virgilio-cuadros-pastillas-katia

El doctor Virgilio y sus píldoras peligrosas

Virgilio Cuadros, médico 'de las estrellas', promociona un tratamiento para bajar de peso al lado de conocidas figuras de ‘Chollywood’. Parte de su receta son unas pastillas a base de kion, ajo y canela que no tienen registro sanitario. Pacientes aseguran que las píldoras les ocasionaron problemas cardíacos y especialistas las describen como "una vergüenza".

“Después de tomarlas un día, amanecí con la sensación de que la cabeza se me aplastaba. Fue como una parálisis y me desmayé. Desperté luego de un rato y empecé a sentir que el pecho se me estrujaba, las extremidades no me respondían. No podía ni hablar ni moverme”.

Este es el testimonio de Susan Gonzáles Vilcarromero, una joven de 30 años que, buscando quitarse unos kilos de más, se sometió a un tratamiento en el centro estético de Virgilio Cuadros Santos, un conocido doctor que asesora a figuras de la televisión local en su búsqueda por perder peso. La mujer cuenta que Cuadros le recetó unas pastillas supuestamente elaboradas a base de kion y que, luego de ingerirlas, se descompensó. Pasó tres días internada en una clínica, de acuerdo a los documentos que nos muestra.

Virgilio Cuadros es un médico que se especializa en medicina interna y estética. En sus redes sociales abundan fotos junto a personajes de la televisión, como la exparticipante de El Gran Show Isabel Acevedo, la actriz cómica Lucy Bacigalupo o la conductora del reality ‘Yo Soy’ Katia Palma. Esta última, por ejemplo, ha promocionado al doctor en televisión abierta.

Este es uno de los vídeos en los que Katia Palma habla sobre el doctor Cuadros.

Este es otro en Instagram.

Susan Gonzáles llegó al consultorio de Cuadros a fines de octubre tras cambiar de nutricionista. Lo hizo por recomendación de una amiga y consideró que era un momento oportuno, ya que estaba a pocos días de su matrimonio. El médico le recetó las pastillas en esa primera cita.

“Estuve en estudios cardíacos porque me dolía el corazón y mi cuerpo se había deshidratado por dentro. Recuerdo que el día después de ingerirlas apenas pude llamar a mi papá antes de desfallecer. Cuando llegó, él me hablaba, pero yo no podía ni responder porque no sentía la lengua. No sentía nada”, cuenta Susan.

Cuando los doctores que la atendieron le preguntaron qué había pasado antes de que sintiera los malestares, ella recordó que la única variación de su rutina fue la ingesta de las cápsulas que el doctor Cuadros le vendió como “naturales”.

“Cuando les mostré las pastillas a los doctores, se enojaron conmigo. Me preguntaron por qué había tomado eso, si no sabía qué era. Me dijeron que Cuadros era famoso entre los colegas más que por los que bajaron de peso, por los pacientes que llegaron con síntomas similares o peores tras ingerir los productos recetados por él”, narra a Sudaca.

Susan dice que los médicos le señalaron que las pastillas no eran productos naturales en base a kion y que el producto había hecho un shock en su cuerpo. Luego de sendos exámenes, antibióticos y varios clonazepam, recién pudo ir a casa.

SIN REGISTRO

No hay publicidad de las pastillas que receta Virgilio Cuadros. Las ofrece él mismo en su consultorio y vienen en varias presentaciones. Además de kion, supuestamente son elaboradas con canela, ajo y hasta uña de gato. Su envoltura viene con un número de registro sanitario que es inubicable en cualquier base de datos médica.

Sudaca consultó a la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y a la Dirección General de Medicamentos (Digemid) y nos respondieron que las mentadas píldoras no tienen registro de nada. «La mayoría de tratamientos para bajar de peso son estafas. Si tiene propiedad terapéutica, tiene que presentar un estudio que lo avale, evidencia científica», explican desde la segunda entidad.

“Nosotros hacemos medicina basada en evidencia y no en experiencia. No podría avalar un tratamiento sin evidencia sólida como médico. ¿Hay revisión por pares en que esta clase de productos sirvan para bajar de peso? Es una vergüenza. Aunque es difícil analizar la composición de un producto, son un engaño”, asegura el cardiólogo Gustavo Saravia.

El médico añade que los pacientes que han tomado productos supuestamente naturales -como el que le describimos- y que luego sufren de arritmia o taquicardia, entre otros males, son incontables en su experiencia.

El de Susan no es el único caso en este informe. Otra mujer, a quien llamaremos Sandra, nos dio su testimonio a cambio de proteger su identidad. Ella también registró episodios de problemas cardíacos. Al día siguiente de ingerir dos cápsulas (una roja y otra verde) -además de la dieta- empezó a sentir náuseas. No comió nada aquella jornada. Al segundo día, empezó a tener dolores de cabeza.

“Me dio como taquicardia y falta de aire por ratos y esto se mantuvo durante toda la semana, que es lo que dura el inicio del tratamiento. Cuando acabé esta fase, fui donde el doctor y había bajado seis kilos. Le comenté sobre la taquicardia y la falta de aire y me dio la impresión de que le molestó mucho”, recuerda.

Cuadros, según la víctima, le espetó que él mismo hacía sus pastillas y que eran 100% naturales, que no había forma de que las pastillas fueran dañinas y que seguramente el problema era ella. Le dijo que se “hiciera ver”, refiere Sandra. Tras esto, Cuadros le dijo que no continuaría el tratamiento y ella se fue con la única sensación que la habían botado.

“Dejé las pastillas y se me quitó todo el malestar que tuve. Realmente me estuvo haciendo daño”, señala.

REPORTERO A CONSULTA

Este reportero, luego de verse al espejo de perfil, desinflarse el estómago sin éxito y armarse de valor, fue al consultorio de Cuadros ubicado en la cuadra 41 de la avenida Arequipa, en Miraflores. En la oficina de paredes blancas, en el tercer piso de un viejo edificio, tres personas con evidente sobrepeso aguardan su cita. Cuatro asistentes atienden continuas llamadas explicando de paporreta las instrucciones para ir al consultorio.

Luego de pagar S/135 por la consulta, a los 20 minutos, me piden ingresar al consultorio de Cuadros. Tras pasar por una sala de estar, las paredes se transforman en madera brillante, y se ornamentan con incontables títulos y cartones colgados, además de souvenirs diversos. 

“Hola, ¿qué tal? Adelante, por favor. ¿Puedo ver tu cara un momento? Suficiente. Es para identificarte”, es lo primero que me dice Cuadros al recibirme y pedirme que me baje la mascarilla.

Le cuento que estoy buscando bajar de peso para el verano y entonces lanza una promesa: “lo regularemos”. Me pregunta si tengo algún problema previo, si he tenido Covid, si me he vacunado, si tengo presión normal, hígado graso, tiroides, tratamientos médicos, alergia a medicamentos, alimentos y si he sido sometido a operaciones.

Me pregunta también cuánta agua tomo, cuánto duermo, si tomo bebidas alcohólicas, si fumo cigarros y me pide subir a una balanza electrónica con sensores. Me dice que tengo 10 kilos de sobrepeso con un aumento de índice de masa y agua corporal, y que me va a recetar un tratamiento con una dieta de tres comidas al día. También me pide análisis de sangre para la próxima cita.

“¿En cuanto tiempo podría bajar esos 10 kilos de sobrepeso?”, le pregunto.

“En un mes. Vas a tomar estas cápsulas, la 11 y la fórmula 13”, me responde mostrándome dos paquetes de pastillas que tienen las impresiones ‘F11’ y ‘F13’. “Estas cápsulas contienen principios activos obtenidos de vegetales, el ajo y la canela son los principales. Van a controlar el apetito y te van a hacer bajar de peso. Tomarás una de cada una a las 11 de la mañana y de nuevo a las 5 de la tarde por una semana”, me explica. Y luego me pide que no coma harinas ni grasas y que tampoco haga ejercicios. 

“Te veo con cinco kilos menos el siguiente lunes”, se despide.

Las famosas cápsulas para bajar de peso de Virgilio Cuadros en dos de las varias presentaciones que prescribe.
Las famosas cápsulas para bajar de peso de Virgilio Cuadros en dos de las varias presentaciones que prescribe.

“NADIE BAJA DE PESO SOLO TOMANDO PASTILLAS”

Según el endocrinólogo de la clínica San Pablo, Guido Molina, la estrategia para bajar de peso debe ser multidisciplinaria. No hay receta mágica y es muy recomendable pasar por varios ojos que van desde los de su especialidad, pasando por un nutricionista y hasta por un consejero que advierta posibles desórdenes alimenticios.

“Luego tiene que haber actividad física. Otro tema es que los medicamentos para bajar de peso deben tener una formulación. Uno tiene que conocer cada uno de los componentes y qué hacen con tu cuerpo. ¿Cómo sabes qué garantía tiene un producto? No es un laboratorio farmacéutico de buenas prácticas de elaboración o almacenamiento”, explica.

Molina señala que no existe un organismo con la capacidad de fiscalización de la agencia norteamericana Food and Drug Administration (FDA). El médico reconoce que hay productos que podrían ayudar si son adecuadamente prescritos, pero insiste en que “nadie baja de peso solo tomando pastillas”. 

“Hoy hay muchos especialistas que supuestamente te hacen bajar de peso, pero hay muchos medicamentos que son muy mal usados y que fomentan esto. Nuestro país es muy informal”, dice.

Sudaca buscó comunicarse con el doctor Virgilio Cuadros Santos a través de correo, mensajes por redes sociales y llamadas telefónicas. Al cierre de esta edición, no obtuvimos respuesta.

En la pantalla de la oficina de Cuadros hay un video donde desfilan varios personajes de la farándula. Están Katia Palma, Ricardo Morán, Karen Schwarz, Pierina Carcelén, ‘Chibolín’, Carlos Cacho y hasta Timoteo (el peluche). Quizá sea tiempo de replantearse esto: promocionar un método para bajar de peso colgándose de la fama de terceros no es argumento para poner en juego la salud de los pacientes.

Tags:

cmp, reduccion de peso, virgilio cuadros

Mas artículos del autor:

"Guillermo Bermejo: “Han convertido a Vladimir Cerrón en un pequeño rey”"
"Un recorte presupuestal que alarma a los pacientes con VIH"
"Gabriela Salvador: de acusada por estafa a funcionaria pública"
x