[INFORME] Pese a que su fundador fue sentenciado por corrupción, Industrias Argüelles encontró una estrategia para colarse en procesos de selección que involucran millonarios contratos con el sector público.
Luego de ver a su fundador involucrado en un escandaloso caso de corrupción, el panorama para Industrias Argüelles y Servicios Generales S.A.C. y sus esperanzas de lograr contratos con el Estado parecía desesperanzador. Sin embargo, la empresa de Aniceto Argüelles buscó en una serie de maniobras burdas la estrategia para que este cuestionable pasado no sea un impedimento para sus futuros contratos.
Sudaca pudo acceder a documentos reveladores que exponen esta serie de cambios en la estructura de la compañía con los cuales se pretende despistar a sus posibles contratantes, ocultar los antecedentes más sombríos y abrir las puertas para firmar contratos millonarios que serán pagados con dineros de los peruanos.
EL EXPEDIENTE ARGÜELLES
En junio de este año llegó a los medios de comunicación la noticia sobre un empresario que había admitido que intentó sobornar a una jueza. El nombre de este personaje era Aniceto Elvis Argüelles Loayza y su situación judicial se había tornado tan complicada que una de las mejores alternativas que quedaban para este empresario era reconocer que intentó sobornar a una magistrada.
La estrategia elegida por Argüelles Loayza podía parecer extrema debido a la gravedad del delito que reconocía, pero el caso era tan grave que incluso se estaba barajando la posibilidad de un paso por prisión. Tras recibir este beneficio penitenciario, Aniceto Argüelles fue sentenciado a cuatro años y dos meses de pena privativa de la libertad suspendida con una serie de normas de conducta que incluían el pago de una reparación civil.
Tras esta condena y teniendo en cuenta lo señalado en diversos incisos del artículo 11 de la Ley de Contrataciones del Estado, se podría haber afirmado con toda seguridad que para Aniceto Argüelles sería impensable esperar que él o su empresa pueda participar de algún proceso de selección sin que su sentencia por corrupción se convierta en un impedimento.
EL PLAN DE JUEGO
Sin embargo, y contra todo pronóstico, Industrias Argüelles S.A.C. podría volver a participar en procesos de selección y firmar contratos millonarios con el sector público. Para ello, la empresa de Aniceto Argüelles ha elaborado un plan que incluye numerosos cambios en los papeles de la compañía que intentar parecer drásticos pero no serían más que una pantalla.
La estrategia para que la sentencia a Argüelles no quede expuesta se habría empezado a gestar un año atrás. Según documentos a los cuales Sudaca pudo acceder, Aniceto Argüelles intentó mostrar un alejamiento del poder de su empresa. Tal como se puede observar en el siguiente documento del mes de abril del 2024, el empresario abandonaba el poder que ostentaba hasta esa fecha.
Pero, casualmente, la persona que quedaría en la presidencia del directorio sería alguien de su entera confianza. En el siguiente documento del mes de agosto del 2024 se puede leer que la persona que se posicionó en la cabeza del directorio de Industrias Argüelles S.A.C. fue Elsa María Milla Ortiz, quien es la esposa de Aniceto Argüelles.
En lo que también sería parte de esta estrategia de mostrar distancia con su empresa, y alegando motivos de salud, Argüelles Loayza también transfirió la totalidad de sus acciones, las cuales se encontraban valorizadas en más de veinte millones de soles, a su esposa Elsa María Milla Ortíz.
En el mes de julio del presente año se produce un nuevo y sospechoso movimiento en Industrias Argüelles. Esta vez se suma a la historia un nuevo protagonista llamado Elvis Alexander Argüelles Milla. Este nuevo personaje, quien resulta ser el hijo de Aniceto Argüelles y Elsa Milla, recibió a modo de donación las acciones que le pertenecían a su madre.
Pero estos cambios en el directorio y donaciones de acciones quedarían más expuestos como una pantalla tras conocerse el siguiente documento. Este otorgamiento de poderes, que data del año 2020 y sigue vigente, le permitía a Aniceto Argüelles Loayza tener el mismo poder que un gerente general sin que los cambios hechos en el directorio o los cambios en las acciones lo afecten.
Como si esto fuese poco, Industrias Argüelles también ha visto a su gerente general ser sentenciada. En noviembre del año pasado, Karen Marianella Pasco Flores fue condenada a cuatro años de pena privativa de libertad luego de comprobarse que, haciendo uso de documentos falsos, había transferido diez mil hectáreas de terrenos comunales en favor de la empresa de Argüelles Loayza.
Sin embargo, este cuestionable historial que arrastra Industrias Argüelles podría terminar siendo escondido bajo la alfombra y volverían a estar disponibles para firmar contratos con ministerios, municipalidades o cualquier institución del sector público que no se percate de estas maniobras de distracción.