UNO
“Una vez tuve una chica o debo decir que ella me tuvo a mí” – Norwegian Wood
Caminaba presuroso y anhelante. Tenía 14 años, físico esmirriado, pelo largo y el acné marcaba mi rostro. Iba a casa de mi tía Luisa, llevando, entre manos, el vinilo llamado “Rubber Soul”. Era la única persona que conocía, de más de treinta años, que podía hablarme minuciosamente de los Beatles, así como también de cine y tv (mis hermanos y yo vivíamos pegados a la caja boba). Recuerdo, en una ocasión en casa de los abuelos, veíamos “Rebelde sin Causa”. Reconoció al actor Jim Backus, que luego protagonizaría la popular serie “la isla de Gilligan” e hizo hincapié en él. Deteniéndose en detalles que yo no había percibido en absoluto. Era la hermana menor de mi viejo, con conocimientos acerca del mundo del celuloide, y, en especial, de los FabFour. Estaba felizmente casada, con el fachero de mi tío Hugo. En 1980, no había Google, ni Youtube; tampoco canales de cable, solo las antenas de conejo (ni hablar de parabólicas). Cuatro años después, en Ventanilla (34 km de Lima) teníamos en el techo una antena enorme (parecía de radio) en casa, con las justas, captaba 3 de los 7 canales que había en la ciudad. Patético.
Aquella tarde, con el vinilo a cuestas, le pedí que me ayude con la traducción (manejaba el inglés muy bien) de temas como “In My Life”, “Girl”(su favorita), “Norwegian wood” y “Nowhere Man”. Aun después del translate, no entendía la letra. Con el tiempo lo comprendí. Lennon y McCartney se adentraron a un universo distinto: oscuro, con contradicciones e íntimo.
¿Alguien va a escuchar mi historia?
¿Todo sobre la chica que vino para quedarse?
Ella es el tipo de chica que deseas tanto que te arrepientes.
Aun así, no te arrepientes ni un solo día
¿Le dijeron cuando era joven?
¿Ese dolor conduciría al placer?
Al principio, como dijo Elvis Costello, mucha gente no entendió el álbum. Esperaban las canciones de amor, características o facilonas. Luego de unas semanas, Costello manifestó lo lógico.
- No podía dejar de escuchar el álbum.
DOS
“Es el hombre de ninguna parte/ sentado en la tierra de nadie/haciendo planes para nadie/no tiene punto de vista/ no sabe adónde ir/ no es poco como tú y yo?” – Nowhere Man
Ya seas sentimental, mordaz, duro o boludo, joven o viejo; en algún momento te toca el alma, aunque nos parezca mentira. La poesía nos sirve para sobrellevar los avatares de la vida. De ahí que sea importante la música en nuestras vidas. Nos revitaliza. Una vez en clases, en la universidad, los alumnos me manifestaron su desconocimiento de la poesía, las chicas ídem. Insólito. Crecí en una época – 70, 80 y 90 – donde había, por doquier, grupos de rock, balada, salsa, romántica, en castellano, inglés, italiano, entre otros. La gran mayoría, componía e interpretaba sus canciones. En la actualidad, el negocio musical, cambio en su totalidad. Las artistas deben tener una hermosa figura y vestir de licra en los conciertos. La letra procaz y sexualmente predatoria
- ¿Podría tener éxito, en estos tiempos, la obesa cantante de Mocedades?
Pareciera que la temática y el ritmo es el mismo. Charly García, en su momento, criticó la ausencia de melodía y armonía. Personalmente, estoy pronto a cumplir los sesenta, no me interesa, en absoluto, escuchar ritmos chirriantes, sin gusto y ni una pizca de poesía.. No soy un remilgado, nunca lo fui. Jamás he sido partidario de la censura y menos en el arte. Pero el hecho de que los jóvenes nunca escuchen poesía o siquiera conozcan una porción mínima de ella, es preocupante.
- ¿Me equivoco o es la secuela natural de la música actual?
Recordemos que somos lo que escuchamos.
TRES
” Hay lugares que recordaré toda mi vida/aunque algunos han cambiado/algunos para siempre, no para mejor/ algunos se han ido y otros aún existen/ todos esos lugares tienen sus momentos/con amantes y amigos que aun puedo recordar/ algunos han muerto y otros viven/ en mi vida los he amado a todos” – In my Life.
Lo que más atesoro, es ese momento con ella. Se tomó el tiempo para atender a su adolescente despistado. Ese mismo año, me visitó, en la Clínica, cuando me operaron de apendicitis. Doce años después, manifestó que su hijo Denis, era fanático de los Beatles. Sonreí al saberlo.
– Muchas gracias, por compartir tu tiempo, esa lejana tarde del 1980, conmigo.







