Informes

Nos comunicamos con su área de prensa para conocer qué medidas se habían tomado, pero, al cierre de esta edición, no obtuvimos respuesta.

Lista de liberados por INPE
La lista de liberados entregada por el INPE en marzo pasado.

EL PROBLEMA: NO HAY PLATA

Cuando un preso quiere pasar sus últimos años de condena en libertad es un juzgado el que le otorga o no dicho beneficio. Luego, son los reos los que tienen que rendir cuentas a la Dirección de Medio Libre: mensualmente, un sentenciado asiste al centro de esta dirección más cercano a su domicilio, firma un registro y pasa por un psicólogo y una asistencia social para su evaluación. También tiene que asistir a distintos talleres grupales organizados por el INPE. Eventualmente, los funcionarios penitenciarios visitan su domicilio para asegurarse de que cumplan con no salir de la ciudad.

La ley señala, sin embargo, que el INPE no es el único que debería hacer el seguimiento. También es función del Ministerio Público. El problema es que la norma no especifica cómo. La consecuencia de esta falta de control sería la revocatoria de la libertad para los condenados.

Los ejemplos que hemos visto sugieren un grave problema de cara a la resocialización. ¿Son suficientes nuestras políticas penitenciarias nacionales?, ¿está preparado el INPE para asumir el reto?

Para Gilmar Andía, exviceministro de Justicia, el problema para la resocialización fuera de la cárcel es que no es la prioridad. La principal preocupación de las autoridades que manejan el sistema penitenciario es el hacinamiento. “Cuando vas al MEF y dices que necesitas más personal y aumentarles el sueldo, te dicen que no hay dinero. Entonces, todo el presupuesto se va tratando de controlar el hacinamiento y la dirección de Medios Libres recibe una mínima partida. El problema del hacinamiento es tan grande y de tantas décadas que no les permite ir abordando lo otro”, apunta.

Andía, que ha trabajo en el Ministerio de Justicia desde el 2013 hasta hace solo unos meses, dice que hay pocas oficinas de Medio Libre. “Son oficinas con poco personal, con instalaciones precarias y ya sabemos cuáles son los sueldos también. No estoy queriendo justificar, pero es un problema estructural”, comenta.

Por su lado, César Orozco, expresidente del sindicato del INPE, coincide en que la falta de recursos es un factor importante. “Una persona que accede al beneficio dice a Medio Libre: ‘voy a ir a trabajar con la persona tal, a estudiar tal’. Pero, a la larga, escapa a ese control y, al final, o lo vemos delinquiendo o justificando el control con algunos documentos que solo son para seguir con el beneficio. Hay un trabajo de supervisión que falla porque depende de los recursos”, dice.

Para Orozco hay un abuso del beneficio penitenciario en favor de los reos que pisan por primera vez una prisión. “Yo creo que debería ser al revés, que la ejecución penal debería ser más dura con los nuevos”. Andía, sin embargo, señala que la situación podría ser resuelta, en cierta medida, con la reincorporación de juzgados de ejecución penal.

“Los juzgados de ejecución penal existen en casi todos los sistemas penales de Europa y Latinoamérica y su función no es otra que hacer que la sentencia se cumpla de manera cabal. Eso estaba entre las recomendaciones de la reforma de justicia”, apunta el abogado. Una reforma que avanza a paso de tortuga en el país.

 

Omar Méndez, jefe del INPE
Omar Méndez Irigoyen, jefe del INPE, debe enmendar esta situación.

 

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INPE

La inscripción vigente

En el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no figura ningún cambio respecto a la situación de Parra en Podemos Perú. Su militancia se mantiene activa, de acuerdo al padrón de afiliados y a la consulta en el Registro de Organizaciones Políticas. 

 

Consulta de afiliación de Parra en el ROP
Consulta de afiliación de Parra en el ROP

 

Con respecto a su candidatura, tampoco hay cambios. Los únicos expedientes que figuran en el JNE contra su lista consisten en observaciones formales de otros temas que ya han sido subsanadas. La única forma de que esto entre en concordancia con un supuesto retiro del candidato por parte de Podemos Perú es que el caso haya permanecido estancado en el Jurado Electoral Especial – Lima Sur 1, algo poco probable y que en todo caso no ha sido informado por el partido. Consultado por Sudaca, el personal de prensa del Podemos Perú dijo que no sabía si se han tomado las medidas anunciadas o si se ha iniciado un proceso disciplinario contra él. 

 

Según el calendario de los comicios municipales, los partidos solo tienen hasta el 3 de agosto para poder presentar retiros de candidaturas o exclusiones de candidatos. Los aspirantes que sobrevivan hasta esa fecha quedan oficialmente en carrera, y Roger Parra parece encaminado a esa situación. 

 

Sudaca se comunicó con la encargada de manejar las redes sociales de Parra. Cuando le pedimos que nos permita consultarle sobre este tema directamente al candidato, dejó de responder. También nos comunicamos con el asesor de prensa de Daniel Urresti, quien solamente nos remitió el comunicado de José Luna Gálvez del 19 de junio, en el cual se deslinda de las acusaciones de “Punto Final” y pide que se investigue el hecho. 

Imagen 6 - comunicado Podemos
Comunicado de José Luna publicado el mismo día del reportaje de “Punto Final”

 

Más allá de los deslindes, tuits y comunicados, en la práctica Parra sigue siendo militantes y candidato por Podemos Perú. Y sigue haciendo campaña también por Urresti, aunque este evite nombrarlo cuando pasa por San Juan de Miraflores.

 

 

**Fotoportada por Darlen Leonardo

 

 



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Daniel Urresti, elecciones municipales 2022

La ley N° 29719 señala la promoción de una convivencia sana en las instituciones educativas y la orientación al estudiante. Sin embargo, muchos colegios siguen sin implementar más psicólogos en las aulas, y los docentes no reciben capacitación para el manejo de las emociones del estudiante. Sudaca conversó al respecto con Matilde Cobeñas, adjunta de los derechos del niño y el adolescente de la Defensoría del Pueblo, y Dajhana Gómez, psicóloga especialista en niños y adolescentes.

Record casos

 

SISEVE

 

Casos más sonados 1

 

Casos más sonados 2

 

Ley Violencia

 

Psicólogos en colegios

 

 

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bullying, Colegios, sociedad

“ENTRE TODOS SE TIRAN LA PELOTA”

Todos estos retrasos vienen desde los primeros años. Ya desde el 2016, la Contraloría de la República advertía de demoras y hasta de acusaciones por gastos excesivos. Así, una obra necesaria para la ciudad, que promete conectarla de este a oeste y transportar 1 millón de pasajeros al día, parece seguir los pasos lentos de un histórico emblema de la ineptitud estatal: la Línea 1 del Tren Eléctrico. Como se recuerda, aquella obra fue anunciada y empezó a construirse con bombos y platillos durante el primer gobierno de Alan García. Pero de ese primer impulso solo quedaron 8 estaciones que durante años no sirvieron prácticamente para nada. Recién en 2011 –ya durante el segundo gobierno de García– se concluyó esta ruta. Construir la primera línea de metro de Lima tomó, en suma, más de 25 años. Al paso que va, la Línea 2 podría acercarse a ese récord. 

Originalmente, toda la obra -que comenzó en el 2014- debía estar culminada en el 2019. Tras demoras en la entrega de terrenos debido a problemas con la adquisición de las áreas y la liberación de interferencias, así como la aprobación de los estudios de ingeniería, la fecha se cambió a 2024. Ahora, según informó Ositran a Sudaca, “hasta que las partes no materialicen un nuevo cronograma en una adenda”, simplemente no hay fecha.

¿A qué se deben tantos retrasos? El año pasado, la Contraloría emitió varios informes, en los cuales daba cuenta de “la falta de coordinación oportuna entre el concedente, la ATU y el concesionario”, lo que ocasionaba “que se dilate la ejecución de dichos trabajos” y, por supuesto, “la culminación de obras”. En otro informe, de octubre de 2021, advertía de “una discrepancia en la responsabilidad entre la ATU y el MTC”. Esto originó que los contratiempos con la entrega de terrenos y aprobación de los estudios de ingeniería -ambas tareas de la ATU desde el 2020- persistieran.

Instituciones Lí­nea 2

Este organismo, sin embargo, niega tajantemente que exista retrasos en cuanto a los terrenos y afirma que “la demora en la ejecución del Proyecto Línea 2 se debe, principalmente, a causas imputables al Concesionario” por no haber recibido algunas áreas liberadas y no conseguir la aprobación de los estudios de ingeniería. Por su parte, la empresa alega que no recibió a la ATU ocho áreas porque “tienen interferencias y siguen modificándose por el Concedente”. Sobre la aprobación de los dichosos documentos, sostiene que la demora se debe principalmente a que “sin terrenos definidos, los cuales continuamente se vienen modificando por la ATU, los estudios continúan siendo modificados y no se pueden aprobar […] sumado a que existen discrepancias entre el MTC y la ATU. 

Y como si fuera poco, un informe de este año advierte que, aunque la etapa inicial ya está lista, todavía no hay fecha para el inicio de operaciones porque, para variar, las “discrepancias entre la concesionaria y el MTC y ATU todavía persisten”, luego de varios meses. La controversia gira en torno al Sistema de Control de Pasajeros, pues el concesionario sostiene que no podrá implementarlo si es que el Estado no le proporciona toda la información necesaria. El MTC y la ATU, por el contrario, argumentan que ya brindaron los datos que debían y que no corresponde proporcionar más información. 

Las dilaciones no son gratuitas, pues le pasarán una factura de millones de dólares a las arcas peruanas. En el 2017, la empresa presentó una solicitud de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) contra el Estado por “incumplimiento grave” del contrato. Por esto, solicitaba una ampliación del plazo de ejecución del proyecto.

En julio del año pasado, el Ciadi le dio la razón a la empresa y estableció que el Estado era responsable por entregar a destiempo las áreas del primer nivel del metro y por no aprobar los estudios de ingeniería. También responsabilizó a la empresa por no aceptar terrenos de manera injustificada. Aunque la concesionaria pidió una indemnización de 700 millones de dólares, ese monto aún se encuentra en negociaciones.

Estado Línea 2

Es un tema en el que todos se tiran la pelota sobre quién es el responsable. Como presidente de la Mancomunidad de Lima Este, he estado presente en varias reuniones, pero todo queda en el aire, la verdad. Desde el inicio tampoco hubo un buen contrato”, sostiene Jose Luis Nole. Su sueño, al igual que los vecinos de Santa Anita y Ate, y todos los que se movilizan por estos distritos, es ver la Carretera Central completamente abierta antes de que termine su gestión como autoridad municipal. Del Metro ya no se espera nada en el corto plazo.

“Creo que este servicio va a ser de gran utilidad cuando se inaugure. Es un tren moderno, sin pilotos, totalmente automatizado, que va a ahorrar muchísimo tiempo y donde se podrá viajar con comodidad. Esa es la importancia de contar con una red de trenes”, comenta el especialista ferroviario Lino de la Barrera. “Pero imagínense, si con la Línea 2 estamos sufriendo tantos años, las demás líneas las terminaremos probablemente el próximo siglo”, sostiene Luis Quispe. Una predicción que no parece descarrilada.

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ATU, Metro de Lima, MTC

Cifras nebulosas

 

En este tema, es claro que cada institución jala agua para su propio molino. El detalle es que el punto de partida para generar políticas públicas a favor del colectivo LGTBIQ+ es difuso. En el Perú no existen estadísticas actualizadas sobre este grupo vulnerable. Todos los datos oficiales son pre-pandemia. 

 

El INEI, por ejemplo, realizó la “Primera Encuesta Virtual para Personas LGBTI” el 2017. Desde entonces, no ha hecho más. Y con el pasar de los años las cifras recogidas en este estudio se vuelven inútiles.

 

Comunidad en cifras 

 

Como muestra, un botón. Según la encuesta, respondieron 12,026 personas LGBTIQ+ mayores de edad. Un número que se queda corto si se compara con la convocatoria de las Marchas del Orgullo de junio. “Si contamos Lima y regiones fácilmente llegamos a las 30 mil personas. Llenamos la Av. Wilson desde la altura de Colmena hasta Paseo Colón”, revela Jorge Apolaya, vocero del movimiento. En su vigésimo aniversario, las movilizaciones aumentaron su convocatoria. “En 2019 fueron 21 ciudades, este año han sido 28. Es una expresión de que la comunidad ya no aguanta más”, agrega. 

 

Desde la Defensoría valoran el trabajo realizado por el INEI, pero exigen mayores esfuerzos. “Han impulsado acciones en favor de las personas LGTBIQ+, pero deben avanzar. Solo hicieron esa encuesta. En los siguientes censos deben incluir fórmulas para identificarlas y realizar políticas con esa data. Si no, nunca va a ocurrir”, dice Percy Castillo, adjunto para los Derechos Humanos. 

 

Las estadísticas oficiales más recientes son del 2019. Ipsos publicó la II Encuesta Nacional de Derechos Humanos por encargo del Ministerio de Justicia ese año. Ahí se señala que más de 1.7 millones de peruanos adultos se identifican con una orientación sexual no heterosexual. 

 

Otras conclusiones relevantes del estudio son que el 71% de peruanos cree que la comunidad LGTBIQ+ es victima de discriminación, el 19% considera la homosexualidad una enfermedad, el 31% considera al VIH/SIDA como una enfermedad de personas homosexuales o trans, y el 36% ve peligroso que un niño se quede con una persona homosexual. Sin embargo, la ausencia de mayores estudios gubernamentales deja en el aire otras circunstancias que vive esta comunidad. 

 

“No se sabe cuántas mujeres trans se dedican a la prostitución en Lima. También hay muchas personas gays y lesbianas que viven con menos del sueldo mínimo. Por eso la marcha es importante, ahí se manifiestan. ¿Sin data, cómo van a implementar políticas en el país?”, reclama Jorge Apolaya. Sin ir muy lejos, el último 30 de junio se reportó que “Sharon”, una mujer trans que se dedicaba a la prostitución, fue baleada en el Cercado de Lima por negarse a pagar cupos a una red criminal. 

 

La sociedad civil da más información. “Nosotros hicimos hace tiempo una encuesta virtual donde identificamos que el 87% de personas trans no cuenta con un DNI que reconozca su nombre y su expectativa de vida está reducida a los 48 años”, revela Susana Chávez, directora de Promsex.

Marchas
Las marchas del Orgullo se realizaron en 28 ciudades alrededor de todo el país

 

Para la cabeza de dicha ONG la razón de que no existan estadísticas frescas no es descuido gubernamental. “No creo que sea desdén. Hay una agenda abiertamente opositora basada en machismos inaceptables. Hoy el Perú es un país retrógrado alrededor de nuestros vecinos”, afirma Chávez.

 

Frases, en tono de burla, como la del congresista Guido Bellido –que le propuso al periodista Jaime Chincha “ir de la manito” a la próxima Marcha del Orgullo– le dan algo de razón. El panorama es sombrío para estos peruanos que reclaman que el Estado –del que también forman parte– los proteja. Pero eso no los detendrá. Serán cada vez más visibles. Aunque las autoridades se escandalicen y el gobierno quiera hacerse el distraído.

 

**Fotoportada por Darlen Leonardo



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Gobierno, LGBT, sociedad

DE BAJA, POR LAS DUDAS

Pero si Mi bebito fiu fiu es efectivamente una parodia, ¿por qué se la bajaron de Spotify? Erick Iriarte explica que las plataformas digitales pagan por derechos de autor, monitorean permanentemente los contenidos que se publican en ellas y ‘dan de baja’ los contenidos que pueden atentar contra los derechos patrimoniales, incluso antes de que presente un reclamo concreto. Esta es una forma de ‘curarse en salud’ ante posibles demandas posteriores, en el marco de un protocolo que en Estados Unidos se conoce como ‘notice and take down’ (que se podría traducir como ‘dar aviso y dar de baja’).

En estos casos suele aplicarse la normativa estadounidense debido a que muchas de estas plataformas digitales están asentadas en ese país y se someten a su legislación.

“Ante el reclamo de un usuario, la plataforma [YouTube, por ejemplo] tiene que retirar el contenido si no quiere caer en responsabilidad, entonces tiene todos los incentivos para actuar rápido”, complementa Óscar Montezuma. “Pero, justamente como actúa rápido, el análisis no puede ser tan exhaustivo, como para determinar que un contenido es parodia, y se dan estos problemas”.

El caso es que, en el Perú, no existe una figura similar al ‘fair use’, a la que se puede apelar en el sistema de ‘copyright’ estadounidense y de otros países anglosajones. “En los sistemas de derechos de autor europeos continentales y latinoamericanos –explica Montezuma–, lo que tienes es una regla que dice ‘nadie puede tocar, a menos que pidas permiso’ y un ‘set’ de excepciones que son muy literales, taxativas, es decir, tienen que cumplirse al pie de la letra. Así funciona nuestro sistema. En los sistemas anglosajones existe esta figura [el ‘fair use’], que en buena cuenta es una suerte de defensa judicial, porque se activa cuando alguien te denuncia, cuando alguien argumenta que se está cometiendo un plagio o un uso no autorizado. En ese momento puedes activar esa defensa y decir: ‘yo no cometí una infracción, lo que yo hice fue una utilización razonable, sobre la base de cuatro criterios, que analizará el juez’. Esto le da a los jueces libertad de interpretación”.

Sudaca se contactó con el área de comunicaciones del Indecopi para solicitar una opinión especializada sobre este tema del organismo estatal encargado de velar por la protección de los derechos de autor en el Perú. Sin embargo, al cierre de este informe no obtuvimos respuesta.

Por lo pronto, da la impresión de que el insospechado hit de Tito Silva será, a fin de cuentas, un éxito compartido. A tenor de lo que dice la norma, los otros padres y madres de Mi bebito fiu fiu –incluida Zully Pinchi– tienen derecho a una compensación económica, incluso en el hipotético caso de que Silva no genere ingresos por su adaptación. Es un bebito con varios progenitores, y llegó con más que un pan bajo el brazo.

 

 

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Música, Política, sociedad

DEUDAS QUE APRIETAN

Pablo Ramos nos envía una serie de informes de la Contraloría General de la República que también avalan la deuda generada por Elmar Franco. En uno de estos, de agosto del año pasado, el órgano de control advertía que la universidad había requerido servicios sin la documentación requerida, “generando desorden administrativo y compromisos para la ejecución de obras sin contratos”.

El último de los informes es de mayo de este año y le atribuye a Elmar Franco haber “gestionado e impulsado” la prestación de servicios de tres empresas “evadiendo la aplicación de las normas de contratación del Estado”. “Yo tengo todos los dosieres de calidad [documentos que certifican la calidad del servicio], registros fotográficos, las actas de entrega, la conformidad del decano. Los trabajos se hicieron, pero me faltaba el documento principal: el contrato”, dice, por ejemplo, César Sánchez, gerente general de César y Francisco Contratistas (Ceyfra).

Su empresa exige a la universidad que le pague S/480,857.08 por la instalación de un sistema de tuberías para las plantas de seis hospitales. Los trabajos, asegura, culminaron a mediados del año pasado. Incluso, los médicos de dichos hospitales firmaron actas de recepción de los trabajos. “Nosotros estamos preocupados. Yo ya he tenido que honrar mis deudas con nuestros proveedores y he pedido préstamos al banco para eso”, asegura Sánchez.

Contraloria y actas de entregas
La Contraloría señaló en mayo que Ceyfra contaba con actas de entrega de obras en Puno, La Libertad y Áncash suscritas por representantes de los hospitales.

Otra de las afectadas es Gomsay SAC, que construyó tres módulos donde iban a funcionar las plantas de oxígeno, en hospitales de Chincha, Puno y San Martín. Por el trabajo reclaman S/1’125,000. En la empresa aseguran que confiaron en la palabra de Elmar Franco, quien expidió a favor de esta compañía una constancia de que venían trabajando en el proyecto ‘Oxigena 47’. Las obras las entregaron en marzo del año pasado.

“Primero quedamos con el decano [Franco] en que nos iban a pagar a la mitad de la obra. Como no lo hicieron, yo paré. Pero nos pidieron que apoyemos, que la gente se estaba muriendo, así que terminamos la planta de Chincha. Pedí que me paguen, pero sacaron otro argumento: que había que entregar cinco plantas antes. Entonces nos fuimos a Ayaviri (Puno), luego a Lamas (San Martín). Cuando retorné a Lima, empezaron los problemas con todos los proveedores”, dice el gerente de esta constructora, Lizandro Sayas.

“Lo que yo entiendo es que no es responsabilidad de las empresas. Fueron ellos [la UNI] los que hicieron una gestión nefasta. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo. Me siento estafado por mi propia casa de estudios”, añade Sayas, exalumno de esta universidad.

A esta firma se suman las empresas Gringe, Hitex y Vadomo. Esta última reclama una deuda de S/460,000 a la UNI por la elaboración de 26 expedientes técnicos. “Mi representada cumplió al 100% con la entrega, servicio que fue recepcionado por los profesionales del proyecto a entera satisfacción, brindándonos la conformidad total de los servicios (…) sin embargo, no tenemos respuesta de la formalidad de nuestros pagos”, se lee en una carta enviada por el consorcio a la universidad.

informe de Coramsa
Izquierda: parte del informe de Coramsa que muestra la obra que entregó en Cajamarca. Derecha: el trabajo realizado por Gomsay en Chincha.

LA POSICIÓN DEL RECTORADO

En noviembre del 2021, Vadomo envió a la UNI una invitación a conciliar. El área legal de esta casa de estudios, sin embargo, se negó. Esta oficina señaló que las actas de recepción de las obras habían sido firmadas por personas diferentes al decano de la facultad y que no había “el soporte legal necesario para efectuar el pago, dado que no se observa documentación alguna que cumpla con los estándares de la ley de contrataciones del Estado”.

“El rector solo puede firmar cuando tiene el visto bueno del área legal y del área logística”, dice el rector de la UNI, Alfonso López Chau, quien heredó este problema cuando asumió el cargo en diciembre pasado. El economista señala que lo primero que deben hacer las proveedoras es hablar con la persona que las contrató (Elmar Franco) y este debe, a la vez, darle explicaciones del aval con que lo hizo. Hasta el momento, dice, eso no ha ocurrido.

López Chau también muestra una resolución rectoral que explica los requisitos para que un proveedor pueda exigir una deuda generada en años anteriores por la universidad, entre estos la orden de servicio que nunca les llegó a varios proveedores. Hasta el momento, no hay ninguna empresa que haya prestado servicios a la facultad de Ingeniería Mecánica que se haya sometido a este procedimiento, dicen desde el rectorado. “Seguramente porque incumplen los requisitos”, aseguran.

Las compañías, sin embargo, tienen pruebas de que, efectivamente, se brindó un servicio. Los empresarios entrevistados por Sudaca reiteran que actuaron de buena fe. “Yo dudo de ese argumento. Si ellos conocen las normas legales, nunca debieron hacerlo [el servicio]”, responde López Chau.

Actualmente, hay una comisión de investigación en marcha contra la gestión desastrosa de Elmar Franco a cargo del proyecto ‘Oxigena 47’. Sus conclusiones deben conocerse en siete días y lo más seguro es que las deudas asumidas por este serán parte de su historial de negligencias. Sudaca lo contactó para obtener sus descargos, pero prefirió el silencio. A la fecha sigue haciendo de las suyas al frente de la facultad de Ingeniería Mecánica de la UNI.

Alfonso López Chau
Alfonso López Chau, rector de la UNI desde diciembre del 2021. Se apega al reglamento de su institución y no cree en la “buena fe” de las empresas.



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Cuarentena, Martín Vizcarra, UNI

Cuestión de fe

El problema con Decentra no son solo sus tentadoras recompensas. La empresa trabaja en uno de los mercados financieros más inestables actualmente, lo que aumenta los riesgos de pérdida que sus promotores parecen ignorar. 

Se trata de un mercado donde lo que impera es la especulación. Las criptomonedas son divisas digitales que no cuentan con el respaldo de los bancos centrales estatales, lo que afecta directamente su precio. “Lo que se genera con las criptomonedas son burbujas. Algo que vale 100, te lo venden a 500. Todo el mundo se mete, hacen plata, salen y te tiran el precio abajo, luego vuelve a subir. Similar ocurre en el sector inmobiliario. Es parte del desarrollo de un mercado no tan claro y transparente. Es como una timba”, explica el economista Enrique Castellanos. 

Aunque no es solo su falta de aval lo que complica las cosas con estas monedas digitales. “El dinero no necesita un valor intrínseco. Solo debe manejar ciertas características: ser de fácil manipulación, ser divisible, tener un valor constante y ser aceptado por todos. No todo eso lo tienen las criptomonedas, aunque son fáciles de manejar, no tienen un valor constante o aceptación total”, asegura Castellanos.

La ‘cripto’ más conocida es el bitcoin, que circula desde el 2009 y es la divisa que comercializa Decentra. Desde que salió el primer BTC (moneda de bitcoin), su precio ha sufrido cambios bruscos. El año pasado la moneda alcanzó un valor cercano a los 70 mil dólares. Hoy, sin embargo, bordea los 19 mil, lo que implica que una persona que compró bitcoins cuando estaba cerca de su máximo histórico habría visto su inversión reducida en dos tercios. Otras criptomonedas han perdido 90% de su valor respecto a sus máximos históricos. A este último descenso se le conoce como el ‘criptoinvierno’. 

La alta volatilidad es lo que convierte a las criptomonedas en un negocio de alto riesgo. Aún así, su mayor atractivo es que usan la tecnología blockchain para sus transacciones. Básicamente, se trata de una estructura matemática descentralizada y encriptada que registra operaciones financieras en un gran libro contable que reside en la red. Las transacciones se registran en la cadena de bloques, pero no pasan por ninguna institución financiera, y por lo tanto no dejan registros que puedan ser utilizados por algún gobierno o ente regulador. Las criptomonedas ofrecen la posibilidad de realizar transacciones anónimas y por eso son muy utilizadas en actividades ilícitas.

Finance
La evolución del valor del bitcoin. En noviembre costaba casi 70 mil dólares. Hoy solo 19 mil. Gráfico: Yahoo Finance.

Otra peculiaridad de las ‘cripto’ es que muchas tienen una cantidad máxima de monedas circulantes. Es decir, un tope de producción que, en teoría al menos, asegura que su valor en el tiempo tenderá a subir, puesto que su oferta es finita. En el caso del bitcoin, actualmente existen 19,084.318 BTC disponibles y su cantidad total es de 21 millones BTC, de acuerdo a CoinGecko, empresa que brinda información procesable sobre el mercado de criptomonedas. 

Al ser un mundo sin garantías es crucial confiar en el método de adquisición de ‘criptos’ y quién te las ofrece, variables que no encajan con el modelo ofrecido por Decentra. Existen actualmente muchos servicios internacionales que ofrecen la posibilidad de invertir en criptoactivos, pero antes de poner un sol o un dólar en ellos es importante saber si son operaciones serias y están sometidas a algún tipo de regulación. “El costo operativo es enorme. Lo más importante es saber dónde se guardan, el storage en inglés. Se supone que está en la nube, pero puede llegar un hacker y robárselo. ¿Quién reconoce después esa criptomoneda? El gran riesgo, más allá del valor de mercado, es que el vendedor desaparezca”, remarca Enrique Castellanos.

En Xifra son expertos en desapariciones. Al anunciar su cierre, remarcaron que los usuarios a los que aún les debían dinero podrían retirarlo únicamente cuando su nueva identidad, Decentra, estuviese operando al 100%. Un nivel de seguridad muy precario, si se le compara, por ejemplo, con Bank Leumi, un banco israelí que permite transacciones en ‘criptos’ desde el pasado mes marzo. 

A escala global, la aceptación de las criptomonedas todavía está en una etapa incipiente. El Salvador es un país pionero en convertir el bitcoin en moneda de curso legal, desde septiembre del año pasado, contraviniendo todas las alertas del mundo financiero y de entidades multilaterales como el Fondo Monetario Internacional. En el Perú no hay entidades financieras formales que operen con ‘criptos’. Lo que sí hay –y de lo que hay que cuidarse– es de inescrupulosos supuestos gurús, que ofrecen rentabilidades garantizadas en un mercado donde es imposible garantizar cualquier cosa.

 

 

**Fotoportada por Darlen Leonardo

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Estafas en línea, SBS

La Sunedu tampoco puede retirar o anular los grados académicos a la pareja presidencial, pues eso no figura entre sus atribuciones. El 28 de junio, la parlamentaria fujimorista Tania Ramirez –quien, por cierto, también fue acusada de plagio, en mayo pasado– envió un oficio a esta Superintendencia, donde solicitaba la cancelación de los grados de Castillo y Paredes, y que se inicie un proceso administrativo a la UCV. Incluso, con respecto a la casa de estudios, sugirió que “se impongan las sanciones prescritas en el artículo 20º y 21º del Decreto Supremo Nº 005-2019-MINEDU”. Estas sanciones podrían llegar, eventualmente, a la cancelación de la licencia de la universidad.

Tania Ramirez y la Sunedu
Tania Ramirez ha solicitado a la Sunedu que tome medidas ante este caso. A finales de mayo, ella también fue acusada de plagio en la UCV. (foto: Congreso).

“La inscripción del título en el registro de la Sunedu es simplemente declarativa, para que la información sea accesible. Las universidades son las que tienen que declarar la nulidad de un título que han emitido, dentro del plazo previsto por la ley. Lo que sí podría hacer la Sunedu es evaluar qué acciones ha tomado la universidad”, aclara Daniel Navarro, de la Sunedu. En caso se detecten incumplimientos a las obligaciones, agrega, pueden proceder con las sanciones referidas por la parlamentaria Ramírez. Según otras fuentes de la Sunedu, actualmente esta entidad está analizando la documentación que ha remitido la UCV.

 

 

 

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Lilia Paredes, Pedro Castillo, ucv
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