la-traicion

La traición

Por: Carlos León Moya

2021 – 5 de marzo – Casa pantano de Hernando de Soto

 

I was in my bosque, darling, comiendo mi pan con salchicha huachana antes de ir a jugar con mi puma. I was really happy, y como hacía un poquito de calor I turned on my fan, un Miray que compré en Hiraoka pero que escondo cuando vienen las visitas porque luego piensan que soy peruano and that’s not who I am.

 

Anyway, estaba en el último mordisco de mi pan cuando apareció my butler.

 

-Mister De Soto, lo buscan un par de menonitas.

 

-Really, Johnny? I’m not expecting anybody, pero igual hazlos pasar.

 

Quise acabar mi pan as soon as possible pero me apuré tanto que me atoré, darling, it was horrible. Tenía el bolo en la garganta y lagrimitas en los ojos y al final escupí naranja, como en los noventa. Cuando alcé la mirada estaban ya los menonitas.

 

-Albino Kids! Guten Morgen.

 

-Buenos días, señor Hernando.

 

Their voice was strange, horizontal, defying. Ivanka insolada tenía el polo azul que usa everyday y Stuart Little un polo blanco tan blanco que parecía calato y hasta pensé que se había tatuado el símbolo.

 

-Tell me, Kids, what’s going on?

 

-¿En serio ese ventilador es suyo, señor Hernando? -Ivanka señalaba mi Miray con su nariz, goddamit.

 

-No, darling, cómo crees. Debe ser de mi butler.

 

-Venimos con un pedido muy concreto, señor Hernando -dijo Stuart.

 

-Tell me, Little.

 

-Hoy el Jurado va a decidir si López Aliaga sigue o no en carrera.

 

-Ugh, darling, I know. He’s disgusting and so parochial, don’t you think? Y él…

 

-Señor Hernando…

 

-…nunca estudió fuera del Perú, darling, solo en Piura y Chiclayo. You know…

 

-Señor Hernando…

 

-…once I talked to him in english y no me entendió. Poor parochial boy.

 

-¡Señor Hernando!

 

-Oh, sorry, Ivanka, el ventilador no me deja escucharte.

 

-Venimos a pedirle que vaya a apoyarlo al Jurado.

 

-Ahora mismo -dijo Judas Stuart.

 

Sus miradas ya no eran de adulación, darling. Eran de furia.

 

-That’s not possible.

 

-Esto no es un pedido -dijo Stuart.

 

-Se lo exijimos -dijo Ivanka, cada vez más insolada.

 

-No no no no no. You are my Albino kids, remember? Yo era su Margaret Thatcher y ustedes mi Hitler Youth. No me pueden pedir eso. ¿Cómo voy a apoyar a un candidato que parece un puerco? Come on, honey. Que lo apoye Otto Kunz.

 

-Si no lo hace, renunciamos a su campaña -dijo Stuart, jalándose los deditos.

 

-Recuerde que nosotros somos lo único que tiene, señor Hernando. Lo único que le queda. Avanza País no existe. Usted no tiene a nadie más.

 

-Ni política ni ideológicamente.

 

-Ni étnicamente -completó Ivanka.

 

-This is a betrayal. You cheaters. Deceivers!

 

-Mire las encuestas, señor Hernando. Usted no tiene opción. López Aliaga sí.

 

-Stuart y yo lo acompañaremos al Jurado. Solo tiene que pararse junto a López Aliaga y levantarle la mano.

 

-I won’t touch that bacon, never! Además nosotros somos liberales. Ellos no.

 

-En el Perú no hay liberales, señor Hernando -interrumpió Ivanka.

 

-Menos en campaña -dijo Stuart.

 

-Menos usted.

 

-Solo López Aliaga nos puede salvar del comunismo -dijo Stuart.

 

-Macht Deustchland vom Marxismus frei -sagte Ivanka.

 

-I feel betrayed, darlings. But apparently, I have no choice. Díganle al butler que prepare el auto para ir a donde me digan.

 

-López Aliaga über alles! -sagte Ivanka.

 

-Ja! -sagte Stuart.

 

-Pero antes voy a hacer una llamada, Hitler Jugend, wait for me.

 

Salí a mi bosque, solo, triste, betrayed, y llamé a la única persona que me puede entender en estas ocasiones. A la única persona que me puede entender siempre.

 

-Qué mierda quieres, gordo.

 

-Alfred, you don’t know what happened.

 

-Te traicionaron seguro.

 

-How did you know?

 

-Tienes 4% en las encuestas. Estás empatado con Acuña. Das pena, gordo.

 

-Pero Alfred, I still have chances.

 

-Tú siempre decías que el Perú no era para nosotros. Acéptalo, gordo. Deja de hacerte el cojudo que no vas a ganar. Anda juega con tu puma. Dale tu muñeco vudú de Vargas Llosa para que se lo coma.

 

-Alfred, my Kids quieren que vaya a apoyar a López Aliaga.

 

-Ve pues, gordo, quién te agarra.

 

-I don’t want to, darling, es un simplón. Yo vengo de apoyar a Bill Clinton y a Vladimir Putin. ¿Qué hago con un hombre que se hace llamar Porky?

 

-Yo estoy apoyando a una persona que se llama Yonhy, gordo, no jodas.

 

-We are on the same page, Alfred. Y ahora que los Albino Kids se me voltearon I’m all alone, again.

 

-Así es el Perú, gordo. No es para nosotros. Nunca lo fue.

 

2021 – 4 de marzo – Estudio Ghersi

 

-Ustedes tienen que traicionarlo primero -les dijo Enrique Ghersi-. Ese gordo no cree ni en su madre. Apenas pueda los va a acuchillar por la espalda.

 

-Pero no nos ha hecho nada -dijo Ivanka.

 

-Todavía -atajó Ghersi-. Pero pronto lo hará. Hernando de Soto es sinónimo de traición, Ivankita: cuatro décadas de traiciones.

 

Stuart e Ivanka lo miraban en silencio.

 

-Yo también fui un Albino Kid -dijo Ghersi, la voz quebrada-. Yo también creí en él. ¿Ustedes se amanecen haciéndole campaña? Ghibellini y yo nos amanecimos haciéndole El Otro Sendero. Día y noche a la luz de una vela, porque el  gordo era tacaño y nos dio un cuarto sin foco. ¿Y sabes con qué nos pagaba? Con Kekitos Pyc.

 

Ghersi se sentó. Suspiró hondo.

 

-Él nos decía “el libro es de los tres, tu nombre y el de Mario van a estar grandazos en portada, cómo te voy a cerrar, Enrique, si tú eres mi mano derecha”. Y miren lo que pasó, apenas pudo nos sacó. Y si me lo hizo a mí, también se los hará a ustedes.

 

-Entonces, ¿qué hacemos? -preguntó Stuart.

 

-Váyanse con López Aliaga. Todos estamos con él: Jaime, Beto, Willax, yo. ¿Quién está con Hernando? Nadie. Por traidor. Ni Erasmo Wong, que lo convenció de postular. Ni Alfredo Barnechea, que era su mejor amigo. Está más solo que su puma.

 

-Es un poco difícil. No podemos hacer eso -dijo Ivanka.

 

-Yo los entiendo, pero se los digo de corazón. A ti Ivanka te he visto crecer, luego los vi robarse mis tequeños cuando visitaban a Lucas. Ustedes son como mis hijos y no quiero que pasen lo que yo pasé con Hernando.

 

-Entonces, ¿renunciamos a la candidatura? -insistió Stuart, incrédulo.

 

-No, no, eso los daña a ustedes. Hagan algo más inteligente: exíjanle que vaya mañana al Jurado a apoyar a López Aliaga. Así Hernando se hunde solito y López Aliaga sale empoderado, como gran líder.

 

-Pero y nosotros, ¿qué? Ni siquiera hemos hablado con López Aliaga.

 

-Pueden hablar con él ahorita.

 

-¿Cómo?

 

-Oink -se oyó detrás de la puerta.

 

 

2020 – 15 de diciembre – Casa pantano de Hernando de Soto

 

Ay, estos jóvenes, darling, cada vez los hacen peor. Antes hacían libros y ahora no pueden ni llenar una hoja de vida. Le pedí a unos muchachitos suizos que postulan al Congreso que llenasen mis datos y lo hicieron mal. Pusieron que había acabado la Católica, darling, cuando yo solo estuve 15 minutos en el patio de Letras: perdónenos señor De Soto nosotros creíamos que usted había acabado la Católica señor De Soto también pusimos que tiene 40 doctorados señor De Soto usted es mejor que Milton Friedman señor De Soto.

 

-Los perdono, Kids, los perdono -is good to be recognized at last.

 

Anyway, I’m a good mood today. Ayer presenté en Willax una encuesta falsa donde me puse primero y fue una sensación, darling, la gente empezó a escribirme, Felicitaciones Hernando ya te vemos en segunda vuelta, Qué bien te ves Hernando ya voy pidiendo mi embajada, Solo te falta decir que tienes pareja y ya eres presidente Hernando.

 

Pero la mejor llamada fue la de Erasmo Wong: te dije, gordo, carajo, había que tunearte no más. Willax es todo tuyo, Hernando, tú haz lo que quieras. Si quieres te doy otro programa. Sí, ponerle “Soluciones” al tuyo fue un error, hermano, nadie lo veía, pero podemos darte un programa de cocina con Ximena Llosa para que se pongan a hacer postres juntos, ¿qué dices?. Claro, gordito, tú pide no más. Ya te veo en segunda vuelta. No, Hernando, cómo crees. Willax es para ti y para nadie más. Yo jamás voy a apoyar a un candidato que no seas tú. Yo te he empujado a postular, hermano, yo me quedo contigo hasta el final. Más bien, vente a mi casa para conversar unas cositas. Dale, te espero, gordo.

 

Fui a mi sala a pedirle a alguien que me lleve -I hate driving, darling, I hate driving in Lima-, pero solo estaban those Swiss Kids y Diego Usado, un hombre reciclado que postula conmigo y siempre me quiere llevar en su auto. Por suerte, Diego Usado fue al baño y aproveché el momento: you, Kids, ¿alguno de ustedes maneja? Great, can you take me to la casa de Erasmo Wong? Hurry up, please. Sí, yo sé que a Diego Usado le encanta manejar, pero mejor llévenme ustedes porque él no puede manejar sobrio, darling, es un horror, para a cada rato en los grifos y dice “voy a echar gasolina”, pero no es al carro sino a él: entra a los Listo y se compra unos whiskies enanos y se los zampa en cada semáforo. Sí, este es mi carro, honey, ¿cómo se llaman ustedes? No los conocía, chicos, ¿postulan conmigo también? That’s sweet. Yo siempre me olvido de los nombres, así que seguro se los preguntaré de nuevo. Sorry, Ivanka, ¿crees que podamos pasar antes por un Hiraoka?

 

2016 – 5 de junio – Hotel Meliá

 

-Keiko, darling, ¿nos conocemos hace cuánto?

 

-Veintiseis años, Hernando.

 

-Veinteseis años, darling, y nunca te he abandonado. Esto es un traspiés, honey, a little setback. Hay que esperar el voto rural, pero pase lo que pase yo siempre estaré para lo que quieras. No, Keiko, don’t cry, put your head on my shoulder, hold me in your arms, baby. No fue tu culpa, Keiko, tú hiciste todo bien. Fue Chlimper, I know, pero mañana is a new day y allí estaremos todos contigo.

 

-Gracias, Hernando.

 

-Ahora te dejo, ¿sí? Voy afuera un rato y mira qué ven mis ojos por allí: Panchi Tudela, my darling! Long time, no see.

 

-Buenash nochesh, Hernando. Aunque de buenash no tienen nada: qué día másh eshpantoso.

 

-Ugh, Panchi, esto parece un velorio. Yo solo vine por los bocaditos. Mañana mismo me voy del Perú, honey, yo no tengo nada que hacer acá.

 

-Pero Hernando, Keiko necesita de nosotrosh en eshte momento.

 

-Not me, Panchi, not me. Yo no tengo nada qué hacer en este país.

 

-Mira, Hernando, perdón que te interrumpa. Te preshento a Rafael López Aliaga. Rafael, él es Hernando de Shoto.

-Buenas.

 

-Hi, darling! Nice to meet you. Oh, you look so pink! Nice skin. Do you use a cream or something?

 

-¿Ah?

 

-For your skin, honey. Because you are very pink, you know?

 

-¿Pin?

 

-Anyway, Panchi told me that you have trains.

 

-¿Qué?

 

-Trains, darling, trains. Choo-choo, choo-choo.

 

-Sí, chu-chú, chu-chú, trenes tengo. Varios

 

-Great. Maybe you can lend me one someday, you know, for me and my friends.

 

-¿Qué?

 

-Ugh, Panchi, ¿por qué me dejaste con ese sujeto?

 

-Perdóname, Hernando, Rafael no esh muy, ya sabesh, pero tiene shus cualidadesh.

 

-The horror, Panchi, the horror. He’s so parochial, so monolingual. Más bien, me voy con Kenji que está comiendo tierra en un rincón y nadie le habla. Ya vengo.

 

 

2016 – 10 de abril – Casa de Alfredo Barnechea

 

-Alfred, my darling?

 

-Qué quieres.

 

-Soy yo, Alfred.

 

-Ya sé que eres tú, gordo de mierda.

 

-No, Alfred, entiendo que estés dolido, pero somos amigos.

 

-Por tu culpa he perdido, gordo salado. Todo lo que tocas lo arruinas. Llegaste y con tus títulos esos creías que ibas a convencer a alguien pero no, gordo, nadie te cree, eres un fanfarrón. Y seguro vienes a despedirte porque mañana te vas con Keiko, como siempre.

 

-No, Alfred, entiendo que estés dolido, pero somos amigos. Más que eso: we are partners. Esto es un traspiés, honey, a little setback. Ahora tú eres una figura con un peso político propio, y yo siempre estaré para lo que quieras. Oh, come on, Alfred, don’t cry, put your head on my shoulder. No fue tu culpa, Alfred, fue el chicharrón, pero mañana is a new day y allí estaremos todos contigo. Hay que preparar tu candidatura al 2021 desde ahorita.

 

-Gracias, Hernando.

 

-Ahora te dejo, ¿sí? Voy afuera un rato y, mozo, mozo, sí, le dejo mi vaso.

 

-Yo no soy el mozo oiga usted.

 

-Sorry?

 

-Yo soy el congresista Yohny Lescano.

 

Johnny! Just like my butler.

 

2012 – 10 de diciembre – Manhattan, 42nd street and 5th Avenue

 

-Alfred, my god! What are you doing here? Are you going to the library?

 

-No, gordo. Hago pura finta. Me fui a tomar una foto con el león. Y me encontré con Salman Rushdie en el Chipotle. Mira, me tomé esta foto con él pero salió chueca.

 

-Ay, honey, ¿cuándo cambiarás? ¿Algún día dejarás de tomarte foto con everybody in the world?

 

-Sí, el día que Caretas quiebre.

 

-Ni digas, darling. ¿Te conté que tengo en mi sala una foto con Bill Clinton?

 

-¡No, gordo! ¡Qué paja! ¿Y qué te dijo? ¿Te preguntó por tus libros?

 

-No, darling, me preguntó si conocía a Susana Baca.

 

-Algo es algo, gordo.

 

-Bueno, I’m leaving, darling. Tengo que verme con Ban Ki Moon para tomar té burbuja.

 

-Pucha, gordo, tú estás en todas. Oye, más bien, necesito un consejo. Tú que eres un semi-Dios.

 

-Dime, honey.

 

-Javier Alva Orlandini me ha invitado a Acción Popular. Me ha dicho que si me porto bien puedo ser su candidato presidencial para el 2016. Pero no sé, gordo.

 

-¿Volver al Perú? ¿Para qué, darling? Si aquí tenemos todo.

 

-Eso, pues. ¿Pero y si gano?

 

-Mira, si postulas, me llamas y yo voy como tu asesor. Propongo títulos de propiedad y ganamos con 70%.

 

-Verdad, ¿no?

 

-Claro, Alfred, confía en mí. Y si pierdes, no pasa nada, darling. Además, como siempre te digo…

 

-“El Perú no es para nosotros”.

 

-That’s our motto, honey.

 

-Muchas gracias, gordo. Siempre seré tu amigo. Siempre a tus pies.

 

 

1985 – 2 de abril – Instituto Libertad y Democracia

 

En un cuarto oscuro trabajan codo a codo dos jóvenes llenos de energía: revisan hojas escritas a mano, dibujan cuadros en la pizarra, golpean con fuerza la máquina de escribir. En medio de la mesa hay tres velas, un rin y dos kekitos Pyc. Al fondo, un sonido: mi novia tiene bíceps, ojo con lo que le dices.

 

Se abre la puerta. Aparece alguien con una linterna.

 

-Enrique, Mario, darlings: ¿cómo va ese libro?

 

-Mejorando, Hernando, mejorando.

 

-Apúrense, please, que tengo que sacarlo as soon as possible.

 

-Por supuesto, Hernando, ¿pero crees que podrías instalarnos un foco?

 

-Pronto, Enrique, pronto. ¿Y esos kekitos?

 

-Son de Ghersi.

 

-Enrique, stop eating kekitos. Mírame a mí: yo era esbelto y regio y un día me puse a comer kekitos sin parar en Suiza y mira cómo quedé, parezco el oso Misha.

 

-Pero eso nos traen de almuerzo, pues, Hernando, ¿qué quieres que coma? Nos dijiste que darían comida de verdad pero solo nos dan kekitos Pyc y Pasteurina.

 

-Y un Tico Tico.

 

-No se preocupen, Kids. Cuando este libro salga será un best seller mundial y ya dejarán de cenar Chocomel.

 

-Hablando de eso, Hernando, ¿cómo vamos a hacer con los créditos?

 

-Cuánta codicia, Enrique.

 

-Soy abogado.

 

-Los tres pues, honey, los tres. ¿Tú crees que yo, a firm believer in property rights, te voy a cerrar y quitar tu autoría? ¿Crees que sería tan incoherente, tan patán, tan traidor? ¿A ti, Enrique, que eres mi brazo derecho?

 

-Nunca, Hernando, nunca.

 

-Nuestros nombres estarán siempre juntos, darling, forever and ever. ¡Y a que no saben quién me hará el foreword!

 

-¿Ferrando?

 

-No, ¡Vargas Llosa! ¡The most beautiful man in the world! Es un regio, Marito, así todo dientón y engominado. Como somos arequipeños comimos un chupe la semana pasada y ahí le dije. Aceptó encantadísimo. Al final nos pusimos a jugar con las antenitas del camarón de la alegría. He is the best, really. Te estaré eternamente agradecido, Mario, le dije, yo siempre estaré para lo que quieras.

 

Tags:

Carlos León Moya

Mas artículos del autor:

"¿No puedes ahorrar? Descubre el curso gratuito y online que te ayudará"
"La Nueva Ley General de Industrias y el impacto económico de sus incentivos"
"La primera moneda ‘falsificada’ del Perú"
x