían la única instancia decisiva en sus jurisdicciones, salvo algunas excepciones donde sea necesaria la intervención del nivel nacional.

El debate del sistema de pensiones, por su parte, está zanjado en el plan de gobierno del profesor Castillo. Perú Libre tiene una posición clara: hay que fortalecer la ONP y eliminar poco a poco las AFP. Según la agrupación, este último sistema tiene “un fin lucrativo al cobrar porcentajes de hasta del 30% sólo por administrar los aportes, un robo a todas luces, entregando pensiones miserables”. Castillo y sus seguidores consideran que los peruanos gozarán de una mejor vejez si ahorran su dinero en cualquier banco con tasas bajas.

El menú que ofrece Castillo también tiene un apartado de lucha contra la corrupción. Su apuesta más llamativa es crear una Contraloría especial para el sector privado. “La Contraloría General de la República es dura con los funcionarios públicos, pero blanda con el empresariado privado. En realidad, las empresas privadas son el principal elemento corruptor del Estado”, asegura el plan de gobierno. ¿Cómo le habría ido al sentenciado Vladimir Cerrón, su ex segundo vicepresidente, bajo este esquema?

 

Perú Libre
Vladimir Cerrón y Pedro Castillo juntos en el cierre de campaña en la Plaza Dos de Mayo el último jueves. Fuente: La República.

 

Castillo remata este acápite con la propuesta de limitar el financiamiento de campañas políticas solo a los aportes militantes, eliminar sueldos “dorados” del Estado y desaparecer todo tipo de inmunidad política sin excepción.

A diferencia de otros partidos que proponen “mano dura” para mejorar la seguridad ciudadana, Castillo tiene otras ideas para arreglar ese problema. Primero, fortalecer las rondas campesinas y comités de autodefensa respetando “sus costumbres, cultura y estructura”. También hay que reorganizar la Policía. Según Perú Libre, los ascensos deben regirse “por el número de investigaciones resueltas o acciones meritorias y no por el falso academicismo impuesto en base a maestrías y doctorados”.

Llegar a ser juez en un gobierno de Perú Libre, en tanto, sería un poco diferente. Los peruanos escogerían a todos los magistrados por voto popular. “La designación de este poder, que en última instancia decide asuntos trascendentes para el Estado, debe pasar el filtro democrático”, asegura el plan de gobierno. Tampoco creen en la ratificación de los altos magistrados del Poder Judicial “porque está demostrado que toda reelección es directamente proporcional a institucionalizar la corrupción”.

Y si Bolivia y Ecuador son la inspiración para el plan de gobierno de Perú Libre, el gran enemigo y culpable de las desgracias del Perú es Estados Unidos. El partido del lápiz acusa al país norteamericano de tener “un plan a gran escala de implementar instituciones supranacionales para controlar América Latina”, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). También los consideran promotores de una guerra cultural que consagra “la idea de que ellos son el país modelo” y que “cualquier otro modelo alternativo es retrógrado”.

Perú Libre tampoco ve con buenos ojos a la ONU. Según el partido, los soldados peruanos que pertenecen a los Cascos Azules de la institución “son utilizados para mantener el dominio imperialista sobre otros países”. Además, son adoctrinados y preparados para “la represión contra los líderes y movimientos de izquierda en sus propios países”. Como solución, proponen una política de descolonización.

Este es apenas un breve resumen del plan de gobierno del último candidato de moda. Si le gustan o no las propuestas, es cosa suya, estimado lector. Lo que queda claro es que se trata del tipo de planteamientos que a los empresarios de la Confiep les ponen los pelos de punta. A votar este domingo.

 

**Fotomontaje por Leyla López

Fecha de publicación: 09/04/2021

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Elecciones 2021, Pedro Castillo, Planes de Gobierno, Vladimir Cerrón

“Ya deben haber volado”, le dice un cambista de Jirón Ocoña a otro mientras se ríen. “Nosotros le decimos así. Cuando las personas compran dólares [a un valor] alto, y al día siguiente amanece bajo, ya volaron”, explica uno de ellos. Ocoña es uno de los jirones que desembocan en la Plaza San Martín y también el punto de referencia del dólar paralelo en Lima, aquel que no se transa a través de entidades financieras.

 

Ambos cambistas coinciden en que han sido las encuestas las que han marcado la pauta. Según su lectura, los días en que el dólar trepó hasta casi los S/ 3.80 coincidieron con que Verónika Mendoza disputaba el segundo puesto en las encuestas. Es miércoles 7 de abril y hoy perciben un panorama muy distinto. “Los tres últimos días la gente ha venido como loca a vender [deshacerse] sus dólares. Hay mucho psicosocial”, sostiene el mayor de ambos, que suma 30 años como cambista en Ocoña. Víctor, su colega, cuenta que empezó el mismo oficio a los 16 años y que ya lleva 15 en el tradicional jirón del centro histórico de Lima.

Cambistas
Cambistas y casas de cambios en Jirón Ocoña, 5.30 de la tarde del miércoles 7 de abril. Foto: Luisa García.

«Hoy el dólar está afectado por las elecciones. No importa mucho qué es lo que pase fuera”, sostiene Carlos Rojas, especialista en mercados de capitales y gerente general de la administradora de fondos de inversión Capia SAFI. “En el muy corto plazo lo clave es qué tanto miedo tiene la gente. (…) ¿Miedo a qué? A la incertidumbre. No sé qué va a pasar, entonces me agarro a la moneda fuerte que es el dólar. Si tienes mucho miedo, vas a salir a comprar dólares», afirma en conversación con Sudaca.

«Si es que el lunes sale Pedro Castillo y Verónika Mendoza, el tipo de cambio se va a 3.75, porque [los electores] piensan: un candidato de izquierda le va a hacer daño a la economía, mejor compro mis dólares antes de que esto se vuelva «Venezuela» como dicen, el extremo. Es muy emocional. Y si salen, por ejemplo, Hernando de Soto y George Forsyth, dos candidatos que son de centro derecha, (…) que la gente siente que van a mantener las cosas, el tipo de cambio se va de 3.63 a 3.55. Entonces depende de tu visión», agrega.

El dólar es la variable financiera que más rápido se mueve, afectado por eventos económicos y políticos. Al arranque de 2020 el tipo de cambio interbancario que publica el Banco Central de Reserva estaba en 3.300, sin embargo, aun tomando en cuenta algunos descensos, desde entonces no ha regresado a ese nivel.

Las últimas dos semanas el tipo de cambio subió hasta los 3.77 soles por dólar, pero le siguió una baja que lo hizo llegar hasta los 3.60. Al menos en los últimos 15 años el precio del dólar no había alcanzado un punto más alto que los 3.77 del 30 de marzo, de acuerdo a data del BCR.

Evolución

La semana pasada, en los días de mayor alza del dólar, más compradores aparecieron y por montos relevantes: 30 mil, 40 mil o 50 mil dólares, coinciden tres cambistas de Ocoña. Quizás se trataba de gente que quería tener una inversión o que necesitaba comprar mercancía o insumos en dólares. “¿Qué pensarían? ¿Quizá que luego subiría más?”, se pregunta Víctor, el único cambista que se atreve a brindar su nombre, pues la falta de seguridad (robos e incluso asesinatos años atrás) en esa cuadra los ha hecho ser reservados y desconfiados.

—Ocoña es como el centro de todo el sistema cambiario en Lima. Acá vienen los cambistas de otros distritos a ‘stockearse’. Pero nosotros no sabemos qué puede pasar [con el tipo de cambio] — dice Víctor.

Diferentes actores económicos consultados por Sudaca, hablan de un fenómeno electoral sumado a la crisis económica generada por la pandemia como dos factores determinantes. Los cambistas de Ocoña repiten algo que viven a diario: el precio del dólar se define por la oferta y la demanda. Una regla que vale para el popular jirón como para los mercados de capitales. Mientras menos dólares haya en el mercado, el precio de este se encarece. Siguiendo la lógica de Rojas, sería el efecto del miedo y la elección de comprar, en la que la subjetividad juega un rol evidente.

Entre 2018 y 2019, Isabel Gonzales se endeudó en dólares para poder costear sus estudios de postgrado en el extranjero. Comenzó a pagar de regreso el préstamo en el mes de noviembre previo a la pandemia, con cuotas de entre $1,000 y $2,000 mensuales. Hoy solo le falta amortizar dos cuotas de $1,500, pero siente que la pandemia ha marcado el peor escenario para su deuda y que el vaivén de las últimas semanas solo lo ha empeorado.

Evolución

Con el avance de 2020, encontrar en Santiago de Surco, el distrito en el que vive, una casa de cambio con stock de dólares se fue haciendo cada mes más difícil. Aprendió, entonces, a coordinar con anticipación con un cambista de su zona para no pasar apuros. Gana un sueldo en soles y con ello ha sufrido cada alza del dólar en los últimos meses, así como las crisis políticas locales. Aunque debe cancelar su próxima cuota a fin de mes, ha decidido arriesgarse hoy y comprar los 1.500 dólares antes de que los resultados de las elecciones puedan quizás encarecer su compra.

Como ella, hay otros que sufren los efectos del alza del dólar: los consumidores finales de productos importados. Por ejemplo, si necesitas instalar o reparar el motor de una cochera levadiza, te requerirán el pago en dólares. Un motor de ese tipo llega vía importación de una empresa mayorista. Zengo SAC es una de ellas. Su gerente general Felipe Muñoz explica a Sudaca que su empresa no se ha visto perjudicada por el vaivén del dólar gracias a que los talleres que les compran los motores también les pagan en dólares, y estos a su vez también cobran a los usuarios finales en dólares.

Pero una de sus potenciales clientes, Maritza Martínez, ha decidido esperar a que pase la primera vuelta para ir a comprar los 350 dólares que le piden por el motor y la instalación que necesita para reparar su cochera.

«Si el Perú no hubiera tenido todo este ruido político, el tipo de cambio hoy estaría ahora en 3.30 o 3.20», sostiene Carlos Rojas. Se refiere principalmente al proceso de vacancia de noviembre último. Para el gerente general de Capia SAFI, a diferencia de la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski y el cierre del Congreso en 2019, la salida de Martín Vizcarra era algo que se tornaba menos comprensible en un contexto de pandemia ante los ojos de los inversionistas. Fue «catalizador en nuestro cambio de tendencia», sostiene en alusión a un alza del dólar aun más marcada.

Una tendencia que ha tenido a sus principales perjudicados entre aquellos con deudas en dólares y los consumidores finales de productos importados, así como aquellos microempresarios que importan insumos para sus negocios.

Los grandes importadores suelen negociar y fijar el tipo cambiario en los contratos mismos, por lo que estos vaivenes no les perjudicarían sustancialmente al comprar insumos de afuera. Así lo explica Rafael Zanich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú, gremio de importadores, exportadores y empresas vinculadas a la cadena económica del comercio exterior. Sin embargo, el caso de los microempresarios sería diferente.

«Si tienes un pequeño negocio, vendes productos que traes de afuera y los ofreces aquí en soles, sí te vas a ver afectado. Vas a cobrar lo mismo por algo que te costó más caro», expone Zacnich, que a su vez resalta el rol del BCR para suavizar los cambios bruscos en el precio del dólar con medidas estratégicas.

Evolución

Lo cierto es que el dólar paralelo apenas ha revertido un poco su caída de esta semana. «La semana previa a elecciones siempre hay mucho movimiento, el tipo de cambio se eleva por la incertidumbre», apunta el especialista de Comex, quien se enfoca entonces en analizar la bajada.

«Por el efecto externo, el tipo de cambio tendería [ahora] al alza en base a una mayor fortaleza de Estados Unidos que ya se está produciendo, pero no ha sido así», reflexiona Zacnich. «La caída tan marcada que ha sufrido el dólar esta semana está asociada al escenario político», agrega y sostiene que la razón sería el que Verónika Mendoza se haya alejado aparentemente de los primeros lugares.

«Eso es lo bonito y riesgoso de la economía: tomar decisiones sobre algo que aún no ha pasado», concluye. En palabras de Víctor, cambista en Ocoña: “Sea que suba o baje [el precio del dólar], la gente siempre se alborota”.

La fotocomposición y los gráficos de esta nota fueron elaborados por Leyla López.

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Dólar, Hernando De Soto, Pedro Castillo, Tipo de cambio, Verónika Mendoza

Sin lugar a dudas, la gran sorpresa de esta elección la constituye Pedro Castillo, el maestro radical, candidato de Perú Libre, cuyo crecimiento amenaza inclusive con alcanzar la segunda vuelta o restarle tantos votos a Lescano y Mendoza que los podría sacar de la misma y ocasionar una final de derechas.

Según las últimas encuestas publicables, en Ipsos, Castillo pasaba de 3 a 6%, en IEP de 4.3 a 6.6% y en CPI de 4.3 a 6.2%. Si mantiene esa tasa de crecimiento puede dar el batacazo el 11 de abril.

De hecho, su candidatura expresa una radicalidad de izquierda que ha podido cosechar por el centramiento de Mendoza y por las falencias ideológicas de Lescano, sus dos contendores en la semifinal de izquierda que se disputa. Y su base magisterial ya demostró en la huelga de hace algunos años que tiene cierta representatividad. No debería sorprender. Hay un porcentaje pequeño de radicales en el país, pero cuyo peso crece relativamente en una elección tan atomizada como la que estamos viviendo. En una elección normal, como las últimas que hemos tenido, Castillo no pasaría de ser una expresión disruptiva ubicada en el sexto o séptimo lugar.

Pero también hay que analizar otro fenómeno, subyacente a la existencia de Castillo, y es el de la vigencia plena de vidas políticas subregionales, totalmente excéntricas al estatus limeño o costeño. La alta votación de Castillo en el centro se debe a la influencia probada de Vladimir Cerrón en la zona. Y en el sur confluyen los Aduviri, Cáceres Lliclla y demás. Eso le da sustento a Castillo.

Es buena la ocasión para reflexionar sobre la urgencia de recrear la bicameralidad en el país y que se permita en la Cámara de Diputados, la postulación de movimientos regionales, no solo nacionales. Hay un país en las regiones que necesita representación política desde hace décadas y no la encuentra en el sistema electoral y político vigente.

El fenómeno Castillo es también expresión de ello. No es solo la radicalidad de izquierda, presente indudablemente en un país plurideológico como el nuestro sino también una voz de protesta anticentralista que merece ser atendida.

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Confiep, CPI, Juan Carlos Tafur, Pedro Castillo

Verónika Mendoza, candidata de Juntos por el Perú, está atrapada en una disyuntiva sin salida clara. Entre vaivenes ha terminado finalmente por moderar sus propuestas. En general, me parece una necedad acusarla de chavista o cosa parecida, aunque sí queda claro que el suyo no es un programa económico que se sostenga en el impulso a la inversión privada, cosa que este columnista considera crucial más aún en estos momentos de recesión pandémica.

Con ello, quizás ha pretendido conquistar a parte del electorado morado, desencantado de la mala performance electoral de su líder, Julio Guzmán, o también a algunos lescanistas. Pero Mendoza a la vez tiene quien le respira en la nuca desde su propia izquierda, como es el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, quien, según algunas encuestadoras, está, inclusive, en el pelotón de los que podrían pasar a la segunda vuelta.

Castillo tiene un discurso mucho más radical que Mendoza. Abiertamente propone la estatización de las actividades estratégicas (gas, petróleo, minería, energía, etc.) y el otorgamiento al Estado de un rol preponderante en el manejo no solo de la economía sino de la vida social en su conjunto.

Castillo empezó creciendo en el sur andino, pero hoy su influencia se extiende a todo el territorio nacional y podía seguir creciendo porque en Lima aún no hace campaña (la ha guardado para el final de su estrategia). El candidato de Perú Libre representa el voto duro de izquierda radical, sin concesiones al statu quo, y sus voceros acusan más bien a Mendoza de haber cedido a las presiones de los grupos de poder.

Este electorado, crucial para sumar los votos necesarios para asegurar el pase a la segunda vuelta, los ha perdido Mendoza con su moderación. Bienvenida una izquierda más centrada al país, pero al mismo tiempo ello se asoma como un error electoral, ya que hay un sector ciudadano de izquierda que reclamaba mayor radicalidad (o por lo menos un sector importante que Mendoza ha soslayado).

En términos estratégicos lo que pase entre Mendoza y Castillo va a mostrarnos un juego estratégico electoral muy interesante de seguir. El 11 de abril confirmaremos si Mendoza se equivocó o acertó con su estrategia vigente.

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Candidatos, Juan Carlos Tafur, Pedro Castillo

Hoy, Domingo de Resurrección, quiero mencionar la palabra “esperanza”, ese sentimiento que emana de una situación que puede devenir en algo positivo y optimista para nuestra heterogénea nación peruana. El próximo domingo 11 de abril habrá elecciones y ahí nos jugaremos nuestro futuro. Lamentablemente, no tenemos muchos candidatos idóneos para escoger. Encima, los antecedentes son muy mala señal: la cantidad de expresidentes que quisieran ser reelegidos han sido procesados o están cumpliendo condena o investigación por algún delito cometido, lo cual indica que quien salga elegido el 11 de abril tendrá un pasivo de corrupción que deberá combatir a sangre y fuego. Esto es muy triste, pero más triste es que los propios partidos políticos liderados por criminales, exconvictos o procesados todavía quieran volver a gobernar el país para seguir delinquiendo. Tanto la dinastía Fujimori como Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kucynski, Vizcarra son personas que no deberían nunca, por decencia, volver a presentarse, ya que tienen a sus espaldas cargos y sombrías sospechas contra ellos. Sus sucedáneos de derecha también tienen las manos sucias. En cambio, hay otros postulantes que no tienen ninguna falta, que son producto de las entrañas de nuestro país y, quizá precisamente por eso, los sectores privilegiados no los quieren, les cierran las puertas y los tratan con clasismo y racismo.

 

Efectivamente, hoy quiero compartir mi inclinación por Pedro Castillo, un hombre que lucha por su gente y por su región. Muy hábil para hacer trabajos y culminar proyectos, nos brinda una innovadora manera para llevar a cabo varias acciones. Siendo un profesor de primaria ha surgido para llevar esperanza a su pueblo, pero desafortunadamente también se le ningunea y no se le da ninguna visibilidad.

 

Sé que este apoyo público me va a traer ataques arteros y no faltarán los “trolls” desde distintas filas. Yo hablo como pienso, porque siempre he sido de izquierda y nunca he dejado de expresar mi solidaridad con los más pobres, con los que han sido abandonados, con los hermanos y hermanas vulnerables de nuestro país. Me guía también mi fe cristiana, que no me deja tirar la toalla incluso en los momentos en que todo parece más oscuro.

 

Y este es uno de esos momentos. Acabo de sufrir la pérdida de un ser amado; casi todos los días escucho de alguien que cae enfermo de Covid y no logra obtener tratamiento. Y muchos mueren, dejando una huella profunda de dolor y desamparo en sus familias. Son ya casi 150 mil peruanos que han pasado “al otro lado” en circunstancias que se podrían haber evitado. Cuarenta años de neoliberalismo y corrupción han llevado a que nos encontremos más indefensos que nunca.

 

Sé que hay otras opciones de izquierda, pero con los años he aprendido a distinguir lo que es auténtico de lo que no lo es. A mí me gusta la gente de base, los que se rompen el lomo trabajando porque es ahí donde se mide el temple de una persona. Los políticos profesionales, los mantenidos o los que son financiados por fundaciones extranjeras no me inspiran confianza. Castillo no será perfecto, pero al menos ha recuperado el espíritu de cambio que siempre debe animarnos.

 

Ojalá que este hombre que parece uno de los pocos honestos de las listas electorales esté bien asesorado y tenga la luz que se necesita para seguir despertando la esperanza de que las cosas cambien y un sentido realista para lograr consenso y no caer en errores. Y que el pueblo sea siempre su juez.

 

Que cada quien vote según su conciencia y su capacidad de imaginar un Perú mejor. Por mi lado, y parafraseando a Vallejo, “hoy solo quiero hablar de la esperanza”.

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Pedro Castillo

No sorprenden los resultados de la encuesta del IEP. Constatan las tendencias que se venían apreciando, pero a la vez confirman que falta mucho trecho por recorrer y que los candidatos están tan apretados que cualquier cosa puede suceder.

Si se analiza la encuesta no tanto por los porcentajes brutos que aparecen, si no por la tasa de crecimiento o decrecimiento de los candidatos uno se encuentra sorpresas. Así, yendo en el orden de aparición en la medición de marzo y comparándola con la de febrero, veamos cuánto han crecido o decrecido: Lescano (+23%), López Aliaga (+25%), Fujimori (-12.2%), Mendoza (-21.35%), Forsyth (-16.5%), De Soto (+35.71%), Urresti (-6.25%), Castillo (la sorpresa!!!: crece 45.83%), Acuña (-10.53%), Humala (+4.16%), Guzmán (-25.81%), Salaverry (-45.46%).

Grosso modo, se confirma el desplome del centro. No es una opción en la primera vuelta. Se pondrá en juego para la segunda cuando los dos finalistas traten de conquistar ese grueso sector del electorado. Por ahora, las propuestas polarizadas crecen. Así, caen Forsyth, Urresti, Acuña y se desploma Guzmán (el que ha hecho campaña más direccionada y explícita en favor del centrismo).

Por el lado izquierdo, la cosa parece ya jugada. Lescano está puntero y en franco crecimiento. Mendoza ya empezó a caer y seguramente quien le está arranchando votos es Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, quien es el que más crece en esta encuesta y tiene un potente 8% en el sur, la región más disputada por las izquierdas (Lescano tiene 19.3%, Mendoza 10.4% y sigue muy de cerca Castillo).

Por el lado derecho, la cosa aún no está definida. López Aliaga se ha despuntado y probablemente crezca un poco más, pero su conservadurismo tiene un techo. Keiko Fujimori ha caído, pero no se le puede subestimar. Hay un voto escondido en favor de ella, que no parece probable que se arredre por la reciente acusación fiscal. Y De Soto viene creciendo de modo significativo (crece más que López Aliaga), confirmándose ello en varias encuestas. El autor de El misterio del capital podría sorprender y meterse en la pelea por pasar a la segunda vuelta. Si sigue creciendo así, lo puede alcanzar al candidato de Renovación Popular.

A poco menos de un mes de la elección, la cosa claramente no está definida. Las piezas se seguirán moviendo y el que pestañee perderá. Quien se ponga nervioso cometerá errores. El mejor estratega saldrá adelante.

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Encuesta, IEP, Pedro Castillo
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