Sudaca converso con uno de los perjudicados en este caso y comento que, actualmente, se han venido pagando gran parte de la deuda que tenían, sin embargo, señalo que no han reconocido intereses por el tiempo de espera, ni mucho menos se han hecho responsables de los problemas que ha generado esta problemática.
Además, han mencionado que este tema les ha generado diferentes problemáticas que los han perjudicado y que no quieren dejar que este caso quede impune. Se vocean varios responsables, sin embargo, una sola voz responsabiliza a López Aliaga y Luis Molina, presidente del SERPAR.
Los antecedentes del calvario de los ex trabajadores del SERPAR. Este malestar por la falta de pagos se profundiza debido a las preferencias mostradas por la Municipalidad de Lima en invertir en áreas que no priorizan el bienestar laboral de sus servidores. Se ha evidenciado una mayor inversión en patrullaje nuevo y utensilios que no son adecuadamente utilizados o gestionados por la MML. Esta situación fortalece la molestia de los ex trabajadores del SERPAR y la sensación de falta de atención hacia sus reclamos.
Es más, se ha observado la importancia de consolidar las bases para gestionar el antiguo Parque Zoológico de Huachipa, ahora Parque de las Leyendas – Sede Huachipa. A pesar de los esfuerzos por revitalizar este emblemático lugar, los ex trabajadores del SERPAR lo ven como una preocupación adicional, ya que temen que los recursos destinados a este proyecto retrasen aún más el pago de sus derechos laborales.
Sudaca pudo conversar con algunos de los ex trabajadores del SERPAR para entender desde su punto de vista la magnitud de esta problemática. «Después de dedicar tres años y nueve meses al Servicio de Parques de Lima (SERPAR), la frustración embarga a muchos de los ex trabajadores, quienes llevan ocho meses esperando el pago de sus beneficios laborales bajo la nueva gestión de Rafael López Aliaga«, relata con pesar uno de los afectados.
Esta situación se suma a la serie de desafíos que enfrentan los funcionarios públicos cesados cuando cambian las administraciones en las diversas entidades del país. «Ingresé durante la gestión Muñoz y continué hasta su inesperada salida de la Municipalidad», recuerda uno de ellos mientras señala que su cese tuvo lugar en octubre de 2022, coincidiendo con la llegada de Romero a la alcaldía.
El proceso burocrático posterior a su cese culminó en noviembre de ese mismo año con la resolución de reconocimiento de la deuda laboral. Sin embargo, a pesar de este reconocimiento formal, hasta el momento, bajo la gestión actual, no se ha materializado el pago correspondiente a los beneficios laborales acumulados durante su tiempo de servicio.
Para añadir un toque de ironía a la situación, el productor televisivo y actual regidor de la MML, Efraín Aguilar, ha expresado que «no es posible que sigamos con la misma dieta» al referirse a los recursos asignados.
«La falta de respuestas a nuestras comunicaciones dirigidas tanto al Presidente del SERPAR, Luis Molina, como a los Secretarios Generales correspondientes, ha dejado a los ex trabajadores en un estado de incertidumbre. Los intentos de diálogo con el secretario o el presidente se han visto frustrados, ya que no se otorgan citas para abordar la situación», subraya el ex trabajador, manifestando su frustración ante la difícil travesía que enfrentan en busca de una solución con respecto a la deuda pendiente.
Según el testimonio recabado, la justificación de la institución se centra en la falta de recursos financieros. El ex trabajador enfatiza que, durante la reflexión sobre las actuales carencias del SERPAR LIMA, la institución depende significativamente del aporte de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) para cubrir su presupuesto anual, que asciende a casi 100 millones de soles.
«Desconocemos si existe una instrucción del alcalde de Lima para retener los fondos destinados al SERPAR o si se debe a deficiencias en la administración actual de la institución», señala el ex trabajador, destacando la falta de claridad en la situación.
Es relevante destacar que, a pesar de la alegada escasez de fondos, el SERPAR asignó aproximadamente S/ 145,000 para la construcción de una «playa artificial» en el Club Zonal Wiracocha de San Juan de Lurigancho, y mantiene una plantilla de trabajadores considerable. «Con esos recursos, podrían habernos pagado, pero lamentablemente esta es nuestra triste realidad», añade el ex trabajador, subrayando la aparente disparidad en la asignación de recursos.
Hasta el momento, la Municipalidad de Lima no ha emitido declaraciones oficiales en respuesta a las demandas de los ex trabajadores del SERPAR ni a las críticas sobre la asignación presupuestaria. La ausencia de una postura clara por parte de las autoridades municipales profundiza la incertidumbre y la tensión en torno a la situación del SERPAR.
La crisis financiera en el SERPAR y las tensiones laborales actuales plantean interrogantes sobre la gestión de recursos por parte de la Municipalidad de Lima. La asignación de millones de soles al patrullaje mientras el SERPAR lucha por su supervivencia económica y el cuidado de la fauna evidencia la necesidad de una revisión urgente de las prioridades presupuestarias municipales para garantizar el bienestar de la ciudad y sus trabajadores.
Las tentativas de comunicación con el presidente del SERPAR, Luis Molina, y los Secretarios Generales han sido infructuosas, generando frustración entre los afectados. La explicación institucional se centra en la escasez de fondos, mientras que los ex trabajadores reflexionan sobre las carencias actuales del SERPAR, dependiente del aporte de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) para cubrir su presupuesto anual.
La espera persiste y las expectativas de justicia y reconocimiento laboral enfrentan obstáculos en medio de la inestabilidad institucional. Es importante que el burgomaestre se haga cargo de sus trabajadores y exfuncionarios que siguen exigiendo acciones por parte del líder de Renovación Popular y actual Alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.
Al cierre de este informe, si bien es un respiro para la MUNILIMA el poder saldar estas deudas con sus trabajadores. Ha generado un gran malestar esta problemática de falta de pago entre los ex trabajadores que no quieren dejar impunes a quienes creen responsables de todo esto: el alcalde de Lima y el presidente del SERPAR.