Pie Derecho

¿Empresarios al poder?

“Se ve positivamente que la sociedad civil, de la cual los empresarios forman parte, empiece a darse cuenta que nuestra clase política no está a la altura del desafío inmenso que supone remediar los grandes males republicanos”

Roque Benavides, empresario minero destacado y actual decano del consejo departamental de Lima, del Colegio de Ingenieros del Perú, ha sido voceado como candidato a la presidencia del partido Aprista y también, desde luego, como postulante presidencial del APRA para las elecciones venideras.

Se sumaría así a la lista de empresarios que están coqueteando con la misma idea: Carlos Añaños, Ricardo Márquez, Rafael Belaunde, entre otros. La pregunta de cajón es si un hombre de empresas, dueño de capitales, identificado con las élites, tiene alguna chance en un país como el Perú actual. Cabe señalar, sin embargo, que Benavides lo ha desmentido en todos los tonos.

En principio, no suena descabellado pensar que la búsqueda de alguien nuevo, fuera del elenco estable de la política peruana –que las encuestas señalan-, recale en la simpatía que un candidato empresarial podría despertar, más allá de su condición de clase. Sería novedoso y disruptivo, características que, sin duda, pesarán en la decisión ciudadana frente a las urnas venideras.

Por jugar con nombres, una plancha Roque Benavides-Carla García-Renzo Ibáñez, sería muy potente y no solo motivaría a las huestes del partido sino, muy probablemente, a la gente de extramuros.

Pero la pregunta que cabe hacerse es si estamos para tantos candidatos del mismo perfil o se impone la necesidad de conformar uno o más frentes democráticos de centroderecha que aglutinen fuerzas y logren pasar dos de ellos a la segunda vuelta, evitando así el ingreso de algún candidato radical, antiestablishment, de izquierda, que per se no tiene posibilidades de llegar, pero si se produce una gran fragmentación del espectro centroderechista, podría lograrlo como lo hizo Pedro Castillo, y entrar a la lotería de una segunda vuelta electoral (donde ya las identidades ideológicas se diluyen).

En todo caso, se ve positivamente, más allá de toda consideración, que la sociedad civil, de la cual los empresarios forman parte, empiece a darse cuenta de que nuestra clase política no está a la altura del desafío inmenso que supone remediar los grandes males republicanos, y que, por ende, hace falta que más peruanos independientes se animen a entrar en las fangosas arenas movedizas de la política peruana. Gestos como los de Roque Benavides, si se terminan por confirmar plenamente, deben ser bienvenidos en las actuales circunstancias.

Tags:

empresarios

Mas artículos del autor:

"Arremetida contra la democracia"
"Piqueo editorial"
"¿Es payasada lo de Castillo?"
x