Francisco Tafur

Akira Toriyama, podrás ver de cerca un gran dragón

"¡Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar y hay que jugar!" Esas fueron las enseñanzas que el maestro tortuga, el inmortal y pervertido Roshi les enseñó a sus estudiantes Goku y Krillin con más de 300 años.

«¡Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar y hay que jugar!» Esas fueron las enseñanzas que el maestro tortuga, el inmortal y pervertido Roshi les enseñó a sus estudiantes Goku y Krillin con más de 300 años. Dragon Ball y Dragon Ball z las creaciones originales del famoso mangaka (quien escribe mangas), Akira Toriyama estaban llenos de este tipo de misterios y lecciones que nos van a acompañar, probablemente, toda la vida a quienes crecimos junto a sus personajes. 

Francisco Tafur

El primero de marzo de este año, murió el sensei Akira Toriyama y como es costumbre en la tradición japonesa, el funeral se mantuvo privado una semana para, después de eso, recién anunciarlo al público. Lamentablemente, en este mundo no existen las esferas para revivirlo. Murió a los 68 años y dejó uno de los legados más grandes en todo el ámbito de la ficción. Todo el mundo del anime se puso de luto y famosos creadores de otros mangas le rindieron homenaje, he visto más de 20 videos en honor al gran Akira. Es necesario explicar un poco su relevancia para quienes no pertenecen al mundo otaku.  

El anime tiene distintos tipos y el más expandido y vendido es el Shonen. La traducción de la palabra es «joven» y, como indica el nombre, se trata de animes juveniles cuyo enfoque se da en la amistad, peleas y un buen personaje carismático, glotón y un poco tonto que da todo por proteger a quienes quiere. Es fundamental para este tipo de anime. La existencia de Dragon Ball influyó en casi todos los animes que vinieron después y ahí recae parte de su gran importancia. Ni Naruto, One Piece, Bleach, Pokemon, y otros nombres reconocidos hubieran existido sin la aventura de Goku, que tuvo su primera publicación en 1985. Todos los protagonistas de estos animes tienen algo de él. Sus ganas de pelear, su hambre insaciable, su sonrisa ante todo, pelos raros, aumento de poder, entrenamiento duro, un sueño y una mirada poco seria de la vida que les permite desarrollarse plenamente. 

El boom de esta serie fue tan grande que se ven fanáticos en todas partes del mundo. En Perú basta con estar en el tráfico unos minutos para ver varios carros con stickers del programa. Cuando nací ya transmitían la primera parte, con un Goku gordito y enemigos que se limitaban a la Tierra, en los canales nacionales. Lo comenzamos a ver de muy niños y el ejemplo del experto en artes marciales se incrustó en nuestras personalidades. Siempre acompañados por el ejemplo de superación, diversión y una particular visión de la amistad. Todos queríamos ser como aquel extraterrestre con peinado loco que entrenaba sin parar y con la capacidad de admirar incluso a enemigos. Acá les dejo algunas frases suyas para comprender su personalidad. 

«Puede que haya perdido todo, pero jamás dejaré de pelear por lo que creo»

«El poder viene de una necesidad, no un deseo. Tienes que crear esa necesidad»

«Eres un ser increíble, diste lo mejor de ti y por eso te admiro. Pasaste por varias transformaciones, fuiste tan poderoso que todos nosotros te odiamos»

«Vas a tener batallas duras y habrá dolor, pero eres un verdadero guerrero, así que levántate. Pelea y gana»

Francisco Tafur

Queríamos parecernos a él. Incontables veces intenté, junto con mi hermano, concentrar la mayor cantidad de ki, energía vital, para poder hacer un Kamehameha, el poder más icónico de la serie que toma el nombre de una calle en Hawái. Akira Toriyama adoraba poner nombres raros y divertirse junto a su audiencia. Intenté aún más veces convertirme en super saiyajin, la transformación de Goku cuando lograba liberar todo el poder de su raza extraterrestre al usar la furia y emociones fuertes como alimento. Su primera transformación es considerada una de las mejores escenas animadas de la historia. Era imposible no enamorarse de su personalidad y tomarlo como ejemplo a seguir, su voluntad inquebrantable motivaba y sigue motivando a niños y niñas de todo el mundo que luchan por sus sueños. No hay disparates cuando se habla de sueños. 

Hace no mucho leí la noticia de un niño que sobrevivió el ataque de 400 abejas africanizadas por la voluntad de Vegeta, el príncipe de los saiyajin. Andrew Kunz, el niño, declaró que solo tuvo que canalizar todo su ki para soportar el ataque crítico. Cuando se presentó a una reportera le dijo: «Soy Andrew, pero puedes llamarme Vegeta «. Cuando vi la noticia me emocioné y sonreí pensando que no existe edad para el heroísmo y que el poder de la ficción es inconmensurable, al punto que trazar una línea divisoria con la realidad a veces se me hace difícil. Al igual que ese niño yo también sigo pensando, ante situaciones difíciles: ¿Qué haría Goku? ¿Qué haría Vegeta? ¿Qué haría Piccoro?

Francisco Tafur

Recuerdo claramente cuando en secundaria, primero o segundo, me dieron un informe de notas en el que había jalado 3 cursos. En ese momento me invadió la pregunta y me eché a reír a carcajadas mientras el profesor me veía con decepción. Desde ese momento las notas ya me parecían nimiedades y estaban alejadas de lo que considero mi sueño. Decidí conscientemente actuar como lo hubiera hecho Goku. Se presentó un problema, que para el pequeño terreno que es el colegio, era de gravedad. Tal vez querían que muestre arrepentimiento o haga promesas vacías, no era lo mío. Había solución y ante adversidades es mejor solucionarlo con una sonrisa que entrar en un torbellino de culpa y preocupación. A esa edad mi obsesión con el personaje era tan grande que mi peor pesadilla fue ser él, pero no poder volar ni tener poderes. Probablemente era yo mismo diciéndome que tengo que superarme yo mismo y usarlo a él como ejemplo, no que soy él literalmente. 

«Sentí que trabajar en una oficina desde la madrugada era imposible para mí. De todos modos, quería liberarme de ese estilo de vida lo antes posible. Quería tomármelo con calma «

«Estoy volando por el asiento de mis pantalones, sin pensar en lo que está por venir»

Akira Toriyama

Esa era la manera de ser de Akira Toriyama y lo transmitió perfectamente en su historia descabellada que mantenía a todo ser pegado frente al televisor por horas. Siempre después de volver del colegio, ponía los DvDs de la serie y las veía hasta el anochecer. Una vez que terminaba toda la historia, volvía a poner el primero de los discos para comenzarlo de nuevo. Fue por mucho tiempo mi refugio infantil y me ayudó a forjar una personalidad con la voluntad de ayudar a quienes no pueden solos, aunque nadie lo puede, y de admirar distintos tipos de fortalezas. Gracias a eso tuve una infancia rodeada de amigos y cariño por todos lados. 

Akira Toriyama ha muerto pero su historia se mantendrá viva en nuestras actitudes y comportamientos. Goku vivirá eternamente en la mente de los niños y niñas que lo vean. Siempre recuerden sonreír ante el fracaso y caídas que con calma siempre es posible levantarse. Parte de sus enseñanzas principales es la de nunca rendirnos por más difícil que se ponga la situación, encuentra un sueño, aférrate a el y por mas que el mundo te dé la contra sigue para adelante con los puños. Muchas gracias, Akira Toriyama, ahora es nuestro turno de cuidar de los guerreros Z.

Francisco Tafur

 

Tags:

Akira Toriyama, Goku, Kamehameha

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