Miles de alumnos ya están regresando progresivamente a las aulas, y según lo indicado por el Ministerio de Educación, los centros educativos tienen hasta el 28 de marzo para iniciar con las clases. Si bien esto representa una alegría para estudiantes de todo grado académico, son miles las personas las que aún no pueden volver a las aulas, ya sea por la distancia, el cuidado frente al Covid-19 o cualquier otra condición.
En ese sentido, Sudaca conversó con María Alejandra Torres Maldonado, jefa de la Carrera de Educación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, quien explicó la importancia de las aulas híbridas. Se trata de la unión entre las clases presenciales y las clases virtuales, impartidas al mismo tiempo.
“Uno de los beneficios de esta modalidad es que es flexible e inclusiva. Por eso se adapta también a este retorno progresivo y seguro que se está promoviendo en el ámbito universitario”, indica Torres.
Una segunda ventaja de las aulas híbridas, explica la docente, es que estas toman lo mejor de la modalidad presencial y a distancia. “Toma las mejores prácticas de estas dos modalidades que han tenido tanta presencia en la formación durante los últimos años. Además, una tercera ventaja es que promueve el desarrollo de metodologías centradas en el estudiante, pues invita a que este sea el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje. Por lo tanto, invita al docente a innovar en su práctica”, indica.
Modalidad replicable
Torres Maldonado explica que a finales del año pasado, la Universidad Antonio Ruiz de Montoya empezó a realizar los primeros pilotos de aulas híbridas para corroborar su efectividad. “En verano empezamos una fase piloto con cinco cursos para poder levantar lecciones aprendidas y aprendizajes que nos permitan orientar el proceso para formar a los docentes”, comenta.
Además, indica que se trata de un modelo educativo adoptado a partir de buenas prácticas de otras universidades a nivel de Latinoamérica. “Hemos hecho un diagnóstico de universidad que empezaron con el retorno a las aulas mucho antes que el Perú, como México y Colombia”, explica Torres Maldonado.
La docente resalta que el retorno progresivo ha despertado buenas sensaciones de reencuentro tanto en alumnos como docentes, pero que las aulas híbridas permiten seguir manteniendo los cuidados necesarios frente a la pandemia que aún no acaba, así como mantener cerca a cientos de alumnos que la universidad tiene en diversas regiones del Perú. “Es necesario que ningún estudiante se vea afectado por el regreso inminente a las clases, sino que vayan retornando de manera progresiva y así todos puedan tener las mismas oportunidades de formación”, finaliza.
Fotoportada: Antonio Ruíz de Montoya.