Perú

[Agenda País] Las elecciones presidenciales y parlamentarias del Ecuador que se realizaron el pasado 9 de febrero en su primera vuelta, arrojaron resultados sorpresivos que muy bien podrían aplicarse a las futuras elecciones en el Perú del 2026.

Con una diáspora de 16 candidatos, se esperaba que, en primera vuelta, el elector ecuatoriano dirigiera su voto por aquel candidato con el cual sentía una mayor identificación. Normalmente, el voto en la primera vuelta se caracteriza por su dispersión justamente porque se vota por la auténtica preferencia política y ya en segunda vuelta, la mayoría vota por el mal menor.

En la primera vuelta de las elecciones presidenciales del Perú en el 2021, Pedro Castillo salió victorioso con apenas 15.38% de los votos emitidos, seguido por Keiko Fujimori con 10.9%, Rafael Lopez-Aliaga con 9.55%, Hernando de Soto con 9.45%, Johnny Lescano con 7.37% y varios como Verónica Mendoza, Forsyth, Acuña y Urresti entre 4.6% y 6.4%. Es decir, un voto muy dividido.

En el Ecuador, los ciudadanos cambiaron su forma de votar. En vez de dirigir su voto a aquel candidato de su verdadera preferencia, optó por el voto estratégico dirigiéndose principalmente a dos candidatos : el actual presidente Daniel Noboa ( 44.16%) y la candidata del correísmo, Luisa Gonzales ( 43.99% ) configurando un empate técnico donde ambos candidatos agruparon más del 88% de los votos. Muy lejos quedó Leonidas Iza con poco más de 5% y luego Andrea Gonzales con un escaso 2.69%. 

¿Para qué votar por mi candidato en primera vuelta si no va a salir?, habrá reflexionado el elector ecuatoriano.

Esta característica también se reflejó en el voto parlamentario donde la asamblea está compuesta por 151 asambleístas, dejando al partido de gobierno con 66 escaños y a la oposición correísta con 67. Aunque ninguno obtuvo la mayoría absoluta de 76, ambos tendrán que coquetear con Leandro Iza que obtuvo 9 y/o el Partido Social Cristiano con 5 para obtener una mayoría para gobernar, y hasta probablemente aglutinar también, a las otras 3 agrupaciones que poseen 4 escaños.

El Perú se enfrenta en el 2026 a una elección presidencial con un potencial de 50 candidatos, 3 veces más de los que compitieron en las recientes elecciones ecuatorianas. ¿Se podría dar el mismo efecto del voto útil o voto estratégico?

Recordemos que en el Perú se pueden publicar encuestas hasta una semana antes de las elecciones y es muy posible, que, en el desarrollo de las mismas, veamos una dispersión del voto 3 o 4 meses antes de las elecciones y a medida que nos acerquemos al 12 de abril de 2026, ese mismo voto vaya dirigiéndose al candidato útil. Sí, aquel que puede representar mejor a la derecha conservadora, aquella que se erige como la líder de la izquierda y/o aquel que pueda encarnar el amplio espectro de la derecha liberal.

Aunque no vislumbro un escenario bipartidista como el ecuatoriano, es altamente posible que más del 80% de los votos se concentre en 3 o 4 candidatos y que de esta manera tengamos un parlamento con no más de 6 bancadas. Así, de 50 partidos políticos solo quedarían 6, salvo que hayan tenido la inteligencia y el desprendimiento de ir en alianzas electorales para evitar la defenestración de sus inscripciones como organizaciones políticas.

Esperemos que esta experiencia ecuatoriana haga reflexionar a nuestros dirigentes políticos y precandidatos presidenciales en la necesidad de formar consensos que lleven a alianzas electorales, no solamente para la elección presidencial sino también para la parlamentaria. 

Un escenario sin alianzas o lo que puede ser peor, alianzas para el voto presidencial y cada partido independiente para el voto parlamentario, sería un desastre para el futuro de nuestro país.

Tags:

Asamblea, congresales, Congreso, diputados, Ecuador, Elecciones, parlamento, Perú, Política, presidenciales, senado, Voto

El sábado 22 de marzo no será un día cualquiera. América Latina vivirá un momento histórico con la llegada del evento más esperado del año: “Sábado de Gigantes: Inquebrantables”, una jornada que reunirá a los más grandes líderes, estrategas y visionarios del mundo de los negocios, las ventas y la libertad financiera.

Organizado por Teoma, la multinacional que ha revolucionado el modelo de redes de mercadeo en la región, este evento promete una experiencia transformadora. Los asistentes no solo vivirán en carne propia las conferencias de alto nivel, sino que recibirán estrategias comprobadas para alcanzar el éxito y la independencia económica.

Desde el inicio del evento, una atmósfera vibrante de energía envolverá el recinto. Miles de empresarios, líderes de negocio y visionarios se darán cita en este evento irrepetible, con el firme propósito de dar un giro definitivo a sus vidas. Pero lo más importante de esta jornada es la presencia de cuatro titanes del éxito, figuras que han trascendido en sus respectivos campos y que están dispuestos a compartir sus secretos con quienes estén listos para cambiar su destino.

David Novoa: El visionario que construyó un imperio

Cuando se habla de liderazgo y expansión en América Latina, el nombre de David Novoa es una referencia obligatoria. CEO y Presidente Fundador de Teoma, Novoa no solo creó una empresa, sino que levantó un movimiento que hoy impacta a miles de personas en el mundo. Bajo su dirección, Teoma se ha convertido en la trasnacional líder en redes de mercadeo y venta directa a nivel de América Latina, con presencia en países como México, Costa Rica, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina y Colombia. 

Su éxito no es fruto de la casualidad, sino del compromiso con un propósito: brindar oportunidades reales de crecimiento financiero a través de un modelo innovador y productos de alto impacto inspirados en los recursos ancestrales del Perú. El sábado 22 de marzo, David Novoa subirá al escenario para compartir su historia, su mentalidad de crecimiento y las estrategias que lo llevaron a la cima.

David no solo ha logrado posicionar a Teoma como una de las redes más importantes, sino que su objetivo ahora es llevar la transformación a todos los hogares de Latinoamérica. Su meta es dejar un legado en la educación de las generaciones futuras, comprometiéndose a ofrecer la oportunidad a quien lo desee, para que puedan crear prosperidad en sus hogares.

Daniel Iriarte: «El tiburón de las ventas” que revolucionó la forma de vender en el continente

En el mundo de los negocios, las ventas son el motor del crecimiento, y si alguien conoce el arte de vender como nadie, es Daniel Iriarte, más conocido como “El Tiburón de las Ventas”. CEO y Director de SES La Escuela Corp de Ventas para LATAM y Estados Unidos, Iriarte ha entrenado a más de 100,000 personas en estrategias avanzadas de persuasión, cierre de ventas y liderazgo comercial.

Su método ha transformado a empresarios, ejecutivos y emprendedores en máquinas implacables de ventas, generando resultados extraordinarios en múltiples industrias. Este sábado, Daniel Iriarte enseñará cómo convertir la persuasión en una herramienta de poder, cómo cerrar negociaciones con confianza y cómo hacer de las ventas una verdadera fuente de riqueza. Si quieres dominar el juego de los negocios, no puedes perderte su conferencia.

Orlando Denegri: Máster en programación neurolingüística que te enseñará a reprogramar tu mente para el éxito

El éxito no solo depende de estrategias y oportunidades. Depende, sobre todo, de la mentalidad que tengas. Orlando Denegri, maestro de la Programación Neurolingüística (PNL), ha dedicado su vida a estudiar el poder de la mente humana y su impacto en el éxito personal y profesional. Fundador del Business Institute & NLP, Denegri ha desarrollado el método Mind Fast Transformation, basado en hipnosis y regresiones, con el que ha logrado ayudar a miles de personas a eliminar bloqueos mentales, superar creencias limitantes y reprogramar su mente para el éxito.

Orlando Denegri viene ayudando a empresarios reconocidos a construir una resiliencia inquebrantable, creando hábitos y comportamientos que hacen que las cosas sucedan a través de la ciencia del comportamiento y la programación neurolingüística. La conexión entre el propósito, la mente y el comportamiento permite que lo imposible se haga posible.

En este evento, aprenderás de primera mano cómo controlar tus pensamientos y emociones para alcanzar niveles extraordinarios de éxito en los negocios y en la vida. El secreto del éxito está en tu mente. ¿Estás listo para desbloquearlo?

Pedro Castre: El arquitecto de la libertad financiera

El dinero no es un objetivo, es una herramienta para alcanzar la verdadera libertad. Esa es la filosofía de Pedro Castre, coach financiero de élite y creador de la primera y única certificación en libertad financiera de Latinoamérica. A lo largo de su carrera, ha asesorado a miles de empresarios, inversionistas y emprendedores en la gestión inteligente de sus finanzas, enseñándoles cómo hacer que el dinero trabaje para ellos y no al revés.

En este evento, Pedro Castre compartirá las estrategias clave para generar riqueza, multiplicar el capital y alcanzar la anhelada independencia financiera. Si tu meta es dejar de vivir con preocupaciones económicas y construir un futuro próspero, esta es tu oportunidad de aprender de uno de los mayores expertos en finanzas.

El evento que cambiará tu vida para siempre

El Sábado de Gigantes no es solo un evento. Es un antes y un después en la vida de quienes decidan asistir. Aquí, no hay espacio para excusas. Es el momento de actuar, de romper barreras y de tomar las riendas de tu futuro. Si alguna vez soñaste con alcanzar el éxito, con convertirte en un referente en tu industria o con lograr la independencia financiera, este es el evento que estabas esperando. Los verdaderos empresarios no esperan a que las oportunidades toquen su puerta. Las crean. Este sábado 22 de marzo, el impacto de cuatro grandes voces en un solo evento. Tú decides si ser espectador o protagonista de tu propio destino. Reserva tu lugar ahora y prepárate para transformar tu vida.

Tags:

Lima, Perú, redesdemercadeo, Teoma

[Música Maestro] De todas las danzas peruanas, la marinera es quizás la que mayor admiración despierta en el mundo, por su vistoso vestuario, su romántica simbología y su sonido señorial. Los pañuelos en el aire lanzan, como acertadamente dice la letra de un antiguo vals criollo (Embrujo, 1956, de Luis Abelardo Núñez Takahashi), hechizos que hipnotizan y conquistan a quienes tienen la suerte de ver una marinera bien bailada. Sea norteña o limeña –las variantes más conocidas, aunque también hay en otras regiones- la marinera ha conservado, en líneas generales, su personalidad y constituye, junto con sus primas hermanas el tondero y la zamacueca, un motivo de orgullo para todos los peruanos.

Como el pisco, el cebiche y el suspiro a la limeña, la marinera también fue, en algún momento, motivo de controversia entre peruanos y chilenos. Y, como en estos tres casos contemporáneos, el veredicto de la historia inclinó la balanza a nuestro favor: el romántico y elegante baile de pañuelos blancos, vestidos de encaje y enérgicos zapateos es peruano por sus cuatro costados. 

La marinera como tal, se conoce con ese nombre desde 1879, año en que se inició la Guerra del Pacífico, y fue bautizada así por el cronista Abelardo Gamarra Rondó (1852-1924), más conocido en los círculos literarios y periodísticos de ese entonces como “El Tunante”. Gamarra recuperó para nuestro país este espectacular baile de pareja que había comenzado a ser llamado “chilena” por los vecinos del sur, poco antes del infausto conflicto bélico que tanto daño nos ocasionó.

De forma similar a tantas otras manifestaciones culturales del Perú, el origen de la marinera no está del todo establecido ni correctamente registrado, aunque queda claro que se trata de una más de las pruebas del intenso mestizaje que ha marcado nuestra vida como nación. Con todas las fallas que tenemos como país, parafraseando al entrañable humorista y escritor Nicolás Yerovi (1951-2025), fallecido hace unos días, uno se sorprende de que, a pesar de todas nuestras desdichas, con gestiones políticas desastrosas que desprecian la cultura y la decencia, aun haya personas que aprecien la intrínseca belleza de la marinera. 

Desde España, el fandango; los ritmos negros del África; y el folklore de raigambre andina fueron fusionándose y, en el caso de la marinera, refinándose con la práctica, hasta alcanzar el formato que hoy muchos conocen y admiran. Y, a pesar de no contar con registros fidedignos acerca de cómo se bailaba la marinera a finales del siglo XIX, no hace falta ser un experto en el tema para imaginar que no se vería como las coreografías grupales y disforzadas que vemos, desde hace algunos años, en las últimas ediciones del famoso Concurso Nacional de Marinera o en espectáculos diseñados para turistas que se presentan en locales como el restaurante y asociación cultural Brisas del Titicaca o su clon barranquino, La Candelaria.

La marinera está relacionada, por supuesto, al tondero piurano, un baile de campo, más rústico que la sofisticada danza que hoy nos ocupa. También hace uso de pañuelos y sombreros de paja, pero la vestimenta es mucho más sencilla, pueblerina, y tanto el hombre como la mujer bailan descalzos. Cecilia Barraza, una de las artistas de música criolla más conocidas, hizo suya la interpretación de tonderos clásicos como La apañadora (Alicia Maguiña), El forastero (Rafael Otero López), entre otros.

De lo que no cabe duda es que la marinera es una evolución de la zamacueca, baile de la costa de Lima que comenzó a practicarse en tiempos coloniales y que también es la base de otros géneros de música y danza sudamericanos como la cueca chilena y la zamba -así, con “z”, no como la samba brasileña, con “s”- argentina, con muchas similitudes en estructura rítmica entre ellas. 

El extraño nombre –zamacueca- es la unión de dos términos, “zamba” y “clueca” o “culeca”, porque en sus primeras formas, la bailarina simulaba los andares de las gallinas después de poner un huevo, sosteniendo la falda con ambas manos, movimiento que se mantiene en la marinera actual. La zamacueca se sigue bailando hoy, identificada con el acervo folklórico afroperuano, mientras que la marinera resultante se bifurcó en diversas vertientes, de las cuales dos se han mantenido como las más populares tanto nacional como internacionalmente: la limeña y la norteña. 

“Guitarra llama a cajón / cajón a la voz primera / escuchen con atención… / ¡Aquí está marinera!” proclamaba el folclorista afroperuano Nicomedes Santa Cruz (1925-1992) en la primera cuarteta de su décima de pie forzado Aquí está la marinera, escrita entre 1968 y 1970. En esta ingeniosa poesía, el recordado don Nico nos enseña la secuencia que debe seguir una pareja para bailar la marinera de manera correcta. Pero no se refiere a la norteña, la más conocida, sino a la “peruana… de Lima”, como aclara el prolífico compositor y musicólogo negro, a manera de introducción a la magistral interpretación de un tradicional canto de jarana, junto al guitarrista Vicente Vásquez, en la tercera edición de su famoso LP Cumanana (1974). 

Nicomedes Santa Cruz es, probablemente, el artista que dejó más grabaciones de marinera limeña respetando su tradición y estructura originales, como podemos apreciar en temas como Mándame quitar la vida, Soy la redondez del mundo o los estudios de marineras limeñas en notas mayores y menores que figuran en otro de sus álbumes emblemáticos, Socabón (1970).

La marinera limeña se caracteriza por su cadencia acompasada, su porte sobrio e instrumentación –guitarras, cajones y palmas- que remite a la forma en que se tocaba la zamacueca, con las guitarras, laúdes y palmas españolas del fandango. El coqueteo entre los bailarines es sutil y señorial, con el hombre generalmente vestido de frac negro y la mujer con elegantes vestidos blancos, azules, verdes o granates. Ambos usan zapatos y alzan sus pañuelos al aire en cada evolución, giro y contoneo. 

Hay muchas marineras limeñas, con coplas que se repiten indistintamente en canciones diferentes –estrofas, cantos de jarana y fórmulas o palabras claves, conocidas también como “llamadas”, que sirven para identificarlas. Un buen ejemplo de marinera limeña lo encontramos en la fuga de la clásica composición de Chabuca Granda, José Antonio, escrita en 1957 y dedicada a don José Antonio de Lavalle y García, un criador de caballos peruanos de paso que era amigo personal de la recordada cantautora. 

Alicia Maguiña fue la otra gran investigadora de este género nacional, con recopilaciones de cantos de jarana que le aprendió a artistas populares como el legendario cantor Manuel “Canario Negro” Quintana (1880-1959), a quien inclusive protegió hasta su muerte. Asimismo, era común verla en medio de los hermanos Elías y Augusto Ascuez (1895-1967 y 1892-1985, respectivamente), o bailando marineras limeñas, pañuelo blanco en alto, al lado de personalidades del criollismo más auténtico como Bartola Sancho Dávila (1883-1967) o Valentina Barrionuevo, “La Valentina de Oro” (1908-1984) en aquellas históricas jaranas “de padre y señor mío” realizadas en la cuadra 3 del Jr. Luna Pizarro, en La Victoria, el famoso “Callejón del Buque”.

A pesar de que la marinera llegó al norte desde Lima, es esta modalidad la que ha dado la vuelta al mundo por ser más visual y vertiginosa que la limeña. La marinera norteña destaca por su naturaleza más enérgica, aunque sin perder la elegancia y el garbo en su ejecución. Los bailarines pasan del cortejo sutil y elegante al zapateo frenético y ágil, siguiendo una estructura fija –que también rige para la limeña- de dos estrofas (“no hay primera sin segunda”) y la fuga o resbalosa, en la que el ritmo se aligera hasta llegar a un estado climático en que la pareja termina en perfecta sincronización con la música.

Las regiones de La Libertad, Lambayeque y Piura son el epicentro de la práctica de la marinera norteña, en especial las capitales de las dos primeras, Trujillo y Chiclayo, con un cancionero amplio de marineras dedicadas a estas ciudades del norte peruano, antes conocidas por su amabilidad y lamentablemente tomadas hoy por la corrupción política y la delincuencia. Así baila mi trujillana, del compositor trujillano Juan Benites Reyes, es probablemente la melodía más representativa, infaltable en todas las ediciones del Concurso Nacional de Marinera, un tradicional evento anual que se celebrará este año del 27 de enero al 2 de febrero, en su edición número 65. 

El bailarín de marinera se caracteriza por su traje de chalán –camisa y pantalón de lino blanco, sombrero de paja de ala ancha, cinturón grueso, zapatos negros- y su pareja, por sus hermosos vestidos de encaje en la parte alta y enormes faldas que ella levanta y despliega con elegancia y mucho arte. El pelo recogido con finas peinetas y tembleques, el maquillaje, los aretes de filigrana conocidos como “dormilonas” y otros accesorios -los escapularios y detentes, las flores-, completan un atuendo femenino que cautiva al público. Los rostros siempre sonrientes y las expresiones de fina coquetería abundan, así como los desplazamientos circulares y zapateos que simulan al caballo peruano de paso. Un detalle adicional: en la marinera norteña ella baila, a veces, sin zapatos. Como en el tondero.

La instrumentación tradicional de la marinera incluye voces, guitarras, cajones y palmas pero, desde hace ya varias décadas, se ha impuesto la interpretación de marineras norteñas con banda de música, ensambles a los que generalmente vemos tocando himnos y marchas de guerra. El repique de tarolas marca siempre el inicio de cada tema y la resonancia profunda de trombones, trompetas y tubas realza cada una de las canciones, definiendo la línea melódica y reemplazando a la voz humana. En las décadas de los setenta y ochenta se grabaron emblemáticos discos de marineras instrumentales. Los de la Banda de la Guardia Republicana, la Banda Santa Lucía de Moche y la Banda San Miguel de Piura son los más conocidos, grabados durante la década de los años setenta, en pleno auge nacionalista.

Una de las variantes más espectaculares de la marinera es aquella en la que el bailarín es reemplazado por un chalán quien, montado en un caballo peruano de paso, lo hace bailar con la mujer que gira y zapatea frente al hermoso animal, adornado con cintas y escarapelas con los colores de nuestra bandera. En la inauguración de los Juegos Panamericanos Lima 2019, que pasó de ser el evento más comentado como orgullo de la peruanidad frente al mundo a ser intencionalmente desaparecido de la memoria colectiva local por haberse realizado durante la gestión presidencial de Martín Vizcarra, se incluyó un segmento en que se lució esta forma de presentar la marinera. 

Otra versión, más moderna, es la que se baila en grupo, una modificación que los más puristas no aceptan del todo, ya que la marinera es esencialmente un baile de pareja. Se trata de unas coreografías planificadas con extremado cálculo y disfuerzo, ideales para restaurantes turísticos y para acercarlas a públicos de gustos homogéneos, que siguen la estética de los musicales de Broadway o las puestas en escena de música irlandesa, muy de moda en el mundo globalizado, pero que tiende a desnaturalizar las estampas auténticas de la romántica interacción individual que caracterizan a la marinera.

Todos los años, desde 1960, se realiza el Concurso Nacional de Marinera, en el que cientos de parejas de distintas edades compiten frente a jurados especializados. Aunque comenzó con mucho apoyo, en la actualidad el concurso tiene serios detractores que cuestionan la rigurosidad de los criterios de evaluación, algunos estilos de baile e incluso los resultados. Existen también denuncias de favoritismos, premios amañados y hasta boicots entre participantes. Por tercer año consecutivo, a raíz de diversos problemas de permisos no concedidos por un alcalde de Trujillo hoy vacado, el certamen se realizará en el Callao y no en la emblemática capital de La Libertad, hoy tomada por la delincuencia. No es que en el Callao o en Lima las cosas sean mejores o más seguras pero bueno, es lo que hay.

El concurso dura toda una semana, pero la atención se concentra en la gran final. Durante ocho horas, las parejas finalistas compiten para obtener los preciados primeros lugares, en una actividad que une a la comunidad de la marinera -familias, academias, personajes notables, profesores, campeones de ediciones pasadas- y también al público en general que interactúa con sus pancartas y matracas mientras disfrutan de conocidas melodías como La concheperla (Abelardo Gamarra/José Alvarado “Alvaradito”, 1892), El turrón (Juan Requena Castro), Así baila mi trujillana (Juan Benites Reyes, 1981), Que viva Chiclayo (Luis Abelardo Núñez, 1947), Sacachispas (Luis Abelardo Núñez, 1955), San Miguel de Piura (Artidoro Obando García, 1911), El sueño de Pochi (José Escajadillo), y muchas otras, no tan conocidas.

Las categorías regulares del Concurso Nacional de Marinera son: Preinfantes, Infantes, Infantiles, Noveles, Junior, Juveniles, Adultos, Master. Y las categorías especiales: De la Unidad, de Oro, Campeón de Campeones. Las parejas se preparan durante todo el año ensayando, mandando a hacer sus trajes y cuadrando sus coreografías para dar lo mejor de sí en cada etapa del concurso. Cada año, miles de personas se congregan para ver a los mejores. Algunos de ellos llegan de otras ciudades del mundo. 

La marinera ha llegado al siglo XXI como uno de los más importantes símbolos de identidad nacional. En toda la zona del norte peruano, la marinera sigue cultivándose entre niños y niñas, quienes la aprenden a bailar desde el colegio: “Yo bailo marinera desde los 9 años. Todos mis compañeros de clase bailan marinera. No todos han estado en clases de academia, pero el colegio incluía dos horas de baile en la semana”, nos cuenta una joven trujillana de la generación millenial, pero que ha desarrollado amor, identificación y respeto por esta linda danza nacional. “¡Bailar marinera me encanta!”, nos dice.

Tags:

Marinera, Música peruana, Música popular, Perú, Tondero, Zamacueca

[Agenda País] La perspectiva mundial y la peruana son, ahora, diferentes a las que teníamos un año atrás.

En el contexto internacional, Rusia continuaba su avance en tierras ucranianas, Joe Biden se perfilaba como el candidato demócrata a la reelección presidencial, Emmanuel Macron lucía fuerte y real en la siempre convulsionada Francia e Israel era vapuleado por una gran parte del planeta, incluida la misma ONU, por su respuesta estratégica y militar frente a los terroristas que perpetraron la vil masacre del fatídico 7 de octubre de 2023.

También, Bashar al-Assad dictador de Siria, se veía muy seguro en su puesto que contaba con el apoyo ruso, mientras que Xi Jinpingcontinuaba la expansión china consolidándose como la mayor fuente de manufactura del mundo.

Un año después, errores y aciertos de los políticos que lideran las principales potencias mundiales han hecho cambiar el panorama casi en 180 grados.

El primero en cometer un gran error fue Emmanuel Macron, que, con un pecado de soberbia, disolvió el parlamento francés ante la estrepitosa derrota de su partido en las elecciones del parlamento europeo y el sideral triunfo de la derechista Marine Le Pen. ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra? Un exceso de confianza que ha llevado a Francia a tener dos nuevos primeros ministros en 5 meses y con la posibilidad que el nuevo parlamento no avale el reciente gobierno formado por François Bayrou, un viejo conocido de la centro-derecha. Incluso, un Macron nervioso pidiendo, entre líneas, disculpas por tan arriesgada apuesta al disolver el parlamento, podría no terminar su segundo mandato ante tanta inestabilidad política.

Alemania le ha seguido los pasos y a fines de febrero, nuevas elecciones parlamentarias podrían poner un gobierno de derecha de nuevo en el poder del país germánico. Si le agregamos a Italia y a otros países que han optado un giro a la derecha, Europa entra pues, a un período de reconfiguración política.

La Rusia neoimperial con Putin como nuevo Zar, ha entrado en dificultades en su incursión en Ucrania y perdido el control de Siria dejando en el abandono a Bassar al-Assad quien ha tenido que salir corriendo para asilarse en Moscú. Siria va rumbo al desmembramiento e Israel ha aprovechado para invadir la franjaterritorial neutral que la separaba de Siria y ha bombardeado objetivos militares sirios. Una victoria israelí que debilita indirectamente a Irán y sus afanes por desaparecer del mapa a Israel.

Con un Biden senil y desconcertado en el debate presidencial con Trump, los demócratas optaron por la vicepresidenta Harris como sucesora en la carrera por la oficina oval de la Casa Blanca, pero vanos fueron las risas forzadas o los discursos woke de la candidata porque el pueblo americano lo que quería era mayor seguridad y mejor economía, así como dejar los temas de género para los estados. Trump se los dio y barrió, tanto así que controla ambas cámaras, la de representantes y la de senadores.

Trump ha marcado ya varias líneas de gobierno. Le dice a Ucrania que acepte pérdida de territorio mientras que le reducirá el apoyo militar y a Rusia que pare la mano, por lo que no va a quedar otra cosa que un acuerdo entre ambos rivales, probablemente este mismo 2025.

A China y a México, los grandes proveedores manufactureros de USA, los tiene en la mira, pero sobre todo el primero, con quien no quiere una guerra comercial, pero tampoco, que lo invada con productos baratos que afecten la propia manufactura norteamericana. Europa también se está alineando en ese sentido.

Si a todo ello le agregamos los vientos liberales que ya sonaron en Argentina con Milei, que se vienen en Venezuela con el triunfo de Edmundo Gonzáles y Maria Corina Machado, el fracaso del cambio de constitución chileno y el evidente deterioro de lo que queda de Bolivia, está claro que el mundo está virando hacia la sensatez y hacia un reacomodo de las fuerzas políticas con preponderancia de la derecha, tanto liberal como conservadora.

El Perú no escapa a esta realidad, más aún que en el 2025 entramos a un año preelectoral donde sabremos, hacia finales del mismo, quienes serán los candidatos para presidente, diputados y senadores. También sabremos si “Dios es peruano” como reza el dicho popular, y alumbra a los políticos para que consoliden alianzas, y podamos tener una competencia de menos de 15 partidos y no la sábana electoral de más de 50 si es que los egos se sobreponen a la búsqueda del bien común.

El 2025 puede ser un muy buen año para el Perú. Los precios de las materias primas siguen altos, el contexto internacional va a favorecer el comercio y el turismo, las inversiones mineras comienzan con más fuerza en el país, el puerto de Chancay ya está en operaciones y el ampliado aeropuerto internacional Jorge Chavez estrenará pronto el nuevo terminal y las dos pistas.

En todo este contexto, la presidenta Boluarte debería ya simplificar las líneas estratégicas de su gobierno con miras a la transición democrática del 2026, y concentrarse en devolver la seguridad a los ciudadanos (indispensable para un clima de paz en las elecciones generales) y a reforzar la lucha contra la pobreza teniendo como objetivo la reducción del índice de la pobreza multidimensional.

Seguir enfrascados en la pelea diminuta, en la palabra mal dicha o en el peinado fuera de moda, solo nos hunde en la política farandulera y no nos permite darle la importancia y el foco en lo sustancial, que es llegar a la transición presidencial del 2026 con una mejora de la economía y con mayor seguridad ciudadana. Depende también de nosotros.

Tags:

Biden, contexto internacional, Derecha, Dina Boluarte, Francia, Israel, Macron, Perú, Política, Putin, Trump

[Agenda País] La semana pasada, la presidenta Dina Boluarte se vio obligada a dar un mensaje a la nación junto a sus uniformados ministros, para dar, finalmente, su versión de la ya famosa cirugía y del fin de semana en las playas de sur de Lima.

El incomprensible silencio presidencial en estos dos temas ha permitido que se tejan innumerables teorías, unas probablemente cercanas a la verdad, otros dignas de Agatha Christie, afamada escritora de novelas detectivescas que nos cautivaron en nuestra adolescencia.

Era más sencillo y transparente, informar a la población, de manera oportuna, que la presidenta se iba a someter a una operación ambulatoria de la nariz, algo muy común que se hace tanto por temas respiratorios como estéticos. Nada malo en ello.

Que, si fue Mykonos o Asia del Mar el condominio donde pernoctó en casa de una amiga es también un tema menor, pero yerra el equipo de comunicación presidencial en dilatar una respuesta de la mandataria azuzando el fuego mediático y dándole pie a la fiscalía de hacer lo que más le gusta, un show mediático con poco impacto investigativo.  

A todo este entrevero del cual Corin Tellado, de estar aún con nosotros, podría inspirarse para una novela pintoresca y con seguridad, de alto volumen de ventas, se suma la reciente encuesta que publicó el diario El Comercio el domingo pasado donde la mandataria obtiene un 95% de rechazo a su gestión y solamente un 3% de aprobación. Siendo el margen de error de esta encuesta un +- 2.8%, podemos inferir que Dina Boluarte no cuenta con ninguna confianza de la ciudadanía.

Ya no hay margen de error para la presidenta.

Es imprescindible que cuente con un mejor equipo de comunicación y de manejo de crisis, así como un media training constante a los ministros para que no se les escape respuestas inadecuadas o “malentendidas” que al final, debilitan a los propios ministros, pero más aún, al liderazgo de la mandataria.

Ese liderazgo que a veces ella misma vulnera al insistir en mantener al ministro Demartini en la cartera del Midis a pesar de los graves cuestionamientos al fenecido programa Qali Warma.

Demartini parece ser una buena persona y probablemente competente, pero ya tiene 2 años en el Midis y muchos más como funcionario en ese ministerio, por lo que su responsabilidad política es ineludible. La ausencia de congresistas en la votación que permitió que su censura no prosperara no es excusa para que la presidenta no tome la decisión de separarlo.

Ahora se suma en esta investigación el vocero presidencial Fredy Hinojosa, que fue también funcionario del Midis dirigiendo Qali Warma. Si bien su involucramiento en la carpeta fiscal es reciente, ha quedado fuera de juego para continuar en su función de vocero.

Pero si la presidenta insiste en rodearse de ministros y funcionarios cuestionados, sin estrategia de comunicación oportuna y sin tomar decisiones que afirmen su liderazgo, está cruzando el lindero del margen de error, y como escribió Carlos Meléndez en su columna en El Comercio, el “máximo nivel de inestabilidad en el próximo otoño, (será) un día entre abril y julio”.

De usted depende presidenta Boluarte.

Tags:

ausencia, cirugía, denuncia constitucional, Dina Boluarte, Encuestas, mensaje, mentira, Perú, Rolex, Vacancia

Esta Casita de Cartón abre sus puertas gastando las suelas de sus zapatos, como todo buen periodista, por las calles de la capital a pesar del sol abrumador que acapara las calles de Lima. Cuando de pronto recibo el llamado de su gran amigo, Manuelito Esponja, para ir a la Feria de libro de Ricardo Palma para ver las novedades dentro del universo de los libros. Así que no lo pensé dos veces y fui a Miraflores. Y es que ad Portas de las vacaciones, necesitaba comprar algunos libros para que me hicieran compañía. Así que adquirí dos, ya que me quedan todavía en mi biblioteca algunos que esperan con ansias por ser leídos. Los libros son para mí como amigos, y estos que se encuentran en la espera, son como viejos amigos buscando reencontrarse conmigo. Uno fue la enternecedora novela ‘Stoner’ de John Williams, del cual tenía ya tenía buen tiempo las ganas de leerlo en físico, porque soy parte de aquellos lectores que prefieren tenerlo en frente y admirar la portada, sus pastas, abrir y sentir las hojas y su aroma o las que el tiempo baña de nostalgia en su color, el palpar en cada transcurrir de la historia, desandando como nudillos de ovillos, y de que sea un fiel compañero en un parque o una playa, disfrutando del sonido de la naturaleza mientras me adentro en la atmósfera de ese mundo mágico e infinito. Y eso me pasaba con este libro que tiene por peculiaridad que los años le están dando el merecimiento correspondiente, ya que pasó en los años de su publicación sin pena ni gloria para que en este siglo logre ser, con el reconocimiento de escritores de la talla de Ian McEwan o Bret Easton Elliss, en un best seller. Una historia muy profunda que ahora quiero volver a leer con los ojos de la madurez.

Otro libro, del cual he quedado gratamente sorprendido, es ‘Historias Ocultas: 200 hechos que no conoces del Perú (Revuelta editores)’, que ya va por su tercera edición y que recientemente ha sido incluido en la fecunda biblioteca de la Universidad de Texas en Austin. Este ilustrado libro contiene más de 500 páginas, algo transgresor para los lectores de estos tiempos acostumbrados a lecturas cortas, pero realmente no hay pierde. Dado que al abrir la primera hoja, ya te quedas envuelto en ese maravillosa nebulosa del tiempo. Y es que la historia siempre ha sido un materia de mi agrado. Hasta podría decir que tengo un pequeño sueño frustrado con el haber sido historiador. Quizás la vida me de la oportunidad de hacerlo, pero aun así no es impedimento para adentrarnos en distintos libros historiográficos, así que no dude en comprar y empezar a echar mis primeras leídas. Y lo interesante era el intenso viaje por el túnel del tiempo: por la Colonia, el Virreinato, la guerra de la Independencia y la República, alrededor de cinco vastos y sinuosos siglos. Dando distintas paradas, como en el Siglo XVIII, con un invento que en su momento fue el más adelantado para pronosticar terremotos y temblores en el mundo, y se hizo en Perú, exactamente en el año de 1725, por Juan de Barrenechea.

De por sí, son inacabables las ‘joyitas’ que saca el autor a relucir, como la primera denuncia hecha en el Perú independiente, poco después de dos meses de declarado nuestra independencia, o el testamento de Riva Agüero acusando a Bolivar de ser su mayor perseguidor, como el que San Martín, quien le diera la ‘Orden del Sol’, la distinción más importante de nuestra patria a Santa Rosa de Lima, pero Bolívar le retiraría ese título aduciendo que favorecía a la monarquía, O a días de la rememoración de la Batalla de Ayacucho, acontecer trascendental en la historia de nuestra nación, ya que involucró el fin del imperio español en nuestro territorio, consolidando plenamente nuestra independencia, descubrir que los militares pasaron por varios pueblos y fusilaron más de 200 mujeres y enfermos civiles. Y que en palabras del autor: La libertad del Perú no se consiguió agitando pañuelos blancos en las proclamas de independencia. Pero además, ¿sabían que a quienes propiciaron nuestra independencia les tuvimos que pagar 4 millones de pesos por la expedición? O cuando el mundo se dividía entre capitalismo y comunismo, en la temblorosa Guerra Fría, donde el Perú aportó conocimiento y estudios científicos sobre la geografía del mar y la tierra de nuestra región a ambos bandos, para sus programas de viajes espaciales, entre otros tantos. Lo curioso es que realmente son datos que, por su valor, deberían ser normalmente mencionados y rescatados, pero que aparentemente se quedaron en donde reposan los viejos libros de historias, en estantes de añejas bibliotecas. Pero he aquí a la gran virtud de Ítalo Sifuentes, el hacer un compendio de todos ellos y plasmarlo en un fructífero libro que sin duda toda persona de alguna manera culta o que se jacte de serlo, debería de leerlo como aquellos que quieran no repetir el inacabable y cansino patrón de que ‘aquel que olvida su historia esta condenado a volver a repetirlo’.

Esta Casita de Cartón cierra sus puertas al terminar de leer este libro gratamente, recordando la frase del brillante poeta alemán, Bertolt Brecht: ‘Tantas historias. Tantas preguntas’. Y de sacarse una foto de recuerdo después de oír su presentación en la Feria Ricardo Palma. Sin duda un maestro del periodismo y la historia. 

Tags:

Bolívar, Feria del Libro Ricardo Palma, Historias ocultas, Los años maravillosos, Perú, San Martín, Stoner

Sheyla Cóndor tenía 26 años y una vida por delante. Desapareció un miércoles de noviembre y dejó tras de sí un vacío que su madre intentó llenar con preguntas. Preguntas que chocaron contra una pared de indiferencia en la comisaría de Santa Anita. «Seguro está con un noviecito», le dijeron, palabras que hoy resuenan como sentencia. No era la primera vez que el sistema le daba la espalda a una mujer; tampoco será la última, si seguimos permitiendo que esto ocurra.

La madre insistió, porque las madres siempre saben. Porque los silencios de sus hijas son gritos que las desvelan. Y aunque encontró pistas —mensajes, un nombre, una dirección—, el reloj seguía corriendo, y con cada minuto que pasaba, la posibilidad de un final diferente se desvanecía. Para la Policía, era solo otro caso más que esquivar. Para Elsa Torres, era su hija, su Sheyla, que no volvía a casa.

El hallazgo del cuerpo, días después, fue un golpe seco, brutal, que nadie debería experimentar. Encontrarla no fue un alivio; fue confirmar los peores miedos. Sheyla fue asesinada por Darwin Condori, un suboficial de la Policía Nacional del Perú, alguien que debía proteger, pero que en cambio se convirtió en verdugo. El detalle macabro de cómo se ocultaron sus restos no es lo más indignante, aunque es insoportable. Lo peor es todo lo que pudo evitarse.

Condori no era un desconocido para las autoridades. Tres denuncias de abuso sexual ya pesaban sobre él. Tres mujeres que hablaron, que gritaron su dolor, y no fueron escuchadas. ¿Qué se necesita para que alguien así sea apartado de un uniforme? ¿Cuántos gritos ignorados, cuántas señales pasadas por alto? La respuesta está en el silencio cómplice de quienes prefirieron mirar hacia otro lado.

No fue solo un feminicidio; fue una cadena de traiciones. Una institución que debía proteger y falló. Un sistema que dejó a Sheyla sola. Una sociedad que aún permite que ser mujer sea una condición de riesgo. El destino de Sheyla estaba marcado desde el momento en que quienes tenían el poder de actuar eligieron no hacerlo.

Y cuando todo parecía insostenible, la tragedia se volvió aún más oscura. Darwin Condori apareció muerto en un hostal, con una carta cuyo contenido aún no conocemos. Un cierre que no es cierre, una verdad que parece querer ocultarse. Las imágenes de policías manipulando la escena, de nuevo, dejan más preguntas que respuestas. ¿Fue suicidio? ¿Fue un encubrimiento? ¿Quién más está detrás de todo esto? Porque no nos engañemos: este no es un crimen aislado. Es un reflejo de un sistema corrupto que no solo protege a los culpables, sino que perpetúa la violencia.

Sheyla ya no está. Su madre no podrá abrazarla de nuevo, ni verla cumplir sus sueños. Pero su nombre sigue resonando, convertido en bandera de indignación y lucha. En las calles de Comas, las marchas claman por justicia, no solo para Sheyla, sino para todas las mujeres que han sido olvidadas por un sistema que las desampara.

Esta historia no debe ser un cierre, sino un comienzo. El Perú no puede seguir siendo un país donde las denuncias son desestimadas, donde los feminicidas llevan uniforme, donde las madres lloran solas. Sheyla merece justicia, sí, pero también merece memoria. Porque su muerte no puede ser en vano. Porque ella, como tantas otras, debe ser el grito que despierte a un país que no puede seguir dormido.

Tags:

defensa, Feminicidio, Perú

[Agenda País]  Los sucesos en las últimas semanas como la elección, por segundo mandato no consecutivo, de Donald Trump en los Estados Unidos de Norteamérica (USA) y la reciente cumbre de la APEC, eficientemente organizada por el Perú en Lima, nos pueden dar una perspectiva de cómo podrían desarrollarse las relaciones comerciales del Perú, tanto como con los miembros de APEC como con los USA.

APEC es un foro de cooperación entre 21 economías de Asia-Pacífico cuya razón de ser es la promoción del crecimiento económico y el bienestar a partir de la liberalización del comercio y la inversión en esta región. No es pues, un tratado de libre comercio como mal informan algunos medios y políticos con, creo yo, alguna mala intención más que ignorancia.

En este importante evento se acordaron diversos manifiestos, no vinculantes, que son una especie de guía u hoja de ruta que las 21 economías deberían tener como base de sus políticas públicas, destacándose temas como la transición a la formalidad, la economía digital y el enfoque de los crecimientos económicos de una manera sostenible, resiliente e inclusiva. 

Los temas tocados en este foro coinciden también con la agenda que tiene la OCDE ( Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ), organismo de intercambio de buenas prácticas que propugna, como su lema lo dice, mejores políticas para una vida mejor. 

Sin duda que la excelente organización de APEC en Lima por parte del gobierno del Perú y coordinado por la Cancillería, las múltiples reuniones preparatorias y las conclusiones del pleno, serán de mucha ayuda en el camino que aún le queda a nuestro país en la ruta de ser miembro pleno de esta prestigiosa institución.

APEC representa para el Perú la posibilidad de seguir incrementando el intercambio comercial con esta región que para el 2023 significó exportaciones por más de US$ 44 mil millones e importaciones por cerca de US$ 32 mil millones. Adicionalmente, el Perú, con la decisiva participación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), ha firmado un acuerdo comercial con Hong Kong, puerta logística importantísima en esta región, así como finalizado del acuerdo de optimización del actual TLC con China que incluye temas como el comercio electrónico. Continúan también las negociaciones de un TLC con Indonesia y aunque no esté en APEC, es bueno mencionar que se están retomando las negociaciones con la India para finiquitar un TLC que viene siendo ya conversado desde hace varios años.

Sigue pues el Perú, a pesar de sus vaivenes políticos, con una política de estado firme de ampliar nuestros horizontes comerciales y aprovechar las bondades de la apertura de mercados internacionales. De allí la imperativa necesidad de reforzar el equipo de Promperú y en especial el de sus Oficinas Comerciales en el Exterior (OCEX), varias de las cuales se encuentran sin Consejeros Económico-Comerciales que son, justamente, los responsables de implementar los acuerdos en acciones específicas de promoción comercial, turística y de atraer inversión extranjera directa (IED).

La victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones de los USA ha renovado los miedos que este gran país empiece a implementar medidas restrictivas a sus importaciones, como incremento de aranceles y tarifas. En su primer mandato, Trump renegoció el NAFTA, tratado entre los USA, Canadá y México, y fue duro con el supuesto dumping de productos chinos, a los cuales estableció tarifas diferenciadas.

Si bien Trump ha amenazado con implementar mayores tarifas, tanto por dumping como por razones de migración ilegal aludiendo complicidad de algunos gobiernos, lo cierto es que el Perú está muy lejos de esa problemática y a las balbuceadas de algún asesor trasnochado Trumpista que adelantó posibles tarifas a embarques desde puertos majeados por empresas chinas, como el flamante y recién inaugurado puerto de Chancay, lo cierto es que sería una medida incoherente y antitécnica.

Ya Donald Trump en el 2017, en el mismo ambiente de APEC, manifestó que su país, Estados Unidos de Norteamérica, estaba preparado a trabajar con los líderes presentes para lograr un beneficio mutuo a través del comercio internacional. Y así serán los próximos cuatro años de Trump.

Se vienen tiempos buenos para nuestras exportaciones. Mincetur sigue trabajando en la apertura de más mercados y en las optimizaciones de tratados, el puerto de Chancay como el resto de puertos de nuestro litoral son una garantía en el proceso logístico de exportación e importación, el nuevo aeropuerto de Lima permitirá mayor conectividad y, por ende, mayor flujo de turistas extranjeros y la implementación de las Zonas Económicas Especiales junto a nuestro marco jurídico y tributario, alentarán a empresas extranjeras a instalarse en el Perú.

Finalmente, el trabajo armonioso público-privado es también una garantía que vamos en el camino correcto, pero también existe una demanda para que, desde el estado, se agilicen procesos, se reduzcan trabas burocráticas y se complete el equipo de Promperú, tanto en Lima como en sus sedes en el exterior, para así maximizar los esfuerzos y lograr mejores resultados en los plazos más breves.

Tags:

acuerdos comerciales, APEC, Cancillería, comercio, cooperación, Exportaciones, Importaciones, intercambio, Lima, MINCETUR, OCEX, Perú, Política, Promperú, TLC, Trump

En Trujillo, dentro del área protegida que abarca el sitio arqueológico de Chan Chan, se desarrolló una alarmante situación: la construcción de una urbanización que amenazaba gravemente este patrimonio cultural de la humanidad. Esta intervención ilegal incluyó la delimitación de cientos de lotes, la instalación de postes eléctricos, la construcción de parques y hasta la habilitación de canchas deportivas, transformando un espacio intangible en un área habitada. Según los registros, estas actividades comenzaron alrededor del 2021, cuando se levantaron cercos perimétricos y se trazaron las primeras estructuras.

La urbanización, conocida como Pampas de Santa María y situada en el distrito de Huanchaco, se encuentra a escasos 560 metros de la huaca El Obispo, una imponente estructura piramidal que forma parte del Complejo Arqueológico de Chan Chan. Pese a su valor histórico y arqueológico, esta huaca no ha sido objeto de investigaciones profundas, lo que aumenta la gravedad del impacto de las construcciones cercanas.

Detrás de este proyecto se encontraba la Asociación de Vivienda Praderas de San Isidro, que promovió la venta de terrenos en la zona, a pesar de las advertencias del Ministerio de Cultura y de las acciones legales emprendidas. En julio de 2021, las autoridades habían solicitado un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) para nueve hectáreas dentro de la zona protegida, con el objetivo de detener las actividades. Sin embargo, la asociación ignoró las restricciones y continuó avanzando con las construcciones.

Ante esta situación, la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de La Libertad presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público, lo que dio inicio a dos procesos administrativos sancionadores. Según declaraciones de Sandra Barrantes, directora del área de Defensa Legal de la DDC, la demolición de las estructuras ilegales dependería de los plazos establecidos para las ejecuciones coactivas, lo que podría extender el tiempo necesario para restaurar la legalidad en la zona.

El Ministerio de Cultura, por su parte, reforzó sus medidas para proteger el patrimonio arqueológico de la región. David Calderón De Los Ríos, director de la DDC La Libertad, anunció una serie de acciones, entre ellas el desalojo de ocupantes ilegales y el inicio de procesos penales y administrativos contra los responsables. Calderón también resaltó la importancia de la colaboración ciudadana, instando a la población a denunciar cualquier tipo de atentado contra los sitios arqueológicos mediante un formulario habilitado por el Ministerio.

Además de abordar las invasiones en Chan Chan, el Ministerio de Cultura destinó un presupuesto significativo para mejorar las condiciones de otro monumento clave del Complejo Arqueológico: la huaca Takaynamo. Con una inversión de más de dos millones de soles, se dio inicio a la construcción de infraestructura turística, como almacenes, laboratorios, servicios higiénicos, casetas de seguridad y un cerco perimétrico, todo con el objetivo de preservar el sitio y abrirlo al público en condiciones óptimas.

Benjamín Zevallos
Entrada de la Zona Arqueológica de Chan Chan: Foto: Defensoría del Pueblo

Esta situación no solo puso en evidencia los constantes riesgos que enfrenta el patrimonio cultural del país, sino también la necesidad urgente de medidas más eficaces para proteger estos espacios únicos. Mientras se aguarda la resolución de las denuncias y los procesos judiciales, las autoridades continúan trabajando para garantizar que la historia y la herencia cultural de Chan Chan no sean destruidas por actos de negligencia e ilegalidad. 

Urteaga invocó a no comprar terrenos ilegales

En su momento, Leslie Urteaga Peña, entonces ministra de Cultura, denunció las invasiones que afectan zonas arqueológicas protegidas como Chan Chan, en Trujillo. Durante su gestión, se reportaron 64 procesos administrativos y denuncias penales contra personas que se habían apropiado ilegalmente de terrenos dentro de áreas intangibles. Estas invasiones, impulsadas mayoritariamente por traficantes de tierras, generaron lotizaciones que fueron vendidas a compradores desprevenidos, pese a la imposibilidad de acceder a servicios básicos en estos espacios.

La Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad (DDCLL), en conjunto con la Policía Nacional, llevó a cabo múltiples desalojos de estas áreas invadidas, incluyendo Chan Chan y otros sitios arqueológicos importantes. Urteaga había subrayado que tanto el Ministerio de Cultura como la Procuraduría estaban comprometidos en sancionar a los responsables y detener estas prácticas que ponían en riesgo el patrimonio cultural.

Durante su mandato, también se enfocó en la conservación del patrimonio arqueológico. En Chan Chan, se implementaron medidas preventivas para proteger los muros más afectados de posibles lluvias y se realizaron acciones de restauración en diversas estructuras. Asimismo, se abordó la problemática de las casonas históricas deterioradas, aunque su intervención se veía limitada por el hecho de no ser de propiedad estatal.

En cuanto al turismo, la exministra impulsó proyectos en coordinación con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo para mejorar los servicios públicos en Chan Chan, único conjunto amurallado abierto al público. Estas iniciativas buscaban garantizar la preservación del sitio y promover su uso social, beneficiando tanto a los visitantes como a la comunidad local.

En la provincia de Sánchez Carrión, Urteaga también supervisó avances en la delimitación del Complejo Arqueológico Marcahuamachuco. Sin embargo, al finalizar su gestión, aún quedaba pendiente el saneamiento físico legal de aproximadamente el 45,5% del área.

Antes de dejar el cargo, Urteaga hizo un llamado contundente a la ciudadanía para que no adquiriera terrenos en zonas protegidas, recordando que estas acciones no solo eran ilegales, sino que también amenazaban el legado cultural del país.

Tags:

Chan Chan, Perú, traficantes de terrenos, Ventas
Página 2 de 26 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
x