Juan Carlos Tafur

Verónika congelada

"Según diversas mediciones alrededor de un 30% de la ciudadanía peruana se define de izquierda. Margen tiene Verónika Mendoza para crecer. Es por sus propios errores que no lo hace"

Verónika Mendoza sigue en lugar expectante (entre segundo y tercer lugar, según las más importantes encuestas), pero está congelada desde hace tiempo. Ni sube ni baja.

Ha cometido un error estratégico hondo: tratar de buscar el centro, como, al parecer, algunos de sus asesores le han aconsejado. En esta elección polarizada, donde el asco cívico por el escándalo del vacunagate hará que los ciudadanos busquen opciones frontales y radicales, su centramiento no la ayuda sino que la perjudica.

Su mensaje de cambio de Constitución o algunas de sus propuestas (como la de “reordenamiento territorial”) son ininteligibles para la mayoría de ciudadanos. En ese sentido, no es casualidad que Yonhy Lescano le haya arrebatado el sur y el centro populares y sea hoy en día quien encabece las encuestas. Un populista de centro izquierda ha sabido dirigirse mejor al pueblo que una izquierdista orgánica como Mendoza.

Y en la búsqueda del centro ha perdido la posibilidad de capitalizar el desplome del voto antipolítico de Forsyth y ha albergado la posibilidad de que a su izquierda prospere una candidatura como la de Pedro Castillo (felizmente para ella, un desangelado Marco Arana parece condenado a no pasar la valla, aunque su logo puede pesar el día mismo de las elecciones), que le quita votos cruciales.

Que Mendoza no le atribuya después su eventual derrota a una conspiración mediática o a una jugada sucia de la derecha empresarial. Gracias a la nueva legislación electoral, el dinero casi no pesa en esta campaña, y que se vea, Verónika Mendoza recibe casi la misma cobertura que otros candidatos, en radios, televisión y prensa escrita.

Si la candidata de Juntos por el Perú no sube en las encuestas no es tampoco por falta de techo. Según diversas mediciones alrededor de un 30% de la ciudadanía peruana se define de izquierda. Margen tiene para crecer. Es por sus propios errores que no lo hace.

Por supuesto, el margen de varianza es altísimo en el Perú. Estamos a poco más de un mes de las elecciones y las estrellas en ascenso de hoy pueden languidecer y empezar a caer, y algunos de los que hoy parecen ya relegados pueden empezar a crecer y dar la sorpresa. Nada está dicho.

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