Hans Behr

Integración migratoria: Competitividad comercial

"Es fundamental entonces que se fomente la cooperación entre los países de origen y de destino".

Un nuevo concepto que se comienza a trabajar no solo en el Perú sino en el mundo, es el de integración migrante, y este concepto se convierte en clave, cuando se comienza a considerar como base la aplicación de un tratamiento a la gestión migratoria. Gestión que debe considerar, y lo hace obviamente, salvaguardar el cumplimento del respeto a los derechos humanos y la lucha contra la discriminación.

Sumado a esto, se establecen sugerencias importantes para el afinamiento de las políticas de empleo, la seguridad ciudadana, el acceso al tema de la salud pública, la buena educación, procurando lograr una estabilidad social que va de la mano con un respeto a la diferencia y a la tolerancia, aplicando además temas de interculturalidad, permitiendo que desde las relaciones exteriores, se fortalezcan los ciudadanos y se permita un desarrollo y crecimiento social y económico de los países llamados receptores.

Por ende, desde la concepción formal, estas políticas descritas como elementales en todo país y las estrategias que se utilizan para llevar adelante una integración que permita la inclusión social, económica y también cultural de los migrantes a su nuevo entorno, permiten entrar al tema de la discusión, discusión que debe reforzar los efectos positivos de la migración. Es fundamental entonces que se fomente la cooperación entre los países de origen y de destino.

Ahora bien, en este escenario de promisoria convivencia y de la generación de políticas públicas que buscan esta integración, existen dos elementos que no se deben perder de vista, y que van de la mano con la intención de los tantos artículos que preceden el tema tratado, uno es comenzar a trabajar de manera seria el proceso de integración migratoria, y el otro es tratar de conllevar de buena manera la competitividad entre los mercados existentes y los nacientes y para poder plantearnos elementos de análisis desde la mirada histórica, cultural y de un inminente cambio social, cambio que como se ha dicho tiene sus antecedentes peruanos en la segunda mitad del siglo pasado, considerarlos.

Aquel desborde popular originado por las grandes migraciones internas dadas en el Perú, trajo para la academia, diversos estudios y casos donde se analizaban todas las interacciones y encuentros culturales que se daban en las capitales de provincia y en la propia Lima, y se podían ver los procesos cuya base cultural generaba de manera natural los cambios que durante décadas han ido madurando. La constitución de redes culturales y económicas, la interculturalidad de hecho, la formación de empresas populares que iban generando mercados internos populares y que luchaban su paralelismo con el estado siendo entendida como informales. Décadas de una “lucha” de posicionamiento frente a la diversidad y a la discriminación que el mercado formal trae.

Esta lucha del migrante peruano de asentamiento en la capital por décadas genera una sólida fuente para el emprendimiento, la resiliencia del migrante peruano para apostar por un negocio es innegable y como se ha escrito anteriormente, genera la fuerza del emprendedor popular. Su paralelismo informal, poco a poco se va superando y se ha ido fortaleciendo el mercado interno.

En este siglo, la otra gran oleada que se está viviendo en el Perú y este desborde, que ya no popular propiamente, sino migrante en específico, cambia los escenarios económicos, sociales y va potenciando un nuevo paralelo comercial a la ya en camino de superación, informalidad comercial peruana, la empresa popular peruana. En el artículo anterior se concluía que “La diferencia es que este desborde popular no va a generar una crisis de Estado, muy por el contrario, se va a constituir en base para fortalecer en parte las políticas integracionistas latinoamericanas”.

Y en aras de la integración migratoria optima, la mirada desde la base social es importante. Para ello es necesario comenzar a establecer las pautas de análisis para llevar adelante elementos que traigan consigo las definiciones que hablan de competitividad. En la capacidad que se va a tener ya sean los migrantes o las asociaciones o las redes mismas constituidas para desarrollar ventajas competitivas en un escenario de supervivencia en el mercado, posicionándose con su entorno. Detalle que tiene que enmarcarse en ciertos puntos de convivencia comercial, donde el mercado tendrá un claro reto. Innovaciones, experiencias territoriales, adecuaciones al cambio propio, redes culturales nuevas y lucha también constante.

Es momento de comenzar a familiarizarnos con los mercados nuevos, en integrarnos desde la base con los cambios internos también, formalizando a los nuevos empresarios que por necesidad van apostando por nuevas oportunidades, mirando al emprendedor como el reflejo de una sociedad mundial cambiante, que lo convierte en el máximo representante de un cambio social, como sujeto económico que va a va a generar nuevos espacios. Nuevamente hay una oleada migratoria, ya tenemos la experiencia, asumamos el reto. Vendrá la competencia, perdón, ya está la competencia sana entre los emprendedores, fortalezcamos habilidades, trabajemos las capacidades.

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Competitividad comercial, Hans Behr, Integración migratoria

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