[INFORME] Una vez más, una jornada de protestas terminó con una vida que se pierde, heridos y graves irregularidades que tienen como denominador común a la Policía Nacional del Perú y su cuestionable manejo de manifestaciones. Sudaca conversó con dos abogadas que han seguido de cerca los casos de las personas detenidas el último miércoles.
“Hay que ser dignos y saber pedir perdón”, fueron algunas de las palabras que José Enrique Jerí Oré le dedicó a los peruanos durante esa larga noche en la cual Dina Boluarte fue vacada y la presidencia quedó en manos de un congresista de Somos Perú cuya voz era desconocida para la mayoría de peruanos.
Aunque su postura en las más polémicas votaciones en el Legislativo no lo mostraban como un opositor de las agrupaciones que toman las decisiones en el hemiciclo, su discreta labor parlamentaria alejada del foco de atención podía darle al nuevo presidente el beneficio de la duda por parte de un sector de la población.
La manifestación convocada por la autodenominada “Generación Z” sería la primera prueba de fuego para el gobierno de Jerí que insistía en que su gestión tendría como prioridad la reconciliación nacional. Sin embargo, los hechos de miércoles 15 de octubre podrían haber marcado un antes y un después para el nuevo presidente.
SE REPITE LA HISTORIA
Durante el último miércoles, las calles de Lima y varias ciudades del Perú se volverían a ver tomadas por multitudes que exigían una respuesta eficiente de sus autoridades ante la escalada violenta de la criminalidad. Sin embargo, lo que había empezado como una jornada pacífica, no tardó en convertirse en un nuevo episodio trágico.
Esa misma noche del día miércoles se podían ver en las diversas redes sociales imágenes de manifestantes con impactos de perdigones por todo su cuerpo, publicaciones en las que se denunciaba que la policía había cerrado calles para luego arrojar bombas lacrimógenas a las masas que no tenían ruta de escape e incluso en las coberturas de diversos canales se observaban los maltratos de la policía a la gente de prensa.
Sudaca pudo conversar con dos abogadas que siguieron de cerca las detenciones más escandalosas que se produjeron aquella noche y contaron detalles que no sólo exponen abusos por parte de las fuerzas del orden sino que también dejan al descubierto que las afirmaciones por parte de los nuevos integrantes del gobierno han sido mentiras.
“La comisaría estaba llena de ternas”, señala la abogada Renata Bregaglio, quien estuvo presente durante esa noche para brindarle apoyo legal a algunos de los detenidos y contó a Sudaca que, aunque el ministro Vicente Tiburcio había afirmado que “no hay personal Terna en este proceso ni de acompañamiento”, en la División de Asuntos Sociales de la Policía Nacional “la mitad del personal estaba vestida de civil”.
????#Difusión | El ministro del Interior dice que no hubo ternas, pero los videos lo desmienten: aquí vemos el momento en que policías de civil detienen a un ciudadano, sin identificarse y violando todo protocolo legal.
¡Policía criminal, vergüenza nacional! pic.twitter.com/pDPhnZmHDn
— Egresados UNMSM (@EgresadosUnmsm) October 16, 2025
“En el caso de Lucía (Pasión) y su enamorado Leonardo (Rosario), los dos fueron detenidos por ternas. Yo he conversado con el policía que los detuvo y estaba vestido de civil”, relata Bregaglio y agrega que incluso eran los propios agentes terna los encargados de elaborar las actas de detención.
La letrada también ha contado que se estarían cometiendo excesos con algunas de las personas detenidas. Una de ellas es Aracely Chunga Escalante, una estudiante de veintiún años sin familia en Lima y para quien se llegó a pedir prisión preventiva. “Tenemos miedo que el juzgado concluya que no tiene arraigo y por eso convalide la prisión preventiva”, explica la abogada.
Bregaglio relata que a la mayoría de detenidos se les acusaba de ocasionar disturbios. No obstante, agrega que, en referencia a la situación de una de las detenidas, “hay un amplio abanico en la magnitud de lo que puede ser un disturbio. Evitar que le peguen un compañero no es suficiente”.
Pero la lista de excesos que se habrían cometido durante estas detenciones de esa noche todavía continúa. “Las diligencias de mi patrocinada acabaron a las cuatro de la tarde del día jueves. Esta chica a dormido dos noches en la carceleta y era innecesario. Han pasado más de veinticuatro horas sin que se haga ninguna diligencia con ella y ha seguido retenida”, comentó la abogada de Lucía Pasión a Sudaca sobre la decisión de las autoridades de mantener a los detenidos privados de su libertad tanto como fuese posible.
Lucia Pasión y Leonardo Rosario fueron intervenidos el miércoles a las 19:25 por espantar una bolsa de basura que les cayó encima y que fue a parar encima de un terna. La última diligencia acabó ayer 4 pm. Se han cumplido las 48 horas y aún no son liberados. Libertad ya. pic.twitter.com/ubdBoV6SQV
— Renata Bregaglio (@renatabregaglio) October 18, 2025
“Esas cuarenta y ocho horas son un plazo máximo, no quiere decir que la policía tiene derecho a retenerte cuarenta y ocho horas. Si ya se realizaron las diligencias, lo que corresponde es que la policía elabore los informes para que la Fiscalía pueda ordenar la libertad”, explica Bregaglio sobre los procedimientos que se debieron seguir. Además, contó que durante esas casi cincuenta horas que estuvieron detenidos no se les brindó alimentos ni se les permitía higienizarse o recibir prendas para cambiarse.
¿ESTABA PLANEADO?
Indira Rodríguez es otra de las abogadas que está siguiendo el caso de varios de los detenidos en la noche del miércoles y, en conversación con Sudaca ha señalado algunas situaciones más que alarmantes sobre el accionar de la Policía Nacional del Perú. “Han escogido muy bien a las personas que han estado detenidas”, ha comentado la abogada sobre algunos de los detenidos en referencia a que los habrían estado siguiendo con anticipación.
Rodríguez cuenta que, además, quisieron obligarlos a firmar documentos. “En el momento que a Diego (Echevarría) lo detienen lo han querido obligar a firmar las actas cuando eso no puede ocurrir sin la presencia de un fiscal o abogado de libre elección”, explica la abogada y agrega que el fiscal recién llegó a altas horas de la madrugada del jueves.
“Te voy a meter a la cana” y “vas a estar preso, terrorista de mierda” eran algunas de las expresiones con las que la policía intentaba intimidar a los detenidos. No obstante, estos mismos policías no tendrían el mejor historial. Indira Rodríguez cuenta que la persona que detuvo a su representado se identificó como el suboficial Vílchez y cargaba encima “con procesos por abuso de autoridad y lesiones graves en las protestas de enero 2023 donde ha disparado cincuenta y cinco cartuchos”.
En las últimas horas se ha confirmado que la abogada Indira Rodríguez asumirá el caso del estudiante Carlos Jair Jaramillo Catashunga. Este caso ha generado particular preocupación porque no sólo habría sido golpeado por la policía sino que, hasta la noche del sábado cuando se realizó esta entrevista, se le ha negado la atención médica correspondiente.
“Lo han detenido y golpeado. No ha tenido ningún tipo de tratamiento médico. Temo que haya fractura pero dicen que tengo que esperar a la audiencia de mañana (hoy) a las cinco de la tarde”, cuenta Rodríguez y agrega que recién el día viernes, dos días después de su detención, permitieron que le alcancen analgésicos para el dolor.
El joven estudiante Carlos Jair Jaramillo sigue detenido y mal #GeneracionZ #AnonymousPeru pic.twitter.com/n4teyNUabB
— Arthur. ???????????????? #7DIC #15M (@Huacon2024) October 18, 2025
La letrada cuenta que, además, a Jaramillo le habrían sembrado un teléfono celular que pertenecería a un policía por lo que también lo han acusado de hurto agravado. A ello se le ha sumado que, según relata Rodríguez, “en la acta de detención habían puesto homicidio en grado de tentativa. La policía ha declarado que tuvo miedo que Jair lo mate pese a que quien está armado es el policía”.
A los casos relatados por las abogadas Rodríguez y Bregaglio se les suma lo ocurrido con el rapero Eduardo Ruiz Sáenz, quien perdió la vida luego que el suboficial Luis Magallanes le disparara. Historias que, en conjunto, suenan a capítulos que, lamentablemente, se vienen repitiendo en los últimos años ante cada manifestación e incluso el que se presentó como “el gobierno de unidad, diálogo y reconciliación nacional” parece recurrir a las mismas prácticas.