[Música Maestro] Brian Eno: Un artista comprometido
Mientras por estas latitudes continuamos nuestras vidas de espaldas al mundo, ensimismados en las noticias locales que, como un bucle que se repite sin final y hacia abajo, nos muestran imágenes obscenas como las de un presidente de mentira saludando a un hijo de nazi que acaba de ser electo para el mismo cargo; mientras nos preparamos para celebrar la Navidad como si no pasara nada a nuestro alrededor, comprando y abrazándonos, desconectándonos de la realidad -sea por exceso de indignación o por absoluta indiferencia-; hay seres humanos especiales, que pasan sus días de manera diferente.
Son artistas, músicos y actores, personalidades de la televisión y el teatro, cantantes y compositores que nadie conoce ni tiene en sus playlists, personas comprometidas que dejan de lado su relativa tranquilidad y encuentran un espacio en sus vidas ordenadas, fuera de cualquier peligro y a salvo de problemas económicos para hacer algo positivo con su talento y buscar un alivio, por minúsculo que sea, para otros seres humanos que, lejos de cualquier privilegio, mueren en silencio a diario.
Uno de esos artistas es Brian Eno (Inglaterra, 77) que, en más de cinco décadas de carrera musical irreverente, innovadora y original, pasó de ser integrante de la primera alineación -para muchos, la mejor- de una de las bandas fundamentales del glam-rock, Roxy Music, a sentar las bases de todo un subgénero de la música electrónica contemporánea, el ambient para finalmente, convertirse en uno de los productores de pop-rock más cotizado, reverenciado y exitoso de la historia de la música popular anglosajona.
Desde Talking Heads hasta David Bowie, desde Slowdive hasta Coldplay, desde U2 hasta Robert Fripp, todos muestran respeto cuando escuchan su nombre. Brian Eno fue, en los ochenta/noventa y más allá, lo que fue Phil Spector en los sesenta o Trevor Horn en los ochenta, un referente de indiscutible prestigio y elevada musicalidad, siempre abierta a expandir sus límites con ideas frescas y no necesariamente determinadas por la moda y el éxito masivo instantáneo.
La visión de Eno
Hoy, cerca de los ochenta años, Brian Eno ha diversificado sus desarrollos artísticos -pintura, instalaciones, tecnología-, los mismos que combina con una fuerte vocación por el activismo político y sociocultural. Su más reciente emprendimiento está dedicado a la búsqueda de fondos para brindar algo de apoyo a las poblaciones de Gaza golpeadas una y otra vez por la barbarie sionista y su inacabable espiral de desproporcionada violencia camuflada como “guerra contra el terrorismo radical”.
El 17 de septiembre de este año, es decir, tres meses antes de la Navidad, se realizó en la OVO Arena de Wembley, Londres, el concierto benéfico Together For Palestine que fue transmitido en vivo en distintas plataformas online. Aquí, por supuesto, la noticia pasó absolutamente desapercibida, pues todos hacían sus colas y campamentos para ver a Shakira en primera fila y muy atentos a los escandaletes de Maju Mantilla. Así lo hubieran anunciado en la prensa local, nadie habría rebotado la importancia de esta actividad que es artística pero también profundamente humana.
En la web que se armó para promover el evento, Eno dejó un mensaje en el que resume su visión: “He tenido la fortuna de trabajar con algunos de los artistas más destacados desde hace cincuenta años. Pero me duele que, durante todo ese tiempo, muchos de nosotros hemos permanecido en silencio con respecto a la situación de Palestina. A menudo ese silencio es a causa del temor, un verdadero temor a que decir algo pueda provocar represalias, desde el cierre de puertas hasta el fin de carreras”.
Together For Palestine: El concierto
El festival duró más de cuatro horas –puede verse completo en este enlace– e incluyó las presentaciones y discursos de 70 artistas, muchos de ellos palestinos, entre músicos, activistas, actores y personalidades culturales.
Entre los más conocidos, además del mismo Eno, estuvieron el vocalista de Blur, Damon Albarn y su proyecto multimedia Gorillaz, la cantante sueca Neneh Cherry, hijastra del legendario trompetista de jazz Don Cherry y recordada por sus colaboraciones noventeras con la legendaria banda de trip-hop Massive Attack; el rockero Paul Weller, líder de bandas importantes como The Jam y The Style Council, así como apariciones en video de Portishead y Annie Lennox.
Otras figuras destacadas fueron los actores Penélope Cruz, Joaquin Phoenix, Richard Gere, la educadora y activista paquistaní Malala Yousafzai, el ex futbolista francés Eric Cantona, entre otros. Cabe destacar la aparición, con un mensaje grabado, de una de las estrellas teen-pop del momento, Billie Eilish, la única que podría haber atraído más atención para este evento entre los públicos consumidores de productos musicales prefabricados para el éxito masivo.
Together For Palestine recaudó casi dos millones de dólares (un millón y medio de libras esterlinas), asistieron más de doce mil personas y fue visto online por 200,000 espectadores conectados a la transmisión por streaming. En su mensaje web, Eno cierra diciendo: “Esto no solo se trata del dinero. Se trata de enviar un mensaje de amor y solidaridad al pueblo de Palestina, decirles que ellos no han sido olvidados. Los vemos, los escuchamos y aunque quizás estemos lejos, estamos profundamente conectados con ellos, como lo está la humanidad”. La convocatoria tuvo, como se ve en los números, buenos resultados.
Lullaby: el single navideño de T4P
Como consecuencia del éxito alcanzado por el concierto Together For Palestine (T4P) -lo recaudado fue a la fundación Choose Love, formada por activistas humanitarios británicos especializados en trabajar en zonas de conflicto- surgió una nueva idea, producir un single, una canción que sirva como un regalo de Navidad al corazón de las familias palestinas.
Usando el mismo nombre, Together For Palestine, se creó un colectivo de músicos -cantantes, arreglistas, productores- que se dieron a la tarea de generar el tema, con muchas de las estrellas de la música palestina que se habían presentado en el festival benéfico de septiembre.
El resultado se dio a conocer, tras una intensa campaña de anticipo en redes sociales, el pasado viernes 12 de diciembre, con el lanzamiento oficial de Lullaby, una canción de cuatro minutos y medio que es como un abrazo musical, un coro profundo y emotivo basado en una tradicional canción de cuna palestina.
El tema se puede comprar/descargar en este enlace, que conecta directamente a las plataformas BandCamp y iTunes. Como hicieron en los años ochenta Bob Geldof y Midge Ure con la cruzada artística que terminó produciendo la canción navideña Do they know it’s Christmas? (ver aquí), Brian Eno está haciendo historia en la escena pop mundial, esta vez usando las herramientas tecnológicas del siglo XXI. Aunque la cantidad recaudada no baste para solucionar la catástrofe que se sigue viviendo a diario en la zona bajo ataque, se trata de un gesto, una iniciativa que dice mucho de sus participantes y promotores.
¿Quién compuso Lullaby?
Lullaby es una adaptación de un arrullo titulado Yamma mweel el hawa (Mamá, cántale al viento), una canción de amor y resiliencia que han escuchado los niños palestinos durante décadas. Una de las arreglistas de esta nueva versión, la cantante y flautista de 29 años Nai Barghouti, nacida en la ciudad de Ramallah -una de las poblaciones más afectadas por el genocidio israelí- comentó en el lanzamiento: “La canción de cuna original ha estado conmigo desde mi más temprana infancia y ahora regresa en este tiempo de tanta necesidad como un recordatorio de lo que los palestinos jamás perderemos: esperanza, valentía, belleza y dignidad”.
Barghouti trabajó los arreglos con el compositor Kieran Brunt, joven músico británico que desde el 2016 lidera Shards, un ensamble de experimentación vocal conformado por doce cantantes que realizan toda clase de colaboraciones para documentales, programas de televisión, videos, etc.
Mientras tanto, la adaptación de la letra al inglés, con frases como “is it better to die in freedom than a captive life in chains?” (¿es mejor morir libre que vivir en cadenas?), le fue encargada a otro nombre importante del pop-rock inglés, el compositor y ex vocalista de Genesis, Peter Gabriel, también conocido por sus cruzadas de activismo y promoción de las culturas musicales de otros continentes desde su sello discográfico, productora y estudios de grabación Real World. Por su parte, la ilustración oficial del single es cortesía de la pintora gazatí Malak Mattar, inspirada en su obra Shelter (Refugio).
Además, se ha producido un poderoso video musical dirigido por Lina Makoul y Ashraf Dowani, que contiene imágenes filmadas en diferentes lugares de Palestina, en un intento por “acercar a los espectadores a Palestina y a los palestinos, recordándoles la belleza de la tierra y la capacidad de resistencia de sus comunidades”. Todas las ventas generadas por Lullaby y sus derivados serán donadas a la organización benéfica Choose Love, que apoya a tres campañas caritativas a favor del pueblo palestino: Taawon, Palestine Children’s Relief Fund y Palestine Medical Relief Service.
Un regalo de Navidad con propósito
La revista New Musical Express (NME), uno de los medios especializados más prestigiosos de todos los tiempos en materia musical, cubrió todo lo relacionado a Lullaby, desde su gestación tras el concierto Together For Palestine, y por supuesto también el lanzamiento del single la semana pasada. Brian Eno, al anunciar el single dijo: “Después de un año definido por una cantidad inimaginable de pérdidas, dolor e injusticia, queremos terminarlo con un acto de amor por los niños de Palestina”.
“Esta canción -añadió- refleja su belleza, sus sueños y esperanzas. Si nos unimos y la descargamos, contribuiremos a llevar este tema al número uno en Navidad y convertir ese momento en un soporte para salvar las vidas de las familias en Gaza”. En las diversas notas que se vienen publicando sobre la salida de Lullaby al mercado digital en medios internacionales, se repite esa idea. El propósito es lograr que este tema lidere los rankings de reproducciones, ventas y demás, para aumentar las posibilidades de apoyo monetario a Palestina.
Quizás no sea una melodía alegre ni romántica como All I want is Christmas is you de Mariah Carey, que suena mañana, tarde y noche en todas partes. Tampoco es seguro que genere emoción en todos nosotros, al no estar cantada en castellano, como sí ocurre con canciones como Ven a mi casa esta Navidad (Luis Aguilé), los clásicos villancicos de José Feliciano, José Luis Perales o los niños cantores del colegio Manuel Pardo de Chiclayo.
Pero Lullaby -que, al día de hoy, ya llegó al #1 en iTunes en Inglaterra, Irlanda, Jordania, Portugal, Suecia, Nueva Zelanda, Italia y los Emiratos Árabes Unidos-, con sus sobrecogedoras melodías corales y esas imágenes de ciudades devastadas, nos recuerdan que, a miles de kilómetros de aquí, niños y niñas están padeciendo las terribles consecuencias de situaciones de las cuales no son responsables y que no tienen cómo comprender. Que ese duro recuerdo nos permita ser un poco más humanos en nuestros propios entornos en estas fechas navideñas.







