[INFORME] Dejando de lado las advertencias del propio fabricante y las directivas que ellos mismos establecieron, el Ejército del Perú buscó alargar la vida útil de sus helicópteros recurriendo a proveedores no autorizados.
Aunque el ámbito militar es, para muchos peruanos, la representación del patriotismo y su vocación es considerada una de las mayores muestras de compromiso con el país, las Fuerzas Armadas no han logrado permanecer a salvo de la improvisación e irresponsabilidad que afecta a tantos sectores del país.
En esta oportunidad, Sudaca pudo acceder a reveladores documentos que exponen graves irregularidades por parte del Ejército del Perú en la contratación de un servicio de mantenimiento a helicópteros militares. Desde labores encargadas a sectores ajeno a esas funciones hasta el desinterés por escuchar las advertencias del fabricante han formado parte de este escandaloso caso.
A QUIEN LE CORRESPONDA
En el mes de mayo del año 2023, el jefe de servicio de material de guerra del Ejército, William Lozano Flores, solicitó a Luis Carranza Vilahur, Comandante General de la Aviación del Ejército, que se elaboren los términos de referencia, un documento clave para los contratos en los cuales se especifican las exigencias del que brinda el servicio y el contratante, para que se realice el mantenimiento de helicópteros. Dicha tarea recaería en el Batallón Especializado de Mantenimiento Aeronáutico (BEMAE).

Fue en esta instancia cuando ocurrieron las primeras irregularidades. Tal como se señala en el siguiente documento al que Sudaca tuvo acceso, el Batallón Especializado de Mantenimiento Aeronáutico (BEMAE) tenía entre sus responsabilidades el planificar los requerimientos de insumos, repuestos y otras actividades que involucran lo que se considera como mantenimiento menor de las aeronaves.

Esto no significa otra cosa que la primera gran equivocación en esta historia. Pese a que las actividades de mantenimiento mayor no le correspondían al Batallón Especializado de Mantenimiento Aeronáutico (BEMAE), el comandante general Carranza Vilahur le encargó al BEMAE elaborar los documentos para la reparación general de cuatro helicópteros militares.

Los problemas no tardaron en aparecer y, aunque en los términos de referencia elaborados por el BEMAE se debía establecer que quien se encargue de este servicio de mantenimiento exhaustivo debía contar con un certificado emitido por el fabricante que los autorice a llevar a cabo dicha labor, esto sería algo que no terminaría ocurriendo.

Incluso, en los documentos que están en poder de la Contraloría, se puede leer que estos helicópteros modelo Mi-8MTV-1 debían recurrir a la National Aviation Service Company para el respectivo servicio de mantenimiento. Esto es señalado por el propio acuerdo de la Federación de Rusia con los estados extranjeros que adquirieron los helicópteros en cuestión.

LA VOZ AUTORIZADA
La propia National Aviation Service Company comunicó en mayo del 2023 al Comandante General del Ejército del Perú, David Ojeda Parra, que ellos eran los autorizados para realizar el servicio de mantenimiento postventa de estos helicópteros de fabricación rusa. Pero, además, aclaran que ninguna empresa peruana ha recibido permiso para llevar a cabo esta labor.

La comunicación proveniente de Rusia incluso va más allá y aclara que los fabricantes de estos helicópteros modelo Mi-8MTV-1 no tienen previsto otorgar permiso, autorización o certificado para que el mantenimiento a empresas peruana o de otros países para que puedan reparaciones o lo que se considera como mantenimiento mayor de los helicópteros.

Pese a estas advertencias realizadas por el propio fabricante y que las directivas nacionales exigen certificación por parte del fabricante, el Batallón Especializado de Mantenimiento Aeronáutico (BEMAE) decidió ignorarlas y en los términos de referencia para el mantenimiento de los helicópteros se limitó a exigir que quien brinde el servicio cuente con habilitación vigente por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

La decisión final del Batallón Especializado de Mantenimiento Aeronáutico (BEMAE) fue elaborar los términos de referencia para el mantenimiento mayor helicópteros Mi-8MTV-1 ignorando las recomendaciones nacionales e internacionales pese a que este servicio tenía como objetivo lograr que la vida útil de estos helicópteros militares se extienda por ocho años más.

Esta serie de decisiones que se tomaron pese a las contundentes advertencias de los principales involucrados no sólo despiertan dudas sobre las motivaciones detrás de un proceder irresponsable sino que ponen en alerta al personal del Ejército del Perú cuyas vidas podrían estar en riesgo por un trabajo que no se hizo de la manera que correspondía.







