Mi voto, de cara a las elecciones del 2026, será por un candidato liberal auténtico, convencido de que el progreso solo es posible en una democracia abierta, con instituciones sólidas, economía de mercado y respeto irrestricto a los derechos individuales. ¿Quién será ese candidato? No lo sé aún. Dependerá de las encuestas en los últimos días previos a la elección. Votaré por aquel que tenga más posibilidades de pasar a la segunda vuelta y derrotar tanto a la izquierda como a la ultraderecha, porque de nada sirve sostener un ideal si se traduce en un gesto testimonial sin eficacia política.
Sueño con que ese voto liberal, pragmático y responsable, sea la semilla de un ciclo histórico distinto: dos gobiernos consecutivos de derecha moderna que, sin complejos ni nostalgias, se propongan y logren rescatar al Perú de la crisis social, económica y política que lo asfixia. Gobiernos que entiendan que la libertad no es un lujo para las élites, sino la condición indispensable para que los más pobres puedan prosperar.
Ese es mi compromiso ciudadano: apostar, como lo he hecho durante cuatro décadas, por el único camino que garantiza dignidad y progreso. El del liberalismo democrático, abierto al mundo, enemigo de los dogmas y del autoritarismo, y dispuesto a dar la batalla contra quienes, desde la izquierda o desde la derecha cavernaria, pretenden condenarnos a repetir la misma historia de fracasos.
–La del estribo: Entrañable la obra Cenizas, dirigida por Alberto Isola, con la dramaturgia de Eduardo Adrianzén, y las soberbias actuaciones del gran Pepe Bárcenas, Irene Eyzaguirre y Álvaro Pajares. Va en el Británico solo hasta el lunes 29! Y ya con entradas para ver Un huracán nos había azotado, de la genial Massiel Arregui, con la dirección de Lita Baluarte y las actuaciones de María Rubio y Elsa Olivero. Va en la Sala Quilla, de Barranco. La temporada es corta, va hasta el 5 de octubre! Las dos obras se venden por Joinnus.