Pedro Castillo

Ahora la división entre peruanos está muy exacerbada, con más de 60 muertes y con la deleznable narrativa del terruqueo a todo aquel que piensa distinto. Estas elecciones fueron históricas. Nos han abierto los ojos más que cualquier libro o documental del momento y que pasado los años seguramente tomaremos mayor dimensión. Me pregunto a dónde irán a parar ahora los sueños de aquellos peruanos, a quiénes irán a parar sus votos… 

El sentimiento del hombre andino es una expresión insondable, lleno de sufrimiento dentro de su aún esperanza. Como buscando entre sus memorias rememorar épocas gloriosas dentro de un sueño que pareciera no acabar. Y el cantar de su alma puede verse reflejado en letras como de la Coca Quintucha o como en los huaynitos que cantara el gran José María Arguedas. Cuánta falta nos hace ahora entender nuestro Perú entre el quechua y el castellano.

Tags:

ex presidente, Pedro Castillo

Por si fuera poco, terminó su gestión mostrando un talante autoritario (causante principal del deterioro calificativo de la medición del The Economist), al pretender dar un golpe de Estado, cerrando el Congreso, interviniendo todos los poderes del Estado y apresando a funcionarios públicos como la Fiscal de la Nación e, inclusive, periodistas.

Eso fue Castillo. No fue un hombre del pueblo maltratado por las élites dominantes, víctima de esa emboscada, doliente de la obstaculización que le impidió gobernar. Tuvo, más bien, carta libre, todos sus gabinetes obtuvieron la confianza del Congreso, y si no pudo gobernar cabalmente fue por incompetente y corrupto, sin duda el peor gobernante que ha tenido el Perú en las últimas décadas.

Eso es bueno recordarlo, haría bien el gobierno en subrayarlo, lo mismo quienes fueron opositores a su gestión, la derecha mediática y política. No se puede permitir que predomine la narrativa victimizadora de un truhán aterrizado en Palacio por los azares de la política electoral peruana. No se puede soslayar el inmenso daño que Castillo le ha hecho y le sigue haciendo a la democracia peruana, ordenando ahora a sus huestes radicales, que dinamiten la transición constitucional.

Tags:

Pedro Castillo

CUATRO

Si no se restablece el principio de autoridad todo está perdido. Las fuerzas de orden deben estar autorizadas a disparar.

Congresista Montoya

La Constitución defiende la protesta. La policía debe detener, no disparar. Esa es su función. Es evidente que el barbudo congresista no leyó que jóvenes -que no participaban de la protesta- fallecieron por balas de las fuerzas del orden. Y tampoco creo que le importe.

Se deben investigar todas las muertes, incluido la del policía carbonizado. 

  • ¿Pero cómo es posible que hayan enviado a dos suboficiales frente a una turba enardecida?

Ergo, La violencia genera más violencia. 

  • ¿O acaso Dina Boluarte ignora este axioma?

La derecha cavernaria nunca leyó correctamente lo sucedido en el país, desde los últimos cincuenta años. Jamás. Solo les importa sus intereses, el resto que se jodan. Son capaces de elegir a Keiko Fujimori, por enésima vez, como su candidata. Espero equivocarme. 

Un conocido mío escribió hace unos meses atrás una sentencia premonitoria.

  • Ojo, ya viene Antauro.

Luego no nos quejemos.


*Fotografía perteneciente a un tercero

Tags:

Derecha, Dina Boluarte, Izquierda, Pedro Castillo

La última elección. Pedro Castillo se encontraba en los últimos meses de su gestión y la crisis política se agravaba más. Además, el Congreso ya había presentado una moción de vacancia presidencial en su contra. Betssy Chávez se convirtió en la última jefa del Gabinete Ministerial de la era Castillo. Al igual que sus antecesores, la abogada se encontraba en investigaciones por el presunto delito de tráfico de influencias cuando ejerció como ministra de Cultura.  

Los ministros

Los jefes del Gabinete Ministerial han sido cuestionados a lo largo del presente informe, la culminación de sus gestiones se dio por investigaciones personales, pero también se dieron por problemas de otros miembros del gabinete. 

Un total de 78 ministros y 5 ex premieres han pasado por la presidencia de Pedro Castillo. Los jefes del Gabinete Ministerial fracasaron en un intento de defender su credibilidad a pesar que las investigaciones ponían en tela de juicio la transparencia de su gestión. Sin embargo, este fracaso no se debe meramente a cuestiones personales, también obligaron a cesar sus funciones por investigaciones de su misma plancha ministerial

El expresidente Castillo fue integrado en una investigación por pertenecer a una organización criminal. Lo mismo pasó con el ex titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez Palomino. El Ministerio Público señaló que había cometido el delito de obstrucción a la justicia.

Jorge López Alvarado, exministro de Salud, fue removido de su cargo tras relacionarlo con sospechosas operaciones financieras de empleados que sirvieron en la compra de un departamento de estreno en Jesús María a favor de su expareja y madre de sus hijos. En el marco de una “transparencia” el mandatario, con el retiro de López, demostraba su desligamiento con este esquema de enriquecimiento ilícito.

Investigaciones especiales. El gobierno de Castillo estuvo ligado a presuntos actos de corrupción que ocasionaron operativos en las oficinas del mismo despacho presidencial. Sin embargo, también se ha implicado en estos temas al prófugo ex titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva Villegas; entre otros (Geiner Alvarado López, Vivienda, Construcción y Saneamiento; Walter Ayala, Defensa). De este último, Sudaca ha presentado un informe detallado de las investigaciones que afronta el exministro y que involucro al secretario presidencial Bruno Pacheco.

Por último, el exministro de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero junto al ex premier Aníbal Torres afrontan una denuncia constitucional de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Los dos son cuestionados por pertenecer a una organización criminal y por ser obstruccionistas a la justicia. Son señalados por ser miembros del “brazo obstruccionista” que tendría la red criminal que encabeza el exjefe de Estado.

Tags:

Consejo de ministros, Ministros, Pedro Castillo

Boluarte tiene tiempo para hacer cosas relevantes hasta julio del 2024. Superado el estado de zozobra inicial y acallado el riesgo de una salida intempestiva del poder por la activación de millones de peruanos en las calles (no deben pasado de diez mil los que a nivel nacional se movilizaron ayer), es hora de tomar las riendas del Ejecutivo con más energía y claridad.

Tags:

Pedro Castillo

Dina Boluarte tiene que ser muy enérgica y a la vez serena respecto de lo que se viene. No es broma. No es una protesta social normal. Hay una lógica desestabilizadora y política detrás de la ciudadanía que, más allá del pliego de reclamos, se suma a la protesta porque acumula décadas de resentimiento frente a las políticas públicas del Estado peruano.

Hay que desactivar con inteligencia política el nuevo golpe que el castillismo y sus cómplices en la izquierda quieren perpetrar contra la democracia. Porque esta es una protesta golpista y antidemocrática, por más razones sociológicas que, en muchos casos, pueda haber detrás.

Tags:

Democracia, Gobierno peruano, Izquierda, Pedro Castillo

Vargas Llosa no erró, como no lo hizo respaldando las candidaturas de derecha que en toda la región terminaron perdiendo contra sus adversarios de izquierda (Chile, Colombia, Argentina, Brasil y México, para citar los más sonados), porque lo suyo no es la apuesta electoral sino una postura de convicciones expresada aún a sabiendas de que, en algunos casos, jugaba la probable carta perdedora (en perspectiva, la realidad ha terminado por demostrar, también, que los pueblos citados se equivocaron al votar en sentido contrario a los consejos de nuestro novelista).

Solo cometió una falta de apreciación grave cuando se sumó, sin argumentos válidos, a las tesis fraudistas, mal informado por su entorno, pero luego corrigió la misma acallando su propia campaña internacional contra Castillo por ese motivo.

No hay razón válida para malherir y maltratar a un peruano que nos honra y que debería despertar unánime admiración, si no fuera porque somos el país que no perdona el éxito ni valora las trayectorias de quienes mantienen coherencia más allá de lo políticamente correcto o de lo que es popular en algunos momentos. Es Vargas Llosa un peruano universal que merece respeto y no iniquidad.

Tags:

Izquierda, Mario Vargas Llosa, Pedro Castillo

En el extremo opuesto del extremismo izquierdista, las fuerzas del orden nacionales, vencedoras en un mismo tiempo y en un mismo lugar de los dos principales grupos terroristas de América Latina, sabían qué hacer en cada lugar del país apenas los ultra izquierdistas dieran el primer paso. Como bien lo explicó la mañana del sábado el director de Inteligencia del Comando Conjunto, era importantísimo tomar el control militar de los aeropuertos del sur andino del país, sobre todo del aeropuerto de Huamanga, Ayacucho, punto estratégico para controlar todo el movimiento de tropas en la sierra sur. Como es lógico, los militares saben eso como parte del manual de la defensa integral del territorio, pero, ¿cómo lo saben Cerrón, Bermejo y Bellido? Por eso, para algunos expertos, cobra actualidad el papel cumplido por estrategas extranjeros y, sobre todo, el rol cumplido por la inteligencia militar boliviana, subsede de la inteligencia cubana, la más activa de América Latina.

Por eso es necesarísimo que Aníbal, Betssy y, sobre todo, Roberto Helbert Sánchez Palomino nos digan a nombre de quién obligaron a Pedro Castillo a disparar la crisis social que hoy estamos viviendo.

Tags:

autogolpe, golpe, Pedro Castillo

En los modernísimos años noventa, con caída del muro de Berlín, globalización, televisión por cable, inicios de internet y todo, Alberto Fujimori nos contó la historia de que el Perú todavía era caldo de cultivo para sofisticadísimas dictaduras, con inteligencias grises a la cabeza. Me refiero a Vladimiro Montesinos -especie de gran hermano orwelliano, que todo lo ve y todo lo sabe, y todo lo controla y todo lo corrompe y con el amén, explícitamente firmado en cartas de sujeción de las Fuerzas Armadas. Con estos métodos se quebró el orden constitucional el aciago 5 de abril de 1992 y se intervinieron todas las instituciones del Estado. Cuánta nocturnidad, cuánta extorción, cuánto chantaje, cuántos destrozos en nuestra per se precaria institucionalidad; el Estado quedó en pie porque no puede desaparecer ¿o sí? Pero los partidos políticos no. Agentes de inteligencia con un mínimo de pudor y que denunciaron las miserias del régimen acabaron torturados, estudiantes dinamitados, fosas comunes a la orden del día, tanto como madres esterilizadas sin que nadie se los advierta primero. Estaba por advenirse nuestro nuevo milenio y las prácticas de Fujimori eran peores de obscenas que las de Sánchez Cerro, solo que con internet.

¡Pero no participamos tampoco en lo de Manuel Merino! Nos dicen. Sí, sí. Sí participaron, puesto que lo permitieron y sus fuerzas disuasivas, entre ellos se lucieron los impresentables ternas, que se movían como cangrejos del apocalipsis, arrestando a nuestros jóvenes, lo que nos hizo notar que rápidamente se erguía, de súbito, una nueva dictadura. Por eso salimos los mayores en masa a las calles, para cuidarlos y proteger a nuestros jóvenes, pero nada impidió que perdiésemos a Inti y a Bryan, a punta de fuego policial, lo que sí logramos fue impedir el asentamiento de una nueva dictadura, apenas ayer, en 2020. Triunfo de la sociedad civil y de nadie más.

Y ahora el cuento es que los militares se han convertido, de súbito, en paladines de la democracia por no sumarse a la pantomima de un pobre infeliz, Pedro Castillo, que nunca entendió de qué trataba la banda bicolor que lucía y a quien la casta militar odiaba profundamente: primero por tratarse de un campesino rural al que les costaba mucho cuadrársele y reconocerlo como su Jefe Supremo, segundo porque veían en él a un terruco, debido al partido de izquierda que lo llevó al poder. No cabe duda de que Pedro Castillo es un villano por donde se le mire y que es un alivio que él mismo, en su inconmensurable torpeza, se haya autoeliminado políticamente con su pantomima golpista, pero ¿tenían acaso los militares algún motivo para seguirle el rumbo a esta bala perdida?

No seré tan concluyente en mis últimas palabras; la negativa de las FFAA a plegarse a lo que fuera que intentó Pedro Castillo el martes 7 -además de autosabotearse- no suprime de un plumazo su secular vocación golpista y de irrespeto impenitente al orden constitucional. Aunque declarativamente se grite su vocación democrática, la respuesta no la tiene la voz de los jerarcas castrenses sino Cronos, el Dios olímpico del tiempo. 

Sólo las próximas décadas, que de seguro nos traerán coyunturas complicadísimas                                   -probablemente colmadas de aprendices de Fujimori y Montesinos- como complicada es nuestra historia republicana, nos dirán si realmente los militares se quedarían en sus cuarteles si un aspirante a sátrapa, que les insinué una sonrisa con la parte derecha de la cara, los disponga a una nueva y harto patrimonialista -léase corrupta- aventura autoritaria. El tiempo lo dirá, pues Pedro Castillo “nunca dijo nada”. Su corrupta inteligibilidad fue su rasgo más saltante. 

Tags:

fuerzas armadas, golpe, Pedro Castillo
x