Una nueva ley aprobada por el Congreso amenaza con habilitar a los odontólogos a realizar una serie de procedimientos quirúrgicos que pondrían en riesgo a sus pacientes.
Si algo ha caracterizado al grupo de parlamentarios que actualmente ocupan los escaños del Congreso de la República es su predisposición para legislar, sin vergüenza alguna, en favor de intereses particulares y sin escuchar voces autorizadas. Pero esta forma de realizar la labor congresal trae consecuencias que termina padeciendo el peruano de a pie.
Esto es lo que ha ocurrido con la Ley N°32210, la cual nació de una propuesta legislativa que buscaba habilitar a los odontólogos para que realicen una serie de procedimientos que, hasta ahora, eran una exclusividad de cirujanos plásticos y profesionales de la salud dedicados a la dermatología.
LA LEY Y SU ORDEN
Pero este tipo de leyes no son una novedad. En el año 2019, el propio Colegio Odontológico del Perú le solicitó al entonces presidente de la Comisión de Salud del Congreso, Segundo Tapia Bernal, que el proyecto de ley N° 2620/2017, el cual regulaba la comercialización, uso y aplicación de sustancias de relleno denominadas biopolímeros y afines en tratamientos corporales con fines estéticos y definía dichos procedimientos como acto médico, incluya a los a los cirujanos dentistas y les permita hacer uso de biopolímeros absorbibles inyectables.
Sin embargo, esta solicitud no prosperó y quienes integraban el parlamento por aquella época no respaldaron el pedido del Colegio Odontológico del Perú. No obstante, años después, han vuelto a hacerse presentes en el Legislativo con un proyecto de ley, todavía más ambicioso, que recibió la luz verde y que ha despertado preocupación entre profesionales de la salud por el contexto en que fue aprobado.
Fue durante los primero días de junio del año 2022 cuando ingresó un proyecto de ley que tenía como autor al congresista fujimorista César Revilla Villanueva y, tal como lo señala en su título, dicha iniciativa pretendía modificar una serie de artículos de la ley de trabajo del cirujano dentista.
Según lo propuesto en esta iniciativa legislativa, los odontólogos podrían estar habilitados para realizar procedimientos quirúrgicos que, hasta la fecha, sólo podían ser llevados a cabo por médicos cirujanos. Esta situación generó una contundente oposición por parte del Colegio Médico del Perú que justificó esta postura alegando que la formación de los odontólogos no abarcaba todos los aspectos que debían tenerse en cuenta para poder realizar correctamente un procedimiento quirúrgico lo que, en consecuencia, pondría en riesgo a los pacientes.
Cabe señalar que, tal como lo señala el propio proyecto de ley, no parte únicamente del interés del congresista de Fuerza Popular sino que este fue “socializado y consensuado con el Colegio de Odontólogos del Perú”.
La historia de esta ley dio un giro inesperado en diciembre del año pasado cuando, sin un amplio debate de por medio, pese a que el Ejecutivo la había observado e ignorando las advertencias del Colegio Médico del Perú, dicha ley fue aprobada por insistencia y publicada, sospechosamente, a pocos días de la navidad.
¿QUIÉN SE BENEFICIA CON ESTA LEY?
Esta insólita situación ha llevado a que se instale la pregunta sobre quién es el más interesado en que esta ley sea ratificada por el Congreso y las respuestas podrían estar en el propio Colegio Odontológico del Perú. Sudaca ha podido revisar el historial del decano de este colegio, el doctor Luis Ghezzi Hernández, quien en el pasado ha sido invitado especial de FACOP.
FACOP, Faculdade do Centro Oeste Paulista, es una institución con raíces en Brasil que se dedica a brindar cursos relacionados a la odontología y procedimientos estéticos y, casualmente, dos meses antes que esta ley sea publicada en El Peruano, FACOP anunció su llegada al Perú, lo que supondría un negocio más lucrativo si los odontólogos están habilitados para realizar ciertos procedimientos, tal como lo avalaría la Ley N° 32210.
Sudaca conversó con Luis Ghezzi, quien señaló que esta ley “favorece a la población” y respondió a los cuestionamientos alegando que se han dicho mentiras con respecto al impacto que podría tener esta ley. Además, agregó que “hay un interés económico a favor de algunas especialidades y algunos dirigentes del Colegio Médico del Perú para monopolizar la atención médica”.
En los últimos días, algunas fuentes también han señalado que existirían sospechosos depósitos bancarios entre una persona cercana a FACOP y el decano del Colegio Odontológico del Perú. Sin embargo, en conversación con Sudaca, Luis Ghezzi ha rechazado rotundamente estas versiones.
Esta semana el Congreso podría votar para derogar la polémica Ley N° 32210 y tendrá la oportunidad de enmendar uno de sus tantos errores que, en esta oportunidad, golpea directamente la salud de los peruanos que corren el riesgo de estar en manos de personas que no están capacitadas correctamente para los procedimientos que esta ley les permitiría llevar a cabo.