Ahora, el Ministerio Público ha iniciado una investigación. ¿Van a acatar lo que decida la justicia?
Las rondas campesinas somos una organización constitucional, podemos ejercer funciones jurisdiccionales dentro de nuestro ámbito territorial. Nosotros tenemos el aval de denunciar, de investigar y de sentenciar. Eso lo dice la ley de rondas en su artículo 149 y estamos amparados por la Organización Internacional del Trabajo. Lo que pasa es que a nivel nacional no hay un entendimiento de parte del Ministerio Público, piensan los fiscales que solamente son ellos los llamados a administrar justicia.
Si hablamos de marco normativo también está el acuerdo plenario del 2009, donde se señala que las rondas están sujetas a la justicia ordinaria cuando hay la presunta comisión de un delito.
La justicia estatal no entiende a las rondas campesinas, por eso terminan denunciándonos, criminalizándonos. Cuando estaba en la dirigencia provincial, he terminado con 70 procesos del Ministerio Público. Una vez que nos denuncian, tenemos que responder. Pero cuando un rondero no comete delitos y no hay errores, ellos terminan dándonos la razón o archivando el proceso. La típica de las autoridades es denunciarnos por secuestro, por coacción, por tortura, delitos que no hemos hecho. Nosotros lo demostramos y aclaramos que las rondas son una organización legal, formal, avalada para administrar justicia. Que podemos cometer errores, sí, no somos perfectos. Similar a los que cometen el Ministerio Público y el Poder Judicial.
En Cajamarca, en diciembre del 2020, condenaron a 20 años a unos ronderos porque tuvieron 17 días privado de su libertad a un sujeto al que acusaban por estafa. Es decir, ya tienen condenadas en contra.
Ellos jamás han cometido secuestro, solo fueron parte de la investigación de un estafador, que se dedicaba a la venta de combis y estafaba a la gente. Las rondas en una oportunidad lo intervienen, lo llevan a una asamblea comunal y el individuo reconoce y hace la devolución. Pero luego de unos días, con algunos malos abogados, algunos malos fiscales y jueces, los terminan condenando. En la segunda instancia, sin embargo, les han dado la razón a las rondas campesinas. Ahora están trabajando con nosotros.
Panamericana también informó el 2019 sobre el asesinato a un presunto delincuente de parte de los ronderos.
Yo desconozco ese caso. Hay que sacar toda esa información, ver si es real o no, pero no conozco yo que líderes de las comunidades campesinas hayan tenido que desaparecer a sujetos. Eso lo desconocemos acá en Cajamarca.
Hay medios que han calificado a los ronderos de Chota como “allegados a Pedro Castillo”. ¿Qué responde?
Las rondas campesinas somos autónomas, independientes, democráticas. Nunca hemos pertenecido a ningún gobierno de turno, menos a algún partido político. Siempre hemos deslindado de la mafia, la corrupción, venga de donde venga. Si el presidente está involucrado en cosas negativas, que se le juzgue. Pero que se les mida con la misma vara a todos.
¿Y qué piensa entonces de la actual gestión de Castillo?
Vemos que el Congreso, por su lado, y el Ejecutivo, por el otro, quieren encaminar su propio rumbo. La bronca es entre ambos poderes. Ahora, las autoridades no están haciendo nada, por lo cual no nos parcializamos con nadie. No se está cumpliendo lo que Castillo dijo en campaña: cambios reales, la transformación de la patria, la segunda reforma agraria. Se habló de la nueva Constitución, pero ha quedado en el discurso. Entonces, no nos convence nada. Parece que esto va a terminar siendo un gobierno continuista, defendiendo a los grandes y olvidándose de los pobres.