Pie Derecho

¡Libertad en el sistema de pensiones!

La gran reforma del sistema de pensiones pasa por eliminar simplemente la obligatoriedad de los aportes tanto al sistema privado como al sistema público.

Todos los proyectos de reforma del sistema de pensiones que se vienen discutiendo -los del Ejecutivo y los de la Asociación de AFPs- son fallidos y a pesar de incluir algunos conceptos interesantes (como obtener la renta futura de los pagos de IGV), olvidan lo esencial: la inmensa inmoralidad que supone obligar a la gente a aportar, con un porcentaje de su sueldo, a un sistema pensionario.

En la práctica, como ya hemos sostenido infinidad de veces, lo que hace el sistema es trasladar recursos de las clases medias a favor de grandes grupos de poder que rentabilizan para sí el inmenso volumen de capital amasado (las AFP siguen arrojando enormes utilidades a pesar de la caída de rentabilidad de los fondos individuales o de las sangrías sufridas por la liberación de los retiros).

La ecuación es sencilla: si bien las AFP aseguran una buena rentabilidad a los aportes, los mismos generarían una muy superior rentabilidad social a los afiliados si éstos pudieran utilizar ese dinero que se les retiene en contratar un seguro médico particular, inscribir en un colegio privado a sus hijos o en pagar una cuota de un crédito Mivivienda, por ejemplo.

Está probado que la inversión en capital humano durante la niñez y adolescencia genera ingresos futuros muy superiores respecto de quienes no tienen esa posibilidad. Pues bien, ese horizonte les es arrebatado a las familias de clase media formal en el Perú para canjeárselo por una pensión de jubilación para los padres -o solo uno de ellos- al cabo de cuarenta o más años.

La gran reforma del sistema de pensiones pasa por eliminar simplemente la obligatoriedad de los aportes tanto al sistema privado como al sistema público, y que ese dinero, que las empresas trasladan a las AFP o a la ONP, vaya directo como aumento de sueldo de los trabajadores para que lo destinen a lo que mejor crean conveniente.

No se trata tan solo de un tema de libertades individuales -que de por sí ya sería suficiente argumento para justificar la propuesta- sino de comparación de rentabilidades. El “capital familiar” crecerá mucho más si una familia decide invertir en salud y educación de sus miembros, o en vivienda, que en un sistema de acumulación financiera para asegurarse una pensión de jubilación. Como está diseñado, el sistema es un sifón que quita capital a la clase media para regalársela a los tres o cuatro grupos financieros que son los dueños de las AFP o, lo que es peor, al Estado, vía la ONP.

Tags:

AFPs, Aportes obligatorios, Libertades individuales, ONP, sistema de pensiones

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