En el mes de octubre, una de las medidas para reactivar la economía fue destinar S/. 988 millones en compras estatales para beneficiar a 13 000 micro y pequeñas empresas (mypes) y para el próximo año, según lo expuesto en el Congreso por el ministro de la Producción, José Luis Chicoma, se dispondrá de S/. 600 millones para apoyar a 6 000 mypes.
Si bien habrá una reducción en el apoyo vía compras estatales, Juan Carlos Mathews, exviceministro de Mype e Industria, precisó que los planes de inversión pública como Arranca Perú, para el que se han destinado S/. 3 268 millones, también tendrán un efecto positivo indirecto.
“Cuando se habla de reactivar programas de infraestructura, esa inversión arrastra la participación de mypes. El 2020 es un año difícil, pero si se compara con la recesión de 1988 o de años anteriores, esta vez saldremos más rápido de la crisis y el próximo año se debería revertir la tendencia”, estimó.
Indicó que el principal problema de las micro y pequeñas empresas es el mercado, y en una situación como la actual, donde el consumo interno se ha contraído, el Estado es un comprador muy relevante para las mypes, que podrían tener más programas de financiamiento.
“Con que se le compre a la empresa, se le está dando una ayuda espectacular. El segundo problema que tiene la mype es el financiamiento. Entonces, sí creo que el Estado como garante solidario puede seguir ayudando a la mype. Ese tema de la garantía solidaria sí lo mantendría para que el financiamiento sea más fluido y a tasas competitivas”, comentó.
Ajustes requeridos
En el caso del programa Compras MYPErú, Dalila Gamarra, presidenta del Comité de la Pequeña Industria (COPEI) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), recordó que estas convocatorias han sido gestionadas por Foncodes, a través de los núcleos ejecutores, y que al inicio funcionaron bien, pero muchas mypes no han podido aplicar.
“El requerimiento de proveerse de otras empresas que también postulan como proveedores, les encarece el producto. Además, hay un monto que reciben de adelanto, pero la aprobación es un trámite que demora y como se trabaja con un cronograma, si no llegan a la fecha de entrega, las empresas son castigadas. El problema es que las mypes viven el día a día y no tienen el capital suficiente para demorarse en cobrar”, explicó.
Teniendo en cuenta que las mypes no tienen tanta liquidez, aseguró que han pedido en varias oportunidades que las empresas de factoring acepten las facturas del Estado. También consideró que se podría dar algún otro programa de créditos garantizados porque algunos sectores ya estaban en crisis antes de la pandemia.
“Lo bueno es que tienen la experiencia, la maquinaria y la capacitación que, durante el periodo de paralización, ha sido diaria. En un tiempo normal de repente no se hubieran dedicado a capacitarse. Ahora, el riesgo de que queden fuera del engranaje de innovación y tecnología ha aminorado. Las mypes están conscientes de que eso las hará más sostenibles y competitivas”, sostuvo.