[INFORME] El Tribunal de Contrataciones Públicas expone las graves irregularidades de Industrias Argüelles en su intento de conseguir un contrato de casi cincuenta millones de soles pese a tener a un sentenciado en sus filas.
A inicios del presente año, un empresario recibió una condena de más de cuatro años de prisión suspendida luego de reconocer que había intentado sobornar a una magistrada con el objetivo de torcer su decisión y obtener una victoria en un caso de disputa por tierras comunales en las que estaba involucrado.
Esta condena podría haber significado un impedimento para que sus empresas puedan participar de concursos públicos y, por lo tanto, acceder a millonarios contratos con el sector público. Sin embargo, valiéndose de numerosos aunque burdos movimientos para despistar a quien investigue a su empresa, logró colarse en un proceso de selección en el cual estaba en juego más de cincuenta millones de soles.
Sudaca pudo acceder a la resolución que el Tribunal de Contrataciones Públicas ha emitido en los últimos días y pudo sacarle la máscara a estas maniobras con las que se pretendía que sumas millonarias del dinero público terminen premiando a una empresa cuya cabeza registra antecedentes más que cuestionables.
EL PLAN
Cuando el Juzgado Superior de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte dictó sentencia y condenó a Aniceto Elvis Argüelles Loayza a cuatro años y dos meses de prisión suspendida por haber intentado sobornar a una magistrada, las posibilidades de su empresa, INDUSTRIAS ARGUELLES Y SERVICIOS GENERALES S.A.C., en cualquier concurso público parecían desvanecerse.
En el mes de julio del 2024, la Fiscalía formalizó investigación preparatoria contra Argüelles y las pruebas, como los registros de llamadas telefónicas y material fotográfico, podían dar un indicio del final que tendría dicho caso. Sin embargo, para ese momento ya habría estado en marcha la estrategia para evitar estas consecuencias.
Casualmente, un mes después, en agosto del año pasado, Aniceto Argüelles renuncia a la presidencia del directorio de su empresa y entrega sus acciones, bajo la modalidad de donación, a su esposa Elsa Milla Ortiz para que en junio del presente año estas acciones terminen en manos de su hijo Elvis Alexander Arguelles Milla.
A ello se le sumaría que, al mismo tiempo que se llevaban a cabo estos cambios, Aniceto Elvis Argüelles Loayza había tenía vigente un poder que le permitía desempeñar las mismas funciones que un gerente general. Si bien es cierto que este poder fue entregado en enero del 2020, su vigencia permanece hasta la fecha.
Con el poder vigente de Argüelles y los cambios en las acciones y conformación del directorio, Industrias Argüelles se presentó en el transcurso de este año a un concurso público convocado por la Municipalidad Distrital de San Isidro para un “servicio de alquiler de vehículos para la gestión del servicio de limpieza pública” y que tenía en juego más de cincuenta millones de soles.
ATRAPADOS
Pero el que pudo parecerles un plan perfecto para Industrias Argüelles ha terminado siendo descubierto por la Primera Sala del Tribunal de Contrataciones Públicas. En la resolución que se ha dado a conocer el pasado 30 de septiembre, este tribunal ha podido revisar cuidadosamente cada uno de los pasos seguidos por Industrias Argüelles que habrían tenido como objetivo conseguir contratos millonarios sin que la condena de su fundador sea un impedimento.
Uno de ellos ha sido el poder que había recibido Aniceto Argüelles y le permitía tener tanto poder como un gerente general. Tal como se puede observar en el siguiente documento que fue solicitado por el tribunal, pese a su renuncia al directorio y transferencia de acciones, Argüelles Loayza se encontraba habilitado para firmar contratos.
Aunque dicho documento data de los primeros meses del 2020, este permanecía vigente cuando fue revisada en agosto de este año. En el Registro de Personas Jurídicas de la Oficina Registral de Lima, el poder de Aniceto Elvis Argüelles Loayza para asumir las funciones de gerente general de Industrias Argüelles se mantiene vigente aunque desde su empresa dicen que fue revocado.
Entre los argumentos de Industrias Argüelles se había señalado que el pasado mes de junio se nombró a un nuevo gerente general. Sin embargo, la Primera Sala del Tribunal de Contrataciones Públicas señaló que esta designación no impedía que el poder recibido por Aniceto Argüelles siga vigente.
Ante estos hechos, el Tribunal de Contrataciones Públicas ha encontrado evidencia suficiente para señalar que, cuando Industrias Argüelles participó del proceso de selección, Aniceto Argüelles se encontraba con el poder vigente. Por lo tanto, esta empresa no estaba habilitada para participar debido a su innegable vinculación con una persona condenada por corrupción de funcionarios.
Este caso no sólo ha terminado con la revocación de la buena pro obtenida por Industrias Argüelles. Según decidió la Primera Sala del Tribunal de Contrataciones Públicas, a la empresa de Aniceto Argüelles también se le abrirá un expediente administrativo sancionador por la información inexacta presentada durante este proceso de selección.